leer,  mirar

primavera 23

La adivina me sostiene la cortina y señala un incómodo cojín en el suelo que flota etéreo en el triangulo de luz dibujado por la abertura. No dice nada, apenas me dedica una mirada mientras pasa a mi lado con el frufrú de sus ropajes y se deja caer sobre un silla pequeña que parece tener las patas serradas.

De la tetera brota un líquido oscuro y denso que cae sobre la taza trazando espirales alquitranadas. La adivina señala impaciente a la taza que acerco hacia mis labios. Amargo, pegajoso, el líquido recorre mi garganta como buscando algo.

La adivina me arrebata la taza antes del último sorbo y posa una mano cadavérica sobre ella. Acerca su oído intentando desgranar sus secretos y finalmente la posa girando sobre la mesa.

Unas flores comienzan a brotar de la pequeña taza. Flores de un color violeta con toques de mercurio que comienzan a desparrarmarse de la tacita, desperezándose inquietas tras un duro invierno.

Las observo con asombro, noto un picor en mi garganta y empiezo a ser dolorosamente consciente de lo incómodo de mi postura, de las extrañas luces que decoran la tienda de campaña y de las sombras que dibujan en nuestros rostros. Miro a la adivina, ni rastro de la antigua sonrisa de superioridad en su picudo rostro. Mira con mi mismo asombro las extrañas flores desperdigadas ante nosotras como una mano ganadora sobre la mesa.

La adivina extiende uno de sus dedos, apuntando firme como un signo de exclamación hacia la puerta mientras el resto de su cuerpo parece un ente independiente que no ha dejado de mirar las flores. El dedo se mueve reclamando mi atención con un tintineo de pulseras y amuletos.

Creo que es mejor que te vayas, dice incapaz de levantar la vista de la mesa. No vuelvas nunca, añade y lo remata con un agónico, por favor, que suena casi como una súplica.

¿Es miedo eso que veo en sus ojos?

La primavera anterior no fue mucho mejor

26 Comments

  • Gabiliante

    La adivina ha supuesto erróneamente que las semillas de esas flores, provenían de tu boca. Y El chocolate tiene tanto alimento, que las ha hecho brotar sntes de tiempo.
    Este chaman es diferente del tuerto del año pasado, y ya te ha dicho que no vuelvas; no tienes suerte con los chamanes.
    Es evidente que te tiene miedo, tiene miedo de lo desconocido. Este color siempre me ha parecido de luto. No entiendo porque las feministas lo eligieron. Sabes si es el color de luto en alguna cultura.
    Casi siempre me haces divagar
    Abrazoo

  • Diego

    No andáis de suerte Cabrónidas y tú últimamente con adivinas y chamanes… Cosas de la crisis, supongo. Si le pagaste por anticipado, yo le exigiría que te devolviera el dinero 🙂 Por cierto, yo también habría bebido sin dudar ese atractivo brebaje.

  • Cabrónidas

    Prefiero la primavera al invierno, y eso que no sale muy bien parada en mi blog. A ser posible, para la próxima primavera que la adivina sea japonesa.:))

  • Beauséant

    Supongo que tiene miedo, GABILIANTE, pero supongo que una adivina, un chaman, no deberían tener miedo de lo desconocido, ¿no? Se supone que deberían vivir con ese miedo, eso es lo que más me preocupó… Sobre el color, tengo mis clases de religión un poco olvidadas, pero creo que no hay que irse muy lejos. En la religión católica el morado es símbolo de luto… Sí, para mi es un color extraño para revindicar nada, siempre lo he asociado con la semana santa y esas estatuas tan horribles de cristos torturados. Me ha picado la curiosidad y he encontrado éste artículo, como teorías me valen todas 🙂 https://www.elmundo.es/como/2023/03/08/64085c8ee4d4d8d2708b457f.html

    Totalmente, DIEGO, deberíamos comparar nuestras agendas CABRÓNIDAS y yo para evitar estos sustos… la crisis hace gente desesperada y de la gente desesperada, ya sabes, se aferran a cualquier promesa…

    Ya me pasarás el teléfono, CABRÓNIDAS, estoy en un momento de mi vida que cualquier palabra de consuelo me sirve, por falsa que sea, en especial si son falsas… son las que mejor suenan 😉

  • María

    Después de tu último comentario vengo dispuesta a mentirte lo q haga falta ; ) ¿Qué necesitas? Otro trabajo, amor, dinero, una vida mejor en todos los aspectos …ok, tú pide y … búscate una lámpara o sin lámpara, vale la tetera del juego de esa preciosa taza inglesa ( seguro que te la trajiste de tu viaje de Londres ; ) ..concéntrate en lo que deseas y acaricia la tetera jajaja ( con suerte hasta te visitará el genio de la tetera jaja …en serio, repítetelo mentalmente con muchas ganas y lo mismo un ratito cada día hasta que suceda jaja… sucederá… no te digo cuando pero próximamente! además yo no te hago beber ninguna guarrería de esas negruzcas y pringosas ¿de verdad serías capaz de beberte cualquier cosa que te ofrezcan sin saber si quiera qué es? ¡¡ qué bonitas las imágenes!! preciosas! ..¿ qué flores son? Parecen las flores de la buganvilla secas o ¿son rosas moradas? Es verdad, a mi tampoco me gusta nada el morado, huele a semana santa y a difuntos.. como los crisantemos …No creo en las pitonisas, ni druidas, ni brujas, ni chamanes, ni nada de eso, pero sí creo en el poder de la mente, somos como pequeños gajos de la mente universal que formamos todos, así que hazme caso.. recréate con lo que deseas y se hará realidad. .. eso sí, sal y busca.. a tu casa no te lo va a llevar el repartidor de Amazon ; ) El universo siempre se alía con nosotros, a poco que le ayudemos , nos ayudará…solo que lo olvidamos y por eso andamos todos tan despistadillos ; )

    Muchos besos y buenas noches!

    PD
    Y a la pitonisa esa, que le den ! ni caso ; )

  • Maia

    ¿Eres creyente?, porque el violeta significa luto católico, aunque para las feministas significa libertad y dignidad. ¿Qué puede ser tan aterrador que asuste a una adivina?, que por primera vez haya adivinado, tal vez vio en tu porvenir fuerzas oscuras apoderándose de tu alma y llevándola a bailar eternamente en el inframundo.
    Una vez, hace mucho tiempo, me llevaron con una y no imaginas lo que descubrí

  • Beauséant

    Esa frase es muy buena, José A. García, me la apuntaré para mi próxima visita a la adivina 🙂

    Así me gusta, María, que me mientas con cariño, sólo necesito algo en lo que pueda creer, da igual si es verdad o mentira. Tienes muy buen ojo, la tacita es inglesa, pero no vino conmigo, es una especie de herencia a la que tengo mucho cariño y que uso muy a menudo. No me gusta dejar cosas en los armarios sin utilidad. Me parece muy buen idea tu plan de buscar la tetera, las tacitas eran de un mercadillo así que no tengo tetera a juego, en algún lado estará, seguro.

    Enlazando con lo de arriba, lo de que quiero que me mienta, sí, me tomo cualquier cosa que pongan en mi mano que me prometa respuestas. Es un poco como la fe que tenemos en los médicos, no te conocen de nada, hablan contigo diez minutos y te endosan una ristra de medicamentos con nombres extraños, pues con los adivinos, lo mismo, ¿no? Quizás tengas razón y ni médicos ni adivinos tengan las respuestas para las preguntas que nos atenazan y no quede otra que salir a por ellas. La duda es si estamos preparados para lo que encontremos, sino sería mejor pagar a alguien por una versión adulterada y menos dolorosa de la verdad… si somos una mente colmena, si todos somos un pequeño gajo de un algo mayor (una imagen preciosa esa, por cierto) Entonces, entre todos, tendremos todas las respuestas, ¿verdad? Lástima que hayamos perdido la capacidad de hablarnos, de hablarnos con sinceridad, digo, no de juntar sonidos que forman palabras y no dicen nada.

