el juego
November 13, 2024
Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa”.
Julio Cortázar
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18 Comments
Etienne
En realidad, no deberÃa importar, siendo su carácter de inexorable imposible de modificar.
Miremos hacia adelante, podemos apurar el paso y acercar la meta o podemos decorar el camino, poner flores al borde de la cuneta y hacer del recorrido lo más amable posible.
Del fraseo a la foto, el señor en el banco impersona el ocaso, el casillero de llegada, habiendo hecho el camino largo. Juguemos a que todos podemos ganar.
Eva
De las “Instrucciones para dar cuerda al reloj”, me quedó mi manÃa a los relojes, a los que somos ofrecidos en sacrificio mientras el tiempo nos devora.
अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心
GrandÃsima fotografÃa, realmente muy bella y totalmente expresiva.
SÃ, parecen a todas luces dos situaciones, momentos vitales y actitudes totalmente distintos, de hecho antagónicos. Ante el hecho inevitable de ir envejeciendo supongo que en teorÃa lo mejor es acabar aceptándolo, que es lo más inteligente y sano. Porque si no… y es evidente que la expresión “no queda otra” no es totalmente cierta. Hay otras alternativas, como rebelarse, amargarse, frustrarse, negarlo… etc. Aunque “no queda otra” es totalmente coherente con el hecho de que no podemos hacer nada ante eso.
La imagen y las posturas, el lenguaje corporal de las tres niñas o chicas es totalmente mágico, porque destilan una espontaneidad total, el estar absolutamente metidas, a nivel mental, en su juego, su mundo.
Es una fotografÃa a la altura de (o equivalente a) cualquier gran clásico del cine en blanco y negro. Va en serio, no es por hacer la coba.
Namaste.
अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心
Me intriga una vez más el “dónde”, ja ja ja, aunque de hecho no tiene gran importancia. Esta imagen que has cazado parece o podrÃa desarrollarse en cualquier pueblecito griego o italiano… o español.
Citu
La frase te hace pensar, la vida es corta. Te mando un beso.
Milena
Interesante fotografÃa, bella captación, vemos a persona mayor -reflexivo, sentado- y a niños -en movimiento-… y muchos elementos que hacen reflexionar efectivamente sobre la vida, la muerte…
Te traigo un poema de Algernon Charles Swinburne (1837-1909) que me viene a la cabeza:
Ruega que tus dÃas sean largos antes de la muerte
y llenos de placer y majestad;
ya que en la muerte
no hay comodidad ni tampoco progreso ulterior,
ni podrás entonces levantar la vista y ver amanecer el dÃa,
ni la luz en la tierra adonde vayas.
Vive y llénate de los dÃas,
y muere cuando te llegue el dÃa;
y no hagas mucho caso de la muerte
para que en tu dÃa no coseches ninguna maldad.
MarÃa
Creo, q las reglas de este juego consisten en vivir, sabiendo q está , pero como si no estuviera … Exactamente igual q hacen las niñas de tu estupenda instantánea …Sin embargo , fijate como él no te quita ojo …y eso q no tiene ni idea q le ibas a convertir en…nada menos q !! la muerte !! ..aunq la verdad es q no tiene cara de muerte , más bien de fiscalizador con mucha vida aún ; ) A Cortázar le obsesionaba el paso del tiempo …este trocito tuyo, como comenta EVA es de ..” Instrucciones para dar cuerda al reloj” tiene otro cuento q es su preámbulo y además de estos dos, otro más “El perseguidor” q para mà gusto es uno de sus mejores cuentos escritos, que además fue un experimento antes de escribir Rayela. Es una historia triste a ritmo de jazz -el texto tiene ese ritmo- en la que un músico, su protagonista (que se supone está inspirado en Charly Parker) enferma fÃsica y vitalmente por no comprender el paso el tiempo q ha perseguido toda su vida sin siquiera saber lo q ha estado persiguiendo … Si no lo has leÃdo búscalo ( seguro que sÃ, porque como a mi sé que te gusta Cortázar) y fÃjate !q bobos somos! Creo que el arte de vivir no consiste en perseguir nada , sólo vivir lo q vives, fin .. peeero qué difÃcil ¿ verdad? qué difÃcil sin que nuestra mente no se nos vaya a todo lo que duele o preocupa o a donde sea que se nos vaya.. DeberÃamos hacer como las niñas de tu foto, concentradas en jugar, sin siquiera saber q las estás inmortalizando … Es como la felicidad , la mayorÃa de las veces no nos damos cuenta de q lo somos hasta q vemos una foto q congela ese instante en el q fuimos felices, sin saberlo …¿sabes qué creo? deberÃamos llevar una campanita de serie, q sonara cada vez q somos felices , para enterarnos de q lo somos y no …a toro pasado, que es cuando somos conscientes 😉 Que hoy lo seas, …un ratito, al menos, un beso BEAU !
Beauséant
Opino igual, Etienne, no podemos elegir el camino, pero podemos decidir cómo lo recorremos, lo que hacemos en él y las cosas a las que prestamos la atención. Hacer el camino amable, para el que camino y para los demás, deberÃa ser siempre la primera opción.La foto la hice por ese contraste entre las niñas felices y, supongo, inconscientes, y la oscura mirada del que ya ha recorrido todo ese camino.
Esa era la pista oculta en el texto, Eva 😉 , las instrucciones de Cortázar siempre me han parecido maravillosas, cómo subir una escalera, cómo llorar… La conclusión era brutal, no te regalan un reloj, eres tú el regalo del reloj.
Muchas gracias, अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心, siempre tengo dudas con las fotografÃas que subo, pero esta de aquà la tengo un cariño especial, es de esas fotos que las ves exactamente cómo te las imaginabas. Una foto que era casi imposible no hacerla, lo pedÃa a gritos… Tienes razón en lo que comentas, la frase “no queda otra”, es eso, quedan más opciones, pero ninguna es buena, no queda otra, porque las alternativas son peores. Y esa aceptación no me parece negativa, aceptar eso, que no queda otra, es el primer paso para intentar construir algo.
¿El lugar?, sÃ, no lo he etiquetado porque me parecÃa atemporal también es, “extraterritorial” por decirlo de alguna forma. Pero el lugar, siempre según mi notas, es La Isla de la Palma, en Santa Cruz.Gracias
La vida siempre es corta, CITU, mejor no dejemos nada pendiente, ¿verdad?
Me alegra que lo veas asà porque era un poco lo que me impulsó a tomar esa fotografÃa… El poema, si lo hubiese conocido, habrÃa sido un buen pie, o cabecera… es uno de esos poemas que convendrÃa imprimir y ponerlo en la puerta del frigo, algo que veas cada dÃa nada más levantarte, aún en pijama y con las legañas atrincheradas en los ojos.
———-Â
Creo, MarÃa, que el señor me miraba mal porque intuÃa mis intenciones, hice la foto a escondidas, sin apuntar, pero creo que se dió cuenta 🙂 En el fondo creo que la muerte es eso que has dicho, un fiscalizador, un contable aburrido que tiene un trabajo que, al menos, le sirve para pagar las deudas, pero que no era lo que soñaba con ser.
El perseguidor es uno de esos relatos a los que vuelvo de vez en cuando, siempre me produce una sensación de desasosiego, quizás porque entiendo demasiado bien al protagonista y quizás porque, al verlo escrito en otras manos, comprendo la futilidad de esa persecución. Se te va la vida peleando contra fantasmas, dando manotazos de ciego para atrapar algo que nunca estuvo ahÃ, o que lo estuvo, pero no quisiste darte cuenta que eso era lo que debÃas intentar atrapar… Entro en bucle con ese texto, ya ves..
Y sÃ, la figura que llama la atención es el aburrido, y enfadado, contable, pero las protagonistas son ellas. Tres niñas felices siendo niñas, fue un momento muy bonito, estaban quietas y, de repente, empezaron a empujarse, a reÃr… eso es casi magia, la risa sincera de un niño que aparece sin motivo.
Éramos felices y no lo sabÃamos, ¿verdad? No tengo una campanita de esas, si la tuviese tañerÃa alegre y desvergonzada al leer tu comentario
Un abrazo
Cabrónidas
El abuelo debe estar recordando que el también fue joven, con plena consciencia que de la juventud a la vejez hay un parpadeo. Las chicas aún no saben que el viaje es muy corto, y ni falta que hace. Pero lo sabrán, sÃ. Si antes no las mata el vecino, una guerra, una enfermedad o un accidente imprevisible. Creo me estoy poniendo oscuro. En el mejor de los casos lo sabrán y no les queda otra, les joda más, les joda menos.
Maria
No me lo creo. He visto la actualización de tu entrada y he venido corriendo. Nunca me habÃa salido en mi reader. Y vaya sorpresa me he llevado al venir y ver que era tu blog.
Muy buena frase de Cortázar. Y me encanta la imagen. Veo la dualidad de las personas. La edad de la niñez y la edad de la vejez sentado en un banco observando, como si su vida ya estuviera caducada y no tuviera mucho que aportar solo observar. En cambio las niñas, tanto por aprender. FÃjate qué reflexión me ha llevado tu fotografÃa jajaaj.
Un placer estar en tu blog.
Un abrazo.
Diego
Sugerente foto e interesantes comentarios, Beauséant.
Sólo un metro separa a esas niñas despreocupadas del abuelo (que te mira como si fueras un depredador :). La vida es asÃ: breve, un par de baldosas que recorrer. Pronto veremos a esas niñas sentadas en el banco, viejas y cansadas, mientras otras niñas juegan felices y despreocupadas a un par de metros de distancia.
Beauséant
Un parpadeo, asà es, CABRONIDAS,cuando comprendes eso creo que es demasiado tarde. Es decir, nunca hacemos caso cuando nos lo dicen siendo jóvenes… Al final lo sabemos, claro, qué remedio.. y casi mejor que sea asà porque las alternativas abren esa puerta oscura que has dejado ahÃ, medio entornada 😉
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Vaya alegrÃa, Maria, he actualizado algunas cosas y he roto y arreglado cosas a partes iguales. Todo anda ahora un poco inestable, como el mundo en general 🙂
Creo que la edad nos sigue dando cosas que aportar, pero es el impulso el que perdemos, la fuerza para hacernos un hueco, para imponer o expresas las ideas. Por eso siempre hay que intentar tener algo de paciencia con los que andan por el camino delante de nuestro, porque tienen mucho que decir aunque parezcan sentados aparte sin nada que decir.
Muchas gracias, el placer es mio
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Es verdad, Diego, las baldosas son también una buena metáfora. Como el juego ese de la rayuela, ya que tenemos a Cortázar de invitado, del cielo al infierno a patadas y en un par de baldosas.. Creo que el abuelo y las niñas no se conocÃan de nada, pero estaba claro que no le eran indiferentes.
Lua
Pues fÃjate, yo veo a cuatro niños y lo único que los diferencia es que el del banco, sentado, no se levanta de repente para empezar a cantar, bailar o jugar, pero podrÃa hacerlo. Porque lo que solemos identificar como “ser viejo” es más un constructo social. Hay niños a los que también les duelen los huesos o el alma, pero eso no les impide jugar 😛
Es una fotografÃa maravillosa, Beau. Capturaste un instante precioso. La cita de Cortázar, tan perfecta como punzante… ¡au! DirÃa que duele…
Beauséant
Bien visto, Lua, encasillamos, nos encasillamos en ciertos papeles y luego es complicado sacarnos de ahÃ, la de cosas divertidas que hemos dejado de hacer “por no tener edad”, ¿verdad?
Muchas gracias por tus palabras sobre la fotografÃa, me quita años de encima 😉 Espero no tener nunca una edad que me haga dejar de hacer fotos.
Laacantha
¿Y si fuéramos inmortales? ¿PensarÃamos en morir de una puta vez ?… es que el ser humano siempre piensa en alcanzar lo inalcanzable. Un abrazo.
Beauséant
Ni más ni menos, Laacantha, el ser humano es como un pequeño automáta a pilas que persigue un objetivo y, en cuanto lo alcanza, ya le parece poca cosa y necesita otro objetivo para seguir en movimiento… Nada de lo que nos den nos parecerá bien, por exceso, o por defecto. Qué pereza damos como raza, ¿verdad?
Un abrazo
Toro Salvaje
En la foto está la muerte.
No se la ve porque es muy discreta.
Ha elegido al señor del banco… él no la ve tampoco… pero está allÃ, a su lado, relamiéndose.
Beauséant
Me has hecho mirar por encima del hombro, Toro Salvaje, hace tiempo que siento un frÃo extraño a mis espaldas…