leer,  mirar

cosas que pasan en un instante

Los tres jóvenes se lanzan sobre la arena con ese exceso de entusiasmo y energía propios de la juventud. Excavan con algo que se parece demasiado a la furia, una búsqueda de adoquines bajo una playa que no parece querer entregarnos ninguna respuesta.

El sol cuelga sobre su cenit y deja caer unos rayos perpendiculares sobre las espaldas tensas y tostadas. Todo a nuestro alrededor tiene ese aire de calima, de cansancio de verano que contrasta con la frenética actividad y la ausencia de palabras de los tres adolescentes.

No necesitaron comunicarse, no hizo falta ni un gesto ni una palabra. Uno de ellos empezó un inofensivo agujero sobre la arena y el resto lo siguieron sin mediar palabra. Lo hicieron con la misma inevitabilidad con la que a veces nos arrastra la vida a batallas en las que nunca quisimos pelear.

Una mujer, insultantemente joven, pasa distraída a su lado. Deja detrás el frufrú del pareo y una mezcla de perfume y bronceador que siempre me lleva de vuelta a las playas de mi niñez. La mujer camina a nuestro lado y se sitúa mirando el horizonte buscando en esa eternidad azul las respuestas que los chicos parecen buscar en la arena.

En algún momento la chica realiza un escorzo y ejecuta una extraña danza que tornea sus piernas firmes y sedosas. Uno de los chicos vislumbra ese ritual y levanta la cabeza para observarlo como un cachorro aturdido.

Formamos en ese instante un extraño trío, ella y su danza, yo con mi cámara y el chico, detenido por un momento en su tarea y con la arena escurriéndose entre los dedos húmedos.

Hago la foto y todo pasa. Un instante que sólo quedará guardado en los engranajes de mi cámara.

El chico retoma la tarea junto a los otros que no parecen haber visto nada, pero de vez en cuando levanta la cabeza buscando el rastro de ese instante, esas piezas y ese tejido que desaparecen en el horizonte.

De alguna manera que aún no ha logrado asimilar ya no encuentra tan interesante ese cavar y cavar con sus compañeros. Ha descubierto que la vida es eso: perseguir un rastro de perfume, soñar unas piernas torneadas, un mirar al horizonte sin respuestas que ofrecer… ese puñado de momentos a los que vuelves una y otra vez como un viejo usurero contando las monedas y que no son más que piezas lanzadas al azar a las que luchas por dar algún sentido.

22 Comments

  • magadeqamar

    Todo lo que puede ocurrir en un sencillo instante. Unos ven una cosas y otros miran otra.
    Es espectacular cómo describes cosas tan simples y las alardeas de una belleza increíble.
    Un beso enorme y feliz domingo.

  • flor

    Hola de nuevo , que buena foto…. Por un momento me entro envidia , ya que en esta nueva casa que vivo
    ahora la verdad es que la playa me pilla un poco lejos , y la cosa es que con el trasplante de pulmón que me hicieron hace 3 años , la verdad es que no me puede dar el sol , pero mientras te leía estaba allí contigo , eso si no quise salir en la foto ya que sería tener mucha cara dura , jajajajajaja te deseo un feliz Domingo y un mejor fin de semana , besos de flor 😊🤗🌺 Beatusen

  • Beauséant

    Creo que esa la magia y la misión de la fotografía, CABRÓNIDAS, guardar la eternidad.

    Lo que miras también depende, MAGADEQAMAR, de si tienes o no una cámara entre las manos. La cámara cambia la visión del mundo y, quiero pensar, a veces una fotografía puede cambiar el mundo, pero eso no lo tengo tan claro 😉

    Me pareció verte por encima del hombro, FLOR, mientras hacía la foto :), gracias por no distraerme mientras intentaba pasar desapercibido.
    Yo también vivo de espaldas al mar, lo tengo lejos, muy lejos. Por un lado no me gusta, por otro hace que siempre que vuelvo al mar sea como volver por primera vez.. es una pena lo que comentas del sol y me alegra mucho poder leerte después de algo tan complicado… un abrazo enorme.

  • kasioles

    Me ha encantado como describes de bien, las sensaciones que has tenido tras hacer esa foto.
    Yo soy de las que creo en esos instantes mágicos que también nos estimulan a soñar y vivir.
    Cariños y buen comienzo de semana.
    Kasioles

  • evavill

    El cavar se va a acabar, me parece que pensó el chico tras contemplar a la bella.
    Cuánto se puede observar en un instante si se presta atención.
    Tengo ganas de azul de mar.
    Bonitas fotos.

  • Beauséant

    La eterna duda de si me habre rendido demasiado pronto, ¿verdad, José A. García?.. algunas personas no saben cuando parar y otras lo hacen demasiado pronto…

    Sí, kasioles, esos instantes es como darle cuerda a la cometa de la imaginación. Empiezas a enlazar unas cosas con otras.. me gusta apuntar esos momentos.

    Fascinante sí, Toro Salvaje, fascinantemente aterrador 🙂 Creo que es mejor seguir cavando y meter la cabeza dentro.

