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una tarde en Oxford

La última tarde del viaje la empleamos recorriendo un camino de sirga que serpenteaba prometedor alrededor de los canales de una ciudad, la de Oxford, que parecía vivir de espaldas a ellos.

Como obedientes ovinos los barcos fluviales apacentaban y se mecían al son del oleaje producido por aquel río domesticado. Abandonados en las cubiertas pequeñas pistas sobre la vida secreta de sus dueños: unas flores marchitas, una bicicleta oxidada y atada con no mucha voluntad, carteles con consignas olvidadas, banderas de países inexistentes… parecían querer reafirmar algo que al resto de las personas, tan apegadas a la tierra, nos estuviese negado conocer.

Al final de uno de esos canales me encontré con un gato que no dejaba de observarme mientras me afanaba persiguiendo con la cámara un escarabajo iridiscente. Ya casi había logrado atraparlo en el cuadrado del enfoque cuando el gato a mis espaldas dijo con una voz melosa: “los escarabajos detectan los olores con las antenas, si los quieres cazar debes evitar el viento. Hazme caso, no se me escapa ni uno“.

Del susto moví la cámara unos milímetros y el escarabajo, que había transmutado unas alas bajo su acorazado cuerpo, desapareció del encuadre. Al levantarme observé al gato que me miraba con una perfecta sonrisa cheshire. Vaya, le dije por continuar la conversación, si hablas mi idioma. El felino no pareció inmutarse y con la misma sonrisa me respondió que sí, que lo hablaba incluso mejor que yo por lo que escuchaba.

A pesar de lo grosero de la respuesta no parecía enfadado y me siguió contando sin venir a cuento que era profesor de literatura comparada allí, en Oxford. Ni tan siquiera me pareció una materia real, “literatura comparada”, pero preferí callarme para no ofenderle. Aunque quizás por ese motivo me entraron ganas de contarle una pequeña mentira y, cuando llego mi turno de hablar, decidí, absurda vanidad la mía, afirmar que yo era escritor y que había sido invitado a dar una conferencia en la vetusta biblioteca de la Universidad.

El minino recibió la información con cierta indiferencia, pero por el movimiento de su peludo apéndice me di cuenta que algo había llamado su atención. Un escritor, dijo pensativo, es extraño, precisamente ayer estuve hablando con uno de tus colegas y de tu mismo país. Quizás os conozcáis, viene mucho por aquí, se llama Javier Marías.

Mi naturaleza cobarde me aconsejaba no llevarle la contraria en nada de lo que dijese, pero al escuchar el nombre no pude más que sorprenderme y, calendario del móvil en la mano, intente explicarle que era imposible, que Javier Marías había fallecido unos meses atrás. El gato recibió la noticia sin apenas inmutarse, si supieses algo de literatura comparada, me dijo, sabrías que los escritores nunca mueren. Mientras alguien siga leyendo sus historias ellos continúan vivos en ellas. Después añadió algo que parecía más una afirmación que una pregunta, empiezo a dudar que de verdad seas escritor.

He estado pensando en esa frase desde entonces, la he traído conmigo en el viaje de vuelta, se ha quedado a vivir en forma de nota sobre el teclado del ordenador. Parece una orden para la acción, una consigna con la que debería hacer algo. También he empezado a preguntarme si alguien salvará de la quema inevitable todas estas historias que voy acumulando en este pequeño rincón y, de paso, me concederá un poco de esa inmortalidad reservada a los escritores.

Javier Marías falleció en Septiembre del año 2022, dos días antes de mi visita planificada a aquella ciudad en la que impartió clases durante los años ochenta. La vida, supongo, a veces se entretiene trazando esas líneas misteriosas que en el fondo no significan nada, casualidades es el nombre que les hemos puesto. Ya sabéis, un ciego lanzando unos dados trucados invisibles en una habitación a oscuras, etcétera, etcétera…

“Los muertos, a falta de un lugar más confortable, se quedan en la cabeza de los seres queridos”. Javier Marías.

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29 Comments

  • María

    Mmmmm .. ¡qué preciosidad de imágenes BEAU! de imágenes y de pensamientos, porque la conversación que mantuviste con el gato, tb es fantástica! Esa forma de unir la visita a Osford con tu velado, pero no menos mágico homenaje a JAVIER MARÍAS. Yo no soy ni de las que lo veneran, ni de las que lo despellejan porque hay los dos bandos. Tras su muerte supongo todo se habrá serenado. Creo que lo que le ocurrió como a tantos otros es que en un tiempo, los 70/80 , encarnó la nueva España que salía del ostracismo en el que había vivido durante la dictadura, “Marías era la España que España quería ser”. En los 90 se consolidó como tótem de la literatura española, pero ya en los 2000 pasó de ser un crítico del sistema a ser “parte del sistema”, sentado cómodo y en mi opinión asilado en esa comodidad de la realidad de este país en un sillón de la RAE con su amigo Arturito jaja y juntos se volvieron dos cascarrabias permanentemente cabreados con quienes osaban cuestionar sus posturas. Esta mala gestión de su genio/ego que soltaba en sus artículos de opinión es lo que al final se hizo, al menos a mi, un poco difícil de tragar de él. Esto no quita su enorme valía como escritor, innegable por cierto. Y tú no te menosprecies ¡naturalmente que eres un escritor! bueno además, muy bueno. Lo mismo que un estupendo fotógrafo y no hay más que ver todo lo que nos regalas aquí, no sé lo que la posteridad diré de tu obra, si algún genio del marketing te pillara sí que lo sé, si no sucede, que sepas que para nosotros vas a ser imborrable, ya lo eres…y ahora no frenes y te vayas de bruces al suelo jaja agárrate fuerte del manillar y circula silbado por este precioso día disfrutando del sol ; )

    Mil gracias y un beso, mi querido escritor gatuno ; )

  • Gabiliante

    Tenías que haberlo cogido. Tu tienes gato, seguro que vino a olisquearte.
    Estoy seguro que si lo alimentaras bien, habría votado a tu favor al comparar tu literaturA con cualquier otra. Los gatos parecen muy divinos pero también son muy prácticos.
    Incluso al compararla con Marías, se habría inclinado por ti.
    Perdiste una buena oportunidad,
    Se te nota que no te interesa la fama.

  • Beauséant

    De alguna forma sentía que le debía ese pequeño homenaje, T&E, por otra parte me pasa algo a lo que ha descrito a la perfección MARIA, no había forma de explicar mejor la evolución de Javier Marías. Siempre fue una persona un tanto desapegada a este país, parecía mirarlo un poco por encima del hombro y, al final, el personaje se acabó comiendo al personaje. Sobre su forma de escribir, me pasa un poco lo mismo, tenía párrafos que me maravillaban o situaciones que describía o cerraba de una forma increíble, pero muchos de sus libros siempre me parecía que no estaban bien cerrados, había una sensación de que algo no encajaba… Leí en un foro hace tiempo que Javier Marías escribía muy bien, pero no era un buen escritor… Tampoco me atrevería a decir tanto, pero entiendo…

    Al escuchar la noticia sobre su fallecimiento me vinieron encima un montón de años y no pude mśa que seguir mi propia evolución vital a la largo de todo ese tiempo. Supongo, MARÍA, que a todos nos pasa, o nos pasará un poco eso, que cuando somos más jóvenes estamos a la vanguardia de muchas cosas y, conforme pasan los años nos vamos quedando un poco atrás. Nuestros tiempos dejarán de ser estos tiempos, ya sabes… Pero, no importa, si dentro de unos años aún me recuerdas, si alguien vuelve a entrar aquí o se cruza con un PDF perdido en alguna web con mis letras, sentiré que no todo ha sido en vano, que aún queda un poquito de mi luz en un mundo al que una vez pertenecí 🙂 Mientras tanto, sí, sigamos dando pedales, es la única manera conocida de no caerse. Un abrazo enorme.

    Nunca se me habría ocurrido eso, GABILIANTE, maldita sea, he perdido mi oportunidad de ser nombrado en Oxford, ¿te imaginas? Con eso ya da para rellenar un curriculum entero. Aunque, no sé, hay que tener mucho cuidado. Los gatos son un poco como esa vieja historia del diablo en el puente que quiere comprar tu alma… cuando te conceden un deseo siempre encuentran la forma de convertirlo en una maldición.. mis gatas no, por supuesto, mis gatas son maravillosas… o eso me han hecho creer 🙂

  • Alí Reyes

    Me encantó este relato ME ENCANTÓ. Es de lo más discreto y a la vez filosófico. Vendré de nuevo a seguir leyendo los otros artículos de tu viaje.por esas tierras casi de hadas. Ah… las fotos están magníficas. Por cierto, la foto del “gato” en realidad es de una gata. Esto se debe a que el tricolor o carey es un gen recesivo ligado al sexo, total, solo se da en hembras.

  • José Luis

    Una tarde en Oxford, convertida en una historia mágica sobre ese viaje y sus avatares. Lo del gato como interlocutor de la historia, fantástico y las imágenes formidables.
    Un placer leerte.

  • Alí Reyes

    Ah… y hablando de gatas, se me olvidaba decirte que ahora en tigrero yo te identifico como GATA, es que me parece más fácil para escribir pues el francés es un poco complicado

  • Beauséant

    Qué buena aportación, ALÍ REYES, mira que le doy vueltas a los textos para no meter mucho la pata y no me había fijado en el aspecto del felino… Tienes razón, es una gata y, según dicen por los colores, una gata calicó… Espero que no se haya ofendida 🙂 Sobre los PDFs, no sé a qué te refieres exactamente, lo que hago es recopilar cada año un libro con todas las entradas y las fotos que se puede comprar en papel o bajar de manera gratuita (https://www.elartistadelalambre.net/la-trastienda/) ¿necesitas ayuda para hacer el PDF?, te ayudo con lo que necesites, por supuesto.

    El nombre en francés es un poco complicado, sí 🙂 yo no siempre lo escribo correctamente, pero vino así y no es plan de cambiarlo 😉 Un abrazo.

    Muchas gracias, cuando necesito diálogos siempre pongo un gato, me parecen los que más juego dan.. muchas gracias por tus palabras.

  • Etienne

    No quiero ser tratado de hereje profano, carne de hoguera y pronta cancelación pero desconozco quién es Javier Marías. Tal vez me he perdido de participar en encendido debate o simplemente repartir algunos golpes por ahí.
    Por lo demás, se entiende que hay muchos que escriben muy bien pero no son tan buenos escritores, supongo que haciendo referencia al estilo, al cierre de ciertas ideas o al poder expandir y luego sintetizar una historia o idea en un texto con sentido. Siento que lo quiero explicar y se embarra aún más…
    Ah, y voy a defender un poco el francés, digamos que no es más complicado que otros, tal vez menos difundido o menos “común” que el inglés. Vamos, que si nos ponemos con otros como el ruso, árabe, griego, chino o japonés se nos complica enormemente! Sacrebleu!! Marchons!
    Au revoir mon ami!

  • Magade Qamar

    ¡Pedazo de historia! Mira que disfruta con las que escribes, pero creo que esta me ha cautivado más que ninguna.
    Un gato que habla, que es más listo que los ratones colorados y que, en el fondo, es una forma espiritual de los sueños. En este caso, posiblemente, una reencarnación.
    Es muy listo este gato y lo que dice es cierto, nadie es olvidado mientras es recordado.
    ¿No quiso venirse contigo?
    Un beso enorme.

  • T&e

    No te has parado a pensar que puede que lo hiciese a posta.
    Yo cuando pintaba siempre dejaba los cuadros inacabados…
    Por si acaso.
    Son manías mías.

  • María

    Qué bonito gatito se le ve que no te quita ojo jajajaja, qué observador es.

    Ya veo que Marías falleció hace unos meses, bonito homenaje. D.E.P.

    Un abrazo.

  • Angeles

    Pero cómo se te ocurre dudar de lo que diga un gato, hombre. Y más tratándose de un gato oxoniense!

    Me ha gustado mucho cómo has introducido en el relato el recuerdo a Javier Marías, y me ha gustado conocer esa casualidad tan curiosa. Seguramente esas casualidades, como dices, no significan nada, aunque según Cartarescu, ya sabes, son señales, aunque no seamos capaces de ver su significado.

    Un saludo!

  • Beauséant

    Porque todo era real, TORO SALVAJE, al menos en mi cabeza 😉

    En absoluto, ETIENNE, los escritores y sus novelas llegan cuando tienen que llegar y, a veces, no lo hacen nunca. Javier Marías, en determinado contexto histórico tuvo bastante importancia en España, algunos incluso llegaron a pedir el premio Nobel con bastante insistencia. Representaba una determinada España que estuvo a punto de ser real y que, bueno, no termino de concretarse… Por eso algunas personas le guardamos mucho cariño, no es mi escritor favorito, pero si creo que le debía un pequeño recuerdo porque creo que sus letras me influyeron bastante.

    Sobre los idiomas, a mi todos los idiomas me parecen complicados. Es increíble que podamos comunicarnos, así que partiendo de esa base no hago de menos ninguna lengua 😉

    Pues posible que sea una reencarnación, tienes razón, MAGADE QAMAR, quizás me encontré con Javier Marías convertido en un gato en Oxford, creo que le habría gustado. Le ofrecí venirse conmigo, pero entre vivir en la periferia de la periferia y un canal de oxford, creo que eligió la mejor opción… yo habría hecho lo mismo. Y mira que me habría gustado aprender literatura comparada 😉

    Puede ser, T&E, a mi a veces me pasa algo parecido con las fotos. A veces dejo alguna mancha, alguna imperfección de la lente para que se note que es una fotografía, es decir, algo real, tangible a su manera.

    Gracias, MARÍA, no me quitaba ojo y, además, tenía una cara muy graciosa, te juro que parecía a punto de empezar a hablar 🙂

    Eso quiero pensar, CITU, y en cierto modo creo que puede decirse de todo el mundo. Si has tenido una vida en la que has podido aportar algo bueno a alguien y ese alguien no te olvida, en cierto modo sigues ahí presente.. supongo que por eso la gente tiene hijos.

    El maldito, Cartarescu, ha llenado mi vida de señales, de caminos y de puntos que me empeño en unir, ANGELES 🙂 Es un sin-vivir esto, te lo digo yo… Un abrazo.

  • evavill

    Nunca he tenido muy claro si me gusta o no la literatura de Javier Marías.
    Desde luego, a ti tienen que hablarte los gatos, estoy segura de ello.
    Espero que nos hagas de traductor de sus mensajes.

  • Doctor Krapp

    Curioso que ese gato de Cheshire, porque sin duda es el gato de Cheshire, prefiera una hipótesis a una realidad tangible, debe ser que en Oxford tienen otro sentido del tiempo y creen en la transubstancialidad de los escritores.
    Lástima que no hayas tenido ocasión de visitar la Biblioteca Bodleiana con su forma esférica y sus millones de libros, quizás la biblioteca más antigua de Europa y con una colección de manuscritos e incunables incomparable. Una joya.
    Excelentes letras e imágenes.
    Saludos

  • Cabrónidas

    Parece que al doctor Dolittle le ha salido competencia. Supongo que ahora mismo estará pensando en ti desde los muros de su mansión victoriana.:)

  • Diego

    Efectivamente, es una gata. Igual te miraba con ojos libidinosos 🙂 Hazle caso, la próxima vez que veas un escarabajo iridiscente, acércate a él por detrás, que los escarabajos son muy desconfiados.
    Marías es ya eterno. Pero tú, y todos los que envían sus palabras a eso que llaman el ciberespacio, también lo eres. Todo queda por ahí arriba, entre estrellas y constelaciones y para que vuelva a acudir a nosotros hace falta poco más que la tecla de un teclado.

  • Beauséant

    Mi opinión, EVAVILL, ha ido cambiando con el tiempo. Si sé que le guardo cariño y que de alguna forma me abrió el camino para conocer otros escritores y otra manera de hacer literatura. Lo de hablar con los gatos no, eso es algo que siempre he tenido dentro de mi… cualquier cosa que digan seréis los primeros en saberlo, no te preocupes.

    Sospecho que debe ser eso, DOCTOR KRAPP, todo Oxford funciona como una especie de cápsula temporal que ha dejado atrapados en ámbar las ideas y espíritus de todos los que pasaron por allí. En especial en la biblioteca, sí, una pena no haber podido visitarla, era el inicio de curso, no lo planificamos correctamente.. una pena, por las fotos que he visto casi justificaba ella sola todo el viaje hasta allí.. pero también es bueno dejar cosas sin ver, ¿no te parece? Es una excusa para volver.

    Siempre me pareció un poco falso ese Doctor Dolittle, CABRÓNIDAS, entiendo que puedas hablas con los gatos o los perros, incluso he conocido gente que lo hace con las vacas.. ¿pero con las focas?, vamos, eso no tiene ningún sentido. Hazme caso que lo he intentando muchas veces.

    Has descrito muy bien lo que pensaba durante el viaje, ALESSANDRINIMARIA, me he dado cuenta que los viajes requieren cierta predisposición mental para hacerse bien. A veces vas con una agenda, una lista de cosas y de sitios que ver y que ir marcando en la agenda del día… Si viajas así nunca terminas por hablar con un gato o paseando por unos canales.

    Dicen, DIEGO, que la la luz que recibimos ahora de las estrellas tiene mile de años. ¿quién sabe?, quizás todas estas cosas que escribimos lleguen dentro de unos cuantos milenios a la otra esquina de la galaxia… lo que no tengo claro es que pensarán de nosotros, pero es un pensamiento que me reconforta, ser tan pequeño que, en el fondo, nada sea terriblemente importante, ¿verdad?

  • Mucha de la Torre

    Te leo y los leo sonrío
    No soy gallega ni española mi forma de pensase es del lugar donde vivo
    Te dejo un abrazo mientras sonrío

  • María

    A veeer… concéntrate en la pirmera foto y ese jaredí que lleva los pies metidos en el agua, si ahora no puedes porque estás trabajando, en cuanto puedas hazlo… a falta de río o mar, en la bañera, pero ahí te metes enterito, cierras los ojos y escuchas ESTO, a ver si tira de ti hacia arriba y si no, aun mejor mañana que es sábado vete cerca del mar, sal al aire libre, lo de dentro tira para abajo, sale fuera más fácil si te ventilas ; ) Un beso!

  • Beauséant

    En mi caso algo de sangre gallega tengo, MUCHA DE LA TORRE, y de otros muchos sitios.. al final el nacer en un lugar u otro no deja de ser un accidente… un abrazo.

    Qué bonita canción, MARÍA, no conocía a este hombre… sí que ha tirado, un poquito, mis miedos y mis dudas siguen pesando.. la semana que viene estaré en el mar, me acordaré de ti y de esa canción.. a esa primera foto le tengo mucho cariño, me parecieron tan felices cuando se giraron a la cámara 🙂

  • Mucha de la Torre

    En mi caso algo de sangre gallega tengo, MUCHA DE LA TORRE, y de otros muchos sitios.. al final el nacer en un lugar u otro no deja de ser un accidente… un abrazo.

    Es importante de donde eres El racismo nunca lo han tenido conmigo Soy rubia blanca moderadamente bonita
    Pero existe
    Abrazos y saludos

  • अनत्ता 光 心

    Las fotos son preciosas y la primera absolutamente bucólica, de postal.
    Un bonito homenaje a Marías, un personaje y autor que me es absolutamente ajeno y desconocido, lo siento. No puedo aportar nada.
    Ingenioso y divertido el diálogo con la gata tricolor, sí.
    Un abrazo.

  • Beauséant

    Sí, el racismo existe, MUCHA DE LA TORRE, a veces se disfraza de otras cosas, pero no deja de ser eso, racismo…

    Precisamente este homenaje era un poco la excusa de sacarlo del olvido, अनत्ता 光 心, porque creo que no será un escritor muy recordado en el futuro, lo mismo es una impresión mía. El caso es que sentía que le debía un pequeño reconocimiento por mi parte… La primera foto es una de mis favoritas del viaje… todo Oxford era un poco así, como una probeta sellada hace siglos perfectamente conservada, las calles, los edificios y las tradiciones… cuando vi esa barca en el canal pensaba por un momento que me habían transportado a otro tiempo… Y sí, aportas, siempre aportas 😉

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