Las flores de la semana anterior, cuando aún no se sabían perdidas. O, prefiero pensar, lo sabían y, aún así, salieron a buscar su destino en medio de una explosión de color.
Cada hombre busca su propio destino y el de nadie más, dijo el juez. Lo quiera o no. Aunque uno pudiera descubrir su destino y elegir en consecuencia un rumbo opuesto solo llegaría fatalmente al mismo resultado y en el momento previsto, pues el destino de cada uno de nosotros es tan grande como el mundo en que habita y contiene en sí mismo todos sus opuestos.
¿Sabe la flor que morirá y prefiere mostrar de lo que es capaz antes de que eso ocurra o lo hace en su mera ignorancia? ¿Por qué el hombre tiene que saber que morirá y que logrará muy poco, si es que no nada, de lo que se propone?
Es que no tienen alternativa BEAU, nacen para abrirse y darse. Igual que las estrellas brillan hasta consumirse, no buscan su destino. Lo viven, sin más. Lo hacen con la misma naturalidad que les impone su propia naturaleza. No se pelean con ella, la aceptan, simplemente y tú estás ahí con tu objetivo mostrándonos como lo hacen con esa misma naturalidad. ¿ Qué ocurre? que ni ellas, ni tú, valoráis lo maravilloso que es hacer eso, nosotros sí, porque gracias a vosotros lo disfrutamos : ) Mil gracias, un beso!
Curiosa cosa es el destino, hoy vamos de destino en destino y tiro porque me toca. Somos todos inconscientemente conscientes del propio. A veces, no queremos verlo y entonces echamos un manto de lógica para evitar sentir el miedo que provoca la muerte (que es un destino consabido). Más acá de la muerte, existe un destino que sencillamente trata de ser lo que uno ha venido a ser. En ocasiones, el miedo, nos impide ver que es tan sencillo como no hacer nada y dejar florecer aquello que llevamos dentro. Un abrazo artista.
Supongo que eso nos distingue de los animales, JOSÉ A. GARCÍA, el ser conscientes de nuestro final… aunque, cualquiera sabe, algunos animales sí parecen serlo y muchos humanos viven como si la muerte no fuese con ellos. Hace ya mucho que dejé de hacer listas de tareas pendientes, llegaré hasta dónde llegué y dejaré tras de mi lo que pueda…
Tus palabras, MARÍA, siempre son un consuelo, fuera llueve y me he helado viniendo al trabajo, así que me has dado calorcito 🙂 Qué suerte tienen las plantas que aceptan lo que la naturaleza les tiene preparado, ¿verdad? Las personas lo aceptamos, qué remedio, pero parece que pataleando y a disgusto… Un abrazo.
El no hacer nada, EL ASCETA, es algo que nos cuesta horrores a los humanos, ¿verdad? Supongo que por ese motivo nunca tendremos coches autónomos 🙂 Es ver el volante girando solo y querer meter las manos para tomar la curva por el lado contrario.. y así nos va, claro, media vida intentando llevarla por otro lado, ya me dirás que puede salir de ahí 🙂
Nos regalan su belleza y después desaparecen. Y con sus aromas y colores atraen a los insectos para que se lleven de viaje a sus semillas y den lugar a nuevas flores, ¿para qué todo ese trajín de muerte y renovación? No lo sé.
¿Ese texto es de La carretera? Es que ya no me acuerdo.
No sé si cada uno busca su propio destino, o lo labra, como dicen otros. Mi experiencia es que eso llamado destino (una palabreja oscura) a veces ha salido al encuentro. Claro que uno puede buscarlo cion intención o por dejación.
Qué simbología tan maravillosa cual femenina es la rosa. Y tanto pétalo…
El destino de las flores ya sellado, JOSÉ LUIS GONZÁLEZ VARELA, supongo que como el destino de todos y cada uno de nosotros. Por mucho que corramos, por mucho que lo peleemos…
Esa es la respuesta más sincera que puede darse, PALOMA, no lo sé.. en el fondo no lo sabemos, todas las explicaciones que buscamos parecen balbuceos.
No, FACKEL, lo dice el personaje del Juez en, ahí no lo tengo muy claro, creo que en meridiano de sangre (a veces confundo ese libro con el de los caballos) El personaje del juez es uno de esos personajes que atrapan o los odias 🙂 Seguro que él tendría una opinión muy particular sobre las flores.
A veces parece eso, TORO SALVAJE, que en el fondo, en algún momento, nos pusimos sobre unos raíles y todo nos lleva, de una manera u otra, al mismo lugar…
La vida es efímera, así que más vale dar lo mejor de lo que tengamos, emplearnos a fondo y crear belleza, o amor, o risas… algo bueno, para que la cosa sea agradable para uno mismo y para quienes nos acompañan.
Parece que las rosas, como las mariposas, lo saben y dicen “Allá voy”, y como fuegos artificiales explotan en luz y color y nos dan esos momentos de esplendor que algunos saben recoger para disfrute de otros. Lo cual es otra forma de crear belleza 😉
Nadie puede elegir su destino, sencillamente porque el destino no existe. El destino es solamente una de esas leyendas (urbanas y hasta rurales, me temo) que nos han inculcado a lo largo de los tiempos y de nuestro mundo conocido, pero no hay destino por la razón de que el futuro no existe, es solamente el presente que vendrá, un anhelo, una noción, pero no una realidad tangible. El único tiempo que existe es el presente, pero su duración es tan efímera, que el nanosegundo que pasa, ya es pasado, y el nanosegundo que se aproxima, ya es futuro. Cómo se va a construir así un destino, si el futuro se teje con cada paso que damos. Lo malo de esto es que es imposible saber qué consecuencias tendrá nuestro nuevo paso, y más si pensamos que estará entrelazado con los pasos de quienes nos rodean o de quienes tendrán relación con nosotros.
Estupendo post, Beauséant, me encanta leerte. Estos días estoy un poco “out” porque he deshabilitado mis cometarios a causa del acoso de una usuaria, pero también porque me falta tiempo para todo lo que tengo que hacer. No obstante, siempre que pueda, me pasaré por aquí, porque leerte es un verdadero placer. Abrazos fraternos, compañero.
Eres una tramposa, tu sabes convertir algo tan sencillo e inofensivo como las flores en una polémica tan compleja donde nadie sabe lo que es verdad. El destino general para todo lo que hay en el Universo lo sabemos , es la muerte. Pero, mientras tanto nos esperan los destinos parciales , los que labramos nosotros mismos con la ayuda del Universo . El plan , aunque en el nivel inconsciente, lo elabora el individuo y ahí arriba se mueven los hilos entrelazando los sucesos para realizar el plan. ¡Ojo!… así que nadie y nada es perfecto y somos muchos con nuestros planes, el Universo se equivoca con los hilos de vez en cuando . Es mi humilde teoría…jajaja Un abrazo. Las fotos son preciosas.
El destino de cada uno está grabado en algún lugar del espacio-tiempo. Pero al menos tenemos la opción de elegir qué camino seguir en cada encrucijada, pensando que somos nosotros los que elegimos. Algo es algo…
Me ha hecho sonreír esa frase de allá voy, ÁNGELES, me he imaginado una rosa en medio de un vertedero diciendo, “a la mierda, voy con todo y me da igual lo que pase”.. Así deberíamos hacerlo todo en la vida, ¿verdad? Darlo todo sin esperar nada a cambio.
Tienes toda la razón, MAYTE DALIANEGRA, en el fondo el destino es el nombre que le damos a nuestros miedos. Reconocer eso que escribes: “El único tiempo que existe es el presente, pero su duración es tan efímera, que el nanosegundo que pasa, ya es pasado, y el nanosegundo que se aproxima, ya es futuro. ” abre un abismo ante nuestros pies, supongo que por eso levantamos tantas teorías sin sentido, ese es el motivo de que tengamos dioses, el miedo a nuestra propia existencia.. A veces necesitamos aferrarnos a esas pequeñas cosas, incluso sabiendo que son mentira…
Me alegra verte por aquí, he sabido de tus problemas y tengo claro quién los ha provocado. Es una persona con demasiado tiempo libre y puede llegar a ser muy molesta. Espero que te no afecte más de lo debido, no merece la pena.
Más que hacer trampas, LAACANTHA, lo mio es compartir los agobios 🙂 Voy lanzando preguntas cuya respuesta no tengo y luego vengo a los comentarios para ver si alguien me los aclara. A veces creo que avanzamos por la vida como quien tira piedras en una habitación oscura esperando que el sonido de donde golpeen nos den alguna información del tamaño y los objetos de la habitación. No nos han dado los planos y no hemos estado nunca en ella, así que es fácil confundirse y mal interpretar las señales… Y, claro, lo que dices, lo mismo el que hizo los planos tampoco andaba muy fino ese día 🙂
Ahí entramos ya en el tema del libre albedrío, DIEGO, y es un tema que siempre me ha fascinado, quizás porque nunca he llegado a entenderlo del todo 😉
Me haces pensar en ese destino que todos llevamos impreso desde que nacemos y vemos la luz del día.
Si al igual que la flor, yo conociera mi destino, seguro que me dejaría arrastrar por ese fuerte imán pese a conocer el terror que me pudiese esperar al final del camino.
Muchas veces es mejor seguir viviendo en la ignorancia, si cada uno de nosotros supiese lo que le espera y cuando, aunque ya sabemos que algo es inevitable, no encontraríamos la paz y la alegría de ver renacer un nuevo amanecer.
Amigo mío, me he llevado alegría al ver tus letras en mi espacio, estoy encantada de haber vuelto con vosotros.
Al llegar estas fechas, nos repetimos con las mismas frases y los mismos deseos, una vez más te mando los míos de corazón a corazón:FELIZ NAVIDAD.
Cariños.
Kasioles
No se puede leer esta entrada sin haber leído la anterior.
En la anterior hablas de una relación rota. Cosa que, a pesar de que todos lo hemos sufrido, siempre se siente como si fuese la primera vez. Luego extrapolas ese suceso a todas las experiencias humanas y al ser como tal. Digamos que repites las palabras de Salomón en su Eclesiastés.
La levedad del ser, como dijera Kundela, es lo que lleva al espíritu humano a tener la sospecha de que más allá de toda la destrucción y la muerte, hay un nuevo comienzo. Unos lo llaman reencarnación y otros vida eterna.
Acá estoy cayendo en algo que alguna vez publiqué en tigrero https://tigrero-literario.blogspot.com/2013/04/es-imposible-desligar-la-vida-que.html
Hola, Beauséant:
Creo, como tú, que las flores no tienen miedo a que vivir las marchite. A lo que se niegan es a que un indeciso las deshoje.
Un abrazo, Beauséant.
Me alegra mucho verte de vuelta, KASIOLES , creo que tus reflexiones son tremendamente acertadas. Creo que nadie se encuentra preparado para conocer su destino. Supongo que es algo que nos paralizaría, haría imposible cualquier acto, cualquier movimiento en cualquier decisión. Supongo que, al final, debemos intentar vivir pensando que no hay un final, que la muerte no existe. O, como dicen en esas frases tan cuiquis, vivir cada día como si fuese el último, carpe diem, ya sabes. Un abrazo
Una paradoja, MILENA , que, a poco que te descuides, se acaba convirtiendo en una espiral que te atrapa. Mejor no pensar, sí, y quedarnos con esa belleza que no pide nada a cambio, ¿verdad?
Ahí es nada, अनत्ता 光 心 , efectivamente. En millones de formas que, además, parecen tener un patron, una disposición intricada, un significado… o quizás sea cosa nuestra, de los humanos, que queremos ver patrones y sentido en todo, ¿verdad?
Efectivamente, ALÍ REYES , las entradas estaban enlazadas aunque no era la idea inicial. Ya sabes, tiras unas miguitas de pan y el pájaro de la memoria aparece con una rama para hacerse el nido en tu cabeza. De alguna forma esta muy relacionado con lo que escribes en el enlace (gracias por compartirlo), con “ese anhelo de trascendencia inherente en el ser humano.” Nos negamos a aceptar que sea el final, que nos iremos en un estornudo y no quedará apenas nada tras nosotros. .. la insoportable levedad del ser, sí. El libro resumen de este año que acaba habla precisamente de eso, sería de alguna forma la tercera entrada sobre el mismo tema (acabo de publicar la entrada)
Muy certero, NINO , el resumen, vivamos sin pensar mucho en el mañana pero, por favor, no me jodas, ¿algo así?
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20 Comments
José A. García
¿Sabe la flor que morirá y prefiere mostrar de lo que es capaz antes de que eso ocurra o lo hace en su mera ignorancia? ¿Por qué el hombre tiene que saber que morirá y que logrará muy poco, si es que no nada, de lo que se propone?
