leer,  mirar,  otra vida

la rabia y los sueños

La vida es un lento proceso de rendición en el que vas entregando cada vez más territorio a un enemigo al que nunca llegas a ver el rostro. Al final acabas en una soledad raramente buscada, peleando contra fantasmas y defendiendo una bandera raída en la que en el fondo nunca creíste, o en la que creíste sin la verdadera fe de los valientes.

Cada cual tiene su bandera, las elegimos o nos eligen, no importa. En mi caso esa bandera tendría un fondo negro y una “A” pintada en color rojo sangre.

Sigo escribiendo casi las mismas cosas desde hace décadas, aunque ahora las acompaño de fotos que intento que me rediman de todo pero que no explican nada. No hay día que no quiera quemarlo todo, golpearme contra una pared sólo para ver si aún puedo sentir algo. Contemplo mi menguante agenda del móvil,  la casi completa ausencia de llamadas o de planes… y sé que he fallado, que no he logrado encajar, que lo entendí todo al revés.

Encajar, el juego infantil de anillas en que cada pieza tiene un lugar asignado. Mueves el juguete con tus torpes manos, luchas contra el caos y ante tus ojos se abre un final de indescriptible belleza: cada cosa en su sitio, sin margen de error.

Encajar, el viejo mantra de nuestro mayores, encuentra tu lugar, la manada, el refugio. Nadie sobrevive mucho tiempo en soledad ahí fuera.

Me equivoqué en ese juego. Apenas tuve amigos, no encontraba mi sitio en ninguna de las actividades que tan fáciles resultaban a mis compañeros. Nada de secretos compartidos, de rodillas llenas de heridas tras un día de juegos interminables, ni tardes de verano llenas con promesas de eternidad.

Quizás por eso, por ese intento de encontrar un asidero, pasé mi adolescencia en medio de un montón de punkis de crestas levantadas con jabón lagarto que lavaban en las plazas públicas para dejarlas enhiestas, vestidos con cientos de tachuelas, llenos de consignas pueriles y una ausencia absoluta de propósitos.

Supongo que ahí tampoco llegué a encajar, o no del todo. Me adoptaron un poco como una criatura frágil y extraña que no duraría mucho tiempo a la intemperie y la que dejas descansar al lado del fuego, un poco por pena, un poco por curiosidad. Mi tristeza era, ¿cómo decirlo?, más victoriana, ya sabéis, mucho poe, byron aderezado con sopenhauer y un poco de nietzsche mal digerido. No hay nada peor que una mala digestión de nietzsche, os lo aseguro.

Tengo en mi móvil guardadas muchas canciones de aquellos años, a veces las escucho y me sorprende lo vigentes que parecen algunas de ellas. O ellos vieron el futuro o hemos vuelto al punto de partida.

Sí, soy de esas personas que aún guardan las canciones. No quiero que Spotify saque conclusiones sobre mi vida y tampoco creo que esos grupos hayan logrado aparecer en ninguna plataforma. Esa ausencia de visibilidad es algo que, supongo, debería llenarlos de orgullo, ser minoritarios entre los minoritarios, ¿no era eso lo que queríamos?, ser invisibles. 

 La mayoría de la música que pasaba por mis manos eran maquetas mal grabadas, con poca técnica y rabia, mucha rabia.  La rabia era el hilo conductor que nos galvanizava y permitía reconocernos en cualquier lado. Nos habían prometido que si estudiábamos mucho, si bajabámos la cabeza, si aprendíamos un idioma diferente al nuestro y teníamos algo de suerte podríamos vivir la vida de nuestros padres. Porque eso era lo máximo a lo que podíamos aspirar, a la vida de nuestros padres.

Y eso nos ponía muy furiosos, muy furiosos. 

La rabia,  me pregunto dónde habrá quedado toda esa energía.  Si de verdad supimos hacer algo útil con ella o si simplemente la desperdiciamos como los perfectos salvajes que éramos apartando la pepita de oro que nos prometía la felicidad para quedarnos con un trozo de cuarzo sin valor que nos entregaba el conquistador de sonrisa malvada.