    ¿Las flores?, creo que eran de una orquídea que se seco, la pobre, son muy delicadas.. La orquídea murió, pero dejo unas hojas muy bonitas tras de sí.No es algo que pueda decir todo el mundo, ¿verdad?

    Me temo que no, Maia, y empleo ese verbo, temer, con toda la seriedad posible, porque me gustaría creer, creer en algo. Los humanos necesitamos asideros, pequeños puntos inmutables que nos sirvan de referencia, ¿no te parece? Quizás eso es lo que vio la adivina, una especie de vacío interior, una falta de puntos de apoyo que amenazaba con arrastrarla a ella… Cuando te asomas al abismo corres el riesgo de acabar precipitándote de cabeza hacia él…
    Ahora necesito conocer tu experiencia con los nigromantes, cuenta, cuenta…

  • Angeles

    ¿Cómo te las apañaste para hacer brotar esos preciosos pétalos de la taza?
    Creo que la adivina vio que tu magia es más potente que la suya y de ahí su miedo. Yo, sin ser clarividente, lo veo clarísimo 😉

    Saludos!

    PD: tengo unas tacitas inglesas muy parecidas, herencia de familia, pero sin la magia de las tuyas.

  • Fackel

    ¿No será que lo tuyo es un efecto colateral de eso que llaman la astenia primaveral o análogo? Y mira que no creo en la tal astenia solo porque sea primavera. Además acechanzas de astenias verdaderas y tentaciones de abandonos varios uno ha tenido a lo largo del tiempo. Y qué; experiencias y mudas, como las culebras. Tal vez deberíamos practicar más esas mudas.

  • अनत्ता 光 心

    Preciosas las fotos y sobre todo preciosas las flores. Me parecen auténticos bodegones.
    Un relato muy enigmático. ¿De qué tendría miedo la adivina?
    La verdad, espero no molestarte ni nada por el estilo con ello, es que leo tus elaboradas respuestas a los lectores y lo único que he pensado es “demasiada conceptualidad”. O sea, demasiadas elucubraciones, que le das demasiadas vueltas al coco. Me da la sensación de que estés en una intensa pugna interior. ¿Qué ocurre? ¿Te preocupa, te da miedo el futuro? Te contaré un pequeño gran secreto: el futuro en realidad no existe. Solo existen las elucubraciones de la mente mirando hacia atrás (el pasado) o hacia adelante (el futuro), pero todo eso no son más que contenidos mentales (imágenes, recuerdos, expectativas, miedos… ) de la experiencia presente, siempre presente. Obsérvalo de frente, con claridad, sin crear más pensamiento ni juicios al respecto. En serio. Es liberador. La mente siempre mora en el presente.
    Aunque respecto al futuro… espera a mi próxima entrada y échate a temblar, pues va a ser la alegría de la huerta. Es lo que hay.
    Respecto al color morado, me encanta, sencillamente. Mi madre, que en paz descanse, me dijo un día que era un color asociado a la espiritualidad. No lo investigué, pero me lo creo. Igual que, por ejemplo, el número 9. Un poco “flipo”, en lenguaje coloquial y un poco en broma, con las observaciones de la gente. Porque no asocio el color morado ni con la Semana Santa, ni con el luto católico, ni con procesiones, funerales, sotanas ni nada. El Buda, mi ídolo, sin discusión 😀 (soy su groupie, como quien sigue a The Doors) dijo en un famoso sutra: “En lo visto, solo lo visto. En lo oído, solo lo oído”. Etcétera. Es decir, prescindamos de toda asociación mental o conceptualidad. Tanto es así que ni siquiera asumamos que existe un yo sujeto de las experiencias. Digo esto porque emulando a mi ídolo digo: “en lo morado, solo lo morado”.
    🙏

  • अनत्ता 光 心

    ¿Miedo al vacío interior? Es que “somos” ese vacío interior, hasta el punto que “no somos” (estamos vacíos). Esa es la verdadera libertad. Lánzate al vacío, pues es tu verdadera naturaleza, antes de llegar a este cuerpo físico y después, cuando el cuerpo físico cese. Eso le diría a cualquiera. Y sin embargo hay luz, inteligencia, pues si no no seríamos conscientes de nosotros mismos. Solo hay Realidad (impersonal; esa es la mala noticia). En lo experimentado, solo lo experimentado.
    “Hay una brecha en todas las cosas. Así es como entra la luz”. (Leonard Cohen).

  • Maia

    Sí, claro que necesitamos creer en algo, pero yo prefiero creer en mí, en mi perro, que en alguien que hasta este momento me parece inexistente.
    Te contaré, pero es largo, trataré de resumirlo lo más posible.

    Estábamos de viaje con unas amigas y llegamos a un poblado remoto, era de noche y decidimos hospedarnos ahí, tenían fiesta, no me acuerdo el motivo, de inmediato nos acogió ,la matriarca y hablamos mucho con ella y su familia, de ellos, del pueblo, algunas cosas que preguntaba de nosotras y mis amigas lo soltaban, luego nos involucramos con los lugareños y me di cuenta que todos eran muy reticentes con los extraños, pero al poco te contaban toda su vida, no solo la de ellos, la de todos alrededor. Una de mis amigas tenía migraña y no lo estaba pasando bien, la matriarca nos ofreció un remedio definitivo, nos habló de ”La Elegida”, al día siguiente nos llevó con ella, era una casa humilde, un marido, dos hijos, al llegar, su marido estaba construyendo una tahona, nos condujeron a una habitación equipada con, supongo lo necesario para hacer sus rituales. La elegida empezó a transformarse, le cambió la voz, empezó a convulsionar y de repente ya no conocía a nadie, ni siquiera a la matriarca que era familiar.
    Una a una, mis amigas fueron pasando y cuando lo hacían, la matriarca sin darse cuenta le contaba todo lo que había escuchado en la fogata que tuvimos, en las comidas que hicimos, le decía todo y esta mujer empezó a moverse, me recordó aquella película ”Queen of the Damned”, -intuyo que la vio- y a mencionar que Jesús, el hijo de Dios estaba bajando y ella era un recipiente que lo recibía. Lo que habían hablado ella se los estaba ”adivinando”.
    Tocó mi turno, estaba renuente; ya me había dado cuenta de todo y no quería ser parte, fui a sentarme delante de ella, ella no sabía nada de mí, la matriarca no dijo nada porque tampoco sabía y esta adivina o lo que sea empezó a decir que tenía una especie de espíritu pegado al cuerpo y que debía expulsarlo; yo mordía mi labio inferior para sentir dolor y no reírme, la matriarca lo atribuyó a que tenía miedo, no quería faltarle al respeto y menos que, siendo alguien tocada nada menos que por el hijo de dios, nos fueran a acusar de herejes o qué sé yo.
    Me mantuve en calma y la mujer se la pasó como veinte minutos tocándome por todos lados, se centraba más en las tetas, tocaba, masajeaba, apretaba; ya en algún momento le dije al oído, ”son naturales, lo prometo; y no hay nadie escondido ahí”, en ese momento se dio cuenta que no le creía o de algo, se puso de rodillas en medio de mis piernas, no sabía qué hacer y pregunté a la matriarca, ”es el marido de la elegida el que viene entrando”.
    No veas que la elegida se fue de espalda y empezó a convulsionar de forma extraña y me culparon que la había sacado de su trance de forma abrupta, pero con mi carita de inocente dijeron que era porque me había asustado de todas las verdades que me dijo la elegida.
    Después del ritual, la matriarca se acercó, vació el contenido de su cartera en el recipiente central y cada una de mis amigas fue haciendo lo mismo, faltaba yo; y las miradas fijas en mí y yo pensando, oye, aun siento tus manos, como para encima hacerte un pago…

    Todas esas personas que buscaban a ”La Elegida” necesitaban creer en algo o en alguien y ella aprovechó esa necesidad para darles lo que querían a cambio de -no pagos, porque no aceptaba pagos-, a cambio de donativos, generosos donativos; y todos felices.

  • Toro Salvaje

    Al leerte ha despertado un recuerdo que había olvidado completamente.
    Una visita a una adivina.
    Me llevó un amigo.
    Las paredes de la “sala de adivinación” estaban llenas de fotos de pilotos de Iberia.
    Fotos dedicadas.
    Entonces me parecieron verdaderas… ahora dudo que lo fueran.
    Creo que se me escapó la risa durante un rato y la señora se enfadó.
    Mi amigo se enfadó conmigo (le duró un rato)…
    Gracias por iluminar mi memoria.

  • Beauséant

    Oye, pues es un buen giro de guion ese, Ángeles, el problema de mi magia es que sale cuando quiere y no cuando la necesito. Eso cuando no le da por aparecer cuando no debe 😉
    Seguro que tus tacitas tienen magia, todas las tacitas inglesas de mercadillo vienen con ella cargada, sólo hay que esperar, cuando menos te lo esperes saldrá algo de ahí.

    Pues sí, Fackel, muchas veces ponemos nombres complicados a cosas muy sencillas, supongo que para sentirnos un poco más importantes y menos solos al compartir nuestras desgracias… Sería bonito eso de poder mudar de piel, cuando nos cansemos de nuestros viejos yoes renacer convertidos en algo igual pero diferente.

    No me molesta en absoluto, अनत्ता 光 心, aunque no tengo una respuesta a esa pregunta. Me tomo muy en serio los comentarios creo que por dos motivos. El primero y obvio es que me resultan interesantes y también por educación. El segundo motivo tiene que ver con eso que dices conceptualización, soy una persona bastante solitaria y las pocas personas con las que tengo relación no les interesan para nada la mayoría de las cosas que a mi me mueven, así que este blog es mi única vía de escape 😉

    ¿miedo al futuro?, sí, al futuro, al pasado y al presente, eso seguro… pero, aunque no me creas, he aprendido a ver ese miedo de la forma que lo describes. Lo veo con un entomólogo analizando un insecto que le resulta curioso. Tengo claro que hay situaciones que están dentro de mi control, y ahí peleo como un gato callejero, y otras que no, así que simplemente las contemplo. Lo de saltar al vacío, abraza ese caos, bueno, me cuesta más, pero estoy en ello.

    Lo de los colores, bueno, pues un poco como comentaba ahí arriba, no me afectan mucho lo que la gente interprete de ellos, pero me resulta curioso y siempre leo esas cosas porque a veces tienen explicaciones curiosas. El purpura, por ejemplo, es el color de la iglesia porque era muy caro hacerlo, en Vietnam el blanco es el luto por… lo he olvidado …

    Muchas gracias por la reflexión y por el tirón amistoso de orejas

    Es maravillosa la historia, Maia, me ha encantando. Además creo que has hecho caso a अनत्ता 光 心 y te has tirado al vacío porque yo habría salido corriendo en el segundo párrafo de tu historia. Lo que tengo claro es que ese tipo de personas, adivinas, nigromantes y hechiceros varios, son personas inteligentes, saben leer a las personas y lo que pueden sacar o no.. y, oye, nunca pierden, siempre tienen alguna explicación para justificar sus errores en los vaticinios. Me producen sensaciones contradictorias, por un lado pienso que se aprovechan de la gente, por otro pienso que si sólo se aprovechan un poco y a la persona le sienta bien no es tan malo. Es lo que dices, necesitamos algo en lo que creer, algunos compran libros de auto-ayuda, otros van al psicólogo y otros dejan unos billetes ante “la elegida”.. que no es por nada, pero alguien que presenta como la elegida y hace saltar todas mis alarmas….
    Me ha encantado que compartas la historia, lo has hecho de una forma que casi dan ganas de hacerle una entrada para ella sola.

    No deberías reírte, Toro Salvaje, todos sabemos que los aviones se sostienen ahí arriba por pura magia 🙂 Los pilotos lo tienen claro… No sabía que los adivinos se especializaban en un sector concreto. Así imagino que habrá adivinos para carniceros, funcionarios… o poetas, ¿a quién recurres tu?

  • अनत्ता 光 心

    Te pido disculpas por ser tan “monotemático” y potencialmente un pesado de narices con el tema del budismo y derivados. Soy incorregible 😀… o no. Es cierto, todos necesitamos expresar y compartir nuestras ideas, emociones… También la blogosfera me sirve de vía de escape, sin duda.
    La historia contada por Maia está muy bien. Me ha hecho pensar muchas cosas, la primera de ellas, “qué escenificación tan bien llevada a cabo”. Se mezclan ahí muchas cosas, como la necesidad de creer en algo, la sugestión que podemos crear, los poderes de la mente, a la vez discutibles e insospechados… también el aspecto de aprovecharse de los demás (leerles), tomarles el pelo (y el dinerito). No sé si plantado delante de ella esa chamana hubiera podido leer en mi interior (hace años sí, ahora no sé) o qué hubiera pasado. Muchas personas tenemos “poder” en el sentido de penetración, observación…
    En cuanto a lo de saltar al vacío, pues no necesaria ni exclusivamente lo identifico con el caos. Creo que el universo y la realidad son a la vez caos, espontaneidad, entropía, aparentes y también innegables armonía, sabiduría, belleza, inefabilidad. “Lo que es” (Talidad)… que diversas filosofías denominan noúmeno (por ejemplo en la filosofía de Kant, en la cual, “noúmeno” es la “cosa en sí” y “fenómeno” su apariencia distinta de ella, en principio). ¿Puede el ser humano acceder, entender, hacerse uno con el noúmeno, o es literalmente imposible? Creo que es una de las preguntas fundamentales…
    Namaste.

  • Anonymous

    Una me dijo era yo muy joven era gitana de un circo ,me miró la mano y me dijo; tu vida se cortará pero renacerás Y así pasó y aquí estoy. Renaci entre cenizas de un accidente que mato a todos los que iban conmigo
    Ya ves Soy un Milagro Renacido

  • Etienne

    Se me ocurre que la adivina detectó en vos una energía, un poder superior al de ella, no sabes que lo tenés y por lo tanto tampoco sabés qué potencial vive en vos y qué hacer con él. Se habrá pensado que le ibas a descargar toda tu furia contenida, jajaj!
    Acaso no somos eso, energía? Irradiamos ese poder y atraemos o repelemos, magnetizamos nuestro entorno. Algunos lo usan para su propio beneficio, tal como la historia que contaron aquí en los comentarios y otros impulsan cambios positivos.
    Los colores también tienen la capacidad de encender ciertos comportamientos, estados de ánimo, acciones contundentes. Ayudan a crear cierta atmósfera que induce, que envuelve.

  • Beauséant

    No me pareces monotemático, अनत्ता 光 心, o al menos no más de lo que soy. En mi caso casi siempre son los mismos temas auqnue intento darles una pátina literaria. Un poco lo que ha hecho María, das una opinión o explicas algo, pero lo envuelves en otra cosa, esa es mi forma de entender la literatura, crear ese “algo”, con mayor o menor acierto.
    A mi siempre me dicen que soy una persona complicada, que no transmito las cosas, así que no sé si habría podido ver algo, tampoco me hubiese importado, no creo que tenga nada dentro especial.
    Entonces, más que saltar al vacío lo que dices es abrazar el vacio, ¿no? Reconocerlo, aceptarlo.. la entropia es una forma de medir la información, pero también su ausencia.

    Gracias, CITU, muchas gracias 🙂

    Pero, ANONYMOUS, ¿fue un accidente o algo provocado por la gitana para tener razón? A los adivinos les gustan mucho las profecías auto-cumplidas, ten cuidado… A mi lo de renacer es algo que me atrae mucho, pero tendrían que asegurarme que renacería siendo mejor, para renacer siendo la misma persona casi mejor me ahorro todo el viaje.

    Así empiezan muchas películas de mutantes, ETIENNE, mejor no hablar mucho del tema no vaya a ser que aparezcan oscuros hombres de uniforme en mi casa. Siempre he pensado que tenía un gran potencial, que sólo con la chispa adecuada habría podido ser alguien grande, ¿grande en qué?, no importa, me valdría con serlo… no sé si lo usaría para mi propio beneficio, un poco sí, ¿no?
    Estoy de acuerdo con lo de los colores, he estado en habitaciones que me cabreaban sin motivo hasta entender que era el color de las mismas…

  • evavill

    Seguramente era una maga de pacotilla y por eso se asustó al ver brotar las flores de la taza, ¡pero si es lo más normal del mundo!
    Preciosas las fotos, muy elegantes y poéticas.

  • Nino Ortea

    Hola, Beauséant:
    Una auténtica delicia de relato. Has creado una atmósfera cautivadora y construido una historia inquietante a la par que asombrosa.
    Una auténtica delicia tu relato, Beauséant.

  • Jo

    wow… estoy encantada pero no me decido . por un lado el relato que a mi parecer me recuerdas a veces a Baricco me gusta mucho lo descriptivo y plagado de detalles que describe la acción. por otro el color y la manera “tan bonita” que acomodada la flor y la taza da un juego interesante

    siempre me ha dado miedo eso de que me lean las manos, o las cartas o queme digan sobre el destino. jaja que buenoque no vivo en la época de los griegos y romanos que consultaban a las Moiras.

    uy que susto!

  • Beauséant

    Eso pensaba yo, EVAVILL, que en primavera eso era algo normal, que lo raro sería justamente lo contrario, que no brotase nada de ellas… Muchas gracias por lo que dices, creo que lo máximo a lo que puede aspirar unas fotografías es a ser elegantes y poéticas. 🙂

    Muchísimas gracias, NINO ORTEA, es un placer leer algo tan bonito, de verdad.

    Me pasa algo parecido, JO, por un lado creo que no tengo nada que ocultar por otro.. nunca se sabe, ¿verdad? Me pasa algo parecido con los médicos, intento no ir aunque no me encuentre bien porque eso, el no encontrarme bien, es una ambigüedad que puedo manejar, pero si el médico le pone un nombre a eso, bufff, prefiero no saberlo. Baricco son palabras mayores, esa forma que tiene de contar sin contar, de meterte de lleno en la historia sin que tengas claro cómo has llegado a ella.. así que gracias por la comparación, sólo parecerme un poco se merece otro buff 🙂

  • Mayte Dalianegra

    Me da a mí que la adivina es más falsa que una moneda, como se suele decir, jeje, de ahí ese gesto pavoroso de su dedo invitando a que salgas por piernas de la tienda de campaña. Vamos, que la buena mujer estaba ahí para ganarse el sustento con engañifas y esas violetas surgiendo de los posos de un espeso café (o lo que fuese aquello) le han aguado la fiesta, jajaja.
    Una narración estupenda, cuajada de detalles y descripciones que la hacen muy amena. Mis felicitaciones por el relato y también por esas fotos tan preciosas que lo ilustran. Un abrazo y feliz inicio de semanita.

  • Beauséant

    Quizás se sintió amenzada, MAYTE DALIANEGRA, puede ser… pero, al final, creo que no es culpable, ¿no? Cuando acudimos a ciertos lugares ya sabemos que habrá un engaño de por medio y, aún así vamos. Si lo piensas bien, la adivina sólo cubre una necesidad básica.

    Un abrazo y muchas gracias.

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