leer

Fe

El año que perdimos la fe prendimos fuego también a todas aquellas cosas que nunca acertamos a escribir… Logramos descifrar aquel año el enigma de una lágrima… Fue toda una hazaña… El resto del tiempo, hasta ahora, lo hemos dedicado a hacer solitarios con los silencios de los otros y a ordenar un puñado de fragmentos que han hecho que nuestra vida sea algo parecido a una vida… No es mucho… lo sabemos…y no importa. Jamás hemos esperado aplauso alguno.


Discover more from El artista del alambre

Subscribe to get the latest posts sent to your email.

12 Comments

  • Ybris

    Quizá aquel año no perdiéramos la fe sino que la cambiáramos por otra: la fe en los misterios del dolor y del silencio.
    Seguramente no demasiado diferente de la resignación con lo que la vida posible nos proporciona.

    Un abrazo.

  • ReD

    un puñado de cosas a las cuales asirse pero decides que no.

    🙂

    Es siempre un doloroso placer pasar por estos lares.

  • Beauséant

    Gracias, Salomé, muchas gracias.
    De nada, Duquesa de Katmandu fué toda una casualidad 🙂

    Gran frase, Athe, a lo mejor así veremos que la realidad no asusta, lo que asusta es como la vemos.

    Resignación, Ybris es la peor palabra de todo el diccionario, siempre la tacho 🙂 Y si Tristancio, la resignación vive al lado de la aceptación..

    A veces hay que dejarse caer, ReD (y gracias)

  • Vanessa

    Creo, q en el fondo todos ordenamos un puñado de fragmentos, para q nuestra vida sea lo más parecido a una vida.
    Muy bonito, como siempre.
    Un abrazo!
    PD:¿Cómo se descifra el enigma de una lágrima?

  • v

    Perdimos la fé. La recuperamos.
    La volvimos a perder…
    ¿Cuántos años así?

    En medio…tantos silencios…

  • Beauséant

    Es un viejo truco, cierto, Vanessa, pero no sigue funcionando. Para descifrar ese enigma debes trabajar con cientos, miles de lágrimas, y destilarlas con mucho dolor 🙂

    Tantos como dure una vida, me temo v

    A veces pasa, Adolfo, llegas a los sitios y parece que todo ha sido dicho, y todos los momentos vividos. Pero la presencia sigue siendo importante.

  • Vanessa

    Pues entonces tengo mucho trabajo q hacer!No se me da del todo mal trabajar en un laboratorio aunque sea destilando lágrimas.
    Besos!

Leave a Reply