La rabia y los sueños, eso es lo que nos queda. La rabia y los sueños, dos piezas que nunca parecen encajar en ese estúpido juego.

34 Comments

  • Mucha de la Torre

    Los sueños no los recuerdo .He hecho de mi vida un aceptar maravilloso y si las cosas no salen como quiero le pongo colores a mi pelo, y música del violín a mis pensamientos. He logrado sin esfuerzos, ser feliz , no me amargo por tonteras .Y a los insultos no los contesto. Me río y sigo caminando las palabras que leo en bloggers como vos,. Un placer es leerte tu libertad me gusta lo mismo que tus pensamientos .De mi vida no guardo nada, la disfruto. No tengo mantras que me hayan dejado, solo abrazos y besos de los que ya no están .Tengo dos banderas dos países a los cuales amo.
    La bandera Argentina de mi ayer. Y la norteamericana de mi hoy.
    No quiero vivir la vida de mis padres me gusta la vida de hoy y en Miami.
    Un abrazo siempre
    Always
    Mucha

  • Frodo

    Tengo muchos amigos que fueron punks y con los que he compartido muchos asados, muchas juntadas. Siempre sonando de fondo las bandas más punks (los Pistols de Uk, las bandas vascas de allá, los Flema de acá). Pero a mi siempre me gustó más el rock clásico, el folklore y el tango.
    La banda que más me gusta entre las que se podría encasillar como punks es The Clash, pero a mi me empieza a atrapar más aún cuando empiezan a alejarse del punk más puro, cuando arrancan con London Calling. Me pasa igual con Attaque 77 que empezaron siendo muy punks y terminaron con baladas y mucha melodía.

    En fin, me hiciste recordar parte de mi adolescencia.

    Abrazos

  • José A. García

    Tampoco uso spotufy, e intento relacionarme lo menos posible con las redes asociales. Si a las personas reales no les interesa comunicarse tampoco me interesa hacerlo con un avatar.
    Hace tiempo que dejé de golpearme la cabeza contra la pared buscando sentir algo, eso tampoco me funcionaba.

    Suerte,
    J.

  • Patricia Plaza

    Uh que me ha gustado esta entrada… La rabia y los sueños son los que me permiten no atocinarme en una vida aburguesada.
    Otra cosa: no redimirán, pero me temo que estoy en desacuerdo. Sí explican. Las fotos explican mucho de lo inefable.

  • elrefugiodelasceta

    Como cada domingo estaba expectante… a ver con qué reflexión y foto nos acompañarías en esta semana. Me encanta.
    Anarquía… sí, mi bandera sería la misma. Anarquía y búsqueda del refugio ante el desamparo y la desesperación de pegarse cabezazos contra la pared al ver que nos estamos equivocando, que vamos directos al precipicio y que nadie parece rectificar el tiro.
    Nuestros ancestros disponían de más sabiduría o de menos contaminación (des)informativa por ello estaban más en contacto con la simplicidad de la vida. Aquella que, sin duda, hay que seguir. Las grandes gestas son fruto de la sociedad. Si eras un niño “extraño” tiene su porqué, inscrito en las líneas que nos regalas. Hay personas que no vinieron a este mundo a hacer nada en particular y muchas cosas en general, observar y sentir son dos de ellas aparentemente denostadas por la dictadura del consumismo. Embrutecimiento, empobrecimiento… no hay nada de malo en tener una magra agenda, no recibir llamadas y no sentir la necesidad de salir a proclamar nada. Cada uno tiene su rol en la inmensa sociedad globalizada. No seremos grandes portavoces, pero ¿Acaso es lo que querríamos?

  • Cabrónidas

    A algunos, ya de pubescentes, nos llamaba mucho la atención las palabras de Bakunin. Otros de la misma edad, tenían como puntos de referencia a Calvin Klein y Coca Cola. De alguna manera siempre supe que íbamos a perder, lo que no sabía muy bien qué.

  • Beauséant

    Siempre me ha resultado complicado hacer eso que describes una manera tan sencilla, MUCHA DE LA TORRE, parece que la realidad siempre se anda pegando con mis sueños y que a lo máximo que puedo aspirar es a un empata sin mucha gloria.
    Creo que es casi una especie de obligación moral no vivir la vida de nuestros padres, no por incorrecta, sino por encontrar una especie de camino propio. Muchas veces es preferible equivocarse en tu camino que acertar en el camino de otros.

    La evolución de muchos de esos grupos, FRODO, son digas de un psicoanálisis, es cierto 🙂 Y no me parece mal esa evolución, es más, creo que es hasta necesaria. Queda un poco ridículo gritar no hay futuro en el escenario y al día siguiente plantarte en una gran superficie comercial con la familia para comprar.. Así que, sí, evoluciona, es una manera un poco más digna de envejecer.

    No, no funciona, JOSÉ A. GARCÍA, eso seguro, pero hay paredes que parecen invitarte a darles un cabezazo, no sabría decirte el porqué Simplemente están ahí pidiendo un cabezazo y las personas, las personas también parecen pedirlo..

    A veces parece la única forma de sentirse vivas, ¿verdad? PATRICIA PLAZA, al menos no perder la sensaciçon de que algo no funciona, de que hay una pieza rota en alguna parte… No sé si explican, la verdad, yo cada vez entiendo menos, es como si fuesen apagando luces en mi cerebro.

    Muchas gracias, ELREFUGIODELASCETA, no creo que haya muchas personas esperando mis divagaciones, me parece casi mágico que haya una 🙂 Nunca tuve muchas aspiraciones en la vida, eso es cierto, los pocos recuerdos que tengo son los de pasar sin llamar mucho la atención. Me sigue pasando aún hoy en las reuniones, no suelo hablar mucho y luego envío correos inmensos con las conclusiones que no pude, ni quise, expresar en voz alta.. Supongo que lo mío siempre ha sido intentar defenderme con palabras y, en los últimos años, con fotos. No sé, pensaba que las fotos harían todo el edificio más sólido, pero empiezo a sospechar que no.. que ese refugio del que hablas es como la casita de paja del cuento…. Gracias, unas gracias inmensas.. un abrazo.

    Algunas personas, CABRÓNIDAS, ni nos presentamos al combate, así que ya me dirás lo que podíamos sacar de ahí. No llegué ni a tiempo para el reparto del saqueo, ni para robarle las votas a un mísero cadaver.

  • diego

    No está mal esa bandera. Aunque yo no creo en, ni quiero, ni adoro ninguna bandera.
    Encajar, tú lo has dicho. Cada uno de nosotros somos como una pieza distinta del puzle de la humanidad, con sus salientes, sus entrantes, sus picos y sus valles. Encajar en el puzle, encontrar tu sitio es difícil. Pero se puede conseguir, aunque entonces te acomodas, te aborregas, te sometes, te conviertes en una coordenada más que se mueve al son que le marcan. No encajar, no encontrar tu hueco no es tan malo, siempre que el “no encaje” sea porque tú lo buscas, no por el rechazo de los demás.

  • tonYerik

    Bueno yo soy un poco mas antiguo, a mi me gusta mas con un poco de rojo y en diagonal, pero para gustos ya se sabe…
    El cuarzo a l fin y al cabo resulta mono cuando brilla.

    ¡Je!

  • gabiliante

    hay mucha gente que no encaja. más de la que parece y de lo que vemos. es mejor encajar, porque si no encajas te hacen encajar. obviamente queda uno mal puesto ( estos son los que parece que encajan). Lo que no puedes es huir o no jugar.
    Las cosas están como están porque no pueden estar de otra manera.
    Imagina la juventud actual que hasta han renunciado a la rabia, y no es por buenas perspectivas.
    Le diste algo para emborracharse a tu excolega?
    AbrZooo

  • Beauséant

    Pero hay una fina línea en ese “no encajar”, DIEGO, porque yo creo que siempre acaba llevando al rechazo de los demás. En el fondo creo que estamos programados para rechazar al diferente, quizás nos da miedo que triunfe en donde nosotros fracasamos, que se atreva a algo que no da mucho miedo y, encima, le salga bien… Cómo no odiarle, ¿no?

    El cuarzo brilla y te hace sentir más cerca de los dioses, TONYERIK, yo siempre he tenido alma de salvaje, que se guarden su oro y sus dioses.

    Es un problema que veo a diario, GABILIANTE, que hemos asumido que lo tenemos “es lo que hay”, estamos en el mejor de los mundos y bajo el mejor sistema, ya nadie lo pone en duda, no queremos hacer saltar el sistema, no queremos un mundo más justo, queremos que el mundo sea injusto pero a nuestro favor.. y eso, la verdad, me parece desolador… Y sí, claro que di dinero, para comprar comida, que vaya al comedor social, pero para cualquier tipo de droga que cuente con mi ayuda 😉

  • Etienne

    Intento rememorar cómo era la bandera que abracé hace tiempo, las causas imposibles, las gestas suicidas y no refulge en mi memoria nada que se parezca a una historia digna de contar; después me acuerdo que la tibieza de esa piel me fue esquiva, que los honores y los reconocimiento fueron ajenos y que mi rol fue de anónimo reparto. En esa existencia mediocre no recuerdo que la rabia me haya abordado, tal vez muy puntualmente hacia algún personaje funesto de mi universo pueblerino.
    Eso si, los sueños alimentaron mi horizonte, lo hicieron épico y le dieron una aureola de honrosa epopeya vital. Los sueños tienen mala prensa (casi todo lo que nos hace bien al alma la tiene) y no son tan difíciles de alcanzar, y siempre y cuando superes la decepción al contrastar la realidad con la expectativa, te servirán como plataforma para edificar otra historia en base a un nuevo sueño.
    Es que si no, no puedo divisar el motivo de esta estancia sobre este peñasco flotando en el vacío universo.

  • Maia

    Vestí de negro, con tachuelas, no me hice puntas en el cabello pero sí lo teñí de negro, labios negros, sombras negras y llegué a casa empoderada, de inmediato mi madre me llevó a la estética y les dijo que quitaran todo ese color agresivo; y ahí acabó esa etapa.
    Me gusta mucho la forma en que escribes, tan suelta y llevándonos silenciosamente.

  • Jo

    No sé si la juventud de hoy tenga convicciones, y qu eno se me malinterprete…
    hay quien ya no quiere luchar, o esforzarse necesitan todo fácil
    hay quines creo siendo asi debieron vivir hoy y no hace 20 años…
    hay ocasiones que los jovenes de hoy si son ejemplo pero a veces los sueños no se si nos confunden más abrazando banderas impuestas

  • laacantha

    Las personas que no encajan en el sentido de ser rebeldes y fuertes son pocas , ellas saben sobrevivir y provocan envidia ( sana o insana) . Los otros ,que no encajan por ser más frágiles y distintos en plan de pensar ,de comportarse ,de ver el mundo ,lo pasan muy mal con el mundo donde no se encajan , aunque intentan hacerlo.Pero el proceso “encajar” es inminente para todos , si se trata de vivir en una sociedad.Un abrazo.

  • Anonymous

    Te cuento
    Anoche soñeé+++++ con vos
    y la cama donde dormíamos
    tenía las sábanas celestes y la almohadas color borravino
    Había flores de muertos, olor a carne quemada, me desperté en el medio de esto
    sonriendo y enamorada

  • Nuria Lourdes Ruesta Zapata

    Hola, Beauséant!
    Cómo estás? Espero bien. Bueno las generaciones cambian y a veces se encaja y otras no, lo importante de todo, no es lo que piensen los demás de ti frente a las circunstancias, sino lo que piensas TÚ de ti mismo.
    Te envío un abrazo grande.

  • evavill

    Creo que si encajas en este mundo tan raro es que no estás muy bien.
    O lo digo para consolarme como desencajada que siempre he sido y supongo que seré.

