leer,  mirar,  otra vida

bruma y olvido

Aveces queremos creer con todas nuestras fuerzas que no necesitamos a nadie en nuestras vidas, que el mundo real con sus tremendas miserias y sus pírricas victorias nos aburre. En el fondo, aunque intentemos darle un toque intelectual para justificarnos, nos creemos mejores que todo eso. No necesitamos ninguno de esos hitos que los supervivientes van tachando en calendarios marcados por otros.

Nos engañamos, claro. Algo primitivo y mamífero de nuestro interior nos hace buscar con desesperación un lugar al que pertenecer, ese pequeño rincón donde encajar. Somos víctimas del eterno mito del alma gemela brillando como una luz imposible que se mece en medio de la tormenta.

La mayoría nos rendimos antes de tiempo en esa búsqueda, aún peor, nos conformamos. Nadie quiere pasar toda una vida persiguiendo algo que quizás no exista.

Recuerdo el día que nos conocimos, cómo olvidarlo. Llevabas un vestido de flores y peleabas por mantenerte encima de uno de esos patines con todas las ruedas en la misma línea. Recuerdo el vestido sembrado de flores verdes y azules, esos patines rojos que te habían prestado… pero no logro trazar las líneas de tu rostro ni dibujar una sonrisa tuya. También recuerdo que cada vez que estabas a punto de caer al suelo mi corazón parecía saltarse un par de latidos. Cómo olvidarlo.

Lo recuerdo todo, pero si pienso en ello quizás tenga que reconocer que esa no fue la primera vez que nos conocimos. Quizás ni tan siquiera llevabas patines ese día… nuestro primer viaje a Europa, una calle empedrada con pequeñas placas doradas en los portales en las que habían grabado los nombres de los deportados a los campos de concentración… el día que lloraste sin motivo ante un cuadro del Museo del Prado…

Creo que todo esas piezas que atesoramos con tanto cariño bien podrían ser una mentira agradable. Sin apenas darnos cuenta hemos ido construyendo esos breves instantes donde todo parecía encajar y después nos pasamos toda una vida intentando volver a ellos sin saber que es esa Ítaca soñada nunca existió.

Nuestros recuerdos son apenas eso, pequeños y preciados objetos que decidimos salvar de esa casa en llamas que son nuestras vidas. Pueden parecer azarosos, pero encierran una intención, un motivo para ser elegidos.

Y da igual las barricadas que levantemos porque siempre regresamos a la escena del crimen, a esa casa en llamas, a la pelea continúa por lograr bocanadas de aire en medio del naufragio… y ante la ruina inminente inventamos sin descanso estrategias para sobrevivir. Construimos quimeras en el aire e intentamos vivir en ellas fingiendo que todo es normal, pero en el fondo no hay nada normal porque sólo somos eso, pequeños mamíferos que se ahogan y no lo saben porque a ese continúo ahogarse lo han llamado vida.

Nadie nos recordará como realmente fuimos, somos bruma y olvido en la memoria de los vivos.

Disculpad que haya dejado abierta una ventana para la nostalgia recuperando un texto antiguo que ya apareció por aquí hace algún tiempo y para el que, en aquel momento, no encontré la fotografía adecuada.

A veces te faltan las palabras, otras veces no encuentras la fotografía que lo explica todo… pero eso sólo ocurre cuando tienes suerte: lo normal es no encontrar ninguna de las dos cosas.

28 Comments

  • elrefugiodelasceta

    Qué bonito! Necesitamos de vinculación emocional, no en vano somos seres sociales. Esa vinculación la buscamos en los demás porque, de alguna manera, dependemos de ellos para la supervivencia. Es así, biológicamente estamos programados para vincularnos.
    Esa vinculación nos la puede dar la familia, los amigos… y luego estamos los que deseamos hallarla en LA persona, el alma gemela, esa falacia (o no, no lo sé) que nos han vendido o que hemos comprado y en la que depositamos todas las esperanzas. Nos desequilibramos en ese amor romántico, perdemos el norte y la compostura, hasta la decencia y la dignidad. Es hermoso y triste a la vez.
    Me ha gustado muchísimo tu texto, gracias por la ventana melancólica, tan necesaria… a veces.

