leer,  mirar,  otra vida

mis manos

Existen personas que entran en tu vida sin avisar y parecen destinadas a descolocarlo todo a su paso. Justo cuando tenías el rumbo trazado y la mano firme en el timón te roban todos los mapas y pegan un imán a la brújula.

De alguna manera esas personas convierten tu vida en una versión mejorada de aquella a la que estabas destinada, y debes estar agradecida por ese regalo aunque no se queden para ver el resultado porque, aunque entonces no lo sabías, no estaban destinadas a estar en tu vida para siempre.

Cuando posaste una cámara de fotos entre mis manos, sentí que empezaba algo nuevo de lo que ya no podría separarme. La deje palpitar entre mis manos como un animal torpe y herido que hubieses encontrado en el bosque y ya nada volvió a ser lo mismo.

Un mundo desconocido necesita un nuevo vocabulario para volverse real. Me tomaste de la mano y abriste camino por una espesura de palabras desconocidas hasta entonces, obturador, diafragma, complementarios… Términos extraños que tú manejabas como pequeñas perlas preciosas que estabas deseando compartir con alguien.

Comprendí que lo que ocurría dentro de aquel caparazón metálico era una cuestión de magia, que mi vida sería otra cosa distinta y que tú, quizás sin proponerlo, habías dado un pequeño empujón a un trompo que giraba sobre sí mismo en una perfecta y aburrida línea recta.

Desde ese día todo se redujo a coleccionar instantes que son, en realidad, ausencias que una vez reunidas se convertirán en algo real. Algo mucho mejor, más completo de lo que eran por separado. Creo que esa es la misión última de la fotografía.

Tengo que creer en mi misma aunque nadie más lo haga. Sobre todo, esa es la lección más importante, cuando nadie más lo hace. No debería ser tan complicado.

Mis manos los saben todo sobre la fotografía. Se desperezan al lento sol del invierno y su piel se eriza de puro placer. Enseguida calculan la velocidad, el ISO, el diafragma. Puedo cerrar los ojos y, aún así, son capaces de recorrer los botones, de girar el anillo de enfoque y calcular las distancias.

Sin embargo, una vez pulsado el botón de disparo mis manos se desentienden del resultado y nunca aparece la fotografía perfecta en el visor. La foto que me redima, la que lo justifique todo. Es como avanzar contra una muro del que desconoces su posición exacta y que sólo se vuelve real cuando lo has golpeado con todas tus fuerzas.

El invierno en el que todo se vino abajo, la radio anunciaba el fin del mundo. La nieve lo cubría todo y el mundo parecía una madriguera uniforme bajo aquel blanco infinito. Los aeropuertos cerrados, las carreteras bloqueadas y mi corazón encogido dentro de su caparazón como una marchita cáscara de nuez.

La maleta cargada con tus cosas aguardaba paciente, sólida y demasiado real junto a la puerta. Cada vez que pasaba a su lado la miraba con recelo y esperaba que en algún momento le saliesen unas patas torcidas y peludas e intentase devorarme.

Era el momento de empezar a construir una nueva ausencia, la más dolorosa de todas. Una ausencia que, sin apenas saberlo, he estado llenando de fotografías desde entonces.

15 Comments

  • Mento

    Leyendo he visto trazos perfectos para una catequesis sobre fe y sobre Dios. Los pequeños milagros y los grandes terminan por ser algo similar a esa que “no” magia, aunque los resultados así lo parezcan. Sino más bien a unas habilidades del conocimiento de la materia y a la libertad del resultado de los elementos.
    La entrada de hoy me ha encantado. Y sí, nada pasa por casualidad en nuestras vidas, cada persona, cada acontecimientos están ahí por una cuestión muy concreta. Lo único malo, por ponerle el hándicap es que no siempre poseemos la capacidad de saber los motivos reales sin la ayuda del factor tiempo.
    😉😘

  • Toro Salvaje

    Me has hecho pensar que en mi vida hace tiempo que no entra ni sale nadie, no sé…
    Es un mundo disecado, o al menos a mí me lo parece.
    Obviamente me refiero a personas de carne y hueso, no esto que hacemos por las redes sociales que no sé ni cómo llamarlo.

    Saludos.

  • Myriam

    Cierto. Existen personas que aparecen en nuestra vida con el propósito
    de enseñarnos algo y que luego siguen su camino y nosotros el nuestro.

    Besos

  • Beauséant

    Vivimos rodeados de magia, **MENTO**, incluso aquellas que tienen una explicación lógica, racional y medida, no dejan de ser magia. Un mago maravilloso, aunque conozcas sus trucos, sigue haciendo magia.. La fotografía para mi sigue siendo la misma magia que al principio… Y, sí, a veces necesitamos el tiempo para darnos cuenta de lo que significaron esas personas en nuestra vida y es tarde, casi siempre es tarde para dar las gracias… No creo que ninguna de esas personas lea esta entrada a estas alturas…

    Siempre logras cambiarme el paso con los comentarios, **TORO SALVAJE*, no me había dado cuenta, pero es cierto. El número de personas reales en mi vida permanece estancado. Incluso, me atrevería a decir, con un ligero descenso en los últimos años… No así en la otra, la vida en internet, esa cada vez me parece más real que mi vida real, y no es algo que diga con orgullo… MI madre, a todo eso de internet, lo llamaría tonterías para perder el tiempo, una mujer sabia 😉

  • Alma

    Mientra te leía, alguien vino a mi cabeza y un nombre a mi boca… pienso que de querer volver a escribir y hacerlo algún día, hubiese podido expresar algo parecido. Es más tengo algunas fotos suyas con propio esa máquina fotográfica (o muy parecida, ya que yo no soy muy experta) porque no ha podido para hasta dar con una en excelentes condiciones… por ello -y porque leerte está entre las cosas que me gusta hacer-, es que vuelvo a leerte y sonrío.

    Un beso.

  • Lucas

    Hola: llevo rato leyéndote y debo confesarte que mas de una vez, he sentido que describes momentos que he vivido. como esto. si… las maletas siempre han estado ahí solo que a veces no las vemos o no queremos verlas quizá por la flojera de construir ausencias. aunque hay quienes nos hemos vuelto expertos.

  • Paloma

    Es un relato muy bonito este, con su tono triste , lo que no le quita belleza. Un buen regalo el de la fotografía, como una puerta hacia otro mundo.

    Y sí, creer en un mismo aunque nadie más lo haga. Pero siempre habrá alguien que sepa apreciar lo que somos y hacemos.

  • José Luis

    ¡Ah, la fotografía! Reconozco parte de lo que hablas, aunque eso, en mí, hace tiempo que pasó. La música creo que es más ambigua, la más ambigua.

    Un abrazo

  • Beauséant

    Todas las historias, **ALMA**, llevan algún nombre, algún instante que son como las etiquetas que definen aquellos momentos.. Esta de aquí ni tan siquiera es una historia original, no era mi intención. De alguna forma todos recorremos el mismo camino, con las mismas piedras y las mismas desviaciones, lo que los hace únicos es la forma de vivirlos y recorrerlos. Muchas gracias por pasarte, espero que vuelvas a eso de la escritura 😉

    Eso es verdad, **Lucas**, algunas maletas llevan toda la vida en la puerta y no hemos sabido verlas. Debe ser un defecto de visión, el cerebro que no quiere hacernos daño con las cosas evidentes. Es una pena convertirse en experto en ciertas cosas, pero no queda otra…

    Siempre he partido de la base, **PALOMA**, de que a nadie le importan las cosas que nos mueven por dentro, creo que la mayoría de las veces defendemos cosas en completa soledad. Internet, la gente que aparece ahí sin saber de dónde, son a veces más cercanos porque comparten esas pequeñas cosas. Así que gracias 😉

    Cierto, **JOSE LUIS**, la música fluye, se escapa por más sitios, la fotografía queda fija en un instante… Para mi, supongo, hace tiempo que ya pasó, pero son como viejas habitaciones que hace mucho que no abres, pero a las que vuelves de vez en cuando. Para hacer limpieza, para buscar fantasmas o por puro masoquismo …

  • Nuria Ruesta Zapata

    Hola Beauséant. Cómo estás? He venido a devolverte la visita con mucho cariño. Leer tu post me hizo sentir tu sensibilidad, en estos momentos difíciles que todos vivimos, es grato leer un post como el tuyo. Ese empujoncito que sentiste, nos ha sido necesario y muy importante para todos. Talvez para darnos cuenta que debemos compartir lo mejor que tenemos dentro. Sigue capturando la bonita magia de todo lo que gira a tu alrededor, pero sobretodo el amor por ti mismo. Me encantaría tu cámara nos retrato a todos los amigos blogueros del mundo. Te imaginas? Sería genial y yo 🤭 ya me estoy colando. Jijiji.
    Cuídate mucho.
    Un a abrazo. Gracias por tu cálida visita en mi bitácora.
    Saludos desde Perú. 😉🇵🇪

  • Adriana Alba

    Es cierto hay personas irrepetibles y momentos mágicos, hoy el panorama se ve difícil, muchas cámaras han captado ese momento, ojalá todo vuelva a la supuesta normalidad y se termine ésta pesadilla.
    Un abrazo.

  • Beauséant

    Gracias, **NURIA**, internet es un lugar maravilloso porque te permite conectar con gente que, de otra forma, nunca habrías conocido. De alguna forma nos permite estar menos solos o, al menos, tener otro tipo de soledad… gracias por tus palabras.

    Ahora tenemos cámaras por todas partes, **ADRIANA ALBA** y, aún así, parece que siempre nos estamos perdiendo lo que de verdad importa. Seguiremos con los dedos cruzados, sí….

  • mucha

    Bueno empezamos bien- Tus manos masculinas me agradan -aunque aún no estoy segura de tu gender- me gusta lo que escribes….
    Me quedo esperando el resto
    De arriba Pa bajo

  • mucha

    Bueno empezamos bien- Tus manos masculinas me agradan -aunque aún no estoy segura de tu gender- me gusta lo que escribes….
    Me quedo esperando el resto
    De arriba Pa bajo
    de abajo Pa rriba

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *