leer,  mirar

dioses menores

Cada vez que elevo la vista un gato me observa en silencio. Lo hacen con algo a medio camino entre la diversión pintada en los ojos y la curiosidad vibrando en cada filamento de sus bigotes.

Es la sonrisa de un diosecillo menor que contempla entretenido las idas y venidas de unas extrañas criaturas a las que ha visto evolucionar desde sus orígenes y a las que no ha llegado a comprender aún del todo.

Cuando vuelvo la cámara hacia ellos rara vez huyen. Al contrario, ladean la cabeza y abren mucho los ojos sorprendidos de encontrarse ante el extraño cíclope en que me he convertido al poner el ojo sobre el visor.

Los diosecillos menores saben que toda lente pegada a una cámara abre un puente a otros universos.

Ellos sabían viajar entre esos universos hace eones, cuando el mundo aún era joven y todo era nuevo, pero en algún momento olvidaron como hacerlo. En apenas un latido el conocimiento que había pasado entre generaciones desapareció como desaparece todo lo que damos por sentado.

Cuando un gato se queda totalmente estático contemplando extasiado un rayo de luz o el errático vuelo de una mosca, significa que en ese momento se encuentra viajando por el millón de universos y realidades alternativas que nos rodean.

Para su desgracia nunca llegan a controlar por completo la dirección y sólo logran viajar con la mente. Un poder incompleto, limitados a un estrecho horizonte de eventos, pegados sin gloria a ras de suelo. Sintiéndose siempre a punto de despegar pero volviendo cada vez al mismo universo compartido con esas extrañas criaturas que desconocen la magia que atesoran entre sus manos.


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26 Comments

  • Beauséant

    Estaré fuera unos días, salgo en busca de más gatos que quieran explicarme los secretos del universo… espero volver con algo entre las manos.

    Un abrazo a todos y cuidaos mucho, por favor.

  • Flor

    Hola artista , yo creo que estos gatos no han hablado con el gato cósmico “Don aimon” ya que ese gato puede hacer de todo y de su pequeño bolsillo igual te saca una pelota que un jirafa jajajaja.
    Bromas aparte , los gatos tienen ese magnetismo las fotos son preciosa.
    Pero la del gato negro con esos ojos meda a mí que ese está endemoniado.
    Te deseo una feliz semana , besos de flor.
    Pd , Manada recuerdo al Dios egipcio ese que tenía cara de gato , ya que ese creo que era el guardián de los otros 🌍.

  • tonYerik

    No me canso de mirarlos. Hoy he estado haciendo fotos a la nueva generación que ya empieza a despuntar y ya llevan en el A D N heredado de sus mayores que este raro que pasa cada mañana cargado con ese también raro artilugio que les señala es de fiar.
    Y no hay dos días iguales.

    Estaremos al tanto para la vuelta.

    Salud

  • gabiliante

    ese momento en que se quedan encantados es como el anuncio del kit-kat ( si supiéramos inglés, esto podría ser un chiste), del que desconocemos su duración, porque nosotros observamos desde fuera del parentesis.
    Podrías decir adonde vas. si coincidieramos buscaría entre las personas detrás de la cámara

  • elrefugiodelasceta

    Preciosos animales y me encanta la soberbia con que miran. “Tú humano, adórame en silencio, te adopto, te hago el favor de honrarte con mi presencia”. Esperamos más escritos y más gatos o lo que nos traigas. Recuerda el bloc de notas en el fondo de la mochila, ve haciendo acopio de servilletas repletas de tinta.

  • Anonymous

    Me gustan esos animalitos, pero los canes los quiero mucho, son parte de la vida, a los gatos nunca pude entenderlos, debe ser por eso que no siento mejor a su lado, ni ellos a mi lado.
    Abrazo

  • अनत्ता å…‰ 心

    Maravillosas fotografías, qué pasada. Los gatos son animales mágicos y misteriosos. Siempre me ha dado la sensación de que tienen “un pie en el más allá”, en el sentido de, como dices, percibir otros mundos u otras realidades. Y como decíamos, son auténticos maestros y practicantes zen. ¿Que no? Viven totalmente en el presente. Aunque tengan recuerdos… en el presente, claro. Son plena atención y curiosidad, viveza de inteligencia. Seguro, seguro que no “piensan”, sino que usan la inteligencia (son dos cosas diferentes). Y seguro que no tienen preocupaciones ni miedos más allá de los estrictamente puntuales, justos y necesarios.
    Pásalo bien.

  • Beauséant

    ¿Sabes, FLOR?, nunca me gustaron mucho esos dibujos, había algo que me parecía siniestro en ellos, pero tienes razón, unos gatos viajando por diferentes universos es algo que le pega mucho a sus bolsillos mágicos 🙂 Seguiré buscando gatos, es algo que no puedo evitar. Un abrazo.

    Es imposible no hacerles fotos, ¿verdad, TONYERIK? Y cuando son pequeños son adorables, porque se comportan como gatos adultos pero con mucha más inocencia y torpeza. Ya nos enseñarás fotos.

    Me gusta esa apreciación, GABILIANTE, es un poco lo de la teoría de la relatividad, ¿no? Que dependiendo desde observemos las cosas pueden moverse o no. ¿El viaje? Salgo en breve para Irlanda, llevaré una cámara Olympus entre las manos, no será difícil reconocerme, los usuarios de Olympus somos una minoría muy orgullosa.

    Gracias, ELREFUGIODELASCETA, qué detalle más bonito recordar esa entrada del último viaje, siempre encuentro algo donde apuntar, eso seguro. He probado a usar el móvil, pero no es lo mismo… sobre los gatos los has descrito muy bien, tienes derecho a mimarme, a cuidarme y a consentirme, vaya ganga, ¿eh? Y sin embargo lo hacemos sin dudar.

    Son incomprehensible, ANONYMOUS, y en eso reside parte de su encanto. En un momento pueden estar encima tuyo como si fueses la persona más importante de su mundo, y a los pocos segundos estar en otra habitación sin hacerte ni caso. Los perros son más predecibles, más, si me permites, tontorrones… qué adoro a los canes y si el Dios del trabajo lo permitiese tendría la casa llena de ellos 🙂

    Estoy de acuerdo, अनत्ता 光 心, hay una inteligencia en sus actos, ya lo creo, una inteligencia quizás más instintiva pero real. Y, por supuesto, toman las cosas como vienen, son maestros del presente. En realidad creo que podemos aprender de casi cualquier cosa, incluso de una simple flor, ¿no te parece?

  • Angeles

    Los gatos son fascinantes, y tus fotos recogen a la perfección esa cualidad minina.
    Y tu texto refleja tu entrega egipcia a estos dioses menores.

    Suerte con tus pesquisas, y cuídate mucho tú también, ¿eh?

  • Mucha de la Torre

    Te cuento vivo en una comunidad donde salen de noche Los veo caminar a paso lento no salta, ayer como a alguien le molestó ,vinieron los del gobiernos y se llevaron a todos los gatos al cementerio

  • Cabrónidas

    No entiendo qué empuja a un gato a ser un animal doméstico, y encima a compartir la vida con un humano. Al igual es que nos tienen que enseñar algo que somos incapaces de ver.

  • Beauséant

    Gracias, ANGELES, contrataré como guía a un felino, nada saldrá mal, ya lo verás Lo peor que puede ocurrir es que pasemos veinte horas durmiendo 😉

    Pues es una pena, MUCHA DE LA TORRE, entiendo que pueden molestar, pero quiero pensar que hay mejores opciones. Donde vivo intentan esterilizarlos, aunque entiendo que no hay una solución sencilla. La culpa, una vez más, es de los humanos que no sabemos convivir con la naturaleza.

    Estoy de acuerdo CITU…. Un abrazo enorme.

    Creo que es al revés, CABRÓNIDAS, son ellos los que han domesticado a los humanos. Necesitaban alguien que les quitase todo el trabajo complicado de sobrevivir y nos han esclavizado para lograrlo 🙂

  • laacantha

    La óda a los gatos…precioso. 17 años me acompañaba mi siamés Basilio, enigmático y de maneras aristocráticas. Te esperamos. Un abrazo.

  • Beauséant

    Más o menos, GABILIANTE, más o menos, pero con un marketing mucho peor. A veces modifico los datos de las fotos para que parezcan hechas con un iphone y nadie me diga nada 🙂

    Creo que son los gatos los que me encuentran, TORO SALVAJE, pero seguro que alguno me encontrará y me contará alguna historia… muchas gracias

    Gracias, LAACANTHA, no hay nada mejor que marchar de un lugar queriendo volver y sabiendo que habrá alguien esperando 🙂 Un gato siamés de nombre Basilio es normal que tenga maneras de aristócrata decadente, me encanta ese nombre… un abrazo

  • José A. García

    Deberíamos aprender un poco más de ellos, de los gatos, y dejar de mirarnos tantos entre nosotros para copiar lo peor de lo que es capaz un ser humano. No lo sé, solo lo pienso.

    Saludos,
    J.

  • Carmen (El collar)

    Espero que pases unos días estupendos y que muchos felinos te inspiren.
    La última foto es una maravilla.
    : )

    Besos!

  • mag

    Los gatos tienen magia y tú sabes captarla, aunque no revelas su truco 🙂
    Son mágicas.

    Disfruta de tus vacaciones y nos vemos a la vuelta. Yo también ando dispersa, aunque no sea precisamente por vacaciones.
    Nos vemos a tu vuelta que de buen seguro traerás la tarjeta de fotos a tope 🙂
    Un beso enorme.

  • Jo

    y ya me he puesto a imaginar que si vas a seguirles seguro que por los tejados no podrás 😛
    no se si algunas personas tendremos personalidad de gato….
    creo que eso nos pone en un tono no se si mejor que el resto, pero sospecho que entonces la paciencia reinará hasta que vuelvas porque ya será el momento de que nos rindas cuenta de todo lo que encontraste 🙂

  • Beauséant

    La naturaleza, JOSÉ A. GARCÍA, puede ser cruel en muchas ocasiones, pero creo que sí, que deberíamos aprender muchas cosas para lograr buscar un equilibrio, para no tomar más que lo que necesitamos, para desterrar tanta envidia y miseria.

    Gracias, CARMEN (EL COLLAR), fotografiar felinos es siempre un reto pero muy relajante 🙂

    Espero que tu dispersión, MAG, sea de las positivas, proyectos, planes, lo que sea que llene tu vida… ¿El secreto?, creo que la cámara tiene mucho mérito, se mueven tan rápido que yo sería incapaz de enfocarlos correctamente.

    Creo, JO, que sí tengo un poco de personalidad gatuna. Incluso diría que intento tenerla con algunas cosas, parecen tan felices haciendo tan pocas cosas… he encontrado muchas cosas, pero aún no tengo claro cuáles 😉

  • Anonymous

    Gatos, ese maravilloso ser. Que a veces, a algunos nos dejan acompañarlos en el viaje de su vida. Son pura maravilla.

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