    Cuando vas con la cámara, evavill, es más fácil fijarse en esas cosas. La cámara detiene el tiempo de alguna manera y, una vez hecha la foto, lo congela para siempre… Muchas gracias.

  • .

    Y la magia de participar de un instante que te llevas, sin haber tenido ni tiempo de sacar la foto

  • Krudo Macias

    La vida es tan extraña que muchas veces todo se resume en un breve instante, me recuerda a esa acción de ayudar sin qué te lo pidan, ves a alguien con algún problema y te unes para ayudar, sucedió hace unos años en ciudad de México con el terremoto, aunque extrañamente después volvimos a ser los extraños qué eramos antes, se olvidó la hermandad, se olvidó la buena vibra, se olvidó el ayudar al prójimo.

    Te dejo un abrazo del otro lado del lente de la cámara.

  • Amapola Azul

    Bonito relato, enhorabuena, esa instatánea fotografiada y relatada a la perfección.

    Besos.

  • laacantha

    A mi siempre me asombra la peculiaridad de nuestra memoria guardar en sus rincones esos momentos instantaneos que no significan nada ,pero se quedan ,por algun motivo, con nosotros para toda la vida y olvidamos por completo de muchos importantes acontecimientos de la vida. Un texto precioso. Un abrazo.

  • tonYerik

    Sí De pronto descubres que hay cosas mas o menos importantes, o eso crees en un momento. Luego, ya veremos.

    Por eso suelo llevar siempre una, mas o menos grande.

  • Beauséant

    Supongo que es así, ., de alguna forma cuando haces una foto participas en ella. Incluso cuando intentas no participar y lo haces a escondidas, algo cambias al estar ahí presente.

    Dices bien, KRUDO MACIAS, la vida es extraña… en esas situaciones que comentas la gente, al principio, saca su mejor versión, todos colaboran y ayudan en lo que pueden. Por desgracia eso no dura mucho, al poco la gente vuelve a ser egoísta y desconfiada. Las situaciones complicadas no nos vuelven mejores personas, sacan lo peor que llevamos dentro.

    Gracias, AMAPOLA AZUL, no soy de explicar mucho las fotos ni lo que pretendo con ellas, pero con esta me apetecía hacer una excepción…

    Siempre he pensado en mi cerebro como un circuito mal montado, LAACANTHA. De repente algo sin importancia hace la conexión y puedo recordar una mañana de hace veinte años en la que no ocurrió nada especial. Sin embargo no puedo recordar cosas importantes que sucedieron hace poco… supongo que nuestras mentes funcionan de maneras que no entendemos del todo, ¿verdad? Muchas gracias

    Creo que las cosas importantes en mi vida, TONYERIK, llegaron sin darme cuenta. No sería hasta mucho después cuando comprendí que me cambiaron, que modificaron algo dentro de mi. Y también al contrario, cosas que parecían vitales luego no lo fueron tanto…

  • Alfred

    Un instante en una playa poco concurrida, que da para divagar y perderse en los recuerdos de cuando los adoquines eran armas cargadas de futuro. El presente siempre está en unas buenas piernas bailando al sol.
    Un abrazo.

  • demian

    Hermosa fotografia. Es una maravilla poder capturar momentos que seran eternos. La memoria en ese sentido es algo tramposa. Un placer descubrir tu espacio

  • Jo

    no lo sé… justo jugar a la eternidad también implica que no te pierdas cada detalle…
    🙂
    que buen instante

  • Anonymous

    Qué buena fotografía, muy buena esa eternidad que lograste en un instante.
    Abrazo

  • Beauséant

    Los adoquines eran armas cargadas de futuro, aún lo recuerdo, ALFRED, pero al final no había nada, seguimos con los mismos problemas, las mismas dudas y ese miedo que no cesa… Mejor confiar en esas piernas, sí.,.

    Gracias por pasarte, DEMIAN, la memoria es muy, muy tramposa, tienes razón, pero también puede serlo la fotografía… al final no podemos fiarnos de nada, o lo contrario, fiarnos de todo lo que nos apetezca y no darle más vueltas.

    Pero son eternidades un poco falsas, JO, 😉 le memoria es frágil, las letras que escribí se perderán y la foto, bueno, la foto quizás viva algo más si está en papel, pero….

    Gracias, ANONYMOUS, trocitos de eternidad, por eso me gusta la fotografía, sí.

  • Gabiliante

    La bella es envidiosa. Paso por delante de tu camara antes de cruzar por detras de los chicos, pero no robo tu atencion ( o eso pensó) aunque si la del chico. Tuvo que exhibirse con la danza para captarte. No pretendas estar ausenye de la secuencia (es una secuencia aunwue se resuma en un plano). En realidad, aunque no te guste, eres el protagonista.
    Son tres fotos unidas por un fino hilvan temporal que se balancea con la brisa
    Saludoss

  • Beauséant

    Ni lo había pensado, GABILIANTE, siempre que hago fotos pienso que no estoy en ellas, que no participo ni modifico la escena, pero tienes razón, el simple acto de levantar una cámara ya causa un cambio alrededor. De alguna forma haces que las personas actúen de otra forma, ¿verdad? , me ha gustado lo de la secuencia plano, bien visto.

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