leer,  mirar,  otra vida

primavera 23, segunda parte

Si algo me han enseñado tantos años entrando y saliendo de terapia es que, si pagas lo suficiente, puedes acabar escuchando cualquier cosa que te apetezca oír.

Es algo digno de verse. Vas poniendo billetes encima de la mesa y las palabras se van distorsionando hasta acabar convertidas en música celestial. ¿Quieres culpar de tus desdichas a un padre ausente?, aquí lo tienes. ¿A ese profesor que no supo ver todo tu potencial?, nada más sencillo, es la oferta del mes. Te dirán, tenemos libros, montones de libros sobre los que sustentar cualquier teoría que puedas imaginar.

Decepcionada como estaba por la última visita a mi adivina de confianza, he decidido cambiar de gremio y dejar mis problemas (en realidad su solución) en manos de un curandero. Curandero holístico, clamaba la pequeña tarjeta de visita que sujetaba entre mis manos como una ofrenda a un dios pagano. Viajero de ignotos países, maestro de olvidadas artes y capaz de poner fin al mal de amores, al aliento leonino de primera hora de la mañana y solucionador de todo tipo de problemas informáticos mediante la imposición de manos.

¿Qué podía salir mal?

Pues todo, todo podía salir mal. Lo he comprendido nada más empezar la sesión cuando he comprobado que ponía encima de la mesa el mismo juego de té que la anterior adivina. Quizás tengan descuento al comprar por catálogo o esa mística porcelana sea el catalizador necesario para vislumbrar entre las tinieblas del pasado y las dudas del futuro.

También el té. Negro, amargo como las dudas y con ese sabor bituminoso que escarba en las entrañas buscando respuestas.

¿Y las flores?

Un poco más alegres, quizás, al menos eso me parecieron. Eso es bueno, ¿verdad?, he preguntado como una niña deseando caer bien a sus mayores.

El adivino no se ha dignado a mirarme. Estaba demasiado ocupado moviendo con la punta de su dedo, de donde surgía como un espolón una uña afilada y amarillenta, las flores que rodaban y perdían hojas a un ritmo suicida sobre la mesa.

Después ha señalado con ese mismo dedo y esa misma uña la puerta del pequeño chiscón donde me había recibido y me ha despedido diciéndome sin ninguna entonación: no creas que por cambiar de adivina vas a cambiar de suerte.

23 Comments

  • Flor

    Hola Artista, veo que a ti te echaron mal de ojo o mala suerte, cambiaste de Médium y esta te vio la mala suerte y te aviso, yo pienso que todos tenemos en la cara un cartel en el que pone “Dime lo que quiero oír” pero en verdad no son más que lo ritos parlanchines. Me alegro de pasar por aquí y leerte de nuevo amigo.
    Te deseo una feliz semana.

  • elrefugiodelasceta

    Estoy de acuerdo contigo en que hay poca, muy poca, ética profesional, mucho charlatan y vendedor de humo. Quiero pensar y desde mi posición así lo he comprobado, que no todo está perdido y no todo el mundo engaña. Cierto es, sin embargo, que hay que dar muchas vueltas hasta encontrar a la persona justa, aquella que te podrá “ayudar” a seguir los pasos que tú elijas.
    Un abrazo!

  • Toro Salvaje

    O sea, que la suerte está echada y nada hay qué hacer aunque cambiemos de farsantes y timadores… podría ser, sí…
    En realidad es difícil cambiar cuando uno es adulto.
    Intentarlo está bien pero el fracaso suele estar asegurado.

  • María

    Pues mira, hoy empiezo dándote la bienvenida ¡se ha notado el agujero de una semana sin tus entradas! Como le decía el otro día a WHAT, me alegra infinito veros volver a aparecer, esto es como una pequeña familia y vuestras ausencias se notan un montón. Después te diré que enhorabuena!! sea verdad o no, me parece genial que de una vez superemos los prejuicios por acudir a ayuda psicológica. Me pregunto por qué, si uno tiene una pierna rota corre al traumatólogo y si la cabeza anda igual, morimos tirados en un rincón sin buscar ayuda profesional o si lo hacemos, parece que tenemos que escondernos por hacerlo…y dicho esto, te diré que tus, como siempre preciosas fotografías, con las tacitas de cerámica inglesa que creo ya reconocería en cualquier lugar, me han parecido una metáfora maravillosamente perfecta de esta primavera “flores secas” ¡en Mayo! hace tantísimo calor que parece ha nacido una nueva estación “el primaverano” y bueno, aunque es verdad que entre los terapeutas hay mucho cantamañanas que te dice justo lo que quieres oír, parecido a lo que sucede con mucha gente que nos rodea, -cualquier cosa menos la verdad, no sea que nos incomode- entre los lectores de posos del café jajaja con todos mis respetos, lo que es casi imposible es encontrar a alguien que no te mienta ( y encima tú te pillas a todos los agoreros ; ) debes dejar de acudir a semejantes personajes porque creo que tu destino lo haces tu solito paso a paso y no lo conoces ni antes, ni después, justo a medida que los vas dando; )

    Muchos besos BEAU y a pesar de todo ¡feliz primaverano! hasta que nos llegue “el primaveroño” o a este paso…la próxima glaciación ; )

    PD
    ¿Son flores de cerezo? ¿verdad? ; )

  • Cabrónidas

    Lo mejor es acudir a los barman que regentan bares que cierran a altas horas de la noche y a los que apenas va nadie. Esos no te engañarán nunca y sólo tendrás que pagar lo que bebas.

  • Judit C.

    Ay primero de todo he de decir que morí de la risa con el comentario de Cabrónidas. Es bastante certero, jajaja!!!
    En estos últimos tiempos cada vez veo más personas, muchas de ellas en redes, que sin ser psicólogos, casi se venden como tal. Much@s sin estudios ” te acompañan a transitar” tus dolencias … está lleno. Feeds muy bonitos, algunos viven en las montañas y ofrecen retiros espirituales, etc etc. No digo que algunos sepan del tema o puedan ayudarte pero estoy segura que si hiciéramos criba quedarían muy poquitos. La desazón generalizada que hay hoy en día hace que estos “chantas” como dicen aquí en Argentina ( cantamañanas, farsantes etc) proliferen. Estamos en una Era muy difícil. Creo que para sobrevivir es mejor agarrarse de lo que nos hace bien, en tu caso la fotografía y la escritura. Y seguir peleandola. Sin caer en las manos de esta peña. Mejor ir a un buen psicólogo. Y si con el que vas no hay feeling o notas que no va…cambiar. Has de encontrar a la persona que te haga sentir a gusto y notes que realmente te está ayudando. Lo digo por experiencia. Besazos.
    Esas fotos…son una preciosidad.

  • gabiliante

    Es evidente que esas tazas y ese té son los únicos con los que se puede adivinar el futuro. Estos dos chamanes son autenticos y debes desconfiar de cualquiera que no los tenga. Esta claro con la ultima frase.
    Tienen el valor añadido (¿te cobraron IVA?) de la honradez necesaria para no pasarse los clientes.
    El primero no te dijo que después le ibas a traicionar con otro por no avergonzarte.
    Ahora no tienes más remedio que revelar nos lo que te profetizo el primero.
    Luego, ya por privado, te pediremos los datos profesionales del chaman.
    Bueno , eso los que quieran saber su futuro.
    Abrazoo

  • Diego

    Prueba palpable de que los adivinos y chamanes han creado una asociación, sindicato o lo que sea para no contradecirse unos a otros. Su prestigio está en juego. Tus fotos, excelentes. Me inquieta la primera, con esa taza suspendida de la magia 🙂

  • Alma Baires

    Morí de risa con la primera frase, que lo sepas.
    Todos hemos tenido o tenemos curiosidad por saber “lo que viene”… y, alguno que otro hemos caído en la tentación de recurrir a esta especie de adivinos. Obviamente escuchamos aquello que deseamos oír… la persona enfrente de nosotros lo sabe muy bien, con ello cuenta. Pero ¿podríamos decir, afirmar con absoluta certeza, que no existe el individuo que te dirá aquello que no te esperas y que jamás habrías imaginado siquiera escuchar? …yo digo que no, y tendría una anécdota muy particular para contar(te) al respecto.
    Pero, como decía un gaucho que conocía de pequeña, es cuestión de creer o reventar… un beso.

  • Etienne

    Hagas lo que hagas, el final será el mismo, Sabiendo eso, la calidad del viaje (y por lo tanto la diferencia) estará en cómo transites el camino. Y todo eso que te ocurra te constituirá en una persona lista para enfrentarlo.
    Nunca hice terapia, no me he hecho adivinar la suerte, no he ido a chamanes o adivinadores, brujas no conozco, pero sé que todos ellos existen porque hay otras vidas que tienen conexión con nosotros y se encargan más o menos con sus herramientas de hacérnoslo saber.
    El té es para cuando nos duela la panza, las flores para espantar lo que no queremos que nos afecte.
    Está escrito todo eso?

  • Beauséant

    Creo que, por desgracia, todos somos un poco así, FLOR. Cuando una persona te dice que quiere que le seas sincera, en el fondo lleva puesto ese cartel que dices. Un placer verte por aquí.. Un abrazo.

    Es que eso de la persona que te pueda ayudar, ELREFUGIODELASCETA, es algo demasiado subjetivo porque no es una ciencia ni nada medible. Algunas personas, con su sola presencia, te hacen sentir mejor. Por desgracia hay mucho mentiroso, sí, pero casi son peores los que mienten sin darse cuenta porque están totalmente convencidos de lo que dicen, esos casi me dan más miedo.

    Farsantes o timadores, TORO SALVAJE, que al menos te digan lo que quieres escuchar. Maldita sea, no hay nada peor que pagar por algo y encontrarte con un portazo en toda la cara.

    Gracias, MARÍA, es verdad que había pillado un buen ritmo de publicaciones todos los Domingos, pero la vida real se me puso por delante y tuve que atenderla, nada grave 😉 Es un placer volver por aquí y poder leerte de nuevo. Lo que comentas de la pierna rota es algo que por suerte, va cambiando, pero añun queda mucho recorrido. Nos han enseñado, tanto a hombres como mujeres, a ser fuertes, cada uno a su manera. A unas desde la resignación y a otros desde el silencio. Pero siempre parece malo quejarse, decir que no puedes o no llegas a algo, que necesitas ayuda porque te ahogas y no ves soluciones. Y cuando lo hacemos es a escondidas y un poco avergonzados. Los médicos tampoco ayudan mucho, la verdad, a no ser que pagues bastante dinero, es complicado tener más de cinco minutos al mes para mandarte medicinas y comprobar si sigues vivo.
    Me alegra haber colado las tacitas en tu subconsciente, ahora, cada vez que veas una tacitas, te acordarás de mi y eso me parece maravilloso. Sí son flores de cerezo, hubo una explosión de flores cerca de mi barrio y ahí me fuí a buscarlas.. en el suelo, tranquila, ningún cerezo resultó herido durante las fotografías 😉 Ahora esa explosión de flores se ha mitigado un poco con este calor raro que nos ha llegado, un calor que anticipa futuros horrores, casi preferiría un primainvierno, fíjate, pero mejor no digo nada que lo mismo se hace real.
    Un abrazo enorme

    Y encima puedes decidir lo que quieres beber, CABRÓNIDAS, visto así son todo ventajas, sí…

