leer

Estoy pero no estoy. SanCristobal. Surrealismo en estado puro. La pantalla iluminada de mi teléfono me pregunta qué coño hago aquí. Aquí?? Aquí. Vigilo mi silencio. Demasiado largo. Demasiado. Y las pestañas se me enganchan a todas las preguntas que no quiero responder. Presiento el hundimiento de un petrolero. Invítame a otra copa. Invítame y te contaré que antes muerta que arrepentida. Y el chico moderno parece contar un chiste desde su simulacro de escenario. Y yo no puedo con otra. Con otra de sus canciones. Y salgo a fumar. Y un tipo me dice guapa. La belleza se gasta, idiota. La belleza es fea, tarado, decía Shakespeare en Macbeth. Y yo no puedo oír una canción más de este tipo sin la copa número 16. Así que haz algo. Hagamos algo. Rescátame. Háblame de todo este tiempo que no hemos compartido. Brindemos en la habitación del mejor-hotel-de-la-ciudad. Salgamos juntos. De la mano. De una puta vez. Y para siempre. De este túnel sin salida.

6 Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *