Tras décadas arrojando todo tipo de residuos a los océanos, los científicos han confirmado que numerosas especies marinas han mutado sus órganos internos hasta tenerlos enteramente compuestos de coloridos plásticos.
A la humanidad sólo le queda descubrir cómo hacerlos comestibles. Entonces la cadena alimentaria volverá a estar completa y no habrá nada de qué preocuparse.
Mientras tomo esos paseos los domingos (esos que han hecho que me tengas manía 😉 ) es increíble como cambia el paisaje según la época del año. Un otoño – invierno y hasta bien entrada la primavera, la arena se encuentra limpia, con las conchas que el mar arrastra fuera y en ocasiones la “suciedad” son las algas cuando ha habido algo de temporal.
Terminando la primavera y durante todo el verano, muchos días me avergüenzo de ver su estado, los servicios de limpieza hacen su tarea pero aún así quedan restos, imagina antes de pasar ellos.
Nos estamos cargando el planeta sí, y dentro de poco muchos animalitos se verán así como tú los has capturado.
Una pena…
Ayer vi “U are the universe” una película de ciencia ficción, con toques de drama y comedia (muy recomendable). Bueno, que me lío. En la peli el mundo explotó y todo se fue al guano. Me dio paz.
Las adaptaciones que la naturaleza les provee a las especies en entornos caóticos y desfavorables.
Calculo que la humanidad hará cualquier cosa y la terminará embarrando.
Esa fina línea entre la envidia y la manía, BDEB, no me hagas mucho caso 😉 El problema, que también, no es la cantidad de basura que dejamos en la playa, es la que sale volando de los vertederos, muchos de ellos exportados al tercer mundo por el primero, con todas las cosas que nos sobran. El resultado, sí, nos estamos cargando el plantea, o quizás ya lo hemos hecho.
El plástico es un gran invento, Toro Salvaje, pero, como todos los grandes inventos, lo hemos usado mal, no somos criaturas responsables.
La putada, Diego Jambrina Merino, es que hasta que explote nos tocará sufrir y mucho, no será un manotazo en la mesa, me temo.
Lo mismo con algo de salsa pasan bien, Bonsai con Bayoneta, ¿no te parece?
La naturaleza es capaz de adaptarse a lo que sea, Etienne, pero necesita su tiempo y, entre medias, algunas especies desaparecen… lo mismo ha llegado nuestro momento.
Bueno, yo que abomino de mi propia especie, espero que esas nuevas criaturas marinas sigan mutando y, por qué no, cobren vida y su justa venganza contra nosotros.
Lo primero a destacar es que el plástico nos ha facilitado la vida en mil maneras, pero, como todo, no hemos sido responsables en cuanto a la disposición o transformación de sus residuos… es más, con casi todos los residuos. Y lo peor es que no es porque no sepamos cómo hacerlo, sino por lo descuidados que somos.
En otro orden. Gracias por tu nota en Tigrero, Siempre eres la primera en comentar. Por cierto, en algún momento hablaste de publicar un libro… qué tal está ese proyecto ahora.
Total, ya lo comemos, lo respiramos es parte de nuestra anatomía y está en todas partes. Solución no hay. Es mejor no darle muchas vueltas. Porque lo humanos somos gilipollas integrales. Recuerdo cuando nos querían poner la central nuclear al girar la esquina y nos manifestábamos con aquello de; “¡Nucleares, No, gracias!”
Y ahora que la tenemos ahí justo nos volvemos a manifestar, pero ahora para que no nos la quiten de ahí.
Me imagino que es por las carpas tremendas que se pescan ahora en la charca de al lado. Y lo mona que esta por las mañanas la charca en invierno cuando se desprende ese humillo como niebla de su superficie.
Fíjate, vi tu entrada rápido en el móvil y al ver los flotadores volando ( no vi la cuerda q los sujetaba ) me quedé alucinada pensando cómo habrías hecho la foto. ; ) ..Una pena q una imagen tan colorida y vistosa ( parece una tarjeta postal ) nos recuerde lo desastrosos q somos guarreándolo todo. Porque no es sólo q los órganos de los pobres peces y pájaros sobre todo, estén llenos de plásticos, creo q tenemos microplásticos hasta en el cerebro. No sé q tipo de mutaciones saldrán con tanta porquería como digerimos , cualquier día en vez de lágrimas me va a salir colgabdo un hilillo de plástico ..¿te imaginas ? Qué horror!
Un beso BEAU y mil gracias …por todo !
Efectivamente, y a los humanos parece que se nos están acumulando esos microplásticos en el cerebro, eso explicaría nuestra situación global. Somos tóxicos para el planeta. Una imagen preciosa para ilustrar esta triste reflexión. Un abrazo
La foto es alegre, el texto me llena de tristeza, de amargor…
El plástico resolvió en una época muchos problemas y ahora nos damos cuenta, es decir, vamos siendo conscientes de los problemas que nos traen… no sé, Beauséant, quisiera sobre todo que no se politice tanto todo.. que nos tengamos más y más respeto, que reflexionemos, que pensemos en lo que significa la ecuanimidad, la tolerancia, la verdadera comunicación, la franqueza… y siempre seguir aprendiendo, de verdad…
Los monstruos que creamos, Cabrónidas, siempre vuelven para cobrarse la cuenta por nuestros actos… a veces la peor venganza es hacer como que no existimos.
No hemos sido capaces, creo que nunca en la historia, Alí ReyesA, de hacer las cosas de la manera correcta. Siempre nos ciega la ambición, la comodidad, la pura estupidez… En cuanto algo tiene alguna dificultad, o supone un coste para alguna gran empresa, no se hace.
Gracias por tus palabras, ¿el libro?, ahí quedó, demasiado trabajo, demasiado poco horizonte… es un proyecto, un proyecto bonito.. algún día, me digo.. algo tengo que decirme.
Espera que en algún momento algún influencer de esos hará un baño viral en esa charca, tonYerik. Cuando creemos que hemos tocado techo con nuestras gilipolleces, subimos un poco más el listón 🙂
Había un juego de ordenador llamado Sim City en el que construías una ciudad desde cero, planificabas las viviendas, el transporte, los impuestos.. todo. Mi yo idealista ponía las fábricas lejos de las ciudades pero bien comunicadas, unos impuestos altos a cambio de un buen nivel de vida… Nunca funcionaba, la gente quería la fábrica al lado del curro y poco impuestos, el mejor sistema era algo parecido a una dictadura donde unos pocos estuviesen contentos. Pensaba que el juego era estúpido y estaba mal hecho, con el tiempo comprendí mi error.
Una vez más, María, me has leído el pensamiento, porque estuve con el ratón a punto de quitar la cuerda para hacerlos voladores 🙂 Luego decidí que para el tono de la entrada era mejor hacerlos prisioneros.
Cada vez que me sacan sangre miro el tubito para ver si sigue saliendo líquido, sospecho que algún día saldrá plastilina de colores, ¿te imaginas?
Lo escuchamos a menudo, bea, incluso, por aquí sale el tema a menudo.. pero nunca encuentro soluciones.
Nos envenenamos, Citu, así es…. de manera consciente, además.
Gracias, Neuriwoman, me gustaba el aire bucólico de la foto en contraste con el mensaje, sí… Imagino nuestras tumbas, con los cuerpos ya desaparecidos y unas bolitas de plástico como única prueba de nuestro paso por el mundo…
Firmo bajo cada palabra de tu comentario, Milena. Cualquier tema que sacamos, incluso los que son de pura lógica y pura supervivencia, se politizan, se convierten en… se convierten en mierda. Es imposible encontrar una solución cuando desprecias al que tienes enfrente, cuando no le reconoces ni el derecho a decidir ni opinar. Hemos convertido las palabras en armas arrojadizas, así es imposible, claro… Lo hemos podrido todo, la naturaleza, las palabras, todo…
Mejor abrazar las causas de nuestra destrucción, Miquel Cartisano, no sirve de nada pelear, sólo para perder igual, pero cansándose más.
El colorido de la foto contrasta con la negrura de la situación. Seguro que en unas decenas de años, la humanidad de entonces se preguntará en que estábamos pensando para consentir semejantes destrozos, aunque no te niego que en cuanto una multinacional, saque las croquetas con sabor a plástico de patito, igual se forra. “Cosas veredes, amigo Sancho”. Saludos.
Un poco aterradora, carlos, o un mucho, pero nos hemos acostumbrado tanto que parece que ya no da miedo. Un abrazo
Las sombras parecen pertenecer a otras criaturas, ¿verdad, Angeles?, me pasa algo parecido con mi sombra, que no la reconozco… La vida en el planeta no acabará, quizás nuestra vida, pero la naturaleza encontrará la forma de volver a empezar sin nuestra pesada -y desagradecida- carga, ¿no te parece?
Si algo se pone de moda, Sabius, da igual que sea mortal, así es 🙂 En cien años, si seguimos existiendo, harán documentales explicando lo obtusos que éramos…
20 Comments
BDEB
Mientras tomo esos paseos los domingos (esos que han hecho que me tengas manía 😉 ) es increíble como cambia el paisaje según la época del año. Un otoño – invierno y hasta bien entrada la primavera, la arena se encuentra limpia, con las conchas que el mar arrastra fuera y en ocasiones la “suciedad” son las algas cuando ha habido algo de temporal.
Terminando la primavera y durante todo el verano, muchos días me avergüenzo de ver su estado, los servicios de limpieza hacen su tarea pero aún así quedan restos, imagina antes de pasar ellos.
Nos estamos cargando el planeta sí, y dentro de poco muchos animalitos se verán así como tú los has capturado.
Una pena…
Toro Salvaje
El plástico lo inventó un genocida.
Saludos.
Diego Jambrina Merino
Ayer vi “U are the universe” una película de ciencia ficción, con toques de drama y comedia (muy recomendable). Bueno, que me lío. En la peli el mundo explotó y todo se fue al guano. Me dio paz.
Bonsai con Bayoneta
El problema es que son pura carcasa y nada de pulpa.
Etienne
Las adaptaciones que la naturaleza les provee a las especies en entornos caóticos y desfavorables.
Calculo que la humanidad hará cualquier cosa y la terminará embarrando.
Beauséant
Esa fina línea entre la envidia y la manía, BDEB, no me hagas mucho caso 😉 El problema, que también, no es la cantidad de basura que dejamos en la playa, es la que sale volando de los vertederos, muchos de ellos exportados al tercer mundo por el primero, con todas las cosas que nos sobran. El resultado, sí, nos estamos cargando el plantea, o quizás ya lo hemos hecho.
El plástico es un gran invento, Toro Salvaje, pero, como todos los grandes inventos, lo hemos usado mal, no somos criaturas responsables.
La putada, Diego Jambrina Merino, es que hasta que explote nos tocará sufrir y mucho, no será un manotazo en la mesa, me temo.
Lo mismo con algo de salsa pasan bien, Bonsai con Bayoneta, ¿no te parece?
La naturaleza es capaz de adaptarse a lo que sea, Etienne, pero necesita su tiempo y, entre medias, algunas especies desaparecen… lo mismo ha llegado nuestro momento.
Cabrónidas
Bueno, yo que abomino de mi propia especie, espero que esas nuevas criaturas marinas sigan mutando y, por qué no, cobren vida y su justa venganza contra nosotros.
Alí ReyesA
Lo primero a destacar es que el plástico nos ha facilitado la vida en mil maneras, pero, como todo, no hemos sido responsables en cuanto a la disposición o transformación de sus residuos… es más, con casi todos los residuos. Y lo peor es que no es porque no sepamos cómo hacerlo, sino por lo descuidados que somos.
En otro orden. Gracias por tu nota en Tigrero, Siempre eres la primera en comentar. Por cierto, en algún momento hablaste de publicar un libro… qué tal está ese proyecto ahora.
tonYerik
Total, ya lo comemos, lo respiramos es parte de nuestra anatomía y está en todas partes. Solución no hay. Es mejor no darle muchas vueltas. Porque lo humanos somos gilipollas integrales. Recuerdo cuando nos querían poner la central nuclear al girar la esquina y nos manifestábamos con aquello de; “¡Nucleares, No, gracias!”
Y ahora que la tenemos ahí justo nos volvemos a manifestar, pero ahora para que no nos la quiten de ahí.
Me imagino que es por las carpas tremendas que se pescan ahora en la charca de al lado. Y lo mona que esta por las mañanas la charca en invierno cuando se desprende ese humillo como niebla de su superficie.
María
Fíjate, vi tu entrada rápido en el móvil y al ver los flotadores volando ( no vi la cuerda q los sujetaba ) me quedé alucinada pensando cómo habrías hecho la foto. ; ) ..Una pena q una imagen tan colorida y vistosa ( parece una tarjeta postal ) nos recuerde lo desastrosos q somos guarreándolo todo. Porque no es sólo q los órganos de los pobres peces y pájaros sobre todo, estén llenos de plásticos, creo q tenemos microplásticos hasta en el cerebro. No sé q tipo de mutaciones saldrán con tanta porquería como digerimos , cualquier día en vez de lágrimas me va a salir colgabdo un hilillo de plástico ..¿te imaginas ? Qué horror!
Un beso BEAU y mil gracias …por todo !
bea
Yo había escuchado sobre esto antes, es una pena lo que le hemos hecho a este planeta de poco a poquito.
Citu
El problema es que nos envenena. Te mando un beso.
Neuriwoman
Efectivamente, y a los humanos parece que se nos están acumulando esos microplásticos en el cerebro, eso explicaría nuestra situación global. Somos tóxicos para el planeta. Una imagen preciosa para ilustrar esta triste reflexión. Un abrazo
Milena
La foto es alegre, el texto me llena de tristeza, de amargor…
El plástico resolvió en una época muchos problemas y ahora nos damos cuenta, es decir, vamos siendo conscientes de los problemas que nos traen… no sé, Beauséant, quisiera sobre todo que no se politice tanto todo.. que nos tengamos más y más respeto, que reflexionemos, que pensemos en lo que significa la ecuanimidad, la tolerancia, la verdadera comunicación, la franqueza… y siempre seguir aprendiendo, de verdad…
Miquel Cartisano
Nada puro nos favorece, ni el oxígeno, así que viva el plástico y su hermana, la plasti-lina.
