nuestros cuerpos
Desde la mesa de la cocina veo tus pies agitarse desnudos. Nada más, el resto queda oculto por la puerta corredera del comedor. No puedo adivinar si se han enredado entre los párrafos de un libro, o si siguen la estela de alguna de esas canciones que parecen seguirte a todas partes y que usas como un remedio contra todos los males.
Tus pies te delatan, no saben mentir con tanta sinceridad como el resto de tu cuerpo. Se mueven en círculos concéntricos, suben arriba y abajo, izquierda y derecha en una danza que es puro caos y erotismo. A veces quedan atrapados en un paso complicado, se detienen, encoges los dedos y vuelves a comenzar la danza desde el principio.
Es difícil saber en que andan tus pies últimamente. A decir verdad, es difícil saber en que andan en los últimos días nuestros cuerpos, el tuyo y el mio. Tus pasos y los míos parecen caminar en direcciones opuestas y nuestras manos ya no se reconocen al rozarse en la oscuridad. Acabarán abrazando el vacío.
Sospecho que tus pies están calentando, midiendo sus fuerzas para ver si serán capaces de no volver atrás cuando llegué el momento de ponerse a correr.


el niño fotógrafo

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12 Comments
María
Los pies aún en estado de reposo también siguen moviéndose, y es que tienen su propio lenguaje. Yo tengo costumbre, algunas veces, cuando estoy sentada, de moverlos.
Siempre reflexivos tus textos, y me gusta la imagen.
Besos.
Anonymous
Esos pies tienen planes voladores.
Me gusta el texto y la fotografía, ¡es genial!
Paloma
Soy Paloma 🙂
mucha
hermosa entrada llena de tus sentimientos
que la vida y su magia nos siga ayudando
Toro Salvaje
A decir verdad es difícil saber hoy lo que sea… todo está lleno de matices, recovecos y mil interpretaciones.
Dónde está lo sencillo?
Dónde está la verdad de las cosas?
Desisto.
La foto, genial.
Beauséant
También tengo esa costumbre, **MARÍA**, a veces me lo dicen cuando estoy con más gente, que deje de mover los pies y yo siempre digo que no soy consciente de ellos, que tienen vida propia 🙂
Los pies no engañan, **PALOMA**, no saben mentir 😉 .. Muchas gracias
Gracias, **MUCHA**, crucemos los dedos y no pensemos mucho, a veces nos olvidamos de vivir.
Te entiendo, **TORO SALVAJE**, cada día me cuesta más encontrar la línea entre lo correcto o incorrecto, cuando te explican las motivaciones, los antecedentes, es complicado tomar partido.. muchas gracias …
Ángeles
Vaya, la observación de un movimiento físico deriva en la observación de un movimiento emocional. Un interesante desplazamiento, no sólo de los pies.
PD: la foto es tan chula que hasta me da un poco de miedo 🙂
Frodo
Muy bueno, excelente.
Una prosa poética de lo cotidiano, que me recuerda a esos juegos que hacía Cortázar con la realidad de cada día. Buscar el trasfondo, el por qué, el otro lado.
Te felicito, muy bien escrito.
No encuentro tu contacto de mail. Si me lo pasás te cuento brevemente el por qué del título de la última pintura, por que tiene algo que es muy de acá, de Argentina y que en otros lados quizás no se entienda
Abrazos crack!
Beauséant
Siempre he pensado que el cuerpo nos traicionaba con esos movimientos, **ÁNGELES**, que nuestra boca puede estar cerrada diciendo que no pasa nada, pero el cuerpo no es capaz de hacerlo… Sí, la foto no tenía muy claro lo que quería y al final salió así, dando un poco de miedo 🙂
Mi mayor aspiración en la vida, **FRODO**, es lograr escribir algo tan bueno como cualquier cosa que Cortázar tirase a la papelera 🙂 Es verdad que era muy bueno en eso, en ver algo más tras la cortina de lo cotidiano.. Muchas gracias por la comparación…
Tengo mucha curiosidad por el título, ahora te busco 😉
Mucha
Lo que le contestas a Frodo….Ya escribes genial corto claro y cada uno de nosotros comenta lo que siente de lo que tus palabras nos han dejado. Escribes maravilloso sin gender , que no es facil .Comentas claro sin broncas internas como muchos lo hacen. Date un abrazo y comprate algo que te guste LO HAS LOGRADO
Alma
Es duro darse cuenta que los pies nos conducen en la dirección contraria de quien tenemos a nuestro lado. Pero tal vez, sea más difícil -y completamente inútil, diría yo-, frenarse, inmovilizarse o pretender que el otro lo haga. Quizás una de las grandes lecciones de la vida sea comprender y ser felices con el presente, sin anclarnos a nostalgias del pasado ni ahogarnos en angustias de futuros inciertos.
Un beso.
Beauséant
Guardaré este comentario, **MUCHA**, para cuando vengan los días de tormentas y necesite encontrar un poco de calor.. muchas gracias, me has animado mucho de verdad.
Has dado en el clavo, **ALMA**, eso es algo que he visto (y sufrido) en muchas ocasiones. Cuando nos empeñamos en hacer que algo muerto respire otra vez, cuando nos negamos a entender que el camino no lleva a parte alguna. Al final sólo existe una forma de vivir y es hacia delante, mirando el futuro… pero, claro, eso me resulta más fácil de escribirlo que de cumplirlo 😉