Noches sin luna
El último recuerdo de su infancia era una puerta derribada por los hombres parapetados tras grotescas máscaras acompañados por un ruido metálico de armas y confusión, para llevarla lejos de lo que entonces pensaba era su única familia.
Desde ese día ella siempre duerme con el reloj cerca de su oído. Un reloj viejo y cansado que se arrastra por horas de un tiempo ya pasado, sin utilidad alguna en el presente. Para la niña eso no es importante, hace mucho su tiempo se detuvo, y ahora sólo busca refugio en el tictac del reloj que parece moverse al unisono con su corazón, guiándolo a través de las noches sin luna.
El hombre gordo ha muerto sin honor en la bañera. La niña del reloj no puede saberlo, si lo supiese esta noche dormiría mucho mejor, y ya no necesitaría un reloj vencido para guiarla en las largas noches sin luna.
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12 Comments
adictaacruzarenrojo
¿seguro que dormiría mucho mejor?
Un beso rojo
Carmen
El origen del miedo, ¿en dónde está? a veces en un recuerdo infantil, como en esta historia… que después el paso del tiempo convierte en una emoción latente, irracional.. desgraciadamente, así viven cada día muchas personas anónimas..
un abrazo
Ybris
Mala noche para que alguien se quede varado en una eterna niñez con miedo.
Porque lo cierto es que, probablemente, ni siquiera la certeza de la muerte sin honor del agresor podrá devolverle la infancia perdida en el miedo.
Un abrazo
migue
No creo que sea el hombre gordo el que tenga que morir para que la niña duerma en paz.
Saludos
Sherezade
Parece que te vengas del error en mi blog porque lo mismo acaba de pasarme a mi!
Ains… decía que es curioso como asociamos ciertas cosas a ciertos recuerdos pues aunque el hombre gordo haya muerto, morirá algún día el reloj?
praz
¿La muerte consigue justicia?
bowie
los miedos de la infancia se meten en el cuerpo para siempre, siempre
va el abrazo
Eloísa
Pues alguien debería de hacérselo saber
Zebedeo
Víctimas de una guerra enganchados a su único recuerdo verdadero, el reloj. Corriendo incansables como el tiempo. Tienes razón, aún cuando se detienen siguen oyendo el reloj, el recuerdo de ese pasado atroz.
ipathia
Ningún hombre, gordo o flaco, debería marcarnos para el resto de nuestra vida… Ninguno.
lademarbella
Traumas infantiles que nos acompañan siempre. Si todo queda en el reloj, la niña habrá tenido suerte. Muy bueno
la pequeña tortuga
No sé, no sé si dormiría mejor…..como dice por ahí arriba Praz, la muerte no consigue justicia…la venganza tampoco