foliomancia
Las gotas de rocÃo se aferran como el mercurio a la superficie de la hoja. Sus brillantes caparazones reflejan y multiplican la iridiscente luz del amanecer creando mundos infinitos.
Si las nervaduras que recorren las hojas fuesen las lÃneas de nuestras vidas, las gotas de rocÃo que se asientan sobre ellas serÃan los instantes que las definieron. Los momentos que los cambiaron todo, los instantes que trucaron la brújula que hemos seguido desde entonces con la esperanza de llegar a tierra firme.
Quizás existan nigromantes que sepan leerlas. Una adivina, con olor a flores o ceniza que con gesto ceñudo señalarÃa una de esas bolitas de azogue y dirÃa: ¿Ves?, ahà fue el momento en que te enamoraste, ¿lo recuerdas?,pensabas que serÃa para siempre, pobre ilusa. Esa otra de allÃ, la ciudad donde estudiaste una carrera que no lograste acabar, por eso apenas tiene brillo, es un momento inconcluso. Se quedarÃa callada por un momento y añadirÃa: Y esa otra, esa otra bolita, densa y pesada que parece dominar todo el territorio, es el peor error que has cometido en tu vida. Por eso has venido, ¿verdad?.
Entonces la adivina levantará los ojos hasta cruzarlos con los nuestros y, sin mirar hacia la hoja, atrapará a la bolita que se retorcerá en una de sus largas y amarillentas uñas. La mostrará nacarada ante nosotros y soplará hasta desvanecerla por completo. Hasta convertirla en nada.
Ya está, nos dirá, ese momento ya no existe.
Todos salimos de la consulta más livianos y alegres. Una alegrÃa extraña y sin explicación, como si alguien hubiese retirado una pierda enorme de nuestro pecho y hayamos comprendido que llevábamos años conteniendo la respiración. Que eso que llamábamos respirar sólo era un continúo ahogarse del que no podÃamos escapar.
Pero nunca recordaremos el motivo de esa alegrÃa, sólo quedará una brisa fresca moviendo nuestras ropas y el recuerdo de una canción. Quizás un rostro ya olvidado que vuelve a las orillas de nuestra memoria y una lejana tarde de verano en la que todo era posible.
- Limbo: Es la parte principal y plana de la hoja.
- Peciolo: Es la parte que une el limbo al tallo.
- Nervaduras: Son las venas o nervios que recorren el limbo y transportan agua y nutrientes.
- Base: Es la parte más ancha de la hoja, que se une al peciolo.
- Ãpice: Es el extremo de la hoja.
- Margen: Es el borde de la hoja.
- Seno: Son las hendiduras o espacios entre los lóbulos de una hoja, si los tiene.
- Lóbulo: Son las divisiones o secciones de una hoja si están presentes.
- Haz: Es la parte superior de la hoja que está expuesta al sol.
- Envés: Es la parte inferior de la hoja que está menos expuesta al sol.
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18 Comments
MarÃa
Mmmm… estas son de esas fotografÃa mágicas que me dejan sin aliento.. no sé si llegan a ser macro, aunque por la proximidad lo parecen, sea como sean, son absolutamente alucinantes!!! Siempre he sentido debilidad por las gotitas, de lluvia o rocÃo sobre las hojas o los pétalos, si te fijas, la imagen de cabecera de mi blog es una gota por eso ; ) asà que esta entrada es como si me hubieras puesto un pastel ante los ojos : ) Y además nos regalas una preciosa palabra que no conocÃa, foliomancia o querÃa decir “filomancia “ que es la adivinación que usa las hojas para ello, da igual, las dos son bonitas y sÃ, si que existÃan nigromantes que las leÃan, pero no mirándolas como deberÃa ser y tan bonito cuentas, por lo visto entre los caldeos de Mesopotamia, que fue la cuna de las ciencias herméticas y por supuesto la astrologÃa, abundaban los magos, adivinos y sacerdotes, llegó a ser sinónimo de mago, caldeo ; ) Resulta que una de las artes que practicaban era la filomancia, que consistÃa en ver oráculos en el ruido que hacÃan las palmeras y las hojas de encina, pero vamos, que veÃan oráculos en las cosas más extrañas, en las moscas, los movimientos de los perros o según como nacÃa los niños, lo leà en un libro sobre Pitágoras, aunque he de decirte que sin ninguna duda, lo tuyo es muchÃsimo más bonito, podÃas ponerte un turbante y especializarte en esta técnica, desde luego la base la tienes totalmente dominada ; )
Mil gracias, un beso BEAU y feliz domingo!
Elvicisolitari
creà que le iba a decir que el mayor error de su vida era haber acudido a aquella consulta. Demasiada sinceridad¿ no? Bueno , el mayor igual es un poco exagerado.
Me he fijado que las hojas se oxidan dinde acaban las nervaduras (¡que bien el anexo de vocabulario para comentar con precision!), y no donde está el rocÃo.
Eso abunda en tu teorÃa; todos los caminos, con todas sus posibles bifurcaciones acaban igual; y no es en Roma.
Esto de oxidarse es un no parar.
Abrazo
Pedro M MartÃnez
Me ha encantado el texto, la explicación y las fotografÃas. Voy a leerlo otra vez. Saludos.
José A. GarcÃa
Soy de los que creen que los errores nos definen más que nuestros aciertos, de seguro no debo ser el único que lo piense asÃ.
Saludos,
J.
Toro Salvaje
Dos cosas.
La primera, la bolita de mercurio… yo las vi cuando en mi infancia y no logro recordar cómo ni dónde… pero las recuerdo perfectamente.
La segunda, he rescatado un recuerdo perdido al leer tu post… un amigo me llevó a la consulta de una “afamada vidente”. Mejor dicho nos llevó, en total fuimos tres amigos. El que nos llevó creÃa en esas cosas. Esperamos en una salita a que la señora nos recibiera. Toda la salita llena de fotos de pilotos de Iberia, con el uniforme y dedicación firmada en la foto… También fotos de personajes famosos. Nos impresionó esa espera pero no lo suficiente.
Cuando entramos y la mujer se puso en medio trance y no se entendÃa lo que decÃa, los dos amigos invitados nos miramos y no pudimos contener la risa. Fue imposible. Nos caÃan lágrimas de tanto reÃr y claro… la “afamada vidente” volvió al momento de los otros mundos que albergaban nuestros futuros y empezó a insultarnos y mi amigo “el creyente” tenÃa ganas de matarnos y le pidió disculpas a la señora… nosotros no podÃamos disculparnos porque bastante hacÃamos con no mearnos de risa… salimos atropelladamente y nuestro amigo “el creyente” dejó de hablarnos durante bastante tiempo.
Las fotos y esas gotitas son pura magia.
Saludos.
Beauséant
Me gusta mucho, MARÃA, que hayas comentado lo de las fotos porque me encanta hablar de fotos 🙂 Tienes razón, lo he puesto en la categorÃa de macro pero andaba un poco en el lÃmite. Utilicé una lente macro porque era un hoja pequeña y con la lente “normal” no lograba enfocar bien las gotitas de agua, y eso que mi sistema tiene una distancia de enfoque muy pequeña. Pero sÃ, quizás no sea un macro-macro en el sentido técnico preciso. Digamos que si uso el macro y me agacho mucho, para mi es un macro..
Lo que si tuve claro, nada más verlas, es que tenÃa que hacer una foto esa hoja y esas gotitas de rocÃo. Me pasa como a ti, me maravilla las formas que toman, los reflejos de luz que generan.. En seguida lo asocié con las lÃneas de la vida y, claro, que otra cosa podrÃan ser esas gotas que los momentos que la definieron… Estuve jugando con varios términos, y al final decidà usar uno medio inventado que tuviese un poco que ver con filomancia, pero que no fuese lo mismo porque yo querÃa que me arreglasen la vida, no que me la leyesen 🙂
Por cierto, he ido al diccionario a buscar filomancia y tampoco aparece, pero me ha regalado otra palabra muy bonita, filomanÃa: Superabundancia de hojas en un vegetal.
Un abrazo
Eso es verdad, ELVICISOLITARI, no creo que tuviese mucho éxito el sistema. Las personas no queremos sinceridad la mayorÃa de las veces. No me habÃa fijado en lo del óxido, eso le a un nuevo sentido a toda la historia, ¿no te parece? Casi todos los caminos acaban en una zona oxidada, ¿será ese el final de todas las vidas?
Los errores que cometimos, las cosas que no hicimos, JOSÉ A. GARCÃA, la semana pasada hablábamos justo sobre eso, sospecho que es un tema recurrente por aquÃ.. Yo también lo pienso, las ausencias muchas veces son las que nos dan la medida de las personas.
Yo sà lo he recordado, TORO SALVAJE, uno de los pocos recuerdos de la infancia que conservo. En Madrid, en el museo Reina SofÃa, una exposición cuyo motivo he olvidado, habÃa una fuente metálica, sobre ella discurrÃan gotas de mercurio. Me pareció algo mágico, eran lÃquidas, pero no se movÃan como si lo fuesen, se estiraban, se retorcÃan antes de caer pesadas contra la chapa… Lo recordé al escribir la entrada…
Es extraño que gente tan poco apegada a la tierra como un piloto necesite ayuda del “otro lado” en sus vidas. Siempre los habÃa imaginado más temerarios.. tampoco entiendo esa manÃa de ir con el uniforme a todas partes y mostrarlo en cada foto que se hagan…
Ahora nos dicen que tenemos que respetar todas las creencias, no podemos reÃrnos de nada. No creo que ese sea el camino, ni todas las opiniones, ni todas las creencias me parecen respetables, a veces me ofenderán, otras veces ofenderé, pero me parece el único camino del aprendizaje.. Si un amigo deja de hablarte por eso.. bueno, eso dice más de él que de ti.
Saludos
Maia
Agradezco los errores en mi vida porque definieron lo que no quiero y no volverÃa a aceptar en ella.
Me gustó leerte.
Maia
No sé si tienes control de comentarios o se ha perdido el mÃo.
Alfred
Esas bolitas que se escampaban por el suelo, cuando se te caÃa el termometro ante una sacudida excesiva y salÃa disparado…
Un saludo.
tonYerik
Me encantan esas gotitas. Yo soy muy vago y nunca llevo el macro encima asà esque me las arreglo como puedo con lo que llevo.
Me ha hecho mucha gracia esa frase; ‘Todos salimos de la consulta más livianos’
Claro, eso seguramente podrÃa ser muy cierto.
Un abrazo.
Beauséant
Lo he encontrado, MAIA, el comentario se habÃa quedado escondido en un rincón 🙂 Antes dejaba que se publicase todo pero el sitio se llenó de medicamentos y señoras de generoso pecho, ahora tengo un sistema que intenta filtrar y a veces se equivoca….
Incluso llamarlo errores a veces es exagerado, ¿verdad? A veces son sólo tropiezos y, la mayorÃa de las veces, decisiones que salieron de una forma y podrÃan haber salido de otra. En cualquier caso, lo que dices, eso nos define.
Muchas gracias, PEDRO M MARTÃNEZ, el comentario se habÃa colado en el SPAM como el de MAIA, mis disculpas…
Las recuerdo, ALFRED, nunca me dejaron tocarlo y, cuando tuve uno, era un aparato de esos eléctricos sin ninguna magia en su interior… el de mercurio tenÃa vida, ¿verdad?
En mi caso, TONYERIK, siempre lo llevo, ocupa muy poco y es ligero.. y, cuando todo vuelve anodino, el macro te abre un mundo nuevo.. si me da pereza acarrear ciertas cosas, luces, filtros… al final hago un macro más sencillo y casi que me gusta más.
Siempre se sale de esos lugares más liviano… por desgracia dura poco.
Mucha
Me gusta visitarte Sentir el teclado marcando letras.Sentir el silencio endemoniado
de un hombre guapo sin cabeza
Mucha
Me gusta visitarte Sentir el teclado marcando letras.Sentir el silencio endemoniado
de un hombre guapo sin cabeza
FIN
MarÃa
Mo me habÃa fijado en las etiquetas que le pones a la entrada, pero ahora que lo hago. si no es mucha indiscreción ¿qué significa órama? Porque de Argos, ya te he leÃdo por ahÃ, que era un gigante de mil ojos ¿ ves como eres ordenadÃsimo? ¡qué envidia! Yo soy un desastre, vivo en mi desorden ordenado, no soporto el caos, pero mi orden es totalmente ácrata … Por cierto, antes de que me olvide, en realidad es lo que querÃa decirte, al principio no me di cuenta porque me parecieron demasiado maravillosas las fotografÃas, pero a esta planta tuya, una de dos o le sobra riego o tiene hongos, esas manchitas que rodean el margen de las hojas lo indican.. a la vidente se le pasó ese detalle, pero te hago yo de ella por esta vez jajaja si es por exceso de riego, época de bonanzas, sin duda, juega a algo, que te tocará seguro y si son hongos, debes cambiar de compañÃas o renovar tu vestuario, lo que te sea más fácil jajaja Un beso!
PD Pues en ese libro que te comento sobre Pitágoras, la mencionaba, me quedé con ella porque nunca habÃa escuchado eso de leer el sonido de las hojas, a lo mejor tb se la inventó su autor, pero sà que es bonita, aunque más la tuya, además, los lectores somos foliománticos, leemos folios aunque no seamos capaces de ver en ellos el porvenir.. pero… ¿ para qué? mejor que nos sorprenda : )
Paloma
Lo que has escrito es muy bonito y las fotos son de una belleza espectacular.
(En Word press no puedo comentar)
Etienne
El mix logrado entre lo que generan las fotos, que son tremendamente expresivas, y lo que transmite el texto, es simplemente excelso.
Yo me quedo con lo que pensé cuando eliminó esa gota y sus consecuencias. Ya no fueron los mismos, porque más aprendemos de los errores que de los éxitos. El recuerdo de lo que hicimos y dijimos nos constituye.
Se fueron más livianos, puede ser, pero también más ajenos.
O tal vez una contradicción; la vidente elimina un evento indeseado y su recuerdo, pero sigo siendo infeliz por otro motivo, tal vez causa o consecuencia de aquél que ya no existe.
En fin, me voy a llorar al rincón.
Saludossss!
Beauséant
No creas, MUCHA, aquà hay bastante cabeza, otra cosa es que no la usemos para nada, pero tener, la tenemos.
Hice un curso de esos, MARÃA, de ganar millones escribiendo chorradas en intenet y decÃan que habÃa que poner muchas etiquetas y muchas categorÃas… no entendà el motivo, pero me quedo la costumbre 🙂 órama, sÃ, buena pregunta, en esa etiqueta tengo las entradas que hablan de adivinos, de leer el futuro y esas cosas. No tengo claro si es una palabra real o es algo que me he inventando, pero tengo anotado que, según los griegos, órama es cuando los dioses abren un hueco en el telón del mundo para dejarte ver lo que se encuentra al otro lado del escenario. Otra etiqueta es ácronos, que son las que van sobre el paso del tiempo, fin de etapa para los resúmenes de fin de año, la cámara de Ansel para paisajes… SÃ, veo que hay más orden aquà que en mi cabeza 🙂
La hoja la encontré en la calle, tiendo a inventarme muchas cosas, pero eso fue cierto. Llegaba tarde a algún lado, vi la hoja y tuve que volver para hacerle fotos y avisar que llegarÃa tarde, no dije, claro, llego tarde porque tengo que hacer fotos a unas hojas 🙂 Asà que no sé si les faltaba agua o eran hongos, ni tan siquiera tengo claro de dónde vinieron porque no habÃa un árbol con esas hojas cerca… asà que haré las dos cosas, esperar la época de bonanza y cambiar el vestuario, ¿te parece?
Me ha encantando eso de todos somos foliománticos, es una imagen muy bonita. Leemos y leemos, y en el fondo no entendemos nada, pero todo parece tener más sentido, ¿verdad?
Un abrazo
Te ha salido un haiku muy bonito, PALOMA, he vuelto a configurar el puñetero jetpack, o como se llame, esperemos que haya más suerte ahora. Lo siento 🙁
Esa es otra lectura del texto, ETIENNE, en la que yo también habÃa pensado, más livianos, pero más ajenos. Te quitan un peso de encima,pero ese peso, quizás, era el que inclino la balanza a un lado y no al otro, eso que tanto nos pesaba era lo que nos anclaba, lo que nos convirtió en lo que fuimos. Por eso hay que tener mucho cuidado con las adivinas, en cada ayuda que nos prestan hay algo de lo que no te avisan.. quizás deberÃamos aprender a vivir con lo que somos… pero es muy complicado, ¿verdad?
Maria
Qué fotografÃas tan bonitas, esas hojas acariciadas por las gotas de rocÃo, son espectaculares, y viéndolas de esta manera agrandada como tengo la pantalla, es algo maravilloso, Beauséant.
¿Nigromantes se las llama a las adivinas? no lo sabÃa. Me has trasladado hasta mi juventud cuando estaba pasando una mala época, cambios importantes en mi vida, fui a ver una señora del tarot a Madrid, y querrás creer, que adivinó todo mi pasado y futuro cercano? salà alucinada de allÃ. Me cobró caro la señora, pero salà sorprendida y sin aliento de todas las cosas que habÃa visto de mi pasado todas ciertas, y de lo que estaba porvenir en un futuro cercano, ¡¡¡¡ACERTÓ!!!! como no habré guardado su número de teléfono, me hubiera gustado contactar con ella de nuevo.
Un placer estar aquÃ. Que estés pasando un feliz dÃa.
Un abrazo.