el precio de la paz
Segunda y una última entrada dedicadas a las paredes (de cierta parte) de Irlanda. He dejado aquà la primera, por si alguien quiere seguir el hilo. PodrÃa continuar durante muchas más entradas,. No han dejado un rincón en el que…
las paredes en (cierta parte de) Irlanda
A cierta parte de Irlanda le negaron su lugar en los libros de historia que, conviene no olvidarlo, siempre han sido escritos por los vencedores. Golpe a golpe, letra a letra, entre fanfarrias e himnos, los vencedores construyen la versión…
mi corazón
Te entregué mi corazón, ya viste lo poquita cosa que era: una nuececita arrugada que se esfuerza por seguir latiendo aunque lo tenga todo en contra. No lo quiero para nada, dijiste con desdén. Aún asà lo atrapaste entre tus…
madrid 1984
Los libros funcionan como una llave que abre paso a partes desconocidas de nuestro yo más profundo. Un lugar sin mapas de nuestro interior que ni tan siquiera reconocerÃamos ante el espejo. Pero esas llaves no funcionan siempre porque la…
el mundo en tus manos
Extiende la mano en mi dirección con la sonrisa traviesa de un niño poseedor de un secreto que podrÃa salvarnos. Entre las lÃneas de la vida de su palma palpitan tres pastillas, roja, verde y azul que lucen fluorescentes bajo…
pero el amor, esa palabra
Los enamorados salen a la noche con los ojos inyectados en sangre y un puñado de poemas arrugados en los bolsillos. Empiezan a sospechar que han sido engañados, que los finales no serán nunca como en las pelÃculas que han…