  • Gabiliante

    Si ya está grabado en tu memoria poco importa si fue real. Y menos ahora que con la inteligencia srtificial ñas imágenes no son prueba de nada. Si te coge un espia ruso de la guerra fría y te pregunta todos los días, con la intención de buscar discordancia, si los patines eran de ruedas o de cuchillas, no fallaras nunca.
    Todo lo que sabemos ha pasado por el cerebro de otro, o al menos por el propio. Todo es subjetivo.
    La objetividad, como los dioses vengadores y los otros, también ha muerto.
    Vaya escabechina llevo esta mañana…
    Abrazoo

  • José Luis

    La nostalgia es ese ingrediente que se utiliza para cocinar esos recuerdos, que una vez son casi, lo que ocurrió, y otras una mezcla entre la realidad, la fantasía y lo que nos gustaría que hubiera sido.
    Muy buen texto, romántico, nostálgico y de una crudeza muy real, porque así somos esos mamíferos, buscando gloria entre tanta derrota, en un mundo superficial e inconsistente.
    Te felicito.
    Saludos Beauséant.

  • Magade Qamar

    Da igual el momento, lo que importa es el sentimiento, aunque sea una nostalgia. No deja de ser un verbo que se puede conjugar.
    Tu texto acaricia como una suave brisa y recrea las pupilas para viajar sobre esas ruedas, con un ay en el corazón.
    Te felicito por este texto —nuevo para mí, creo—. A veces reseteo demasiado.
    Un beso enorme.

  • tonYerik

    ¡Tu lo has dicho!

    Existe, claro que sí, y a veces la encuentras.
    Luego tienes todo el resto de la vida para echarla de menos.

    Salud

  • María

    Pero.. ¡qué mágicas esa figuritas!fantásticas! Como hologramas, estupendamente perfilados al lado de esa playa que me suena, no sé por qué… Recuerdo este texto. Lo has enlazado a otras entradas. Está claro que lo llevas enlazado a ti. No lo dudes… ¡Naturalmente que existió! Esos preciosos recuerdos son parte de ti, puedes volver a ellos cuantas veces desees, ocurra lo que ocurra ya lo has vivido y nadie puede robarte eso. ¿Tú sabes la de gente que por no tener, no tiene ni recuerdo? La nostalgia sabe dulce o amarga según, si la disfrutas como quien ve una peli desde fuera y saboreas los recuerdos con cariño, o te la cuelgas como una losa al cuello que te quita el aire, lo decides tú. Es nuestra mente la que nos hunde o nos eleva. Aquí sabe dulce, acaricia…tus elucubraciones son las que escuecen, como si quisiera torturarte, como si no te permitieras disfrutar de ella, permítetelo BEAU, se bueno contigo, no te agarres a lo que duele, déjalo ir, quédate con lo que te haga sentir bien, respira hondo y toma aire porque -por ahora- tenemos tooodo el que queramos respirar . Todos necesitamos de todos, pero no te preocupes de buscar a nadie, ese alguien que está ahí para ti, aparecerá cuando deba aparecer, ni antes, ni después, justo en su momento, tú solo estate atento, que no te pille autoinmolándote en estas pilas mortuorias que te preparas ; )

    Un beso y por favor, perdóname si me paso de marisermones, no soporto ver sufrir a la gente, me puede y me sale mi lado estúpido, si viene XAVI me va a dar un coscorrón, él me ha sufrido lo que no está escrito ; )

    PD. es una entrada preciosa, la puedes poner 80 veces, seguriá siendo bonita

  • Beauséant

    En el fondo pienso así, ELREFUGIODELASCETA, aunque a veces, viendo la realidad, parece que más bien estamos destinados para hacernos la puñeta… pero es verdad, necesitamos vínculos, piedras sobre las que hacer pie para no ahogarnos. Es hermoso y triste a la vez, sí, porque muchas veces confundimos esas piedras y en vez de ser puntos de apoyo son piedras que nos atamos al cuello. Pero no por eso dejamos de intentarlo, una y otra vez, las veces que haga falta. Aunque para hacerlo tengamos que inventarnos cosas que sucedieron de otra manera…

    Muchas gracias por compartir la melancolía, compartirla, es otra de esas formas de tener un punto de apoyo.. la familia, los amigos, pero a veces gente al otro lado del teclado a quien no le has puesto cara.

