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cronopios viajeros


cronopios viajeros

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: “La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad”. Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.


cronopios viajeros

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

Historias de cronopios y de famas. Julio Cortázar (1962)

3 Comments

  • Brisa

    Ahí me quedé enganchada a los cronopios, tal vez porque eligen como sentir la realidad que viven y como inventarla, cual ellos mismos.
    Me sumo al comentario de Virgi.

    Un abrazo.

  • Beauseant

    Gracias, Virgi, Brisa las historias de cronopios y famas es uno de esos libros que nacieron para ser inmortales.. Llevaba tiempo intentando cuadrarlos con alguna foto, pero no son nada fáciles 🙂

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