  • Beauséant

    Has dado en el clavo en muchas cosas, Etienne, yo sí recuerdo la rabia, pero es cierto que la memoria juega a esquivarnos, a poner y quitar cosas. Hay pocas vidas épicas, la mayoría de las vidas son vidas normales, sin brillo alguno… Por eso, dices bien, necesitamos los sueños, ellos son los que nos impulsan, nos empujan a levantarnos cada mañana. Es triste comprobar cuando a alguien se le agotan los sueños, cuando ya ha dejado de creer en algo….

    Muchas gracias, Maia, en mi caso todo lo hice de camuflaje, todo lo llevaba por dentro. Nunca vi la necesidad de vestir de una forma determinada, es más, ni tan siquiera me apetecía vestirme, simplemente compraba la ropa al azar y me la ponía casi de la misma manera. Es algo que hoy en día sigo haciendo aunque ahora intento esforzarme un poco… supongo que todo es una fase, pero hay fases que duran toda la vida 😉

    Encima eso, Toro Salvaje, es como cuando hace unos años ser mileurista era ser pobre y hoy es casi una aspiración… normalizamos demasiadas cosas, sí.

    No lo sé, Jo, es fácil contemplar desde nuestra atalaya de “personas mayores” lo que hacen los jóvenes y creer que fuimos mejores. Hablo con bastante gente joven y, en general, les veo muy perdidos, pero piensa que han encadenado muchas crisis, una pandemia, el cambio climático… ven el mundo de una forma diferente y es cierto que se esfuerzan menos en los trabajos, pero tampoco sé si eso es malo, a nosotros nos engañaron mucho con la cultura del esfuerzo, ¿no?

    Es un punto clave, laacantha, si queremos vivir en sociedad entonces necesitamos un proceso de “encaje”, de aceptar ciertas cosas sin pensar mucho porque en cuanto empiezas a pensarlas no tienen mucho sentido. Y es cierto, no encajar con firmeza, convertirlo en un modo de vida, es algo al encaje de muy pocas personas. Mi “no encajar” es más un pataleo de vez en cuando y en pasar por fases de querer meterme en un agujero, nada épico, como ves 😉

    Gracias, Anonymous, siempre es bonito formar parte de los sueños de alguien… espero que lo de la carne quemada no acabase en un incendio, me gustan los sueños con finales felices.

    Pero, Nuria Lourdes Ruesta Zapata, lo que pensamos sobre nosotros depende en gran medida de lo que perciben los demás, ¿no te parece? Aunque no nos guste, cuando convives con otras personas acabas dando mucha importancia a sus opiniones. A veces dejas de vestir de una manera simplemente porque alguien hizo un comentario hiriente… la convivencia nos transforma y no siempre en lo que queremos.

    Mira, evavill, eso justo pensaba hace poco. Tengo un cajón enorme de cosas que no entiendo y que no quiero entender. Si para ascender en el trabajo tengo que asumir ciertas cosas, prefiero no ascender, si para caer bien en cierto grupo tengo que hacer ciertas cosas, prefiero no formar parte… Efectivamente, el no entender, no asumir ciertas cosas, a veces es una forma de cordura.

    Muchas gracias, Nino, lo bueno del formato de estos sitios es que invitan a la introspección. Te dejan una pantalla en blanco con un cursor que parpadea y parece que el cerebro empieza a soltar todo lo que se estaba callando… Es una forma de terapia compartida, así que gracias.

  • María

    No pasa nada sino se encaja. A veces hay tantas cosas raras, que no somos los raros nosotros, sino los demás. Pero lo importante es sentirse agusto a donde se está o en etapa en la que nos encontremos. De todas formas, los jóvenes siempre estuvimos un poco perdidos jajaaj, también antes, no ahora.

    Me ha gustado mucho todo lo que relatas tan interno y reflexivo.

    Un abrazo.

