adictos a las puestas de sol
Todas las puestas de sol parecen la misma puesta de sol. Pero la cámara, fiel amanuense de las vidas ajenas, sabe encontrar las sutiles diferencias en la extraña danza de un disco luminoso envuelto en llamas que desciende lentamente, dejando tras de sí un degradado gradual hacia la oscuridad definitiva.
Sospecho que esa oscuridad que queda es el aspecto más real del universo, el hábitat natural en el que transcurren nuestras existencias. En esa oscuridad nos movemos, vivimos, morimos y nos reproducimos, enloquecidos y febriles ,rodeados de formas desdibujadas, sintiendo la incertidumbre en cada paso. Sin formas, sin colores,; sólo bultos que palpamos desesperadamente intentando encontrar una explicación al mundo.
Lo extraño es la luz. Eso es lo que intenta recordarnos cada atardecer.
Somos peces que han mordido el mismo anzuelo,
piezas de engranaje sin atornillar,
extraños que se encuentran en el mismo sueño,
ajenos por completo al Sistema Decimal.Fuimos en zig-zag a lo desconocido
como piedras que rodaron hasta el lodazal,
niños que en el patio pedíamos a gritos
nuestra buena dosis de relatividad.Eternos aspirantes a ganar por k.o.,
adictos a las puestas de sol.
Nos puedes ver sentados sin pestañear,
de espaldas a la realidad,
de espaldas a la realidad.Yo formé el club de fans de Don Tancredo,
tú la Sociedad para la Eternidad.
Juntos contemplábamos en las noches de invierno
Objetos Voladores Sin Identificar.José Ignacio Lapido.
12 Comments
la chica triste de la parada de autobús
Pues, incondicional como soy de tu escritura, tengo que decir que en esta ocasión las fotos son lo que me ha dejado sin respiración (sin desmerecer al texto). Qué puedo decir, si llevo décadas viviendo de espaldas a la realidad 😉
Un abrazo desde el extremo norte del anzuelo.
gabiliante
Ya te digo. Mucho mejor las puestas por tierra, aunque no te negaré que aquí el mayor plus lo aportan las aguas turbulentas supongo que de un río, demasiado turbulentas para un lago.
Aunque sea uns excepción, la luz es lo único que se nos permite conocer. La oscuridad, el vacío y el frío de los que nos protege el planeta, no nos permitirían ni un segundo de conciencia, solo desespero y poco rato.
Abrazooo
citu
A mi me gusta los atardeceres, Te mando un beso.
Conejo pestilente
No sé qué comentar, leí y vi las fotos, todo buenísimo y eso, hago acto de presencia.
Beauséant
Gracias, inmensas gracias, por tus palabras, la chica triste de la parada de autobús.. abrigan mucho, ahora que dicen que a a llover.
Empiezo a sospechar que es la realidad la qué se empeña en darnos la espalda, quizás no quiera que le veamos su feo rostro, ¿no te parece?
Sigamos contemplando puestas de sol, algo saldrá de todo eso.
—
Sigue siendo el mar, gabiliante, estuve jugando con el tiempo de exposición y estaba en plena ebullición, por eso salieron cosas raras.. por desgracia conozco pocos ríos capaces que tengan ese caudal.
Nos queda la luz, cierto, siempre hay un poquito de luz, y en esos breves instantes en los que nos ilumina, es cuando debemos intentar comprenderlo todo.
Tienen algo, ¿verdad?, citu, me pasa un poco como con los gatos, mirarlos me da tranquilidad.
Gracias, Conejo pestilente, un placer verte por aquí 😉
Cabrónidas
A mí me hace mucha gracia cuando leo a algunos flipados que dicen que el tiempo no existe. Pero el sol siempre sale por un punto y tarda un tiempo en irse por el otro. Y desde luego esa ley fija e inalterable no tiene nada de abstracta.
Etienne
Eso, ¿por qué debería tener sentido nuestras vidas? Nos la pasamos buscando respuestas a preguntas que tal vez no tienen sentido ni deberían formularse. Si somos seres evolucionados no necesariamente estamos para demostrar algo.
La Luz, el tiempo, el reflejo, lo eterno y lo fútil, lo simétrico y lo abstracto, el silencio y su eco. Y nosotros queriendo encajar las piezas de varios rompecabezas…
¿A quién le interesa lo que haces? ¿Quién tomará como ejemplo lo que haces y lo que no? ¿De qué sirve tanto sufrimiento o tanta belleza?
Ese disco bello y finito, luminoso que se desplaza ajeno a nuestras penurias y nuestras alabanzas, no hace más que lo miso que hacemos nosotros, existir hasta que pase algo que determine el fin y nadie preguntará si estamos de acuerdo con eso.
Toro Salvaje
Y no encontraremos la explicación… eso sí que me fastidia, morir sin saber el porqué, el cómo, el cuándo, el sentido de todo…
Nada.
Soy un bulto más que desaparecerá.
Saludos.
Diego
Esas olas parecen encaramarse unas sobre otras para no perderse el espectáculo de la puesta del Sol. Aunque la puedn ver cada día, no se acostumbran.
Efectivamente, el Universo es oscuro, visto desde lejos. Pero el Sol no lo sabe, y se empeña cada día en bañarnos en fotones sin preguntarnos si nos gusta o no ese tipo de ducha. Quizás lo hace para joder a los noctámbulos, porque él (el Sol) nunca conocerá la noche. Digo yo…
Beauséant
Cierto, Cabrónidas, pero no deja de ser una decisión aleatoria, ¿no?, lo hemos dividido en 24 horas, semanas, meses siguiendo una lógica, pero había más posibilidades. Y, bueno, lo podemos entender como algo lineal, ¿pero es realmente lineal?.. El problema, tienes razón, es que hay mucho flipao que abraza teorías absurdas sin conocerlas sólo por llevar la contraria.
Creo que ha dado en la diana, Etienne, nuestros esfuerzos de perpetuidad, ese intentar dejar algo, marcar una huella que sea seguida por los que vengan detrás, no son más que nimiedades de simios evolucionados. El mar sigue su curso, viene y va sin pedir explicaciones, las montañas crecen y colapsan, el sol sale y se esconde.. todo sigue un orden que es indepdiente de nuestro concurso en él. Deberíamos aceptar eso como una ley natural, sin hacernos más preguntas ni querer pepetuar nuestra breve existencia. Quizás así dejaríamos de intentar acumular cosas y aprenderíamos simplemente a vivir.
Acumular muchas puestas de sol te hace reflexionar sobre esas cosas, no sé si lograré aplicarlas 😉
Creo, Toro Salvaje, que Etienne, ha respondido un poco a esa pregunta. La respuesta es.. que no hay respuestas. Nos han concedido una chispa de tiempo, intentemos disfrutarla, crear algo hermoso con ella.. el resto es la nada.
Buena pregunta, Diego, los humanos tenemos muy claro el concepto de los opuestos. Ante el mal, sabemos que existe el bien, ante la oscuridad, la luz.. pero quizás el sol no tenga tanto interés en hacerse esas preguntas, ¿verdad? El sale, hace su trabajo y cobra a fin de mes 🙂 O, quién sabe, lo mismo le gusta ver a esas olas felices a sus pies.
José A. García
Coincido con la apreciación del final, lo extraño es la luz.
Saludos,
J.
Beauséant
Y que no nos falte, José A. García, por leve y extraña que sea…