Saludos,
J.
María
Es que no tienen alternativa BEAU, nacen para abrirse y darse. Igual que las estrellas brillan hasta consumirse, no buscan su destino. Lo viven, sin más. Lo hacen con la misma naturalidad que les impone su propia naturaleza. No se pelean con ella, la aceptan, simplemente y tú estás ahí con tu objetivo mostrándonos como lo hacen con esa misma naturalidad. ¿ Qué ocurre? que ni ellas, ni tú, valoráis lo maravilloso que es hacer eso, nosotros sí, porque gracias a vosotros lo disfrutamos : ) Mil gracias, un beso!
El asceta
Curiosa cosa es el destino, hoy vamos de destino en destino y tiro porque me toca. Somos todos inconscientemente conscientes del propio. A veces, no queremos verlo y entonces echamos un manto de lógica para evitar sentir el miedo que provoca la muerte (que es un destino consabido). Más acá de la muerte, existe un destino que sencillamente trata de ser lo que uno ha venido a ser. En ocasiones, el miedo, nos impide ver que es tan sencillo como no hacer nada y dejar florecer aquello que llevamos dentro. Un abrazo artista.
Beauséant
Supongo que eso nos distingue de los animales, JOSÉ A. GARCÍA, el ser conscientes de nuestro final… aunque, cualquiera sabe, algunos animales sí parecen serlo y muchos humanos viven como si la muerte no fuese con ellos. Hace ya mucho que dejé de hacer listas de tareas pendientes, llegaré hasta dónde llegué y dejaré tras de mi lo que pueda…
Tus palabras, MARÍA, siempre son un consuelo, fuera llueve y me he helado viniendo al trabajo, así que me has dado calorcito 🙂 Qué suerte tienen las plantas que aceptan lo que la naturaleza les tiene preparado, ¿verdad? Las personas lo aceptamos, qué remedio, pero parece que pataleando y a disgusto… Un abrazo.
El no hacer nada, EL ASCETA, es algo que nos cuesta horrores a los humanos, ¿verdad? Supongo que por ese motivo nunca tendremos coches autónomos 🙂 Es ver el volante girando solo y querer meter las manos para tomar la curva por el lado contrario.. y así nos va, claro, media vida intentando llevarla por otro lado, ya me dirás que puede salir de ahí 🙂
José Luis González Varela
A una rosa
Ayer naciste, y morirás mañana.
Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida?
Y, ¿para no ser nada estás lozana?
Si te engañó tu hermosura vana,
bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.
Cuando te corte la robusta mano,
ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.
No salgas, que te aguarda algún tirano;
dilata tu nacer para tu vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.
Luis de Góngora
Paloma
Nos regalan su belleza y después desaparecen. Y con sus aromas y colores atraen a los insectos para que se lleven de viaje a sus semillas y den lugar a nuevas flores, ¿para qué todo ese trajín de muerte y renovación? No lo sé.
Fackel
¿Ese texto es de La carretera? Es que ya no me acuerdo.
No sé si cada uno busca su propio destino, o lo labra, como dicen otros. Mi experiencia es que eso llamado destino (una palabreja oscura) a veces ha salido al encuentro. Claro que uno puede buscarlo cion intención o por dejación.
Qué simbología tan maravillosa cual femenina es la rosa. Y tanto pétalo…
Toro Salvaje
Hace tiempo que intuyo que aunque hubiera tomado decisiones diferentes en mi pasado en lo sustancial no habría cambiado nada.
Saludos.
Beauséant
El destino de las flores ya sellado, JOSÉ LUIS GONZÁLEZ VARELA, supongo que como el destino de todos y cada uno de nosotros. Por mucho que corramos, por mucho que lo peleemos…
Esa es la respuesta más sincera que puede darse, PALOMA, no lo sé.. en el fondo no lo sabemos, todas las explicaciones que buscamos parecen balbuceos.
No, FACKEL, lo dice el personaje del Juez en, ahí no lo tengo muy claro, creo que en meridiano de sangre (a veces confundo ese libro con el de los caballos) El personaje del juez es uno de esos personajes que atrapan o los odias 🙂 Seguro que él tendría una opinión muy particular sobre las flores.
A veces parece eso, TORO SALVAJE, que en el fondo, en algún momento, nos pusimos sobre unos raíles y todo nos lleva, de una manera u otra, al mismo lugar…
Ángeles
La vida es efímera, así que más vale dar lo mejor de lo que tengamos, emplearnos a fondo y crear belleza, o amor, o risas… algo bueno, para que la cosa sea agradable para uno mismo y para quienes nos acompañan.
Parece que las rosas, como las mariposas, lo saben y dicen “Allá voy”, y como fuegos artificiales explotan en luz y color y nos dan esos momentos de esplendor que algunos saben recoger para disfrute de otros. Lo cual es otra forma de crear belleza 😉
Un saludo.
Mayte Dalianegra
Nadie puede elegir su destino, sencillamente porque el destino no existe. El destino es solamente una de esas leyendas (urbanas y hasta rurales, me temo) que nos han inculcado a lo largo de los tiempos y de nuestro mundo conocido, pero no hay destino por la razón de que el futuro no existe, es solamente el presente que vendrá, un anhelo, una noción, pero no una realidad tangible. El único tiempo que existe es el presente, pero su duración es tan efímera, que el nanosegundo que pasa, ya es pasado, y el nanosegundo que se aproxima, ya es futuro. Cómo se va a construir así un destino, si el futuro se teje con cada paso que damos. Lo malo de esto es que es imposible saber qué consecuencias tendrá nuestro nuevo paso, y más si pensamos que estará entrelazado con los pasos de quienes nos rodean o de quienes tendrán relación con nosotros.
Estupendo post, Beauséant, me encanta leerte. Estos días estoy un poco “out” porque he deshabilitado mis cometarios a causa del acoso de una usuaria, pero también porque me falta tiempo para todo lo que tengo que hacer. No obstante, siempre que pueda, me pasaré por aquí, porque leerte es un verdadero placer. Abrazos fraternos, compañero.
laacantha
Eres una tramposa, tu sabes convertir algo tan sencillo e inofensivo como las flores en una polémica tan compleja donde nadie sabe lo que es verdad. El destino general para todo lo que hay en el Universo lo sabemos , es la muerte. Pero, mientras tanto nos esperan los destinos parciales , los que labramos nosotros mismos con la ayuda del Universo . El plan , aunque en el nivel inconsciente, lo elabora el individuo y ahí arriba se mueven los hilos entrelazando los sucesos para realizar el plan. ¡Ojo!… así que nadie y nada es perfecto y somos muchos con nuestros planes, el Universo se equivoca con los hilos de vez en cuando . Es mi humilde teoría…jajaja Un abrazo. Las fotos son preciosas.
Diego
El destino de cada uno está grabado en algún lugar del espacio-tiempo. Pero al menos tenemos la opción de elegir qué camino seguir en cada encrucijada, pensando que somos nosotros los que elegimos. Algo es algo…
Beauséant
Me ha hecho sonreír esa frase de allá voy, ÁNGELES, me he imaginado una rosa en medio de un vertedero diciendo, “a la mierda, voy con todo y me da igual lo que pase”.. Así deberíamos hacerlo todo en la vida, ¿verdad? Darlo todo sin esperar nada a cambio.
Tienes toda la razón, MAYTE DALIANEGRA, en el fondo el destino es el nombre que le damos a nuestros miedos. Reconocer eso que escribes: “El único tiempo que existe es el presente, pero su duración es tan efímera, que el nanosegundo que pasa, ya es pasado, y el nanosegundo que se aproxima, ya es futuro. ” abre un abismo ante nuestros pies, supongo que por eso levantamos tantas teorías sin sentido, ese es el motivo de que tengamos dioses, el miedo a nuestra propia existencia.. A veces necesitamos aferrarnos a esas pequeñas cosas, incluso sabiendo que son mentira…
Me alegra verte por aquí, he sabido de tus problemas y tengo claro quién los ha provocado. Es una persona con demasiado tiempo libre y puede llegar a ser muy molesta. Espero que te no afecte más de lo debido, no merece la pena.
