nuestras huellas en la arena
Se perdieron nuestras huellas en la arena el mismo dÃa que comenzamos a caminar sobre ella, porque eso es lo que somos: exploradores de nuestras propias vidas.
Lo único que quedará de nuestros pasos serán los restos del naufragio dispersos en la arena como una fina lÃnea de puntos abandonados que nadie unirá.
Ese será el inventario que, en un futuro que intuyo no muy lejano, dejaré tras de mÃ: allà quedarán las gafas azules de cristales redondos que reparé hasta que pude ahorrar para comprar otras (aunque mi triste vanidad me hizo afirmar que no encontraba tiempo para ir a la óptica). Un poco más adelante, casi irreconocible, el cartucho metálico de la pluma que me regalaste porque iba a ser escritor, ¿te acuerdas?. Y, quién sabe, quizás emerja del olvido la carcasa desgastada de mi primera cámara digital, una Olympus empeñada en que el mundo fuese borroso… porque iba a ser fotógrafo, ¿te acuerdas?
Son huellas solitarias que pronto dejarán de existir, como si la persona que las hubiese trazado se hubiese desvanecido en el aire, porque eso es exactamente lo que sucederá. Puff, y la nada, como un viejo truco de magia sin aplausos ni público. Te vas de la misma forma que llegas: en completa soledad.
Esas huellas, nuestras huellas, desaparecerán y nunca serán seguidas por otras más pequeñas porque nunca tuvimos hijos. Consideré, aún lo sigo pensando, una insensatez enrolar a otro soldado en este ejército de desahuciados que vaga sobre un planeta tan cansado. Tú lo aceptaste, como aceptaste tantas otras cosas. Aún me pregunto el motivo de esa resignación… nunca supiste escapar de tu destino, sospecho.
Es lo malo de las huellas: te llevan en una dirección, pero nunca tienes forma de saber si es la correcta. Si preguntas, todos te dirán que sÃ, que van exactamente al lugar a donde quieren ir, que estaba todo planificado hasta el más nimio de los detalles.
Qué otra cosa te van a decir, pobres locos.
Discover more from El artista del alambre
Subscribe to get the latest posts sent to your email.
30 Comments
Eva
Quizás no sea necesario dejar huella y aceptar las reglas del juego. Fundirnos en el mar como la espuma que somos, rememorando la suerte de la pequeña sirena de Andersen (tan lejos del final feliz de Disney), porque aunque algún eco de lo que fuimos permaneciera en los que nos han conocido (hijos, amigos… humildes lectores) es cuestión de tiempo que también desaparezca, y está bien asÃ.
Feliz domingo Beausant
Cabrónidas
De nosotros solo quedarán nuestros blogs. Y ni eso, porque cuando ya no estemos, nuestros blogs no los visitará nadie. Se quedarán sin actualizar. Serán como callejones sin salida. O mejor: como caminos que no van a ninguna parte.
gabiliante
Imagina la cantidad de huellas que hsy, casi todas invisibles para todo el que no sea su protagonistas. Si pusieras hilos, como en los cuadros esos de las comisarÃas en las pelis para buscar un asesino, uniendo todas las huellas, no sé podria ni salir a la calle.
Asà que todo está bien. Si se conservarán las huellas , los futuros humanos no creo que les dieran laisma importancia que le damos cada uno de nosotros.
Abrazooo
José A. GarcÃa
Todos vamos más o menos en la misma dirección, hacia el único final posible.
Saludos,
J.
Beauséant
Pues también es verdad, Eva, empeñarse en llevar la contraria a lo que es el ritmo de la vida sólo trae amargura. Llegamos, nos vamos y, entre medias, hacemos lo que podemos… Mis ovejitas viajeras llegaron a esa conclusión no hace mucho: ¿Sabéis qué?, no nos importa no aparecer en esas páginas porque somos asà de modestas, ni tan siquiera escribimos nuestra propia historia. Las ovejitas no estamos interesadas en la inmortalidad. Sabemos que nadie recordará nuestro nombre y eso nos parece lo mejor que puede decirse de alguien: que nació en silencio, vivió sin dejar una nueva cicatriz sobre la cansada piel del mundo y que murió sin ser recordado.
Algunos caminos a ninguna parte, Cabrónidas, son bonitos, ¿no te parece? Es una pena llegar a un blog y ver que lleva años sin decir nada, pero a veces encuentras cosas interesantes en ellos. En mi caso, la desaparición será completa, en cuanto deje de pagar por este pequeño sitio, desaparecerá del todo.
No podrÃamos caminar bajo todo ese peso, gabiliante, tienes razón. SerÃa como hacernos responsables de todo lo ocurrido, no habrÃa un lugar para poder vivir nuestras vidas.
Cambia la manera en lo que vamos en esa dirección, José A. GarcÃa, quizás sea lo único que podemos decidir, ¿verdad?
Ãngeles
Creo que empeñarse en dejar huella de alguna manera sólo hace que nos hundamos en la arena. Si ha de quedar alguna huella será porque los demás considren que nuestros pasos tuvieron alguna relevancia. A nosotros deberÃa bastarnos con recorrer nuestro camino con la mayor elegancia posible 🙂
Milena
Es verdad, Beauséant, somos ‘exploradores de nuestras propias vidas’, y aunque haya hijos y nietos (algo que para mà es un bálsamo vital), nuestra huella no es indeleble, es impepinablemente efÃmera…
Mento
A mà nunca me ha importado eso de que me recuerden o dejar algo. Siempre he sido bastante práctica para vivir, a pesar de mi corazón inquieto. Al finde cuentas lo que importa es vivir y lo que hacemos mientras lo estamos. Las buenas obras suelen ser recordadas más que las personas. Más que cualquier otro acontecimiento. A veces olvidamos eso al invertir nuestro tiempo en tantas gilipolleces. A mà me pasa a veces.
Ah…. Y no nacemos solos. Ya te lo digo yo que he parido a dolor (sin epidural) dos veces. Aunque no te niego que la frase quede literaria cuando decimos que morimos solos como nacemos. Ya te digo yo que Lucy si tiene que nacer sola en las condiciones que vino al mundo, no estarÃa ahora dando tanta guerra. 😉😋
Etienne
Hay huellas que perduran, otras que inmediatamente desaparecen. Lo que trato de no hacer es vivir para las huellas, si no que se produzcan y luego ellas vivan su propio destino. Algunas marcaran a algunos cientos, otras serán invisibles. Y tratar de no depender de ellas, si no, mirar hacia adelante y seguir el camino hasta donde nos lleve.
Indefectible que seamos olvidados.
ilse Gloria
Con respecto a huellas creo que todos dejamos sobretodo en el circulo mas cercano,dejamos huellas en todo lo que hacemos(bien o mal),creo tambien que lo hacemos sin querer,no obstante es normal de lo contrario no pasamos por esta vida y eso si que considero triste.Buenisima entrada.Te dejo un gran abrazo!
MarÃa
Es cierto que vivimos tiempos oscuros, terrible y dolorosamente oscuros, mi querido BEAU, pero me temo que a ti se te ha metido toda esa oscuridad dentro en estas últimas entradas y no lo digo sólo por las imágenes en blanco y negro, son bellÃsimas igualmente y curiosas … ese tendido ¿ de luz de la primera? ¿ con cosas colgando? Como dibujos a carboncillo brillante… lo digo sobre todo por el desgarrador mensaje lleno de desaliento y soledad que destilan. Como sabes hace poco he visto a la muerte de cerca, le he visto los ojos en los de ella y no se fue sola, te aseguro que no.. al irse en su gesto no habÃa amargura, ni miedo, ni nada de lo que provoca la soledad desgarradora .. habÃa serenidad, dulzura y mucha paz, nadie que se vaya sólo, solÃsimo que parece es la idea sobre la que giras últimamente se siente asÃ.. aun pecando de pesada, porque ya te lo dije en la otra entrada… Creo que nuestras huellas, si acaso, son invisibles, de hecho creo que nada tan permanente como lo invisible .. y sÃ, serán otros y no nosotros, quienes unan esos puntos.. No tienen porque ser hijos… esa persona a la que preguntas si recuerda .. ¿ de verdad crees que en ella, no ha quedado impresa tu huella? … segurÃsimo que sÃ, si hasta en letras dejas huella ; ) Un beso! y .. ¿un fósforo, una lucecita? .. ¿una antorcha, una fogata? : )
Toro Salvaje
No quedará nada.
En el mejor de los casos un recuerdo esfumándose en algunas memorias nostálgicas durante un par de generaciones y alehooppp desaparición total y perpetua.
Tanto esfuerzo para tanta nada…
Beauséant
Una amiga me decÃa siempre, Ãngeles, que lo importante era hacer las cosas con estilo, y es verdad, hagamos lo que hagamos, recorramos lo que recorramos, mejor intentar hacerlo con algo de elegancia 🙂
En algún momento se pierde ese rastro, asà es Milena, ni hijos, ni nietos ni sobrinos sostendrán lo que fuimos durante mucho tiempo. En algún momento llevarán su propio destino con ellos, y asà es como de debe ser.
Las personas prácticas, al final sois las que sostenéis todo el tinglado, Mento, te lo digo en serio 🙂 Tengo cierta tendencia a perderme por extraños vericuetos que no llevan a ningún lado, y al final no avanzo. Lo de nacer solos es, para mi, algo más esa frase exacta, es un acto que se escapa a nuestra voluntad, que alguien decidió.. no estoy diciendo que eso sea malo, pero sà creo que hay mucha soledad en la forma en la que venimos y en la que partimos. No,quizás, desde un punto de vista literal.
No vivir para las huellas, me gusta esa idea, Etienne, deben servirnos de referencia, pero no decidir y marcar lo que seremos, de lo contrario, tienes razón, acabamos viviendo para ellas. Como todos esos emperadores romanos, tan empeñados en dejar un legado que acabaron completamente locos. Si se hubiesen centrado un poco más el presente, seguro que serÃan recordados con más cariño.. Aunque algunos prefieren ser “mal” recordados que olvidados.
Muchas gracias, ilse Gloria, sÃ, nuestras vidas son como las piedras que arrojamos a un estanque, crean una onda que afecta lo que tenemos más cerca. De alguna forma afectamos a lo que tenemos más cerca, no siempre para bien, pero tampoco podemos vivir con el peso constante de nuestras decisiones, lo sé 😉
Lo siento, MarÃa, sé que no es tu mejor momento y aquà ando yo con mi nubecita negra que, tienes razón, lleva mucho tiempo ahà dando vueltas sin marcharse, la muy puñetera… Sé que debe costarte entrar y comentar sobre ciertos temas, asà que te lo agradezco de corazón. Me gustaba mucho ese tendido de la primera foto, por eso no lo quite de la toma, era como algo irreal entre tanta arena que te hace perder la proporción. Era una simple cuerda que delimitaba el acceso a una duna protegida. Pero, con ese ángulo, tenÃa un aspecto un tanto irreal que me gustaba mucho. Fósforos, antorchar, una simple cerilita, me apunto a todo eso, y voy a soplar para ver si la puñetera nube se marcha… pero que se marche de verdad, tampoco es plan que busque otra cabeza donde anidar, ¿verdad?
Un abrazo
Dos generaciones ya me parece mucho, Toro Salvaje, algo dedicado a una gran persona, o a un perfecto desgraciado, que sospecho, son las dos formas posibles para que te recuerden 😉
MarÃa
Por mi no te preocupes, por extraño que pueda parecer, soy hija de una nubecilla negra con patas, naadie más angustiada, preocupada y oscura por dentro que ella.. pero, por extraño que pueda parece tb, tenÃa muy buen humor y creo que tirar de él y de su lado gamberro, que tb lo tenÃa - era una niña de 93 años ; ), además de su natural bondad, la sacaba de su tendencia a la tragedia y vena depresiva… A veces hay que dejar que la tristeza nos inunde, no hay más que hacer… dejar que lo que debamos sentir se instale dentro y se expanda .. pero sólo por un tiempo, cuando se instala de manera permanente, hay que buscar ayuda.. todos necesitamos ayuda! A lo mejor ese tendido sobre las dunas existe para que los que viven bajo el subsuelo puedan agarrarse a algo para salir.. ; ) a mi tb me llamó la atención.. las nubes negras deben descargar su negrura, no cambiar de lugar, eso no.
Ãngeles
Cuando te dejé el comentario se me olvidó dejarte esto:
https://www.editorialperiferica.com/libros/la-soledad-del-ser/
Creo que podrÃa gustarte, porque habla, entre otros asuntos, de esa soledad a la que te refieres.
अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心
Seguramente esto no te va a gustar lo más mÃnimo, pero ahà va (iba a ser mi escueto comentario): tu sempiterna obsesión. Siempre estás con lo mismo: el olvido, la desaparición, la nada, la muerte, la oscuridad. ¿Sigo? Y dale que te pego.
Cuando hablas de “la nube negra sobre mi cabeza (que no se va, la puñetera) me suena a excusa tan… pobre y patética. La nube negra son tus propios pensamientos. Si te identificas con ellos… si en base a ellos construyes tu visión (negrÃsima siempre) del ser humano… si te crees a pie juntillas lo que tú mismo te dices… pues vas mal, fatal. Ahora bien, eres muy libre. Tú eres tú y cada cual es cada cual. Muchas veces me da la impresión de que las personas no quieren cambiar, ni escuchar consejos ni recibir ningún tipo de ayuda bienintencionada… y que al contrario, hasta parecen complacerse en esa amargura.
Lo voy a dejar aquÃ, pero pienso y sobre todo percibo muchÃsimas cosas más… quizá me pasarÃa de bestia. Porque puedo ser brutalmente franco y directo.
Te harÃa una sencilla y directa pregunta: ¿es tan importante dejar huella? ¿Lo que piensen los demás de uno? Cuando empiezas a hablar de “nuestras huellas” y todas estas cosas lo que veo es a un ego hablando y razonando, entrando en pánico y frustración porque intuye su desaparición. Es que el ego, todo ego, ya es ahora mismo un mero espejismo, humo. Lo he dicho muchas veces. Si te crees que eres eso… pero no es más que mero pensamiento (una imagen). Tú sigue sin escuchar. Ahà firme, no sea que se diera la terrible posibilidad de soltar tus convicciones.
Y con la que está cayendo.
No entiendo a la gente que parece mirarse el ombligo casi constantemente. Tampoco a los que parecen mirar por el retrovisor constantemente. La conducción de la vida es hacia adelante.
A veces, y ahà va mi confesión, tu negatividad, tu visión negrÃsima de la naturaleza humana (venga insistir entrada tras entrada) y tu amargura me ponen de muy mal humor. Pero no soy nadie para recriminar nada, en el fondo. Eres muy libre para ser como te plazca y pensar como te plazca y escribir lo que te plazca, faltarÃa más. Nadie puede arrebatarte tu libertad en ese sentido.
MarÃa
Siento inmiscuirme, pero creo que no todo el mundo tiene esa capacidad de elección de la que hablas WHAT. Arriba hablaba de mi madre, te aseguro que tengo clarÃsimo que su propia biologÃa le impedÃa salirse de esos pensamientos negros, a los que es verdad se aferraba. Su buen humor y alegrÃa intrÃnseca a veces los neutralizaba pero al menor descuido, volvÃan a apoderar de ella. Cierto que era una persona insegura, con enormes convicciones, que mucho me temo le sirvieron de muy poco para salir de su naturaleza depresiva… porque es asà WHAT, no era su voluntad la que la arrastró siempre a esa angustia vital de la que le costaba horrores salir y no por falta de lucha.. fue su bilogÃa, su quÃmica, ellas siempre jugaron en su contra. Tú tienes una convicciones muy profundas que te dan esta seguridad apabullante que despliegas en letras aquÃ, la inmensa mayorÃa de los humanos, no tenemos ni lo uno, ni lo otro. Por otro lado, una y otra vez insistes en tachar de “ego†todo lo que nos hace sufrir, pero ese mismo “ego†es el que a ti te genera este mal humor que dices sentir al leer a veces aquÃ…si no actuara tu ego dentro de ti, no te enfadarÃa leer nada. No creo que el sufrimiento se elija, salvo algún enfermo..cierto que a veces ni se hace el esfuerzo, ni interesa salir de él.. a veces es verdad, otras veces incluso intentándolo, no se puede, o no se sabe cómo .. todo eso que para ti es tan obvio, no es posible verlo … es como ver, tú y yo podemos, pero pÃdele a un ciego que vea… no puede. Por eso intento decirte que en ocasiones, es la propia biologÃa o quÃmica del individuo la que se impone… no sé si es el caso de BEAU, lo desconozco todo de él.. pero siento que escucha, es receptivo y su ego, no se cabrea nunca jajaja en fin, creo que nada es blanco o negro WHAT y por favor, perdonadme.
Beauséant
Muchas gracias, Ãngeles, siempre encuentro muy interesantes tus recomendaciones y la propuesta del libro me llama la atención 🙂
Creo que me habrÃa llevado bien con tu madre, MarÃa, o nos habrÃamos llevado mal por el parecido 🙂 Mi sentido del humor suele tirar un poco a lo absurdo porque siempre me ha gustado darle la vuelta a las cosas. Creo que no siempre podemos luchar contra lo que somos, podemos moldearlo, convertirlo en algo que haga menos daño o, con suerte, hacer algo útil con ello, pero opino igual, a veces llevas algo dentro y tienes que dejarlo salir. En mi caso, las letras, son mi espita, mi válvula de seguridad, dejo aquà la nubecita y trato de seguir con mi vida, y lo consigoo, te lo aseguro.
अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心 debe ser de otra escuela, la de la eterna voluntad imponiéndose sobre esa tozuda realidad de lo que somos. Esa serÃa la otra opción, nada de moldear, derribarlo a martillazos de pura voluntad. Hace falta mucho esfuerzo para lograrlo y tampoco sé si de verdad es posible lograrlo. Tampoco le tengo tanto odio a mi pobre ego, apenas me pide nada, lo que pasa es que de vez en cuando se pone un poco pesado. Le entiendo, claro, la vida deberÃa consistir en dejar algo detrás, ¿no?, de lo contrario es un poco extraño, lo que cuesta una vida, el tiempo que tenemos y ¿todo eso para nada? SÃ, la energÃa de la que somos todo parte, ese éter en el que nos disolvemos cuando logramos aplastar a nuestro ego, pero me sabe a poco, qué menos que una estatua, una fiesta por el centenario de mi nacimiento, tampoco pido tanto, maldita sea 🙂
No conozco a nadie de los que pasan por aquÃ, no los conozco “como personas”, pero es fácil intuir lo que hay detrás de cada comentario. Entiendo que las cosas que diga puedan molestar o, peor aún, parecer una gilipollez porque en el fondo lo son, claro. Si pongo en una escala el mayor de mis sufrimientos y lo comparo con el sufrimiento de la humanidad, con el dolor que hay detrás del calendario.. pues eso, soy idiota 🙂 Eso lo tengo claro, no he perdido la perspectiva y mi forma de ser tampoco me impide llevar una vida normal y tampoco tengo claro si quiero desprenderme de esa parte mÃa. Si mañana apareciese अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心 con una pastilla mágica es muy posible que la rechazase.
Sospecho, MarÃa que mi forma de ver el mundo estaba más cercana a la de tu madre. La quÃmica, la biologÃa… no sé, nunca le he dado muchas vueltas. Igual que acepto a las personas que vienen por aquà itento aceptarme. Claro, me conozco un poco mejor, y me cuesta más perdonarme 🙂
Aunque no lo parezca, agradezco mucho este tipo de comentarios. En esa vida real que tenemos ahà fuera es complicado tener estas conversaciones, al menos yo nunca las tengo, creo que toda nuestra vida está repleta de máscaras, nunca mostramos ni decimos lo que pensamos. Aquà las máscaras desaparecen y eso me gusta, con independencia de si me gusta o no lo que veo bajo ellas, si algo me enfada o enfado a alguien, para mi es una emoción sincera, y eso me parece todo un logro entre tanto plástico y tanto simulacro.
Un abrazo a todos
अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心
Hola, MARÃA. Pones el ejemplo de tu madre, cosa que respeto totalmente, y hablas de factores como la biologÃa, sus pensamientos negros, su naturaleza depresiva y que no todo el mundo tiene esa capacidad de elección. Ya. Estoy muy de acuerdo y de hecho mientras lo escribÃa una parte de mi mente estaba considerando justamente eso: que esa libertad total, o el libre albedrÃo al menos total no existe. Porque todos estamos condicionados, por innumerables factores, efectivamente. Mencionas la biologÃa… sÃ, incluso la propia configuración y quÃmica del cerebro. La familia que tenemos, cómo crecemos, el ambiente, los valores inculcados, las experiencias que vivimos, si sufrimos experiencias que suponen dolor y traumas que quedan ahÃ, como semillas que germinan en la adultez y jamás desaparecen. Bien, como digo tenÃa esto en mente y lo dejé aparte por no extenderme.
No conocemos la verdadera personalidad de BEAU, efectivamente, ni su historia ni el entorno en que ha crecido ni mil cosas más… lo que supuestamente conocemos es lo que deja entrever aquà en sus escritos (pensamientos, emociones) y ni siquiera tenemos la plena certeza, pues está el componente literario, de cuánto es ficción, creación o metáfora y cuánto hay de personaje real. Pues una mezcla de todo ello, creo, como en todos nosotros al asomarnos a la blogosfera.
Muchas veces que te comento, BEAU, después me siento un poco o bastante mal, con remordimientos o culpabilidad y pensando que me ha pasado mucho, que he sido muy duro pegándote la bronca o el sermón. Lo siento. Que quede claro que yo no quiero cambiarte, ni a ti ni a nadie, solo intentar sacarte de esa supuesta oscuridad o negrura en la que pareces inmerso tantas veces. “Supuesta”… porque repito que está el componente literario y de ficción… no sabemos qué porcentaje de realidad estás transmitiendo. Asà que en verdad no soy nadie para buscar cambiar o convencer a nadie, ni tan solo ayudarle (ayuda que no me han pedido) u orientar. La ayuda vista por mà puede ser para otros una pesada carga u obligación, incluso algo no deseado, contraproducente.
Dicho todo esto, pues es verdad que muchÃsimas veces tengo la impresión de que muchas personas hasta parezca que quieren recrearse en esa negrura y no quieran salir de ahÃ. Hasta hacen una demostración para reafirmarse, una y mil veces: “soy asà y no voy ni vas a cambiarme, ¿qué te habÃas creÃdo? mis convicciones son muy fuertes… etc.”. “Nadie elige el sufrimiento”… pues será en parte verdad, pero solo en parte. Pues una vez vemos nuestra parte oscura podemos hacer algo para salir de ello o cambiarlo, si es que queremos o lo vemos como la mejor opción. Estas reflexiones son generales; van por otros blogueros a los que veo comentando, conocidos de sobra, y que me parece hacen un despliegue de amargura, negrura, pesimismo y nihilismo siempre. Pero claro, yo no soy nadie para meterme con la gente ni hacer de juez. Son mis impresiones, estoy siendo sincero como cuando he mencionado lo del mal humor. Yo creo, MARÃA, que tú misma percibes eso mismo en algunos blogueros e incluso se lo has dicho repetidamente. Pero vuelvo a lo mismo: “no hay manera”. Esa porción de libre albedrÃo está ahà y podemos usarla… para mejorar, para eliminar esa basura emocional y mental, etc.
Todos tenemos ego, claro, pues es como la configuración de un ordenador (nuestra mente y pensamiento), una construcción o estructuración… parece claro, una especie de andamiaje. Como he dicho algunas veces, está el SER (incondicionado) y están literalmente “las formas de ser”. También tengo ego, no soy perfecto. Al menos a cierto nivel de la misma manera que a cierto nivel soy esa conciencia “búdica”. Pues como todo ser humano. Mis enfados o cabreos se me pasan al cabo de un rato u horas y normalmente no pasan la criba hasta el dÃa siguiente (el irte a dormir y despertar a un nuevo dÃa hace de reset y que veas las cosas con más ecuanimidad y perspectiva). Incluso a veces ciertos disgustos o decepciones a nivel familiar y laboral… todo muy alejado de los blogs. Bueno, creo que es algo en lo que estoy mejorando. Lo que hablábamos: toda esta tarea de “limpieza” o “depuración” es muy ardua y lenta, es picar piedra pues es literalmente reeducar la mente y las emociones, esas estructuras justamente heredadas del pasado, la familia, la educación… El hecho de que me pueda cabrear o me puedan molestar cosas denota mi imperfección pero no deslegitima mis reflexiones. Y si BEAU no se cabrea, aparentemente, pues mejor que mejor para él.