  • Krudo Macias

    Creo que esto de encajar es algo tan extraño, encajo en los equipos de futbol pero soy malo, mi adolescencia fue parecida, con personas que gritábamos sobre el odio a la derecha y a las represiones hasta que me di cuenta que quienes manejan la izquierda son iguales que los de la derecha, verlos comer en los lugares mas caros de la ciudad con mas gente del mismo gobierno. Me hiciste hacer un viaje a mis recuerdos, casi siempre fui el niño que escuchaba relatos de terror, le gustaba leer, le gustaban los libros y documentales de animales pero no agarrarlos, el que se aburría en la escuela, el que encontró en los libros una salida, ese morrillo que casi siempre va de la mano con su sombra.

    Te dejo un abrazo muy fuerte y agradezco que me hayas hecho hacer ese viaje.
    Buena Vibra.

  • Beauséant

    Si son los demás los que no encajan, MARÍA, es muy probable que el que no encaja seas tú.. es como el chiste del que se encontraba todos los coches en dirección contraria y pensaba que iban todos mal menos él 🙂

    Ese es el problema, KRUDO MACIAS, que abrazas causas y luego te decepcionan. Hay gente afortunada que puede pasarse toda la vida creyendo en algo sin ver sus fallos, sus contradicciones… Mi adolescencia fue algo parecida, añadiría los ordenadores, podía pasar horas intentando entenderlos, a ellos tampoco les entendía, pero al menos no me hacían sentir un intruso 🙂 Un abrazo.

  • Angeles

    A Nietzsche quizá lo digeriste mal en su momento, pero a veces sólo es cuestión de tiempo, de hacer una digestión más larga para extraer todos los nutrientes de esos alimentos tan consistentes.
    En tu caso, sin duda ha sido así 😉

    Saludos!

  • Beauséant

    Te agradezco de corazón tus palabras, ANGELES, siempre he visto todos mis tropiezos como la posibilidad de un aprendizaje que me permitiese hacer algo útil con ellos… era mentira, claro, pero era el único consuelo que me quedaba 🙂

    El problema de Nietzsche, creo, es que era más escritor que filosofo. Ese era el motivo por el que me gustaba pero, claro, todo lo que decía era demasiado ambiguo…

  • Anonymous

    Ah, querido, vengo de un largo paseo por aquí después de bastante tiempo. No me preguntes porqué he elegido esta pieza para comentar (había varias susceptibles de ser elegidas pero…) Quizá me ha parecido curiosa tu rotundidad con respecto a esa percepción de no encajar. Precisamente porque yo tuve la sensación de que encajábamos desde el principio, y lo seguimos haciendo, sin necesidad de hablar, explicar o “estar” mucho. Simplememre ocurre, hay alguien por ahí, a quien no ves apenas una vez cada tres años pero a quien podrías llamar para contarle cualquier cosa y no resultaría raro. Y tampoco sería raro si no lo hicieses. No sé si me explico.
    Estoy aquí. Apenas a la vuelta de la esquina. Respira. Yo me ocupo de que entre la luz.

    Stand by.

  • Beauséant

    Siempre que escribo te siento cerca, Stand By, incluso ahora, cuando pensaba que ya no pasabas por aquí.. no sabría ni por dónde empezar a darte las gracias por tus palabras, las necesitaba en una entrada tan visceral como la que salió aquí un poco sin querer. He sentido algo de tristeza al leerte, pero es de esas tristezas que son un poco alegres, creo que me entiendes, siempre lo has hecho.. Gracias por pasarte, por comentar y, por encima de todo por estar… Un abrazo enorme

  • Anonymous

    Nos engañaron con la cultura del esfuerzo. Estudia, esfuérzate y tus sueños se cumplirán, estudia una carrera y tendrás un buen trabajo, gratificante y bien pagado. No era vivir la vida de nuestros padres, o por lo menos en mi caso, era conseguir prosperar y ser lo que ellos “no lograron ser”. Pero era todo mentira, por lo menos para mí fue mentira. Estudié, me esforcé, pero nunca encajé, nunca conseguí mis sueños, nunca dejé de ser invisible.
    No tener demasiadas llamadas, ni contactos en mi agenda no me preocupa. Los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano.
    ¿Y ahora? Algunos siguen con el cuento de esfuérzate y lograrás lo que deseas, pero otros van con un cuento mucho peor: si deseas algo con fuerza el universo te lo otorgará… Por lo menos con el cuento de “esfuérzate y estudia” logré algunos conocimientos y una cierta tolerancia a la frustración (aunque quede la rabia y restos de sueños aún con una pequeña esperanza) pero en la mentira “si lo deseas con fuerza lo conseguirás” queda el inmovilismo, el creer que te mereces todo lo bueno sin mover un dedo y no saber cómo afrontar una frustración.
    MJ

  • Beauséant

    Has dado, desde mi punto de vista, la clave en tu comentario, MJ, hemos dejado de creer en dioses porque somos muy modernos y, sin embargo, abrazamos todo tipo de misticismos baratos. De todos ellos, el del mágico universo que conspira para que logres tus sueños es uno de los peores, nos convierte en borregos esperando que llueva el mana del cielo y no hacemos nada por cambiar esa situación. Al menos en la rabia y en los sueños hay un movimiento, una llamada para la acción…

    Nos engañaron bien, ¿verdad? y al final de todos esos sueños sólo ha quedado esa frustración.. me da pena eso, no haber logrado hacer algo con esa rabia

    Saludos

  • अनत्ता 光 心

    Es un grandísimo texto, con muchas cosas que invitan a la reflexión y el debate. Y además con dos fotos que son espectaculares, muy buenas, que dicen mucho por sí solas.
    Aquí hay muchos temas. El de la soledad e irse quedando solo/a con el paso de los años y la vida. Algo que suele pasar y que como te comenté ni me preocupa ni duele especialmente. Más bien me la suda. El tema de encajar… sí, es un mantra que nos han vendido, el encontrar tu lugar en el rebaño, etc. Tampoco lo veo tan grave ni anormal no encajar, más cuando esta sociedad es tan distópica y cada vez más inhóspita, aparte de que la hipocresía y la mentira se cuentan entre sus rasgos más notables, ahí camufladas entre supuestos valores que muchas veces (o siempre) se tambalean o hacen aguas. Aquello que decía Krishnamurti de “una sociedad profundamente enferma”. ¿Cómo vas a encajar?
    Creo que en tu texto hay afirmaciones que son meros hechos, cosas que han pasado o el rumbo que ha tomado tu vida, con decisiones, etc., y después otro tipo de afirmaciones que son puros juicios de valor que haces sobre ti mismo y que son sin duda discutibles y relativos: “he fallado”, “me equivoqué en este juego” y cosas así. Sí, claro, es dureza hacia uno mismo y tirarse piedras sobre el propio tejado (la autoestima). Pero es comprensible, a todos nos pasa y tenemos dudas. Yo mismo sobre mi casi nula vida social ni agenda (otra cosa que me la suda)… pero es que la gente muchas veces me acaba cansando y resultando demasiado previsible. Soy algo sociópata, sin pasarme. Entiendo mejor a las personas quizá en la distancia, pero en ese sentido pues tampoco he encajado. Mi “encaje” es forzado.
    Sobre los sueños y la rabia… pues sí, dos cosas muy necesarias que se han ido perdiendo. La gente se ha ido aburguesando y apollardando, también apalancando y acobardando, tras la consecución de unos bienes materiales, un nivel de vida, una seguridad. Ya no existe ese espíritu de lucha de los 60 o los 70, o muy localizado. Un ejemplo claro es la juventud manifestándose con el tema desastre climático, u otras cosas (comunidades indígenas, lucha de las mujeres contra la discriminación y la violencia de género). Sí, son luchas muy loables que apoyo totalmente, pero se echa en falta un espíritu más global. Protestamos demasiado poco. Y así nos va. Vendidos al capital, el confort, el control reptiliano…
    Un abrazo.
    Si es que no hay que esforzarse mucho para encontrar muestras de todo esto. Hoy domingo… todo el circo político, todo ese sectarismo y esa pelea de gallos… todo es tan patético y decepcionante. ¿Cómo voy a encajar ahí? Me desagrada enormemente todo esto. Encajar… ¡ni putas ganas! Ja ja ja.

  • Beauséant

    Quizás, mi problema entonces, अनत्ता 光 心, no ha sido tanto el no encajar como aprender a no encajar, ¿verdad? Supongo que es cierto, ante un problema que no sabes resolver, frente a una montaña que no sabes escalar, la mejor opción es plantarse, buscar otra ruta. De lo contrario se acaba asentando en tu cabeza la sensación de fracaso, de haber hecho todo mal.. Por desgracia, bueno, aún me cuesta, a veces me gustaría poder hacer las cosas con esa faciliad con la que el resto del mundo encuentra su lugar.

    La rabia y los sueños, sí, a pesar de lo que puede pensarse en el texto, no quiero perderlos, quiero tenerlos ahí, en el norte de todos mis mapas. También creo que los hemos perdido, protestamos y protestamos mucho, pero nos quedamos ahí, en la protesta, la batucada, el slogan fácil, y luego nos vamos a casa, no sabemos llevar esa protesta más lejos. En parte porque requiere más esfuerzo, más organización y estamos demasiado separados, nos hemos vuelto más individualistas y el rebaño separado es siempre pasto de los lobos.

    Gracias por tu reflexión, ayuda mucho.

  • Al

    ¡¡ Carámbanos !! Esta escritura, este modus operandi rezuma agilidad y sinceridad a los cuatro vientos, pero de forma fresca, espontánea y asequible; sin aspavientos.

    Y ya que mencionas a los pesimistas y te curas en salud alertando acerca de las indigestiones propiciadas por los textos de Nietzsche… -aunque a bien seguro que le conocerás de sobra- …prueba con Mainländer, y cualquier día de estos nos cuentas algo al respecto.

    Sin ir más lejos… -y con tu permiso-:

    ….

    https://www.youtube.com/watch?v=xsjD_iMuRrU

    ….

    Y aquí el texto al completo, con voz humana además de muy sabiamente ambientado con acústicas lúgubres y aún así, cien por cien musicales, a base de armonías serialistas, dodecafónicas muy sugerentes e idóneamente esbozadas y mezcladas para no interferir en la narrativa y el texto:

    ….

    https://www.youtube.com/watch?v=0KrBBGqiLiI

    ….

    Aunque aquel gachó, más que literato per se, en lo que destacó sobradamente fue en cosmogonía, metafísica y filosofía; lástima su excesivo toque desesperanzado un tanto injustificado o al menos exagerado, en opinión de algunos.

    En cualquier caso, tu blog es una mina de bienfaceres literarios de los que se aprehenden cualidades narrativas de alto rango y a raudales. Un material perfecto para configurar audiovisuales tan inquietantes como sugerentes, inspiradores, atrevidos, impactantes… sin renunciar a esa inmediatez comedida hilvanada con léxicos sobrios, discretos y en absoluto pomposos ni rimbombantes; atributos de los que bien convendría tomar nota a “unos cuantos”… ( XD! -mea culpa-).

    Enhorabuena de nuevo, Sire.

  • Beauséant

    Muchas gracias, Al, sí, algo leí de Mainländer y, como dices, abruma un poco ese desencanto, leerle es como llamar a puertas cerradas… Incluso para el nivel en el que me suelo mover 🙂 Reconozco que no he leído demasiada filosofía, me agobiaban demasiado, le daban demasiado peso a mi vida, demasiada responsabilidad.

    Muchas gracias por el video, el segundo tiene un arranque muy potente, por la narrativa y por el sonido, muy bien ajustado… Y gracias, sobre todo, por tus palabras, con el paso de los años he sometido a un proceso de poda a todo lo que escribo, al principio me podían las ganas de contar, de meterlo todo en el texto y era terrible, no era capaz de ordenar nada… así que gracias por hacerme ver que voy el camino correcto… Sigo con nuestro amigo, Mainländer,

    Un abrazo.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *