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estaciones

No había tenido hijos, había desertado del glorioso ejército de la humanidad. Así se sentía a veces, como una desertora de una misión sagrada que recaía sobre su pequeño cuerpo y sus estrechas caderas.

Tampoco había tenido una pareja estable, otra deserción ante la realidad, un puñado de trabajos de mierda, los planes de futuro que nunca llegaban… todo parecía haber jugado en su contra.

Y el amor, el amor también.

Para ella el amor debía ser el golpe que te arrebata, la chispa incombustible que brilla sirviendo de faro y de guía y que sigues incansable asumiendo que lo normal es acabar naufragando, pero sin dejar de intentarlo ni un instante.

Nunca había aceptado que el amor era rutina construida sobre los calendarios, un aburrimiento compartido que ella siempre acababa dinamitando a la más mínima señal de peligro. El dedo crispado sobre el botón nuclear, destrucción mutua asegurada. Mejor volar todo por los aires a que la rutina te pillase durmiendo una mala mañana de domingo junto al cuerpo equivocado.

Ese había sido siempre su lema, lo cierto es que aún lo era a pesar de lo ocurrido aquella mañana.

Aquella mañana había salido corriendo de la consulta de ese médico de mierda que se había limitado a deslizar los resultados de sus análisis sobre el escritorio para echarle en cara su deserción y recordar que ya era muy tarde. Que nunca tendría hijos y que todas sus decisiones hasta allí habían sido equivocadas, erróneas y egoístas. No había forma de darle la vuelta a aquella hoja que estaba ante sus ojos.

Tener hijos es algo maravilloso, algo que da sentido a la vida, pero ya es demasiado tarde. Esa fueron las últimas palabras que escuchó antes de cerrar la puerta.

El médico, eso lo hacía todo aún más repugnante, era una mujer. Y eso, me confesó mucho más tarde, hizo que se sintiese más sola. Se había refugiado tras el anonimato de una bata blanca para opinar sin conocer, para dejar atrás la más mínima sombra de empatia. Una opinión de mierda envuelta en un título académico sigue siendo una opinión de mierda, ¿no?

Salió de la consulta a una calle que parecía idéntica a la de unos minutos anteriores pero que para ella era totalmente diferente y a la que se enfrentaba con todo el día libre y sin planes ni expectativas. Los colores, los ruidos, el aire de la mañana, todo parecía intentar transmitir un mensaje que ella ya no era capaz de entender. La habían desterrado del mundo de los vivos, ¿qué otra cosa podría querer decir ese papel arrugado que aún llevaba en las manos como una bandera de rendición?

No quiso seguir pensando, se deslizó sobre el banco de una plaza llena de palomas y se sorprendió al ver una solitaria lágrima deslizarse por su mejillas.

Ahí fue donde nos conocimos.

18 Comments

  • Mento

    Mientras se está abierta a la oportunidad la vida propone muchas maneras de ser madre sin parir hijos. De ser pirata sin galeón. De triunfar cantando en el escenario de tu cocina. De ser reina sin corona, noble sin título…
    😉😘
    Me ha gustado mucho.

  • evavill

    Cada uno vive como quiere o puede. Tener hijos tiene, como todo, sus partes buenas y malas. Y por supuesto no es ninguna obligación.
    Al final nadie es del todo feliz haga lo que haga. Y los que juzgan a los demás me caen fatal.
    El final parece romántico…

  • Beauséant

    Te ha salido un comentario que es casi un poema, MENTO, tienes razón, mientras la vida nos deje un resquicio siempre hay alternativas. Creo que ella no quería ser madre, lo que le jodía, es la palabra que ella hubiese usado, es esa necesidad de clasificar sin conocer, de encasillar el mundo en cuadrículas pequeñas y desdeñar a las personas que no caen en una de ellas. Y cuando eso viene de la boca de una médica, lo hace todo más doloroso.

    Es una de las pocas cosas buenas que me trae el cumplir años, EVAVILL, que cada vez juzgo menos. Hay líneas, claro, ciertas actitudes tengo claro en que lado de esa línea situarlas.. pero en general me siento incapaz de juzgar la vida de nadie… el final quise dejarlo abierto, sí, un pequeña puerta para la esperanza.

  • laacantha

    Creo que maternidad , en lo general, es una cosa sobrebalorada y poco estetica ,con perdón. Nueve meces de gestación con vomitos , mareos , desmayos y el cuerpo y la cara desfigurados . Y cuando por fin sale de ti partiendo todas tus entrañas empieza lo peor de la historia : las noches sin dormir sacudiendo el carito con el bebe que grita sin parar . Y cuando piensas que lo peor ya ha terminado ,pasas las noches otra vez sin dormir esperando cuando vuelva de discoteca . Y cuando otra ves ( es que la esperanza es lo último que muere) piensas que – ¡ya , ya, ya se acabooooo … ! – tiene su mujer/marido que le cuide ,la historia se vuelve a repetir con los nietos….jajajajaj
    Dile que lea ella el comentario , a ver que sirva como un alivio.

    ¡Ojo! Soy la madre feliz y orgullosa de mis dos hijos . Un abrazo. El texto es muy bueno.

  • Carmen

    Afortunadamente, hoy día no es necesario tener hijos para sentirse realizada. Se puede elegir y nadie juzga, faltaría más. Otra cosa es que si luego decides que sí, que lo quieres, no puedas tenerlos. O que lo tengas y te des cuenta que un niño, con 45, 47 o 50 no es lo mismo que cuando se tiene 25 o 30, y te arrepientas sin poder dar marcha atrás, porque la maternidad no es un camino maravilloso todos los días, puede ser realmente agobiante. Lo conozco por alguien muy cercano, y no es justo para ese niño que recibe más malas caras y mal humor que cariño.
    Tu relato, como siempre, impecable 😊
    Un abrazo y buen comienzo de semana.

  • Myriam

    Siempre digo que los médicos tiene que aprender algo de psicología para tratar bien a sus pacientes. Hay formas y formas de decir las cosas. Y sobre lo de ser madre, mejor no serlo que tener una mala madre. No todas las mujeres deben realizarse pariendo. Hay alternativas de crecimiento interno y realización personal. La actitud ante la vida que se tenga, ayuda mucho si es positiva, práctica, proactiva.

    Besos

  • Krudo

    Sucede que a veces si nos prohíben o nos dicen que no podemos es cuando más queremos sin siquiera en verdad quererlo, más bien es como evitar una limitación.
    Espero que ella se encuentre bien y creo que en los momentos donde uno no la está pasando bien es el mejor momento para conocerse o que lo conozcan los demás.

    Te dejo un abrazo de esos que dicen “todo estará bien, te lo prometo”

  • Mucha de la Torre

    Que fuerte claro y bueno lo que has escrito.
    Me ha llegado muy adentro. Lo he disfrutado mientras tomaba el te con leche dulce de mi mañana..Me gusta lo que has llegado a ser.Un abrazo grande

  • Beauséant

    Es algo extraño, LAACANTHA, de esas cosas que nunca pareces tener claro si ha sido para bien o para mal 🙂 Lo que si tengo claro es que una madre, sobre todo una madre, es una madre para siempre. He visto algunas con hijos ya muy mayores que viven independientes y aún llaman todos los días para ver que han comido y si se encuentran bien. Es un vínculo que no se rompe nunca y que de alguna forma te quita un trozo de vida que entregas a ese otro alguien…

    Eso es cierto, CARMEN, tener un hijo requiere una entrega total y absoluta, de lo contrario pagarás las culpas con alquien que no ha hecho nada.

    Así es, TONYERIK, es como dice MYRIAM, los médicos muchas veces se envuelven en su opinión profesional para decir cosas que pueden hacer daño y sin pensar en las consecuencias. En este caso plantean como una puerta cerrada, la de felicidad, cuando se puede ser plenamente feliz de otras muchas formas. Es algo que debería ser sencillo de entender, pero…

    Creo que eso nos pasa un poco a todas las personas, KRUDO, basta que se nos vaya una persona de nuestra vida para que nos acordemos de ella, y lo mismo con las cosas que ya no podremos hacer aunque nunca nos hayamos planteado hacerlas. Por suerte creo que la mayoría de las veces todos sabemos reponernos de esos golpes.. la chica de la historia es fuerte, sólo se me juntaron muchas cosas, como suele decir.. le paso tu abrazo.

    Te hacemos un hueco, TORO SALVAJE, es fácil encontrarnos

    Gracias, MUCHA DE LA TORRE, un placer acompañarte en el desayuno…

  • Beauséant

    En absoluto LAACANTHA, te he entendido perfectamente y creo que tienes mucha razón en lo que dices y que los has expresado de la mejor manera posible, con toda la sinceridad del mundo y con sentido del humor… creo que he sido yo quién no te ha respondido bien, es lo malo de la comunicación escrita, que no quiero tomarme muchas confianzas y a veces me paso de intensidad…. Muchas gracias, de verdad…

    Un abrazo 🙂

  • Mucha de la Torre

    Este creo es uno de tus mejores escritos ,Es como si te hubiera visto reflejada en ellos mi querida amiga

  • Beauséant

    Me parece, CABRÓNIDAS, que de ahí vienen la mayoría de los problemas que tenemos ahora mismo 🙂

    A veces el consuelo, LUIS, aparece cuando no lo esperas, cuando ya lo dabas casi por perdido…

    Gracias, MUCHA DE LA TORRE, es un placer verte por aquí.

    Gracias por la ampliación, UNAVIDAMUNDANA, ampliación, aportación o algo totalmente nuevo, como quieras llamarlo 🙂 me ha parecido muy interesante tu punto de vista, más cercano y directo.

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