Recuerdos
August 22, 2007
Cuando se siente perdido en medio de la noche el niño enciende cerrillas que le muestren el camino con luz insegura. El niño camina y camina sin encontrar nunca el rumbo correcto, y llega un momento en que las pequeñas cabezas de azufre escasean en el fondo de la caja. El niño, aterrado ante la oscuridad sin final que parece susurrar su nombre a cada paso, decide empezar a quemar recuerdos.
Muchos años después el niño, convertido en anciano por la fuerza del tiempo, llora al sentir la muerte rondando y no poder recordar si había sido feliz en algún momento de su vida.
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12 Comments
migue
Hay algo que siempre he tenido muy claro, más importante que lo larga que sea tu vida, es lo intensa que ésta sea. Si el anciano no recuerda momentos felices, será porque no los tuvo, quizás por ese afán de estar siempre seguro, a salvo de esa oscuridad que lo amenazaba.
adictaacruzarenrojo
Jo, qué triste..
Brisa
Me gusta pintar los recuerdos de colores, así no se necesita tanta luz para verlos, quizás alguien debería sugerirlo al anciano.
Besos
cabezotasinremedio
Historia triste y fuerte. Espero que nunca me pase lo mismo.
Eloísa
Nos pasamos la vida andando en círculos concéntricos que sólo nos llevan al olvido.
ipathia
Los golpes precipitan la madurez y la memoria envejece a destiempo. Es triste, si.
Angus Scrimm
La primera vez que escupo aquí y voy a apuntar al niño, que seguro que se lo merece.
Bella reflexión, aunque espero ser senil en mi vejez si he tenido una mala vida.
Un abrazo
Beauseant
Vaya, Migue, me has recordado una vieja viñeta de Mafalda que comparaba la vida con la duración de las canciones…De todas formas sino recordamos momentos felices podemos tenir de color los que tengamos, ya me diras, Brisa, como se hace eso, pero sin drogas 😉
No sé, adictaacruzarenrojo, la tristeza también depende del ojo con que queramos mirarlo… creo que cabezotasinremedio sabe mucho de esas cosas…
Esa es la clave, querida Elo, somos perros viejos que olisquean la sombra de los mismos errores.. Sabias palabras las suyas…
Claro, ipathia hace tiempo que descubrimos que nuestros errores no sólo son circulares, sino que además, si los juntamos todos, lo podemos llamar madurez para que parezca que hemos aprendido algo…
Un placer, ngus Scrimm, pero apunta bien 😉 Brindemos pues por la senelidad…
gwynette
Estoy convencida que tuvo momentos felices, pero la memória a esa edad es traicionera, y solo se aferra a los recuerdos de dolor, que en realidad son los que nos han dejado un montón de cicatrices..que lástima .
Besos
Zebedeo
Uy, eso me pasa a mi después de una borrachera, quemo tantas neuronas que no recuerdo nada. El niño debería comprar una caja de mecheros, duran más que las cerillas y así recordaría todo 🙂
Beauséant
🙂 Como dijo alguien por ahí, gwynette, breve historia de la vida: naces, un montón de cosas incómodas y te mueres …
buena idea lo de los mecheros, Zebedeo, auque nunca me gusto la luz que desprenden, es como.. demasiado falsa ????
ReDGirL
En realidad la clave está en “tengo algo que quemar?” respuesta: sí, recuerdos. Entonces, seguramente lo fuí…
Blehh… es necesario saberlo?