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las estaciones desde la ventana

Creo que podría adivinar la estación del año sin necesidad de calendarios ni predicciones del tiempo. Sólo necesito observar el comportamiento de mis dos gatas. Si la atigrada me espera en el pasillo entre las dos habitaciones esperando las caricias con la barriga al aire, si se escurren corriendo para meterse entre las mantas aún calientes del sueño nocturno, o si pasan horas tomando el sol en al patio juzgando ceñudas a los pájaros que pasan sobre nuestras cabezas.

Son gatas domésticas, ellas pueden decidir sus actos en cada época del año porque la vida es una sucesión de eventos conocidos. Los callejeros no tienen ese privilegio, se encuentran siempre atrapados en multitud de ocupaciones intentando simplemente sobrevivir, pero a cambio son libres, una libertad pura y sin concesiones.

Mis gatas pusieron sus vidas en unas manos ajenas a cambio de poder contemplar las estaciones desde la ventana.

Una vida breve y libre, o una seguridad llena de fronteras, límites y condiciones. Parece que no hay decisiones buenas ni malas, sólo un cósmico tirar de dados que lanzamos con los ojos cerrados y sin apenas intuir las consecuencias del camino que hemos tomado.

Siempre he pensado que los gatos te eligen. Que de alguna manera y en momentos diferentes, mis gatas pasaron semanas caminando por el barrio, analizando cada casa y sus horarios, la presencia o ausencia de niños o adolescentes. Mirando cada noche por la ventana el sofá compartido a la hora de la cena y diciendo para sí mismas: ese es mi sitio, ese será mi hueco en el sofá, esa mi ventana favorita… Ahí es donde quiero estar a partir de ahora.

Y al día siguiente de tomada la decisión, de rechazar esa libertad tan duramente ganada, ahí estaban: llamando al timbre como una visita inesperada y ocupando un territorio que ya conocían. Confirmando que sí, que habían elegido el lugar perfecto para ver pasar las estaciones desde la ventana.

26 Comments

  • Mujer de Negro

    No dudo que así haya sido =), tengo ganas de tener un gatito, o quizás un par, pero les temo, no sé, a ver si este año me animo, de mientras, disfruto de tus dos chicas
    Abrazo

  • Joselu

    Tenemos tres gatitos, Pancho, Sirius y Niebla, los tres son machos. Tienen una terraza que es su territorio de expansión. Eran gatitos callejeros y vinieron a caer en un hogar lleno de chicas que los miman y están geniales. Son seres entrañables y fascinantes. Nos encantan sus tonterías a pesar de que rompan jarrones y espejos, tiren objetos y que toda la casa se haya adaptado a ellos o que asalten la despensa porque siempre están hambrientos. Me han gustado tu texto y tus fotos. Nosotros también les hacemos muchísimas fotografías a los nuestros. Hay en Netflix un reportaje, que tal vez has visto, que se titula En la mente de un gato.

  • María

    En contra de lo que suponemos, a los gatos, al contrario que a los perros, nunca se les termina de domesticar, siempre conservan esa parte suya felina y libre que les confiere su carácter único y particular. Se acomodarán coyunturalmente, porque son inteligentes y si se lo das todo hecho, ellas se dejan querer jajaja pero si un día les faltas, tranquilo que se buscarán la vida sin problema por ahí… Sin embargo los perro generan vínculos de lealtad y unión con los humanos a veces a tal nivel, que si muere el dueño, al poco tiempo se va el perro detrás… eso jamás le sucederá a un gato, ojalá no les faltes nunca, pero si un día sucediera, tranquilo que saldrán a darse otra vuelta por el barrio en busca de nuevo adoptante, aunque por lo bonitas que se las ve, dudo que encuentren a alguien mejor que tú ; )

  • अनत्ता 光 心

    Preciosas las fotos, me quedo con la primera y la última, quizá. Los gatos/as, animales que supuestamente (así lo creo, por lo menos), viven en el presente, aunque tengan recuerdos. A mí me parecen animales fascinantes, enigmáticos, muy inteligentes; no en vano han sido venerados por algunas culturas.
    Te haría dos preguntas:
    1. Me dijiste “a veces tengo la sensación de que recuerdan más que los humanos”. ¿Por qué lo dijiste? ¿Has tenido constataciones, situaciones en las cuales has tenido fuerte evidencia de que esto era así, de que recordaban eventos lejanos o casi olvidados?
    2. Varias veces has dicho que los gatos te eligen, o que tus gatas te eligieron. ¿Eso quiere decir que se presentaron en tu casa un buen día, por las buenas, dejando de ser callejeras? Eso da a entender este texto.

