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rúa do olvido

Una casa en ruinas con las ventanas tapiadas como un grito que nunca será, el plomizo hormigón de los muros exudando una humedad antigua y, grabado en la pared, el rostro de una madre que es el rostro de todas las madres que alguna vez contemplaron caer las bombas del cielo con una sonrisa de tiburón pintada en el morro.

Eso es lo que nos espera en la calle del olvido.

Un paso más allá, la nada, un vacío incontestable.

Una oscuridad absoluta que se materializa por primera vez cuando intentamos penetrar en ella, eso es lo que nos espera al otro lado del olvido. Una cárcel de la que no podemos escapar porque hemos dejado de ver la realidad, convencidos como estamos que en esa oscuridad se encuentra representado el mundo entero.

16 Comments

  • gabiliante

    Aquí en esta calle recuerdo que vivía una señora que se llamaba Olvido.
    Era la madre de un médico llamado Alceimer, de origen árabe como su nombre i dice, y que luego se hizo famoso por el olvido.
    Hace unos cuantos bastantes años, diría que parece una casa estupenda para investigar.
    Abrazooo

  • Etienne

    perdón por lo que voy a hacer, pero no hay nadie que lo haya dicho mejor que Alejandro Dolina. Adelante Maestro:
    “Poco cuesta imaginar cuál será el fin de esta lucha entre olvido y memoria.
    Los Hombres Sensibles de Flores están derrotados. De nada les valdrá oponerse a la muerte, porque la muerte llegará de todos modos.
    De nada servirá su pasión por la memoria, pues toda memoria es perecedera. Y – en definitiva – el tiempo es el mejor aliado de los Amigos del Olvido.
    Pero es obligación de todos nosotros hacer un poco de fuerza por los muchachos de Flores, para que su derrota sea más honrosa.
    Recordemos, recordemos todo el tiempo. No olvidemos nada. Ni el color de
    nuestras corbatas perdidas, ni el olor a tiza y sudor del colegio, ni el calor del asfalto sobre los pies descalzos, ni el gusto a jazmín en los besos en la noche, ni el aroma de la untura blanca.
    Si nos espera el olvido, tratemos de no merecerlo.
    Y pensemos que después de todo, aunque la victoria final sea de los Amigos del Olvido, será un triunfo sin festejo. Nadie lo recordará jamás.”

    Crónicas del Angel Gris – Alejandro Dolina

  • Beauséant

    En mi familia tuvimos a una persona llamada, Olvido, siempre me pareció un nombre muy bonito, gabiliante. El olvido es el producto del futuro, eso lo tengo claro.


    De pedón nada, Etienne, esas palabras son perfectas para el tema que quería tratar y, no me cuesta reconocerlo, mucho mejores que las mias. Seamos pues los hombres de las flores, sí. La victoria nunca será nuestra, el olvido ganará, es inevitable. Pero mientras llega para romper los muebles y quemar los albumnes de fotografía, bailemos sin descanso y conjuremos para no olvidar

    Muchas gracias por tan bonito complemente… No conocía al autor, lo pongo en la lista de no olvidar 😉

  • Frodo

    Si uno vive en esa calle lo mínimo que quiere es recordar su casa. Aunque sospecho que estamos hablando de un Olvido mayor, así, con mayúscula. El Olvido como preámbulo de la Muerte.

    Abrazos, Beau

  • Jo

    Seguro que alguien relaciona al olvido con algo tristisimo … Pero no lo creo del todo así porque entre toda la decadencia también hay belleza.
    Amo siempre la descripción de tus textos…

  • Toro Salvaje

    Qué curioso… escribi hace unos día un poema que aún no he publicado:
    “La avenida del olvido”…
    El olvido es alivio, poema, prosa, paz y también algo muy injusto, al menos desde mi punto de vista… todas esas, vidas, esos sentimientos, todo eso… dónde va?
    Cómo es que desaparece?
    Se pierde todo en un par de generaciones…
    Es tan injusto que no puedo con ello.

  • Beauséant

    El olvido es el final de todo, FRODO, es, incluso, un paso más allá de la muerte, es lo que viene despés de la muerte. Morimos de verdad cuando ya nadie nos recuerda, cuando nada de lo que dejamos detrás sobrevive.


    Un millón de gracias por tu comentario, JO, hay decadencias hermosas, totalmente de acuerdo. Hay personas que saben envejecer, lo mismo pasa con los objetos y con las casas. Nadie se salva, pero al menos podemos intentar hundirnos con un poco de clase 🙂


    A veces no dura ni un par de generaciones, Toro Salvaje, tanto esfuerzo tirado, tanta prisa, tanto orgullo.. todo por el desagüe… Tampoco me gusta, pero me conformo con poder patalear y gritar todo lo alto que me permitan mis pulmones.

    Sé que nunca pones fotos en los textos, pero si la quieres, es tuya .

  • El asceta

    Alguien hizo una canción con la calle melancolía. La calle Soledad, Dolores, Angustia, Olvido, Socorro, María Auxiliadora… Dios mío… Los nombres españoles tañen con un tinte un tanto tiñoso. Qué miedo damos.

  • Beauséant

    Me encantan tus rimas a vuelapluma 🙂 Tuve un familiar de nombre Humillación, ¿te lo puedes creer?, era escuchar ese nombre y me caían encima veinte siglos de olor a velas, sotanas y humedad… También conocí a una angustias que se empeñaba en mancillar su nombre siendo una persona alegre y ligeramente casquivana, bien por ella 😉

  • El asceta

    Humillación????? En serio???? Hay que joderse. Yo me hubiese cambiado el nombre. Hemos hecho verdaderos salvajismos sin ser conscientes de que uno ya está condenando al condenado. Menos mal que ahora hay libertad para encasquetarle a tu hijo cosas más modernas como un tal Kevin Costner de todos los Santos. Amén.

  • Beauséant

    Era otra época, El asceta, que es la excusa perfecta que tenemos para explicar cosas que nunca debimos entender. No soy muy de creer en las premoniciones, pero es verdad que ciertos nombres pesan como una losa sobre las personas. El nombre, como la religión, como tantas otras cosas, deberían quedarse en blanco hasta la mayoría de la edad… Ya sabes, te haces mayor, haces el ritual de paso hasta arriba de ayahuasca, y sales de ahi con el DNI, el nombre, la profesión y la identidad sexual 😉

    Eso sí, por favor, no me eligas ser felpudo que te veo venir.

  • Beauséant

    Muchas gracias, Luis Antonio Pérez Cerra, a mi me toco volver sobre mis pasos para hacer la foto porque había algo dentro que me llamaba, tarde un poco procesarlo, pero me provocó algo parecido a lo que comentas.

  • Sabius

    La foto es impresionante. El olvido a veces nos permite rehacer y renacer. Hay otro olvido el que hace que la mente se pierda para siempre en un dolor especial y áspero. De ello tengo el recuerdo de la enfermedad de mi madre. Luego queda el olvido que pone punto final a lo que fuimos, cuando ya nadie se acuerde de nosotros. Es la vida, sin más. Un abrazo.

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