    Has hecho un análisis muy certero, JUDIT C., como casi siempre. Croe que el primer paso es ser conscientes de nuestras vidas, con sus cosas buenas, las malas y las regulares. Las redes sociales nos venden vidas falsas a las que nunca podremos aspirar y eso es muy peligroso, te corroe por dentro. Luego pelearla con lo que tengas a mano a modo de barricada, pero para eso debes tener algo dentro, algo que te llene, que te dé ese aliento vital, el deporte, la fotografía, cualquier cosa… Y, si todo eso fallas, sí, lo que dices, buscar ayuda, pero una ayuda que de verdad te sea útil y a la primea señal de que eso no funcione buscar en otro lado, sin remordimientos. He conocido personas que han estado mucho tiempo acudiendo a la misma persona por pena, miedo o yo qué sé.. ya ves que tontería.
    Muchas gracias!!!

    Ahí esta la clave, GABILIANTE, si de verdad queremos conocerlo o sólo queremos que nos mientan o si, simplemente, preferimos esa ignorancia tan duramente ganada a base de mirar para otro lado. Creo que en cualquier caso no puedo reclamar, no me cobraron IVA ni me hicieron facturas. No veo ninguna inspección de hacienda en mi futuruo ni en el tuyo, me dijo, y entendí a la primera que quería cobrar en negro.

    Gracias, MUCHA DE LA TORRE, un placer….

    La primera es pura magia, DIEGO, es la única magia que vi en esa consulta 🙂 ¿Cómo se comunicará ese gremio?, me has dejado pensando si lo harán por teléfono o por telepatía 🙂

    Muchas gracias, ALMA BAIRES, empezando por el final, me he apuntado la última frase, es brutal, es cuestión de creer o reventar. Y eso vale para tantas cosas en la vida, ¿verdad? Porque al final decidimos creer, decidimos abrazar ciertas cosas que, si las analizamos con lógica, no tienen ningún sentido. Los adivinos, los chamanes funcionan igual que cuando preguntas a tu pareja si te queas con un vestido u otro, que no trata de analizar la pregunta, trata de adivinar lo que quieres escuchar 😉
    Un abrazo enorme.

    Eres una persona de firmes principios, ETIENNE, y eso es bueno, en la vida muchas veces nos salimos del carril y, la verdad, no suele ser para mejor porque, el final, como bien dices, será el mismo pero la diferencia es que puedes sufrir mucho más. Si otra vida quiere ponerse en contacto con la nuetra tiene muchas formas de hacerlo, aunque el té siempre puede ser un buen catalizador para mantener una agradable charla con personas y vidas reales o imaginarias.

    Muchas gracias a todos por los comentarios y por pasar por aquí… no contesto a la velocidad que me gustaría, pero os leo y os pienso…. Un abrazo.

  • अनत्ता 光 心

    No sé muy bien qué decir…
    Lo primero que he pensado: que el curandero tiene una mala baba de la hostia.
    Lo segundo: que quizá, sin contradecir lo primero, tiene un ojo certero impresionante, y te ha calado hasta la médula.
    Lo tercero: que sí, que la vida es tan compleja, nos influyen tantas cosas, que podemos “culpar” o buscar causas en cosas como una mala relación con tu padre, la muerte dolorosa de tu madre, las no siempre fáciles relaciones con tus hermanos, etc… La vida y la personalidad son puzzles gigantescos.
    Coincido con varios. Con Toro: la suerte muchas veces está echada, o bastante.
    Con María: se notaba tu ausencia, vuelves con tu resurrección y yo también te extrañé estos días.
    Con Judit, que ha hecho un muy buen comentario, muy lúcido.
    Pero todo ese mundillo de los adivinos y de andar descubriendo claves ocultas me es bastante ajeno, así que no aplica demasiado el “vislumbrar entre las tinieblas del pasado y las dudas del futuro”. Aunque como he señalado también me afecta el pasado, y recuerdo cosas, pero intento no recrearme y sobre todo no inflingirme daño, así que “corto”. Ya te lo dije, me centro en la tremendísima fuerza del presente, que es atención plena (en mi última entrada alguien señala justo esto). El pasado pasado está, ya no existe, se esfumó como arena entre los dedos.
    Como te ha dicho María, coincido en que normalmente somos bastante responsables de nuestra suerte y camino, también de nuestras personalidades (por fortuna maleables, no pétreas o inmutables). La personalidad individual, claro. La Absoluta sí es inmutable, esa come aparte, ja ja ja.
    Buenísima la última frase: “no creas que por cambiar de adivina vas a cambiar de suerte”.
    Qué cabrón, qué borde y qué directo. Una observación dolorosa y certera.
    Un abrazo.

