Algo real
Todos esos corazones trazados en la arena me recuerdan las lápidas de un cementerio donde se pudren cada una de las promesas que no pudimos o no quisimos mantener.
Algunos son casi irreconocibles, apenas un borrón incierto situado en frente de otros que parecen recién engendrados. La eterna canción del universo: los viejos frente a los jóvenes, lo ya muerto ante lo que ha de morir en un recuerdo constante de lo que espera en ese incierto futuro de olvido, enfermedad y muerte. No siempre en ese orden
Mientras los recorremos me pregunto cuántas de esas parejas que subieron hasta aquí para jurarse amor eterno seguirán en pie y cuántas habrán seguido su camino de amnesia entregándose con prisa a esa huida constante que llena nuestras vidas.
A mi lado ella las recorre etérea, jugando a la rayuela entre los restos mientras intenta adivinar los nombres tras las iniciales. Ella es feliz, como casi siempre, y yo vuelvo a ser ese periódico que sólo trae malas noticias. Me sumerjo en una negrura que lo envuelve todo y tira de mi, y siempre es así, somos como dos radios mal sintonizadas que nunca llegarán a componer una melodía por mucho que recorramos el dial.
Hago algunas fotos intentando esconderme tras el objetivo cuando la observo cruzarse por delante con un palo en la mano con el que comienza a trazar un nuevo corazón entre los despojos. Traza con letras enormes nuestras iniciales en el centro, yo primero, y me mira con una sonrisa radiante mientras me pide que vaya buscando algunas piedras para terminarlo. Puedes quitar algunas de los otros corazones, le digo quizás con demasiada rabia, y usarlas para hacer el nuevo. Total, no creo que a nadie le importe.
Ella se vuelve ofendida, sin ningún rastro de esa sonrisa en la cara y sé que he vuelto a fastidiarla. La negrura que golpea y lo invade todo a mi alrededor, arruinando lo que toca, sin dejar espacio para una escapatoria o siquiera para respirar.
Golpea el suelo con los pies y parece a punto de comenzar a llorar.
Si hacemos eso, entonces nada de todo esto se hará real. Lo dice abarcando con el brazo que aún sostiene el palo toda la superficie de la playa, los corazones de la arena, el sol que agoniza en el horizonte, el mar inmenso y, supongo, hasta nuestras propias vidas.
Nada será real.
10 Comments
Anonymous
Me pregunto también yo cada vez que veo un corazón y una fecha en algún rincón, pero después me creo que no y más adelante que yo no soy los demás y así. Pero se olvida.
Las palabras, cuando se plasmas, a veces recalca más con los años.
Pd: Me encanta como has dejado esto, Beauséant. 🙂
Anonymous
Por cierto, soy http://breakingsighs.blogspot.com.es/ 😉
virgi
Es como lo de los candados en los puentes. les falta madurar a esta gente…¡qué le vamos a hacer!
Un beso. Por favor, qué buen b/n!!!
Beauseant
A las personas, breakingsighs, nos encanta sentirnos especiales, creer que los caminos que recorremos son únicos y especiales. No sé si es cuestión de madurez o de qué, Virgi, a veces me gustaría poder creer en esas pequeñas mentiras..
En cuanto a este sitio bueno, uno debe intentar estar a gusto, y es bonito redecorar la casa de vez en cuando 😉
Beauseant
Ah, virgi el BN digital siempre es complicado, ¿verdad? si te quedas corto te sale gris y plano, sin blancos ni negros puros, pero si te pasas no hay texturas… al final es ir probando, al menos en mi caso.
Duquesa de Katmandu
Cada tanto tomamos una piedra, un palo y empezamos de nuevo. ¿O no?
🙂
Tristancio
Y bueno, escribir también es como ir dejando corazones dibujados en cualquier parte… en tierra o piedras delebles.
Saludos.-
Beauséant
Algo así, Duquesa, algo así… y en cada uno que empezamos nos juramos que será el último que ese, de verdad de la buena, será el definitivo…
No somos más que monos evolucionados Tristancio, y como nos fastidia eso intentamos dejar huellas para la posteridad allá donde nos dejan…
Gracias por la visita !!!
Maman Bohème
Me volví a caer por aquí…me gusta la claridad del nuevo “look” del blog.
¿Por qué hay personas que siempre irradian felicidad y otras siempre llevan ese halo permanente de tristeza en su cuerpo?
Es difícil el día a día con ese tipo de personas. Las que están tristes. Porque su tristeza va más allá del momento. Es innata muchas veces.
Un sentimiento que marchita lentamente todo lo que está a su alrededor.
Aunque he de decirte, que cuando la alegría los asalta…esos instantes son la verdadera realidad.
Verlos sonreír, ver sus ojos brillar un momento…parece que borre todo lo demás.
Beauséant
Llega el Verano, Maman Bohème, y apetecía dar un nuevo aire al sitio 🙂 me alegra que te guste…
Hay personas tristes que son como un agujero negro, tienes razón. Es complicado convivir con ellas porque resultan agotadoras, absorben demasiada energía y rara vez dejan algo a cambio. La experiencia me ha enseñado a huir de ellas 😉