Me gustan los patitos¡
Beauséant
Los monstruos que creamos, Cabrónidas, siempre vuelven para cobrarse la cuenta por nuestros actos… a veces la peor venganza es hacer como que no existimos.
No hemos sido capaces, creo que nunca en la historia, Alí ReyesA, de hacer las cosas de la manera correcta. Siempre nos ciega la ambición, la comodidad, la pura estupidez… En cuanto algo tiene alguna dificultad, o supone un coste para alguna gran empresa, no se hace.
Gracias por tus palabras, ¿el libro?, ahí quedó, demasiado trabajo, demasiado poco horizonte… es un proyecto, un proyecto bonito.. algún día, me digo.. algo tengo que decirme.
Espera que en algún momento algún influencer de esos hará un baño viral en esa charca, tonYerik. Cuando creemos que hemos tocado techo con nuestras gilipolleces, subimos un poco más el listón 🙂
Había un juego de ordenador llamado Sim City en el que construías una ciudad desde cero, planificabas las viviendas, el transporte, los impuestos.. todo. Mi yo idealista ponía las fábricas lejos de las ciudades pero bien comunicadas, unos impuestos altos a cambio de un buen nivel de vida… Nunca funcionaba, la gente quería la fábrica al lado del curro y poco impuestos, el mejor sistema era algo parecido a una dictadura donde unos pocos estuviesen contentos. Pensaba que el juego era estúpido y estaba mal hecho, con el tiempo comprendí mi error.
Una vez más, María, me has leído el pensamiento, porque estuve con el ratón a punto de quitar la cuerda para hacerlos voladores 🙂 Luego decidí que para el tono de la entrada era mejor hacerlos prisioneros.
Cada vez que me sacan sangre miro el tubito para ver si sigue saliendo líquido, sospecho que algún día saldrá plastilina de colores, ¿te imaginas?
Lo escuchamos a menudo, bea, incluso, por aquí sale el tema a menudo.. pero nunca encuentro soluciones.
Nos envenenamos, Citu, así es…. de manera consciente, además.
Gracias, Neuriwoman, me gustaba el aire bucólico de la foto en contraste con el mensaje, sí… Imagino nuestras tumbas, con los cuerpos ya desaparecidos y unas bolitas de plástico como única prueba de nuestro paso por el mundo…
Firmo bajo cada palabra de tu comentario, Milena. Cualquier tema que sacamos, incluso los que son de pura lógica y pura supervivencia, se politizan, se convierten en… se convierten en mierda. Es imposible encontrar una solución cuando desprecias al que tienes enfrente, cuando no le reconoces ni el derecho a decidir ni opinar. Hemos convertido las palabras en armas arrojadizas, así es imposible, claro… Lo hemos podrido todo, la naturaleza, las palabras, todo…
Mejor abrazar las causas de nuestra destrucción, Miquel Cartisano, no sirve de nada pelear, sólo para perder igual, pero cansándose más.
carlos
Nítida certera también colorida denuncia. Aterradora patética realidad.
Abrazo hasta allá!!
Angeles
Quizá el plástico sea la auténtica pandemia que acabará con la vida en el planeta.
La foto es estupenda, como siempre, y me intrigan mucho las sombras que proyectan los flotadores…
Saludos!
Sabius
El colorido de la foto contrasta con la negrura de la situación. Seguro que en unas decenas de años, la humanidad de entonces se preguntará en que estábamos pensando para consentir semejantes destrozos, aunque no te niego que en cuanto una multinacional, saque las croquetas con sabor a plástico de patito, igual se forra. “Cosas veredes, amigo Sancho”. Saludos.
Beauséant
Un poco aterradora, carlos, o un mucho, pero nos hemos acostumbrado tanto que parece que ya no da miedo. Un abrazo
Las sombras parecen pertenecer a otras criaturas, ¿verdad, Angeles?, me pasa algo parecido con mi sombra, que no la reconozco… La vida en el planeta no acabará, quizás nuestra vida, pero la naturaleza encontrará la forma de volver a empezar sin nuestra pesada -y desagradecida- carga, ¿no te parece?
Si algo se pone de moda, Sabius, da igual que sea mortal, así es 🙂 En cien años, si seguimos existiendo, harán documentales explicando lo obtusos que éramos…