  • Fackel

    La puerta abierta a cambiar de suerte siempre permanece abierta, solo tenemos que empujarla. Más allá de terapeutas y adivinos que no salen gratis precisamente. ¿Por qué lo fácil es ponernos en manos de un ajeno ignorando que tenemos más de un Yo dentro de nosotros que nos puede resolver los problemas? Salud y energía, me gustaron tus reflexiones (las fotos no tanto, demasiado barrocas para mi gusto)

  • Doctor Krapp

    Por eso yo prefiero el reiki. No sé si es un fraude pero al menos cuando sales de allí te sientes como después de una ducha, más relajado que cuando entraste y la comida te sienta mejor. Como en los tiempos del rico hachis de la cosecha privada de Mohamed V.
    Saludos

  • Juvenal Nunes

    Recorrer a esse tipo de serviços é, de certa forma, aceitar muito de vago, aleatório e subjetivo, daquilo que há na análise das situações, retirando ao próprio a capacidade de reflexão e iniciativa, na resolução dos seus próprios problemas.
    Abraço amigo.
    Juvenal Nunes

  • Beauséant

    Lo mismo curar, no lo cura todo, ALESSANDRINIMARIA, pero al menos lo hace más llevadero, eso seguro 🙂

    De alguna manera así es, ALFRED, todos cumplen su papel en la pequeña tragicomedia de la vida.

    A veces las dos cosas van unidas, अनत्ता 光 心, una visión certera de la vida y una mala leche para exponerla sin tapujos. Imagina, ver a las personas siempre con los mismos problemas y las mismas historias, al final debes volverte un poco huraño, ¿no?
    Deberíamos hacer eso que dices, “vivir proyectados hacia el presente”, no usar el pasado más que como un punto de referencia en medio de la niebla, pero no usarlo como un faro al que navegar. Al final, lo dice María, un poco responsables si somos. Claro, las cosas vienen como vienen, pero muchas veces decidimos lo que hacer con ellas. Con las mismas piezas entre las manos unos hacen una obra de arte, otros se rinden sin hacer nada… Pero asusta mucho esa tremenda responsabilidad, por eso buscamos refugio en palabras ajenas..
    Y sí, a mi también se me hace raro faltar a la cita semanal. Antes publicaba de manera más aleatoria, pero ahora me he acostumbrado y es una semana rara cuando no publico nada… Muchas gracias y un abrazo.

    Empujar puertas, FACKEL, a veces parece que la vida es eso. El problema es cuando esas puertas permanecen cerradas o parecen pesar una tonelada, supongo que por eso buscamos ayuda, comprensión… aunque sea todo una mentira…. Las fotos, sí, me gusta esa palabra, barrocas. Demasiado recargadas, quizás, me apetecía hacer algo así 😉

    Me he vuelto comprensivo con muchas cosas, DOCTOR KRAPP, no me gustan los mentirosos ni los que se aprovechan de las desgracias ajenas. Pero cualquier cosa que te haga sentir bien sin hacer daño a nadie, pues adelante… La vida ya tiene demasiadas cosas malas para crearnos nuevas, ¿verdad?

    Muy buen resumen, JUVENAL NUNES, es quitarnos la piedra de Sísifo de las espaldas para intentar que alguien cargue con ella, al menos durante un ratito, lo justo para tomar un poco de aire, así es.

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