    BUff, GABILIANTE, ahí me has dejado pensando, y mucho… Todo lo que sabemos ha pasado por el cerebro de otro, una gran verdad, de las que duelen un poco 🙂 Creo que es un poco eso, una especie de mecanismo de supervivencia, construyes una versión y te aferras a eso con todo lo que tienes… porque en realidad no tienes otra cosa. Un abrazo enorme.

    Buscamos la gloria, JOSÉ LUIS, y lo hacemos con las armas del perdedor entre las manos y a oscuras, qué remedio. Somos mamíferos programados para encontrar respuestas y nuestros cerebros nos ayudan, nos protegen y si para hacerlo nos tiene que mentir un poco, lo hace… Me gusta ponerlo por escrito, leer los comentarios y, por así decirlo, comparar notas.

    A veces yo también reseteo, MAGADE QAMAR, recuperar el texto ha sido una forma de recordar, vencí la tentación de modificar alguna frase porque no quería hacer precisamente lo que digo en el texto de inventar cosas.. Me ha gustado imaginar mis palabras convertidas en una brisa, ha sido una imagen muy bonita, muchas gracias.

    Pues es duro lo que dices, TONYERIK, pero en cierto modo así es. De vuelta al lugar del crimen, una y otra vez y esperando resultados diferentes cada vez.

    Te deben sonar, MARÍA, porque se trata de las islas Cíes… En la primera versión del texto no supe encontrar la foto, pero al ir a las islas por primera vez imagine eso, unos hologramas, los restos de otras vidas, de otras historias, caminando por esas playas tan bonitas. Recuerdos perdidos, algunos felices, otros no tanto… Porque así son los recuerdos, a veces tristes, otras alegres, pero elegimos que sea una cosa u otra, tratamos de imponer nuestra versión.

    Y, tienes razón, en esa elección a veces parece que nos empeñamos en hacernos daño, pensamos que es más digno, más honrado el sufrir, porque, de alguna manera el sufrimiento es más real.. existieron, esos recuerdos fueron reales… voy a creer firmemente en ellos, lo haré con todas mis fuerzas, ya lo verás 😉

    De sermones nada, no los veo así y he tenido a mucha gente con sotana metiéndose en mi vida, así que te aseguro que no son sermones. Para mi es como alguien que tose reclamando atención en medio de una conversación y que, cuando por fin habla, resulta que tiene toda la razón 😉 Quién sabe, lo mismo dentro de ochenta años recupero la entrada y entonces sí, entonces la cambiaré y nadie sufrirá, ni perdedores ni ganadores, ¿qué te parece? Un abrazo gigante.

  • María

    Me aprece genial! dentro de 80 años te lo diré jaja Peroooo… ¿ cómo puedo estar tan idiota? Claaaro, cómo no me iba a sonar !! ayer mismo estuve allí, sus puestas de sol son increíbles, pero en tus fotografías aun se ven más bonitas ; ) ¿ te das cuenta? soy carne de alzheimer, en nada me veo colocado papelitos sobre todas las cosas para recordar cómo se llaman. Está claro que yo no voy a tener nostlágia, me lo van a tener que contar todo de nuevo ; ) GraaaciaasS

    Un beso

  • Beauséant

    Pues lo anoto en el calendario del futuro, MARÍA, o lo mismo en algunos de esos multiversos de los que hablas ya hay una versión mía haciéndolo. Me gusta esa idea, quita mucha responsabilidad… Cuando leí tu primer comentario pensaba que en algún momento me adivinarías el lugar (aunque me parecía complicado), pero me alegra haberte sorprendido. Los atardeceres en las islas Cíes son, no tengo otra palabra, mágicos… la cámara casi no tuvo que hacer nada para sacarlos así. Un abrazo.

    Una frase certera, अनत्ता 光 心, en el centro de la diana-problema. Vivir pegados al retrovisor es no ver la curva que te matará justo delante… El blog lo uso como retrovisor, pero lo limito a unos pocos momentos al día… ya sabes, una especie de terapia.

  • María

    No pasa nada por recordar momentos pasados. En algún momento es bueno alimentarse de ellos. Lo necesitamos. Porque fuimos ayer aunque hoy seamos presente. Y nos hemos hecho de aquellos momentos pasados. Y no podemos dejarlos en el olvido. Aunque tampoco podemos quedarnos estancados en aquel tiempo pasado. Todo con moderación es positivo. Es lo que pienso, Beauséant.

    Me gusta tu texto y las fotografías, un placer estar en tu casita.

    Un abrazo.

  • evavill

    No sé si existen las almas gemelas pero sí personas con las que conectamos de una manera especial. Y es lógico que las busquemos pues nada más bonito que querer y ser queridos. Y comprendidos.
    Lo mismo vale, aunque no sea tan intenso, para un amigo.

  • Fackel

    No sé si siempre se salvan esos muebles llamados recuerdos y huellas de la convivencia, pero digamos aquello tan manido de fue hermoso mientras duró, mientras duró siendo hermoso, por supuesto.

    En bastantes fachadas de la Stare mesto, la parte vieja de Praga, al menos ahí que yo recuerde, había placas con nombres de personas secuestradas por los nazis camino del destino letal. Me impresionó mucho. No quiero hacer comparaciones con algún otro país ingrato que todo sabemos.

    Entrañable tu texto. Un abrazo.

  • Jo

    Todos necesitamos siempre algo de nostalgia. y de bruma y de olvido… 🙂

    que bonito. eso quizá hace recordarnos o recordar que la vida pues hay qu disfrutar y atesorarla.
    si hasta uno vive del recuerdo, si hasta las grandes compañías d streaming lo explotan en andanadas porque uno siempre apela a recordar aunque en el trance duela
    un poco

  • Myriam

    Es un texto precioso con todas sus añoranzas, reminiscencias y nostalgias. Aunque sobre lo que dices de que “Nadie nos recordará como realmente fuimos, somos bruma y olvido en la memoria de los vivos,” creo que no importa como nos recuerden, lo que importa es que lo hagan. Y mientras nosotros también recordemos a nuestros seres queridos que han partido, ellos seguirán vivos en nuestra memoria. Así lo creo, al menos. Un abrazo, ah y que bien que encontraste ahora las fotografías que le calzan.

  • diego

    Beauséant, un día descubrí, entre las cosas de mi padre muerto unos años antes, una caja de puros llena de papeles, poesías, textos escritos por él. Eran sus recuerdos, seguramente consultados a menudo por él, y revividos como presentes en mí. Quizás algún día mis nietos también descubran, en algún lugar perdido del ciberespacio, retazos de las cosas que voy escribiendo, muchas llenas de nostalgia y vivencias, y revivan en ellos todo ese papelerío virtual. Para mí, la nostalgia es un refugio temporal con puerta sin cerrojos.

  • Beauséant

    Sí, de alguna forma es así, MARÍA, necesitamos ese pasado para poder tener una base en el presente. El problema es lo que dices, quedarse atrapados en ese pasado, volver a él porque es un refugio, algo que has creado a tu medida y donde nadie puede hacerte daño porque entonces te olvidas de vivir.

    Y algunas de esas personas, EVAVILL, pasan por nuestra vida durante un tiempo limitado, no están destinadas a estar a nuestro lado para siempre. Y muchas veces se marchan sin que podamos darles las gracias por haberlo cambiado todo…

    Barricadas contra el olvido, FACKEL, ese es gran parte la misión de los recuerdos… Esas placas que comentas son estremecedoras y son un claro ejemplo de eso. Las vi también en Roma, creo recodar. No, mejor no compares, no deberíamos olvidar pero lo hacemos.

    Muchas gracias, ARTHUR CLARO, un placer.

    No había tenido en cuenta la parte mercantilista de la nostalgia, JO, pero es verdad, algunas compañías, al contrario que las personas, sí pueden vivir de los recuerdos. Pero ahí más que nunca se cumple lo que he escrito, nos venden un pasado falso y maquillado. Pienso en mi adolescencia y lo único bueno es que era joven, la ropa, internet, el ocio, todo era un poco cutre por mucho que lo recordemos como una maravilla 🙂

    Eso es verdad, MYRIAM, llevamos el peso de nuestros muertos y en algún momento seremos nosotros el peso en otros brazos.. poco a poco nos iremos diluyendo. Los grandes artistas piensan que no, pero ya me dirás que quedará de Velazquez dentro de, no sé, ¿cuatro mil años? Lo mismo que de este texto, aunque al menos ahora tiene las fotos correctas 😉 Un abrazo.

    Buff, DIEGO, me has dado en la línea de flotación porque esa es un pensamiento recurrente… dónde acabarán todas las porquerías que voy guardando, los libros, las fotos, los actos fútiles https://www.elartistadelalambre.net/actos-futiles/ que nos definen. En mi caso no habrá descendencia, supongo que no habrá perdón…. un refugio temporal con puerta sin cerrojos… me gusta esa imagen que has creado.

  • Maia

    Hace tiempo hablaba con un ex, cuando empezaba a ser ex y me di cuenta que ambos teníamos la misma situación pero procesamos diferente el recuerdo, caí en cuenta que, qué importa el lugar, la fecha, la hora, hasta la misma persona, si nuestra nostalgia nos guía en una dirección desconocida para el otro, almacena el recuerdo a tu propia medida. El alma gemela, si se sucede te lo contaré, por ahora estoy escéptica.

  • Toro Salvaje

    Basamos muchas emociones en los recuerdos dándolos por ciertos.
    Y no suelen serlo… pero qué más da… nuestro cerebro intenta protegernos del descalabro vital.
    Saludos.

  • Cabrónidas

    A veces la nostalgia se convierte, o no, en la atadura que nos impide transitar en el presente. Supongo que dependerá del pasado de cada cual.

  • laacantha

    …Nadie nos recordará como realmente fuimos…A mi me fascina siempre eso: ¿Como realmente soy yo? ¿ De que realidad hablamos? ¿ De la mía o de la realidad de los demás que me conocen? ¿ O existe alguna absoluta realidad? Me acuerdo de mi ex como una pesadilla , lo peor que me pasó en mi vida, su nueva pareja piensa que su marido es lo mejor que le pasó en su vida. Como es él realmente ¿malo o bueno?
    La conclusión mia … seguro que me quedaré en los recuerdos de los demás muy polifacética -generosa y tacaña, alegre y melancolica, rabiosa y tranquila, fria calculadora y derrochadora emocional etc.etc.
    Y supongo que así soy yo.
    Empecé escribir mis recuerdos empezando de la infancia, estaba muy emocionada recordando todo, escribia día y noche, llorando de emociones. La primera ,a quien mandé mis recuerdos fue mi mejor amiga de infancia ,de mi juventud y de toda mi vida.Su reacción fue un cubo de agua fría , me culpó en falcificar los hechos y dejó de hablar conmigo. Es muy peligroso vagabundear por los labirintos de nuestras memorias ,así que cada uno tiene su realidad. Un abrazo.

  • José A. García

    Nadie quiere creer que necesita a alguien más hasta que lo necesita. Pero también es cierto que en momentos de necesidad pueden abandonarnos. Son dolores que no se anulan entre sí.

    Saludos,
    J.

  • Flor

    Hola artista , te cabo de terminar de leer y la verdad es que as descrito a la perfección uno de esos bonitos recuerdo que se suelen tener a lo largo de nuestra vida , pero la verdad es que muchas veces nos pasamos más de medía vida buscando a nuestra alma gemela , y puede ser que jamás lleguemos a encontrarla , te deseo una feliz tarde de Domingo , besos de flor.

  • Beauséant

    El escepticismo es lo normal, me temo, MAIA. Millones de personas en millones de kilómetros de territorio… imposible encontrar esa persona. En el fondo hay algo de conformismo, de dejar de buscar y decir, aquí me quedo, esto es lo que quiero… el problema es cuando se te cruza otra persona cuando ya habías dejado de buscar, por un lado es bonito, por el otro, ya sabes.

    Descalabro vital, TORO SALVAJE, así es. A veces imagino a mi cerebro como a un pobre bombero de dibujos animados apagando incendios de un piromano que no sabe que lo es.

    Depende del pasado de cada cual, CABRÓNIDAS, pero también de cómo quiera recordar ese pasado. Si quiere recrearlo como un lugar agradable en el que poder quedarse a vivir, o como un territorio hostil del que salir corriendo. Para mi esa es la diferencia que marca la dirección en la que vivimos.

    Has definido perfectamente las situaciones a las que me refería en la entrada, LAACANTHA. Por un lado el difuso territorios de los ex, los porqué de que las cosas no funcionasen y la duda que a veces nos asalta de si fue una simple cuestión de las circunstancias. Hay algo peor que no encontrar algo, es la sesnación de haberlo dejado pasar.. por otro, las personas que consideramos amigas, con las que compartimos recuerdos, miedos y peleas. Muchas veces esa amistad es asimétrica. La conclusión a la que llego es la misma que la tuya, es peligro transitar por ciertos sitios sin la preparación adecuada 😉

    Sospecho, JOSÉ A. GARCÍA, que pueden incluso realimentarse. Te abandonan, te niegas a necesitara a nadie pero lo acabas por necesitar, te vuelven a hacer daño, o te toca hacerlo y vuelves a la casilla de salida pero lo haces enfadado, incapaz de entregarte porque tienes miedo a volver a sufrir.

    Media vida, FLOR, o toda una vida… Cómo decía ahí arriba, quizás no la encontremos nunca, quizás dejamos de buscar y decidimos que era eso lo que queríamos aunque en el fondo sepamos que nos del todo cierto. Puede ser un poco triste, pero en el fondo creo que puede sere peor enfrascarse en una búsqueda sin sentido.

  • kasioles

    Me has emocionado porque me has hecho pensar en mí al leer la última frase de tu escrito:
    “NADIE NOS RECORDARÁ COMO REALMENTE FUIMOS, SOMOS BRUMA Y OLVIDO EN LA MEMORIA DE LOS VIVOS”
    Y yo, que soy tan transparente ¿Cómo me recordarán mis hijos? ¿Cómo quisiera que me recordasen?
    Y que conste que solo pienso en los míos, en aquellos que sé que me quieren de verdad, de forma altruista y poniendo alma y corazón en todo lo que hacen por mí y para mí.
    De toda aquella gente que se decía amigo tuyo, de la otra conocida y puede que más allegada, de esa no espero nada, tú tienes toda la razón, seré bruma y olvido en su memoria.
    Amigo mío, eres una persona muy profunda que piensa, siente y sabe expresar lo que sale de su corazón, no todos podemos estar a tu altura.
    Siempre es un placer leerte, tus escritos invitan a la reflexión y eso es bueno en los tiempos en que vivimos cuando no hay tiempo para nada y no hacemos más que correr.
    Felicitaciones de corazón.
    Cariños.
    kasioles

  • Beauséant

    Creo sinceramente, kasioles, que tu comentario no es que haya estado a la altura, es que la ha superado 🙂 Por lo que te leo, por lo que comentas creo que sí, que alguien llevará tu recuerdo durante muchos años, de la misma forma que tu has llevado a tu madre… No durará siempre, claro, el destino final siempre será esa bruma y ese olvido, pero cada instante que logramos vencerlo vale la pena.

    Me has dejado pensando..

    Un abrazo

  • Frodo

    A veces hay que dejar madurar los textos, y al aparecer la imagen van tomando forma conjunta, y dejan de ser bruma.
    Me ocurre al revés con algunos bocetos dibujados, hay que dejarlos madurar hasta que aparece la idea final

    Abrazos

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