Más que hacer trampas, LAACANTHA, lo mio es compartir los agobios 🙂 Voy lanzando preguntas cuya respuesta no tengo y luego vengo a los comentarios para ver si alguien me los aclara. A veces creo que avanzamos por la vida como quien tira piedras en una habitación oscura esperando que el sonido de donde golpeen nos den alguna información del tamaño y los objetos de la habitación. No nos han dado los planos y no hemos estado nunca en ella, así que es fácil confundirse y mal interpretar las señales… Y, claro, lo que dices, lo mismo el que hizo los planos tampoco andaba muy fino ese día 🙂
Ahí entramos ya en el tema del libre albedrío, DIEGO, y es un tema que siempre me ha fascinado, quizás porque nunca he llegado a entenderlo del todo 😉
kasioles
Me haces pensar en ese destino que todos llevamos impreso desde que nacemos y vemos la luz del día.
Si al igual que la flor, yo conociera mi destino, seguro que me dejaría arrastrar por ese fuerte imán pese a conocer el terror que me pudiese esperar al final del camino.
Muchas veces es mejor seguir viviendo en la ignorancia, si cada uno de nosotros supiese lo que le espera y cuando, aunque ya sabemos que algo es inevitable, no encontraríamos la paz y la alegría de ver renacer un nuevo amanecer.
Amigo mío, me he llevado alegría al ver tus letras en mi espacio, estoy encantada de haber vuelto con vosotros.
Al llegar estas fechas, nos repetimos con las mismas frases y los mismos deseos, una vez más te mando los míos de corazón a corazón:FELIZ NAVIDAD.
Cariños.
Kasioles
Milena
¡Qué belleza!
Vivamos pues esa hermosura en toda su dimensión…
y sí, todo es tremenda paradoja…
अनत्ता 光 心
Belleza. Hermosas formas y colores. La vida con su formidable empuje desplegándose en millones de formas. Sin más.
SIN MÁS. 😀
Alí Reyes
No se puede leer esta entrada sin haber leído la anterior.
En la anterior hablas de una relación rota. Cosa que, a pesar de que todos lo hemos sufrido, siempre se siente como si fuese la primera vez. Luego extrapolas ese suceso a todas las experiencias humanas y al ser como tal. Digamos que repites las palabras de Salomón en su Eclesiastés.
La levedad del ser, como dijera Kundela, es lo que lleva al espíritu humano a tener la sospecha de que más allá de toda la destrucción y la muerte, hay un nuevo comienzo. Unos lo llaman reencarnación y otros vida eterna.
Acá estoy cayendo en algo que alguna vez publiqué en tigrero
https://tigrero-literario.blogspot.com/2013/04/es-imposible-desligar-la-vida-que.html
Nino
Hola, Beauséant:
Creo, como tú, que las flores no tienen miedo a que vivir las marchite. A lo que se niegan es a que un indeciso las deshoje.
Un abrazo, Beauséant.
Beauséant
Me alegra mucho verte de vuelta, KASIOLES , creo que tus reflexiones son tremendamente acertadas. Creo que nadie se encuentra preparado para conocer su destino. Supongo que es algo que nos paralizaría, haría imposible cualquier acto, cualquier movimiento en cualquier decisión. Supongo que, al final, debemos intentar vivir pensando que no hay un final, que la muerte no existe. O, como dicen en esas frases tan cuiquis, vivir cada día como si fuese el último, carpe diem, ya sabes. Un abrazo
Una paradoja, MILENA , que, a poco que te descuides, se acaba convirtiendo en una espiral que te atrapa. Mejor no pensar, sí, y quedarnos con esa belleza que no pide nada a cambio, ¿verdad?
Ahí es nada, अनत्ता 光 心 , efectivamente. En millones de formas que, además, parecen tener un patron, una disposición intricada, un significado… o quizás sea cosa nuestra, de los humanos, que queremos ver patrones y sentido en todo, ¿verdad?
Efectivamente, ALÍ REYES , las entradas estaban enlazadas aunque no era la idea inicial. Ya sabes, tiras unas miguitas de pan y el pájaro de la memoria aparece con una rama para hacerse el nido en tu cabeza. De alguna forma esta muy relacionado con lo que escribes en el enlace (gracias por compartirlo), con “ese anhelo de trascendencia inherente en el ser humano.” Nos negamos a aceptar que sea el final, que nos iremos en un estornudo y no quedará apenas nada tras nosotros. .. la insoportable levedad del ser, sí. El libro resumen de este año que acaba habla precisamente de eso, sería de alguna forma la tercera entrada sobre el mismo tema (acabo de publicar la entrada)
Muy certero, NINO , el resumen, vivamos sin pensar mucho en el mañana pero, por favor, no me jodas, ¿algo así?