  • Beauséant

    Sospecho que sí, CABRÓNIDAS o, al menos, se arrepienten menos, quizás no tengan esa capacidad de arrepentirse, de ver las cosas en retrospectiva o simplemente que se hacen menos preguntas cuya respuesta no tienen.

    Te entiendo, MUJER DE NEGRO, hay gatos que son auténticos demonios. Por eso decía que los gatos, de alguna forma, te eligen. En algún momento se te acercará un gato sin miedo alguno a pedirte una caricia, a darse unas vueltas entre tus piernas, y entonces sabrás que ha llegado el momento de hacerle un hueco en tu vida, ya lo verás 😉

    Eso es algo que me fascina, JOSELU, lo pesados que pueden ser, la de cosas que pueden romper y siempre logran sacarte una sonrisa. Esas dos de las fotos han roto cosas a las que tenía mucho aprecio y, simplemente, no pude decirles nada… Más que en la mente del gato habría que analizar las mentes de los humanos que viven con gatos 🙂

    Los humanos erramos, TORO SALVAJE, lo hacemos en casi todo lo que intentamos. Sólo un ínfimo porcentaje de las cosas que intentamos llevan a algún lado positivo.. me gustaría pensar que ese pequeño porcentaje es el que nos hace dignos, pero no lo tengo tan claro.

    Eso lo tengo clarísimo, MARÍA, alguna vez nos hemos ido de vacaciones y a los dos días ya estaban camelándose a la persona que venía a poner la comida. Para ellas sólo existe el presente, no el duelo y, la verdad, eso me parece maravilloso. No sienten culpabilidad ni dudas… Nunca veremos un gato llorando en la tumba de sus dueños. Hay una frase de Calvin and Hobbes que dice que puedes sacar al felino de la jungla pero nunca a la jungla del felino y tienen toda la razón.. Creo que la frase es de algún escritor más conocido, pero mis referencias culturales son las que son 😉

    Gracias, अनत्ता 光 心, la última me gusto mucho aunque me dio un poco de pena. Hacía mucho frío y el gato estaba un poco perdido y, supongo, hambriento.
    Respecto a tus preguntas, ahora que nadie nos lee, las contestaré con toda la sinceridad:

    La primera es un poco algo personal y quizás estaba extrapolando un poco (extrapolar es una de mis manías), pensaba en esas personas que tienen relaciones tóxicas, que siguen con personas que les hacen daño y vuelve una y otra vez con esas personas. Parece que no tienen memoria, que son incapaces de comprender que los daños pasados serán los daños que sufrirán en el futuro… Un gato no hace eso, te da dos oportunidades antes de salir corriendo para siempre de tu vida. Luego, en cosas más nimias, sí, sé que tienen memoria porque, a veces, les guardas un juguete o algo que les gusta y recuerdan cuando vuelven a verlo…

    La segunda es un poco licencia poética, pero creo que es verdad de alguna manera. Si ves un grupo de gatos callejeros verás que muchos de ellos salen corriendo si te acercas, pero a veces no ocurre eso. A veces uno de esos gatos se queda quieto, te mira como evaluándote según un patrón que tiene en su cabeza y entonces se acerca, casi siempre para pedirte comida, pero otras, muy pocas, incluso se sientan a tu lado como diciendo, me fío de ti… Y es algo aleatorio, no lo hacen con todo el mundo… Para mi es una forma de decisión consciente, ¿no te parece? Incluso esas dos gatas de las fotos, tienen comportamientos diferentes conmigo, la negrita me ha elegido como su humano favorito y me persigue por toda la casa esperando paciente para subirse encima mio.

    Escribí sobre ellas hace tiempo: https://www.elartistadelalambre.net/bagheera-y-khan/

  • Cora

    Hace tiempo que te leo. Y así me gustan las fotografías que compartes.
    Yo llevo muchísimos años con la fotografía, mi papá fotógrafo.

    Vi estas en 500x yo en otra internacional muy conocida. En el blog solo escribí aunque alguna vez comparto alguna de mi autoría.

    Así que aquí veo tocas ambas cosas y encantada..
    Se ve no sale mi cuenta, porque bloguer a veces me va mal.

    Te dejo mi enlace, ya estos días veo si sale la cuenta de nuevo bien.

    https://desdemialmasiemprecora.blogspot.com/

    Te dejo un abrazo y a seguir deleitándonos.

  • Nino Ortea

    Hola, Beauséant:
    ¡Feliz año a ti y a tus dos mininas!
    No tengo gatos, ni me planteo tener ninguna mascota. Mi disfrute con tu texto viene de su belleza formal y de tu expresividad literaria.
    Normalmente, el paso del tiempo lo apreciamos a través de su influencia en aquellos a los que queremos; por lo que me parece lógico que el comportamiento de tus dos gatas sea tu mejor calendario.
    Un abrazo, Beauséant.

  • Diego

    Hola, Beauséant. Yo tampoco tengo gatos ni los voy a tener. Entre un gato vagabundo y un gato domesticado, siempre elegiré al vagabundo. Creo que, a su manera, es más feliz aunque viva menos y coma peor 🙂 Eso sí, tus fotos son extraordinarias 😀
    Siempre es un placer leerte.
    Un abrazote y feliz 2023.

  • t&e

    Si es posible que elijan el lugar, pero solo si te adoptan a ti en concreto serán tus gatas y eso no siempre ocurre.

  • Beauséant

    Gracias por pasarte, CORA, blogger últimamente hace cosas raras con las cuentas, sí.. Muchas gracias 🙂 Me gusta lo de combinar los textos con las fotos aunque es complicado lograr que se complementen siempre,,,

    Tengo sentimientos encontrados con eso que comentas, DIEGO. Por un lado opino parecido, pero por otro creo que hay determinadas razas de animales que hemos acostumbrado tanto a nuestra presencia que las hemos convertido en otra cosa que no podría sobrevivir sin los humanos. Esas dos gatas de la foto, si faltase mañana, necesitarían a otro humano para sobrevivir fuera. No creo que sea más “digno” el que un gato (o ya puestos, una persona), elija la comodidad por encima de la dignidad.. Es un tema complicado que me genera algo de culpabilidad 🙂

    Eso es verdad, T&E, pero sea como sea, son ellas las que han decidido…

    Gracias, MILENA, magnificas es una etiqueta un poco grande, pero te lo agradezco de todo corazón 🙂 Y tienes razón, puedes pasarte horas simplemente viendo a un gato tomando el sol…

  • अनत्ता 光 心

    Gracias por contestar a esas dos preguntas que te hice, de forma tan ilustrativa, clara e interesante. Creo igual que tú, que ese gato que se sienta a tu lado como diciendo que se fía de ti, adopta una decisión consciente.
    En cuanto a lo que comentas con Diego, esa dicotomía y dilema entre gatos callejeros y domesticados, es cierto que al vivir con humanos se crea cierta necesidad, adaptación, se produce cierta modificación respecto a su naturaleza salvaje o silvestre. No diría “libre” en el sentido de que les quites libertad, pues como dices en cierto sentido te han elegido. Así que de culpabilidad nada, no me seas tan humano, por Dios.😀😀😀 Creo que es una simbiosis y que es productiva y hermosa.

  • Manuela Fernández

    Yo no sé de gatos, nunca he tenido ninguno, sí perrito. El caso es que lo cuentas con una dulzura que cómo voy a pensar otra cosa que no sea la que cuentas, tus gatos te han elegido. Y me da que han hecho muy buena elección.
    SAludos.

  • Maman Bohème

    Yo tuve un gato que también nos eligió, bueno, eligió a mi ex pareja. Salíamos del cine y se le puso literalmente encima de los zapatos. Era muy pequeño y parecía que tenía el cuerpo quemado. Era blanco aunque ni se apreciaba porque no tenía pelo (al final eran hongos en la piel). No pudimos dejarlo.
    Nos lo llevamos para casa y convivió durante muchos años con nuestros dos perros hasta que murió de un tumor. Creo que sí. Que nos eligió. Los perros que me he ido encontrando a lo largo de mi vida también vinieron a mi. Yo nunca fui a buscarlos. Ni los perseguí.
    ¿Un gato libre o en casa? Los animales no son de la calle. No son de la ciudad. Los animales de la calle son de gente irresponsable que los dejó ahí. Así que si a mi me preguntan, evidentemente un gato/perro no debería jamás malvivir en la calle.
    Tus gatos son los animales más felices del planeta tierra y estoy segura que te elegirían una y otra vez.
    Las fotos lo dicen todo. Son impresionantes.

  • Megan

    Seguro que adivinas en quién pienso al leerte… y soy de las que piensan que ningún animal llega a nuestras vidas por mera casualidad. He pasado de ser la líder de una camada de gatos a ser la de perros (y eso que me convencí del nunca más) . Las ventanas son mágicas, encierran historias que no hay puertas que puedan igualar. No me extraña que la astucia gatuna ponga su afilada mirada en ellas. 😉

  • magadeqamar

    Tus fotos siempre complementan el texto… o al revés, en cualquier caso, son un tándem maravilloso con el que yo disfruto como una nena chica. Qué belleza en los semblantes de tus gatos, tanto que casi el texto me ha pasado inadvertido, tanto que te comento antes de leerlo 🙂
    Puedes estar seguro que nos eligen y saben bien a quién, tanto que cuando no están a gusto, desaparecen para no volver si tienen la mínima posibilidad de hacerlo. Y qué tienen las ventanas para ellos que se quedan hipnotizados a través de sus cristales. ¿Qué mundo deben ver?, ¿qué mundo deben imaginar? ¿Qué soñarán?
    Es precioso todo.
    Un beso enorme, Beau :-9 Cuídate mucho y sigue deleitándonos así.

  • Beauséant

    Pues tienes razón, अनत्ता 光 心, tengo cierta tendencia a analizar demasiado las cosas y la vida, muchas veces, es así de sencilla, ¿verdad? Quieres algo, alguien parece dispuesto a ofrecértelo y las dos partes parecen felices con el trato… pues no hay mucho más que hablar. Deberíamos aplicar eso a todas las facetas de nuestras vidas y mira que nos cuesta.

    Yo las veo felices, MANUELA FERNÁNDEZ, pero no tengo claro si es porque lo son o porque se conforman con poco.. y tampoco voy a preguntar, la verdad 😉

    Es una historia preciosa, MAMAN BOHÈME, gracias por traearla aquí. He tenido suerte de no verme en ese tipo de situaciones porque habría llenado la casa de todos los bichos que se mue hubiesen cruzado. Pienso lo mismo que comentas, el pobre sabía que estaba moribundo y decidió buscar a un humano para pedir ayuda, fue una decisión consciente, o al menos a mi me lo parece. Lo de los ex y los animales de compañía ya es un asunto más complicado porque siempre prefieren a uno y, bueno, es complicado…
    Lo otro que comentas creo que amplía lo dicho por अनत्ता 光 心, los animales de la calle no han nacido ahí, los hemos puesto nosotros, eso es cierto, ya me siento menos culpable 🙂

    Sí, claro, que sé en lo quién andas pensando, MEGAN, no me cabe ninguna duda…. Entiendo ese nunca más, pero también sé lo complicado que es cumplirlo cuando te ponen esos ojos, cuando sabes que o arrimas el hombro o nadie más lo hará… las ventanas son mágicas, sobre todo para un gato, es verdad. Los perros las miran como los humanos, para los gatos parecen portales a otra dimensión en los que siempre encuentran algo nuevo.

    Lo precioso a sido tu comentario, MAGADEQAMAR, muchas gracias… Algunas fotos nacen antes que los textos y algunos textos nacen antes de las fotos. Por eso escribo cosas que esperan meses hasta encontrar la foto correcta… Los gatos tienen otra forma de ver el mundo, de aceptarlo como es, que siempre me llama la atención… Es verdad que los perros ofrecen otras cosas, esa fidelidad tan ciega, esa obediencia, algo que nunca te dará un gato, supongo que por eso los encuentro tan interesantes 😉

  • Anonymous

    Me encanto la fotografia y el escrito. Jamas tuve gatitos, pero si me enemore de uno hace un tiempo que le faltaba de nacimiento una patita. Y fue raro porque el a pesar de mi tonta indiferencia me eligio para hacer mimos a mi perna. Creo me hipnotizo, fue imposible no responder a su embrijo. Se que tienen una gran historia. Al margen de eso como todos los animales son hermosos . Buen escrito poeta

  • Myriam

    Hola BEAUSEANT: Mucha salud, felicidades y alegrías para este ano recién estrenado te deseo. Hace días que quiero venir a tu casa a leerte y a conversar contigo y justamente los gatos y la coneja me distraen. Tres gatitas son pequeñas y están encima mío todo el tiempo. El gato es adulto y no quiere que ellas lo molesten. Cuando pierde la paciencia les da coscorrones. Y la coneja tiene su casita pero está en el jardín todo el día y juega con las gatitas. Me quedé cuidândolos en la casa de mi hija porque ella y las nenas estos días de vacaciones se fueron a la playa. (Sabes que estoy residiendo en Uruguay).

    Tus gatas son divinas, la atigrada es una dulce y Las fotografías son geniales. Es cierto, nos eligen. Te mando un beso en mitad de la noche, que me desperté y no puedo volverme a dormir…Gracias también por tus visitas en casa y comentarios.

  • Frodo

    Creo que se a qué amigo traer a esta página.
    Tiene su sección “Bolsa de Gatos” en su sitio, y veo que los del “equipo perros” estamos rodeados.

    Excelentes fotos.
    Abrazos

  • UNA _Vida_Mundana

    Me encantan las fotos, y mira que -como ya te he dicho- yo no soy de gatos, pero a estas alturas siento cierta familiaridad hacia los tuyos.
    Me ha hecho gracia lo de que los gatos eligen a sus dueños, pues anda suelta una corriente alternativa por ahí que también sostiene que los hijos escogen a sus padres, y a menudo pienso que los míos -¡pobres!- se equivocaron al elegir… Jajaja. Supongo que eso no pasa con los gatos. A lo mejor tendría que haber tenido gatos. O perros. Yo soy de perros.

  • Beauséant

    Hay algo de embrujo en lo que cuentas, sí, estoy de acuerdo, DEMIAN, tiene algo en la forma de moverse, de actuar, que funciona como un embrujo… lo que pasa que no funciona con todas las personas por igual 😉

    Has contado una escena muy bucólica, MYRIAM, imagino el trabajo que deben darte, pero creo que es muy bonito… Algunos gatos son un poco huraños y les cuesta compartir el territorio con otros felinos, es mejor dejarlos a su aire… Los conejos no sabría decirte, nunca he pasado mucho tiempo con ellos, pero me parecen muy adorables…

    Yo milito en ambos equipos, FRODO, otra cosa es que mis circunstancias personales me compliquen eso de hacerle hueco a un perro. Es verdad que no tienen nada que ver, los perros es algo más incondicional pero también un poco… No sé, ¿masoca? Los gatos a veces son más compañeros de piso que otra cosa 🙂

    Me alegra lo que dices, UNA _VIDA_MUNDANA, así vamos haciendo una familia virtual con ellos 🙂 No te conozco demasiado, pero creo que tu hijos, aunque tengan que sufrirte un poco, agradecerán mucho haberte tenido como madre. El problema es que hay ciertas cosas que sólo se ven con el tiempo, espero que no dejen pasar mucho tiempo para darse cuenta, y para decírtelo…

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