Es que te veo extraordinariamente negativo, cenizo y depresivo, BEAU, siento insistir pero pondré el enésimo ejemplo. Hablas de la pandemia, de la filosofÃa “cuqui” del “saldremos mejores” y argumentas que en realidad está el homÃnido ahà escondido, con el hacha de sÃlex esperando. Que la humanidad no resistirÃa más allá de 72 horas de fuertes privaciones (también he leÃdo sobre eso, tiempo atrás). De verdad, cuando te leo la simple utilización del adjetivo “cuqui”, ¿sabes qué impresión me da? De que hay tanto dolor y tanta frustración dentro de ti, tanta negrura. No sé realmente qué te ha pasado o qué crees que te ha pasado o que te han hecho, o si tu vida ha sido durÃsima y has pasado por experiencias traumáticas. Aunque tengo mis impresiones. Y lo malo no es que argumentes eso, sino que parezcas insistir post tras post como si quisieras convencernos de que el ser humano es, hablando en plata, una puta mierda, un monstruo, lo peor de lo peor. Y la vida también, una pesadilla infernal. La alegrÃa de la huerta, vamos. El homÃnido, el hacha, el monstruo asesino y egoÃsta, el caos y el horror. Y después vemos la impresionante respuesta solidaria tras la DANA. Me parece que todo es bastante más sencillo y lo resume esta conocida frase: el ser humano es capaz de lo mejor pero también de lo peor.
Acabando… a pesar de todo lo dicho estás en tu perfecto derecho de pensar asÃ, o de sentirte asà o de escribir lo que te plazca en la forma que te plazca e insistir en tu visión del ser humano. Tu perfecto “derecho” en el que intervienen los factores que nos condicionan, muy cierto. No quiero ser un talibán intransigente ni una especie de predicador iluminado y probablemente me pase mucho. Intentaré moderarme. De hecho muchas veces es la razón de que no diga ni una palabra.
Saludos.
अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心
MARÃA, BEAU… vuelvo a la carga 😀😀. Seré breve. Yo también agradezco mucho las conversaciones que tenemos aquÃ, las valoro y creo que son auténticas. Os aprecio mucho a los dos… y por eso a veces me preocupo, me mojo, me pronuncio, hasta me enfado y me equivoco. SÃ, supongo que mostramos bastante nuestra verdadera forma de ser, pensar, sentir y ver la vida. Y en este mundo con tanta hipocresÃa e imágenes para la galerÃa eso tiene su valor.
MuchÃsimo podrÃa matizar sobre tu último comentario (detecto cierta dosis de molestia y de ironÃa… normal). Hablas de mis postulados y de esa eterna voluntad. Qué va. Bueno, “voluntad” es una forma de llamarlo pero no creo que sea el vocablo más adecuado. Se ajustarÃa más, y sé que soy pesado con esto, luz, conciencia o ser. No se trata tampoco de derribar todo a martillazos. No sé, me es difÃcil explicar en qué punto mental y vital me encuentro. Busco siempre la autenticidad en todos nosotros, y muchas veces pasa por trascender incluso nuestras opiniones y puntos de vista sobre el mundo y las personas. No es que el ego sea “malo”, algo a demoler o diluir (pero sÃ, en parte), sino que es una configuración de la que es casi imposible desprenderse, cierto. Hablas de moldear, totalmente de acuerdo, de hacer algo con ello… mientras que yo hablo de limpieza, de depurar, de purificar, de perfeccionar… expresiones similares de (lo repito) esa reeducación mental y emocional en la que buscamos no de entrada pensar de otra manera, sino desprendernos en buena medida de la negatividad y el dolor interiores… con el resultado de que al final puede que sà que ya no seamos los mismos ni pensemos igual. Muy difÃcil labor, sÃ. Hablas de la tozuda realidad y yo he dicho “es picar piedra” y me reafirmo en que un margen de acción tenemos, por pequeño que sea. En definitiva es liberarse del sufrimiento, no es otra cosa. Cada cual debe meditar sobre este asunto, hasta qué punto le interesa, o le convendrÃa, o le encuentra sentido o incluso siente una profunda “aspiración” hacia ello (mi caso). Lo he señalado mil veces y ahà va una más: creo y he experimentado que tenemos una naturaleza mucho más profunda y real que el mero ego o imagen mental, sin querer demonizar al pobre ego. Es eso, y no hay nada malo ni siquiera “sobrenatural” en ello. Nos falta cultura en Occidente sobre este tema, canalizado mayormente por las religiones (con honrosas excepciones, como mÃsticos cristianos notables) y mucho mejor llevado por siglos de tradición en Oriente.
Es una excelente pregunta si podemos luchar contra lo que somos. Pues en parte no pero en parte sÃ, he ahà la gran verdad. Es esa parte de libre albedrÃo, de capacidad de “mejora” que, insisto, es trascendencia del sufrimiento o en mi propio argot, “caminar hacia la luz”. Respeto al que no comulgue con todo esto. Puede que estés muy cómodo con tu forma de ser, muy respetable, y que veas casi imposible toda lucha, y hasta rechazarÃas la pastilla mágica (no la hay). Vale, pero al menos personalmente llegado a este punto de mi vida necesito algo más, que es ese andar hacia nuestra verdadera naturaleza (autenticidad) y ojo, no nos confundamos, esto nada tiene que ver con el “creer” de las religiones.
Namaste.
अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心
Concluiré con dos apuntes breves que se me pasaron…
1.Reflexionando sobre lo de “la tozuda realidad”, quizá ese serÃa uno de los puntos que más nos diferenciarÃa. Porque me da la impresión de que tú quieres denotar (o piensas) “la tozuda realidad (prácticamente inamovible)” y “la tozuda naturaleza humana (prácticamente inamovible)” mientras que yo ese porcentaje de inamovilidad lo reduzco bastante, como he desarrollado. Tú dices “voluntad” pero qué va, para nada soy un “voluntarista” como sà han sido algunos filósofos: “Voluntarismo es un término que describe las doctrinas filosóficas que sitúan la voluntad como la primera de las potencias espirituales del hombre frente a la razón. Tales son los casos de Duns Scoto y Guillermo de Ockham en la Edad Media y de Arthur Schopenhauer, Ferdinand Tönnies y Friedrich Nietzsche en el siglo XIX”. No, no van por ahà los tiros. De hecho si buscamos trascender el ego (no desaparece, pero entendemos que esencialmente no somos eso), comprendemos que no hay hacedor o agente alguno, no hay sujeto o yo individual aparte, y por tanto no hay verdadera acción mientras “nosotros creamos hacer algo”. La verdadera acción es la no acción, la comprensión de que solamente existe “Inteligencia”.
2.Ya te lo dije hace muchos y muchos meses. Respecto a tus obsesiones o preocupaciones recurrentes (te preocupa, si no no estarÃas hablando de ello repetidamente) del olvido, el dejar huella, la nada, la desaparición… etcétera. Pues tú, comparado a millones de personas que no lo harán en la misma medida, sà que dejarás y estás dejando huella. A través de tus increÃbles fotos, a través de tus escritos, a través de tu blog, a través de esos libros publicados, a través de tu presencia en distintas redes… cosa que muchos de nosotros jamás lograremos o haremos, en ese sentido. Asà que, aunque tengas todo el derecho, no te lamentes o te quejes tanto. ¿Qué más quieres, vivir eternamente?
A mÃ, perdona la expresión, me la suda en buena medida no dejar casi huella (alguna dejaré, pero sinceramente ni pienso en ello ni me preocupa). Lo que has dicho de la estatua me ha parecido gracioso.
Beauséant
Supongo, sospecho, intuyo, que nunca estaremos de acuerdo, अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心, hay demasiada subjetividad, nos “jugamos” mucho en lo que somos, como para poder cambiarlo a no ser que haya una experiencia previa que, de alguna manera nos oblige a ello… Y me parece bien, es con las personas con las que no estás de acuerdo con las que más aprendes.. al menos yo nunca he aprendido nada de alguien que me daba la razón. Aunque te lleve la contraria, aunque siga enredando en “mis cosas”, leo tus comentarios y extraigo siempre algo.
Espero seguir viéndote por aquÃ, con toda la libertad del mundo, eso siempre
अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心
He hecho un esfuerzo por explicarme lo mejor que he sabido y podido… aunque todo es mejorable.
No se aprende nada de las personas que te dan siempre la razón. Qué gran verdad. Algunas personas deberÃan reflexionar un poco sobre esto. Seguramente necesitamos personas que nos saquen de nuestra zona de confort, de nuestra rueda de hámster.
El ser humano es capaz de lo mejor y también de lo peor… creo que es una gran reflexión, muy cierta. Pero yo tengo la impresión de que incides casi siempre, o con mucha frecuencia, en lo negativo y lo negro… dejando cierta rendija abierta para que se cuele un poco de luz… esos faros que dices que alumbran al ser humano en tinieblas, siempre perdido. A lo mejor soy yo el que se equivoca en su impresión.
Y por último…el malditismo vende muy bien… ya te lo dije también hace un tiempo.
laacantha
Seré breve, igual como dijo अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心 ( sonrisaaaaa ) Eclesiastés: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad†es lo que pienso en plan de dejar las huellas . Un abrazo y muchas gracias por hablar de esos temas.
Beauséant
Yo entender, te entiendo, अनतà¥à¤¤à¤¾ å…‰ 心, incluso, muchas veces, hasta te doy la razón. He aprendido a vivir con esas pequeñas contradiciones, el saber que alguien tiene razón y aún asÃ, hacer lo contrario 🙂 Lo del malditismo, cierto, vende muy bien, a mi me ha ido genial 😉
La vanidad, laacantha, siempre la vemos como algo negativo, ¿verdad? Sin embargo, esa vanidad, bien empleada, puede ser un impulso, un motor que nos ayuda a mejorar, ¿no te parece? A veces hay que “venirse u poco arriba”, decir, esto me ha quedado genial y me da igual lo que me digan, de lo contrario, bueno, no intenriamos nunca nada nuevo.
Me gusta sacar estos temas porque los comentarios suelen ser muy interesantes ….
Frodo
Lo curioso de nuestro planeta, de njuestra arena, es que tiene todo como para funcionar como goma de borrar.
Allá arriba, en la Luna, en cambio, han quedado huellas duraderas…. por un largo tiempo, o al menos por ahora.
Abrazos
Diego
Yo sà dejo dos huellas detrás, que ya son más grandes que las mÃas, y otras dos más pequeñas, más frescas, más perfiladas, más ágiles. Todas desaparecerán, incluso las que aún no existen. Pero mientras tanto, ahà siguen, dibujando cada una su camino. No me preocupa que ese camino en la arena vaya desapareciendo con el tiempo y que nada quede de mis huellas en el futuro. La vida es olvido. ¿Quién conserva algo de sus bisabuelos?
Beauséant
Interesante reflexión, FRODO, me gusta eso de la goma de borrar, vas escribiendo por un lado, y por el otro te van pasando el borrador. Si queremos la eternidad, toca entonces irse a la luna.. hasta que llegemos ahà arriba y lo destruyamos todo, claro.
Eso es importante, DIEGO, que cada uno pueda trazar sus propias huellas. Más importante aún que la duración de las mismas porque, es cierto, la vida es olvido, el olvido que dejaremos a nuestro paso… De mis bisabuelos quedan algunas herramientas y una máquina de coser que es, eso, un monumento al olvido, quedan sus objetos, pero ya no hay recuerdo, son objetos sin nombre.
Lua
Es un texto precioso, profundo y triste. Tan bellamente escrito y expresado… y no le falta verdad. La fragilidad de nuestros pasos, las metas que cambian, los sueños que dejamos atrás y la soledad que, en el fondo, es una compañera constante… Aunque trato por mi parte de encarar la vida y mis circunstancias de la manera más positiva posible (a veces no lo consigo, la verdad… sobre todo desde que tengo que lidiar con la incertidumbre de la enfermedad de mi pareja), lo intento, vaya si lo intento. Sin embargo, muchas de las reflexiones que compartes en tus escritos resuenan dentro de mÃ, las siento muy cercanas y las reconozco en mis propios momentos, en esas experiencias por las que he pasado. Nuestros hijos, aunque por motivos distintos, también se quedaron en Plutón… (cómo me hace llorar esa canción de Pablo Alborán, sin ser yo mucho de su música, jeje). Incluso aunque estemos rodeados de personas, al final todos lidiamos con nuestras cosas de manera solitaria. Cada uno lleva sus pensamientos, sus luchas y sus decisiones en soledad. Qué nostalgia esas pequeñas “reliquias†guardadas de cosas que alguna vez quisimos hacer o de personas que pensábamos que Ãbamos a ser, pero que, por una u otra razón, no se pudo. Siempre es un placer leerte, y creo que, sin necesidad de titulitis, eres un muy buen fotógrafo y escritor. Ojalá dejaras tus huellas para siempre en tu blog, aunque fuera mudándote a Blogger, y hasta que ese servidor dure. En la red siempre se deja un rastro de alguna manera… todo queda guardado para siempre, o eso dicen aquellos que intentan borrar algo y les cuesta mucho hacerlo. Un abrazo, Beau. Te sigo leyendo un ratito más, que como siempre, llego tarde 🙁
Beauséant
Nunca llegas tarde, Lua, un blog es una criatura sin tiempo, puedes venir cuando quieras, puedes volver a él cuando te apetezca y siempre encontrarás algo diferente aunque leas el mismo texto, porque los textos, cuando no los miramos, mutan, se adaptan a nuestro estado de ánimo. A veces te parecerán tristes, otras te dejarán una pequeña puerta abierta a la esperanza.
Vamos dejando cosas atrás, es inevitable, lo que quisimos ser enfrentando a lo que somos, las personas que nos iluminaron el camino pero se quedarán atrás, o quizás delante, muy lejos, en otros caminos. Nuestras circunstancias, las muy puñeteras, que nunca aparecen cuando deben.. Vista asÃ, la vida puede parecer un cansancio inmenso, pero no debemos dejar que el cansancio nos venza. En cada decisión que tomamos, en el tiempo que tenemos, hay lugar para los buenos momentos, para la lucha, para la esperanza… a veces cuesta verlo, no hay más que leerme, pero aparecen, ya lo creo que aparecen.
Siento mucho la enfermedad de tu pareja, ya ves, no nos conocemos y cuando te digo que lo siento, lo digo de una forma sincera, es la magia de estos pequeños sitios, se saltan muchos pasos en la vida social. Espero que las cosas que leas aquà no sólo no te afecte, sino que te ayuden en algo, si logró eso, ya será mucho.
Blogger también desaparecerá, tardará más, quizás.. No sé, deberÃa dejar de preocuparme eso 😉