leer,  mirar

rouge allure

Anochece gélido. En la calle chispeaba hasta hace un rato y la humedad del suelo trepa hasta llegar a los cristales de nuestro apartamento, en la sexta planta de un edificio en mitad de una calle repleta de edificios idénticos entre sí, con apartamentos idénticos al nuestro, habitados por personas, quizá, idénticas a ti y a mí. Son iguales a nosotros, me susurro y por algún motivo eso me tranquiliza, no estoy sola. Aquellos que veo a través de esa ventana encendida, justo enfrente de nuestro apartamento hace días que no se dirigen la palabra, me digo, y ese pensamiento es un sedante que me reconforta dos minutos.

Sobre la mesa del salón hay un folleto de una agencia de viajes. Invierno en el oeste canadiense, un paisaje nevado al fondo y una pareja feliz, demasiado feliz en el primer plano. Cinco noches. Salidas diarias hasta el 27 de abril. Precio final desde 1675 €. ¿Hará frío en Canadá el 27 de abril? Apuesto a que menos del que somos capaces de generar tú y yo cuando nos cruzamos por el pasillo. Daría un riñón por quitarme de encima este jodido anochecer glacial, y el silencio de tus labios y la humedad que me deja tan ateridos los dedos de las manos y me contrae las cervicales y me encoge un poco el estómago.

Y el corazón. El corazón también.

Qué bien te sienta el jersey gris. Con qué delicadeza cede y se ajusta la lana a los músculos de tu espalda cuando te inclinas hacia delante para recoger algo que hay sobre la mesa. Es el folleto de Canadá. Lo arrugas hasta convertirlo en una bola de papel dentro de tu puño derecho y te lo llevas a la cocina, directo al cubo de la basura como una mala metáfora. Y entonces, ese mismo puño, en un perfecto gancho de derecha, traza una línea imaginaria desde mi estómago hasta el lugar donde juraría estaba mi corazón. Me yergo. Aún puedo. Aún tengo una barra de labios rouge allure en el bolsillo de la chaqueta y 1675 € en la cuenta corriente. No va a ser tan fácil acabar conmigo.

11 Comments

  • Toro Salvaje

    No sé si con 1675 euros y una barra de labios rouge allure se puede salvar una relación que parece condenada al fracaso…. aunque por intentarlo…

    Saludos.

  • Jo

    Mientras pensaba en ese tono en los.labios… muchas veces me sentí insegura y perdida lo suficiente para ser arrojada muchas veces fuera de la vida de alguien justo asi, como un encarte a causa de mis metáforas erigidas a causa de esa persona, con todo el poder que yo misma le di para acabar conmigo.

  • Carmen

    Desde luego el tema parece muy helado,por no decir congelado,pero cosas más difíciles se han visto.El rouge allure en el tono Angélique tiene mucho peligro…

    Besos.

  • Paloma

    Qué duro ese cruce gélido en el pasillo. Con barra de labios o sin ella se hace necesario salir de ahí. No importa el destino.
    Me gusta cómo lo cuentas.

  • Beauséant

    Existen cosas, Toro Salvaje, que están condenadas desde el principio, lo único que hace falta es un motivo para salir corriendo.

    El final de tu comentario, Jo, es un buen resumen. Existe gente que tiene poder sobre nuestras vidas, y sólo es un poder que les hemos dado… recuperarlo es todo un camino, duro y pedregoso, pero merece la pena.

    La cosa, Carmen, es saber si de verdad merece la pena. A veces nos empeñamos en hacer funcionar cosas que acabarán por romperse por mucho que nos empeñemos.

    Así es Paloma, salir, salir lejos, sin volver la vista atrás.. muchas gracias.

    Justo, un lápiz puede servir para muchas cosas, AlessandriMariaMaria, para huir, para defenderse… y para atacar.

    Esa es la actitud correcta, Manuela Fernández, lo primero tener claro que se quiere salir del agujero y luego pelearlo hasta el final y hasta el último aliento.

  • Mucha

    Me gusta tu texto
    Me gusta el Labial l Borra Vino oscuro sin sabores
    No entiendo las relaciones
    por eso estoy hoy feliz y sola

  • Mucha

    Me gusta tu entrada
    me gusta el sabor de Chanel del labial que usas
    Me gusta tu texto No lo analizo
    He tratado de enviarte tres comentarios pero no salen

  • Beauséant

    Supongo, MARÍA DORADA, que son situaciones que desde fuera se ven fácil, pero cuando andas en medio de la tormenta, no sé, supongo que es imposible ver la tierra firma aunque vayas directa a estrellearte contra ella.

    Lo siento, MUCHA, tus comentarios a veces se atascan y no tengo claro el motivo, consultaré al informático de guardia… ¿Sabes?, creo que en el fondo nadie entiende las relaciones, tocamos de oído y, a veces , todo parece encajar aunque sea una pequeña mentira. Quizás la soledad no sea mala opción, pero asusta….

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *