historia, memoria,  leer,  mirar,  otra vida

sombras en los trenes

_11 de marzo de 2004

No recuerdo gran cosa de aquellos días. Vienen de vuelta a mi memoria un puñado de jirones atrapados a manotazos entre la niebla pegajosa del tiempo: caminar por las calles sin un rumbo en la brújula, las manifestaciones silenciosas con los puños apretados, el zumbido metálico y constante de las noticias… una rabia calmada y triste que amenazaba con convertirse en compañera inseparable de nuestras vidas.

Creo que muchos perdimos la inocencia en aquellos días. Descubrimos de golpe lo grande que era el mundo, lo poco que importábamos ante las ruedas implacables de la historia. Entendimos sin entender como la política haría cualquier cosa con tal de asegurar su propia supervivencia.

Hice muchas fotos aquellos días, también escribía, lo hacía todo el rato, era mi forma de unir todas las piezas de un mundo desconocido. Había mucha gente a mi alrededor, rostros grises y confundidos como el mio. Nos apiñábamos entre los altares de flores que brotaban de forma espontanea y a veces alguien contaba una historia, su historia, la historia de aquel día. La mayoría no hablaba, la mayoría guardábamos silencio incapaces de unir todas las piezas que alguien había desordenado de un golpe.

Algo se había roto en nuestro interior. Un frasco con veneno corrosivo que hasta entonces había viajado seguro envuelto entre las entrañas, y que ahora se había liberado exponiéndonos sin antídoto posible ante el sufrimiento y la barbarie.

Borré todo el rastro de aquellos días. Todos los escritos, todas las fotografías. Pensaba que no hacía falta añadir nada más a aquel horror, que no era necesario documentarlo porque nunca lo olvidaríamos.

Han pasado veinte años de aquellos días y veo lo equivocado que estaba. El animal del olvido ha salido de su madriguera tras un largo invierno y busca cobijarse en nuestros corazones. Oigo los tambores de guerra, los rostros encendidos y un extraño agitar de banderas sobre nuestras cabezas.

Son bustos parlantes los que nos hablan. Son los mismos que lo hacían aquellos días, he aprendido a reconocerlos porque son siempre los mismos. Hay que escuchar en sus silencios para entender sus verdaderas intenciones. Hay que mirar sus bocas crispadas para entender que no hay un corazón latiendo bajo esos trajes caros, que no hay verdad escondida tras el maquillaje.

Como en aquellos días, nadie se acordará de los que sufrimos las consecuencias de sus actos. Somos los nadie, los que pagan las decisiones, los que ponen los muertos. Los que sólo somos noticia cuando saltamos por los aires por centenares, o por miles, si has tenido la mala suerte de nacer en la otra esquina del mundo.

No lo olvidemos. Por favor, no olvidemos nunca lo que aprendimos en aquellos días.

31 Comments

  • Mento

    ¿Lo ves? …
    Por cosas así son por las que yo jamás pondré la otra mejilla. Hay personas que no merecen el perdón. Pero si decimos lo que realmente pensamos o deseamos, nos convertimos en animales de instintos primarios y la diana del puritanismo puro y duro. 😘

  • María

    Aunque no tengan cielo, más bien infiernos, estas imágenes siguen teniendo toda tu magia BEAU, desde luego movimiento, con ese toque impresionista de lo desdibujado, esa niebla que impregna los peores recuerdos de estos trenes que aunque ya no nos llevan a ninguna parte, algunos, – no es tu caso- siguen cogiendo intentando alimentar odios pasados, que es a lo que se dedican, justo los mismos que mintieron en el pasado y siguen mintiendo hoy – bustos parlantes, tienes razón- sólo que tristemente acompañados hoy por los que creíamos que no lo iban a hacer y resulta que todos se han subido al tren de la mentira.. Creo que este es el drama de nuestros días, nadie quiere bajarse de ese tren, nadie quiere reconocer sus errores, recapacitar y cambiar. Recordar para aprender. Nadie quiere aprender del pasado, la historia enseña tanto, que desespera ver como repetimos jugada una y otra vez. La humanidad no es capaz de salir de esta rueda de violencia que engendra violencia y estamos ahí atrapados, como los hamsters sin parar de girar en ella.. y por eso las guerras de todo tipo estallan por todas partes, no somos capaces de recordar el horror y el dolor pasado.. Funcionamos como frenéticos corredores cegados por pasiones autodestructivas en las que nos instalamos sin más objetivo que terminar son ese supuesto enemigo que a la postre, somos nosotros mismos. Y no, siento no estar de acuerdo con MENTO, estar en contra de la violencia, intentar perdonar, SIN OLVIDAR, no es puritanismo, ni tampoco poner la otra mejilla …es.. puro instinto de supervivencia, es amar y valorar la vida, no querer que estas películas de destrucción generalizada se proyecten una y otra vez sin fin.. Parar la locura, donde parece nos subimos siempre .. ese tren descarrila solo, sin necesidad de bombas. Gracias por recordar(nos) que hay trenes que no nos llevan a ninguna parte. Un beso!

  • Cabrónidas

    La Historia no olvida pero nosotros sí. Como mucho ponemos en práctica la memoria selectiva. En lo que se refiere a aprender… ja, ja, ja, ja (rio por no llorar) Desaprendemos a marchas forzadas si es que alguna vez aprendimos algo. Basta con salir a la calle y mirar y escuchar muy bien. Nadie es ya quien dice ser y solo el verdadero yo se muestra de puertas para adentro. Si pudiéramos vernos los unos a los otros por el ojo de la cerradura… Cuántos desengaños habrían; cuántas toneladas de decepción… Los viejos cánceres seculares siguen ahí, trasmitidos de padres a hijos y gangrenándolo todo. Y aún así somos afortunados porque no conocemos el verdadero dolor. Es casi un insulto; un profundo ultraje insoportable.

  • Mento

    María, admiro a las personas que tienen esa capacidad de perdonar. Pero yo no perdono al violento que no tiene intención de enmienda. Mi instinto de supervivencia me ha demostrado (en el peor de los casos) que al violento de verdad solo hay una forma de pararlo para sobrevivir a su maldad. Y ya te digo yo que no se consigue con el perdón. ¿Que sentido tiene el perdón para la segunda víctima de un mismo malhechor? La misericordia es para quien la merece y tiene propósito de enmienda. Para ciertos personajes yo no cambio de opción. Sobre todo porque los malos de verdad ni quieren el perdon, ni lo buscan. Quién a hierro hiere…
    Y con todo y con eso entiendo a la perfección tu postura. Pero no puedo compartirla. 😉

  • María

    Pues mira MENTO, no admires nada, porque no compartirás mi manera de pensar que justo tú, eres de las que más y mejor perdonas, encargándote de tus sobrinos aunque no te toque o sacando a pasear a los que han los han olvidado los suyos. Por otra parte, aquí todos somos hijos y nietos de quienes supieron perdonar a quienes les destrozaron la vida en la última guerra que vivimos y que desgraciadamente muchos han olvidado, justo quienes siguen llenos de rencor contra quienes a lo mejor, ni siquiera conocen sigen inyectando veneno con la esperanza de que ese rencor que anida en ellos se propague. Y si los que lo vivieron en primera persona han sido capaces de perdonar ¿con qué derecho no les vamos a perdonar nosotros? Ninguna guerra se terminaría si la gente no perdonara ¿ cómo van a seguir viviendo los pocos supervivientes que queden en Gaza o Ucrania si no fueran capaces de perdonar? El perdón y no olvidar, es la única esperanza que nos queda para seguir viviendo, sim eso, nos aniquilaremos sin remedio y trenes como estos, segirán colando por los aires, así que encantada de que disientas, si actuas como lo haces ; ) Un beso MENTO!

  • María

    Perdón por lo mal escrito de antes… jajaja hoy me vas a sacar a escobazos de tu casa BEAU.. pero siempre suelto a la carrera lo que sea que siento y salgo igual de rápido… luego vuelvo y como ahora, me llevo las manos a la cabeza, pero bueno, hecho está..sorry! prometo no volver más.. hoy : )

  • tonYerik

    Y hoy hay quienes se afanan sibilina y no tanto, en borrar lo que quede en pie y dé en recordar aquella barbarie. Total, quienes no la vivieron raramente se imaginaran que pudo ocurrir.

    ¡No olvidemos!

    Salud.

  • Beauséant

    Es un tema complicado, MENTO, sobre todo en este tipo de barbaridades en los que existe toda una cadena de hijos de puta con mayor o menor responsabilidad. Tenemos la obvia, los que iban en los trenes, los que proporcionaron el material, y luego se va diluyendo hasta llegar a los que dieron cobijo, los que compraron las tarjetas móviles… Hay un libro muy interesante llamado V13 de Carrere que habla de un caso parecido, los atentados de Bataclan, y el autor escribe mucho sobre eso, sobre el odio, la posibilidad de perdonar y los grados de culpabilidad.

    El problema del odio, en muchos casos, es que es una cadena muy larga que parece no tener un final, podemos odiar los padres, a los hijos.. ¿hasta dónde podemos llegar? Ante ese tipo de situaciones entiendo las dos posturas, la tuya y la planteada por MARÍA, no lo digo por decir, de verdad que lo entiendo.

    Y luego estamos en España, claro, donde el odio parece haberse convertido en política. Ya no hacemos política, simplemente odiamos al contrario, usamos el dolor para destilarlo en odio. Somos una sociedad muy divida y eso nos hace frágiles porque ya sólo vemos rivales… Por eso entiendo a MARÍA, cuando contrapone el olvido sin olvido frente al odio.

    Os agradezco mucho el debate que os habéis montado, en serio, es justo lo que tenía en la cabeza al escribirlo. Como digo siempre, me pierde lo literario y no siempre expongo el tema como debería 🙂 Hay dos frases que creo que resumen lo que queréis decir: “¿Que sentido tiene el perdón para la segunda víctima de un mismo malhechor? La misericordia es para quien la merece y tiene propósito de enmienda. Para ciertos personajes yo no cambio de opción. Sobre todo porque los malos de verdad ni quieren el perdon, ni lo buscan. Quién a hierro hiere…”

    Y a eso MARÍA responde con una gran verdad, la convivencia, si estamos obligados a vivir en sociedad, entonces no podemos construirla desde el odio. ¿ cómo van a seguir viviendo los pocos supervivientes que queden en Gaza o Ucrania si no fueran capaces de perdonar? Estas semanas he estado escribiendo mucho sobre Irlanda y ocurrió algo parecido, los acuerdos de paz fueron duros, muy duros. Hubo gente que al día siguiente tuvo que ver al asesino de un ser querido que estaba en la calle, libre de toda culpa… ¿qué alternativa había a eso?, ¿otros cien años de matanzas sin sentido?

    He tenido suerte en la vida, me han tocado las tragedias normales y nunca he sufrido algo tan imprevisible y absurdo. No sé lo que haría en un caso así, si me inclinaría por el odio o por el olvido.. o, incluso, el perdón. En el fondo creo que opino sin tener derecho a opinar sobre estas cosas.

    Lo dicho, gracias, muchas gracias y no dejéis de escribir estos comentarios, por favor. Me ayudan mucho, es lo aseguro.


    Es una desmemoria muy efectiva, TONYERIK, habrá en algún momento una generación que no recordará lo que realmente pasó. Dirán que, bueno, que no estaba claro, que pasaron cosas, que si A que si B.. primero llega el ruido, luego la confesión y, al final, el olvido.


    Eso es otro aspecto muy interesante, CABRÓNIDAS, las máscaras que llevamos, la imagen que pretendemos dar frente a lo que realmente somos. Nadie se aguantaría delante de un espejo más de cinco minutos. La mierda del padre para los hijos, debes odiar porque yo odiaba. Como una sagrada tradición, la sagrada llama del odio, barbarie tras barbarie hasta que la historia nos de la razón. Un insulto, un dolor, sí, algo que parece que estamos obigados a observar , peor aún, a aplaudir.


    El olvido y la memoria escapan a nuestro control, José A. García, pero al menos debemos intentar no irnos sin pelearlo. El olvido llegará, porque todos somos olvidos, pero debemos intentar que sea lo más tarde y lo más lejos posible. Creo que a veces les debemos eso al menos, ¿no te parece?

  • Beauséant

    Muchas gracias por todos los comentarios. Lo digo siempre, pero en este tipo de entradas donde tengo la guardia un poco más baja, es un oasis de paz poder presentar ciertos temas y encontrar puntos de vista y opiniones diferentes.

    Un abrazo

  • Joselu

    Yo viví esa jornada lejos de Madrid y no me implicó de un. modo tan cercano. Sentí, claro que sí, ofuscación y desolación por lo que había pasado pero el día me llevó a interrogarme por quién habría podido ser el brazo ejecutor, algo que quedaba confuso en un primer momento. Recuerdo que sobre las siete de la tarde, llegué a la conclusión de que no podía haber sido ETA como el gobierno quería hacernos creer. Y la conclusión era clara: si los asesinos eran islámicos, el Partido Popular perdería las elecciones que se iban a celebrar dos o tres días después. Hoy pienso que dichas elecciones tendrían que haberse suspendido por la cercanía sangrienta de la masacre. No era momento de decidir. Tendrían que habernos dado unas semanas más. Todo fue encadenado para el resultado que hubo en un tiempo de duelo. Fui a la manifestación en Barcelona el día siguiente pero estuvo totalmente politizada. En su desarrollo importó todo menos las víctimas. Se mascaba la culpa del gobierno, todo menos los verdaderos causantes cuyo origen hemos olvidado, era lo menos importante. La mayor tragedia de España en los tiempos modernos no sirvió sino para dividirnos, como solemos. La víctimas fueron la excusa. Nadie se acuerda ya de ellas.

  • Mento

    Solo haré un hincapié más, porque el debate entre amigos merece la pena. Lo contrario a no perdonar no es odiar. Hay una amplia lista de sentimientos desde un extremo al otro. Yo no perdono a quien no lo desea, tampoco lo odio. Si una persona reincide soy partidaria de la peña de muerte. No me acoplo al bando de los buenistas aunque soy capaz no solo de comprender sino de llegar a entender muchas posturas. Pero no soy tibia y no se me da bien olvidar las cosas que me hacen daño. Si me he de posicionar frente a la pura maldad humana,pues que los perdone Dios. Yo ni perdono, ni olvido. Por fortuna aún hay personas que son capaces de amar de un modo más amplio. Yo no me afilio al bando del rencor, ni al del odio, menos promulgarlo. Pero si que me tomaría la justicia por mi mano en muchas cosas del mismo modo que soy capaz de perdonar muchas otras. Son temas arduos y la gente prefiere no implicarse en dar su opinión. Por eso me gustan los blogs, y por eso comento en muy pocos sitios 😉☺️

  • Beauséant

    Esa es la sensación que tuve yo, JOSELU, que algo que debería habernos hecho más fuertes, habernos unido en un relato común que llevamos un siglo buscando, lo que hicimos fue separarnos más. Trazar una línea que nos separase en dos, incluso veinte años después.

    En aquellos días yo vivía cerca de una de las estaciones. Me desperté con el sonido de las bombas, debería haber estado en la estación aquel día… No era, ni lo soy, una persona muy informada sobre la realidad y, aún así, desde el primer momento pensé que no había sido ETA, lo pensé casi sin construir una explicación en la cabeza, simplemente no tenía sentido. Conforme avanzaba el día pasé, como tantos otros, por los estados de confusión, tristeza, rabia y, lo que dices, tras las manifestaciones esa sensación de engaño, de ser títeres en una obra de la que nadie nos había explicado nada. Por eso digo que perdimos, yo pedí, la inocencia. No era una persona idealista, pero si creía vivir en un sistema con ciertos límites,ese día saltaron por los aires.

    ¿Lo peor de todo?, que ante una tragedia similar volverían a hacer exactamente lo mismo con nuestras vidas. Qué horrible no aprender nada, ¿verdad?


    La pena de muerte, MENTO, esa es una de las cosas con las que he ido cambiando de opinión a lo largo de los años. Ahora mismo ni tan siquiera tengo claro en qué lado me encuentro, hace años, muchos años, estaba en contra, luego a favor… ahora. No sé, hay una maldad que me bloquea, me sobrepasa, me parece impropia de un ser humano… Ante esa maldad, ¿qué puede hacerse? La cadena perpetua revisable, sospecho, se aprobó para tranquilizar la conciencia de la gente “tibia” como yo 🙂

    Lo escribí en otro comentario de otro sitio, soy una persona tibia, me cuesta mucho tener opiniones radicales, a veces tengo un exceso de empatía que muchas veces me bloquea. Y algo peor, el último argumento tiene muchas opciones de ganarme para su bando. Así que sí, entiendo perfectamente eso que dices de que hay toda una gama de sentimientos entre una cosa y otra.. creo que los recorro todos demasiado a menudo.

    Espero que la vida nunca me haga clarificar de golpe este tipo de dudas. Hay ciertas cosas en las que nunca sabes como puedes reaccionar hasta que ocurra.

    Un abrazo

  • Alí Reyes

    Hola Gata.
    Me vas a perdonar por decir cosas que, en este momento, pueden sonar como políticamente incorrectas, pero no puedo dejar de decirlas.
    Siento profunda tristeza de que el gobierno de Espana actúe como si eso nunca hubiese pasado. De hecho SE LES OLVIDÓ. Pero eso no cambia el hecho de que el terrorismo islámico está vivo y activo con una cimitarra acariciando la garganta de cada occidental. No obstante, la gente no se cansa de defender a Hamás, un movimiento netamente terrorista.
    Si el terrorismo islámico no ha acabado con Occidente, es porque los istaelitas los tienen ocupados allá. Pero, en lo que puedan “borrar a Israel del mapa”, palabras LITERALES de los clérigos iraníes que están detrás de esos movimientos, entonces nos tocará a nosotros, los “infieles”.
    Ahora nadie habla de lo que pasó en Israel el 7 de octubre. SE OLVIDÓ y mucho menos de los rehenes NADIE HABLA DE ELLOS.
    Todos piden un cese de fuego unilateral por parte de Israel, pero NADIE le exige a Hamás el regreso de los rehenes a casa.
    Debo dejar claro que no estoy en contra del pueblo palestino, sino de los criminales que los gobiernan. Ya es hora de que Occidente abra los ojos. El brazo criminal del terrorismo puede alcanzar a cualquier ciudad del Planeta, así de simple.

  • अनत्ता 光 心

    Muy buenas reflexiones. Para sintetizarlo en pocas palabras (coincidimos), somos efectivamente la carne de cañón, los peones prescindibles, la masa informe y anónima, es decir, el pueblo. Somos los que en realidad acabamos pagando las terribles consecuencias de terribles decisiones. Y amplío mi reflexión ya no solo a los posibles grupos terroristas, sino por desgracia a la clase política en general, al poder y sus incontables tentáculos. Esas terribles decisiones son tomadas de forma fría y calculada, en el gran tablero mundial de los intereses políticos, económicos y geoestratégicos. Esto es, en esencia. Y todos sabemos que una de las herramientas del tablero, la más terrible, son las guerras. Ahora se están librando unas cuantas pero dos de mayor calado, y ya sabemos la cantidad de intereses que hay detrás. Entre otros, uno muy claro: el tremendo negocio de todo el lobby armamentístico, que amasa beneficios millonarios.
    No. El odio no es la solución. El odio solo lleva a más odio, usualmente. La violencia a más violencia y el fanatismo a más fanatismo. ¿Cómo romper esto, cómo salir de este círculo vicioso? Pues sí, haciendo un esfuerzo justamente por romper estas dinámicas. Por perdonar a veces, en la medida de lo posible. No sé si perdonar o comprender son las palabras o las acciones adecuadas. Cuando se pueda y se quiera, bien. Más bien se trata de no responder a esa violencia con más violencia, porque si hacemos eso sí que caemos en el nivel más ínfimo de barbarie o brutalidad. Y que conste que no soy partidario del poner la otra mejilla. Pero tampoco de devolver el golpe si hay otras opciones o un margen para la reflexión. Hay todo un abanico de posibilidades. Supongo que a veces sí que hay que devolver el golpe, o como mínimo buscar las condiciones para no volver a ser golpeado, que es diferente.
    El problema de la maldad humana, sí. Maldad, locura, fanatismo, irracionalidad, odio, supremacismo, nacionalismo cuando se vuelve agresivo y expansionista (un cáncer)… todo eso. Un gran problema. Tenemos un ejemplo claro y fácil ahora mismo: Putin. este señor tiene sus razones (según él) y te puede soltar mil discursos para justificar sus decisiones y políticas, o ejercer una brutal propaganda, lavado de cerebro y por supuesto represión y control de la disidencia. Me ha dolido muchísimo la muerte de NAVALNY, por cierto. Pero sus argumentos me parece que los compra no demasiada gente. Ni siquiera todos sus conciudadanos. Para mí, este loco fanático, frío y sanguinario está enfermo de odio y resentimiento (culpa erróneamente a Occidente del desmembramiento de la URSS). Digo esto porque… ¿qué haces ante un líder que se comporta como un matón, amenazando al mundo occidental de que si se inmiscuyen más en la guerra de Ucrania (enviando tropas terrestres, por ejemplo) puede usar las armas nucleares contra quien sea?. Eso es claramente intimidación y chantaje, es ir de matón. ¿Qué hacer? ¿Se intenta parale los pies? ¿Se mantienen las otras potencias, Occidente, de brazos cruzados? ¿Se sigue apoyando a Ucrania, proporcionándole armas en un difícil equilibrio? Como vemos, un dilema muy difícil. Ante personajes así (ya al nivel de Hitler, casi) no parecen posibles ni el perdón ni la comprensión ni la tibieza ni la bondad ni la inacción, etc. Todo tendrá consecuencias, tanto si se desatiende a Ucrania y se la deja más sola como si se articula una respuesta militar conjunta, que podría llevarnos a una guerra global. Digo todo esto porque es el problema de la maldad humana, aunque entiendo que habrá gente que comprenda y justifique las acciones de Putin y no le considere ni siquiera malo. Cierto es que sufrimos la manipulación ideológica del otro bando, principalmente de los EE. UU. con un Biden patético. Aquí no hay buenos ni malos ni todo es blanco o negro. La figura de Putin nos lleva a plantearnos toda esta cuestión del perdón y la comprensión, del hacer o no hacer, de si devolver el golpe o intentar no encajar más golpes (¿hasta cuándo o hasta dónde? ¿Y si ataca o invade a otros países, que ya han corrido bajo el paraguas de la OTAN?).
    Netanyahu es ahora mismo el otro nene bonito, la otra joyita. Para mí, desde hace mucho tiempo, un fascista con todas las letras, un asesino y un fanático total. Otro con el que el tema del perdón, o de la debilidad en las negociaciones no tienen sentido, porque él no cederá un milímetro en sus pretensiones y políticas. Para mí es genocidio, claramente, lo que se le está haciendo al pueblo palestino. No puede ser que todo un pueblo pague las consecuencias por las acciones de un vil grupo terrorista. Los están masacrando, el número de muertos es brutal, el territorio está quedando arrasado, borrado del mapa, y el hambre y las duras condiciones (casi sin hospitales) están apretando cada vez más. Y sin visos de un final al conflicto. No me estoy yendo del tema. Las guerras son un elemento con el que se juega, y ahora mismo estamos en una situación nada agradable ni fácil ni halagüeña. Y los atentados del 11-M derivaron como consecuencia de las guerras, sin ir más lejos. Un grupo terrorista extremista, Al Quaeda, decide vengarse del mundo occidental (los infieles) y de las injusticias causadas por ejemplo en la guerra de Irak o la invasión de Afganistán… y de la crueldad de siempre con el pueblo palestino. Lo cierto es que, tengan o no razón, los yihadistas extremistas culpabilizan al conjunto de la sociedad occidental y deciden castigarnos con actos terroristas, al no poder responder con la misma contundencia en una guerra convencional. El 11-S, Londres, París (Bataclán y mucho más) y tantos otros escenarios.
    Lo malo de todo esto es que todo acto tiene sus consecuencias, así que toda arma que utilices, aunque no sea arrojadiza, en realidad acaba siendo un boomerang que vuelve hacia ti y te golpea, quieras o no. Aunque no sea de forma inmediata. Y todo lo que está haciendo Israel podría un día traducirse en actos terroristas por parte de yihadistas en cualquier ciudad europea o del mundo. Ojalá que no, pero no es descartable. Solo quiero decir que todo acto tiene sus consecuencias (el boomerang o el karma) y con esto no discuto el derecho de Israel a defenderse o a devolverle el golpe a Hamás, incluso a acabar con ellos (pero todo esto es muy distinto de arrasar a un pueblo entero). Netanyahu utiliza las peores armas posibles en cuanto a tácticas: atacar la zona que se consideraba segura (sur de Gaza), bombardear hospitales y civiles (como Putin), asesinar periodistas, boicoterar los convoyes con ayuda, mostrarse impasible con el tema de los alimentos y el agua (sabiendo que es otro factor letal; son crímenes de guerra) y un largo etcétera. Autorizadas unas 3.500 nuevas viviendas en los asentamientos de Cisjordania… la noticia es de ayer.
    Estos dos señores y estas dos guerras son el ejemplo claro de cómo actúan el fanatismo y el odio, el egoísmo de voy a hacer lo que tengo en mente, aunque implique destrucción, sufrimiento y muerte. Y ante esto es difícil saber qué hacer. Lo que está claro es que aplicar la ley del Talión (ojo por ojo y diente por diente) no es la solución, pues el odio solo lleva a más odio. A no ser que uno de los contendientes rompa esa dinámica, no siga ese juego. Eso es lo verdaderamente sabio, y el hacerlo sin tener que usar la violencia también. Pero es muy difícil.
    Por eso el perdón es una posible salida. Bien dicho lo del proceso de paz en Irlanda. No ha sido fácil. Lo mismo con el fin de ETA y todo el dolor causado. Entiendo que, aunque no se quiera usar la palabra perdón, o de hecho ni perdonar ni olvidar, sí debe pasarse página. Y no quiero decir a nivel mental (o sea, olvidando como si nunca hubiera pasado) sino a nivel de los hechos, de los actos. Puedo entender a los que no quieren o saben perdonar, pero es que el odio y el rencor no te van a llevar a ninguna parte. Bueno, sí, te van a llevar a algo: a quedarte con el dolor y la rabia dentro, la frustración, el resentimiento… y así nunca sanarás como persona. El odio a quien hace daño es a uno mismo, como decía Buda.
    Volviendo al 11-M y hablando de perdonar, fue absolutamente imperdonable lo que hizo Aznar al intentar engañar y manipular a todo un pueblo con motivos electoralistas. De una vileza sin palabras. No hay que olvidar, no. Pero tampoco odiar. Tan solo anotar y juzgar a las personas por sus actos, y esto nos lleva a colocar a cada uno en el lugar que merece. Ya sé: hay gente que sigue a Aznar, sobre todo de derechas. Allá ellos. Desde luego no es mi caso. Pero lo que hizo el gobierno del PP, al igual que lo que hacen Putin y Netanyahu con guerras y muerte, tiene algo en común: que vemos pasmados la absoluta frialdad y falta de escrúpulos al instrumentalizarlo todo para intentar conseguir sus objetivos, incluso aunque sea a costa de la verdad, de la vida de los seres humanos, del sufrimiento. Es ese juego macabro que parece un ajedrez. Los peones no importan, las fichas de dominó que caigan no importan. Como bien ha comentado alguien, las víctimas al final fueron lo de menos y ya nadie se acuerda de ellas. Deberíamos aprender, sí, pero parece que priman la estupidez colectiva, el egoísmo, el “me preocupo por lo mío, por mi pequeño mundo, y a los demás que les den”, el apalancamiento, la inacción y la cobardía para no hacer nada. Aunque saliéramos en masa a hacer la revolución (sería lo ideal, sería bonito 😀) y echáramos a esta panda interminable de ineptos e hipócritas, si a continuación otros de la misma calaña acceden al poder no hemos arreglado nada. Ese es el problema. Todo esto aplica igual al tema del cambio climático: la panda de inútiles de gobernantes mundiales no hacen casi nada, presos de los intereses económicos, y habría que echarles a todos, pues también el ciudadano de a pie ya es un damnificado a nivel climático y ecológico, ante la frialdad y la hipocresía de los poderes.
    Otro gran problema es que los gobiernos cada vez tienen más controlados a los ciudadanos (por ejemplo con las comunicaciones, con nuestra vida digital, o con cámaras de reconocimiento facial), con leyes más represivas que criminalizan la protesta o por ejemplo juzgan a los activistas como terroristas. Y así avanzamos hacia un mundo más distópico, inhóspito, FASCISTA o facistoide (al estilo orwelliano) y más mierda, para encontrar la palabra que más cuadra.
    Sí, claro, deberíamos aprender de los errores y el pasado. Tenemos un grandísimo problema que es el pésimo nivel de la clase política en general, lo mal que lo hacen (pero les votamos y les ponemos ahí, muchas veces). Y esta es la causa, como he dicho, de que incluso se politicen cosas tan graves como las acciones terroristas y sus víctimas.
    Una solución es la revolución global. Otra solución es el colapso global, la catástrofe, el acabar de la peor de las maneras. Y otra es una revolución más silenciosa en la que todos/as nosotros cambiáramos las cosas que no funcionan, poco a poco y en muchos ámbitos (por ejemplo para revertir la catástrofe ambiental) pero suena muy idealista y muy, muy difícil, aunque no imposible. A no ser, como he dicho en muchas entradas, que la fuerza de los acontecimientos nos lleve a callejones sin salida en los que haya que reaccionar o cambiar las cosas drásticamente.
    Lo dejo aquí. Sí, por desgracia una de las conclusiones más tristes y más graves es que se vio claro toda la frialdad y manipulación política incluso con un atentado de tal envergadura, pero no debemos quedarnos estancados en eso. Que España se está polarizando… es algo que se ve muy claro. No quiero hablar de buenos y malos, pero aun diciendo que Sánchez es un trilero, un manipulador, un falso, un megalómano que se perpetuará en el poder todo lo que pueda, y que el socialismo en buena medida se ha vuelto sanchismo, también diré que el papel de la derecha me parece absolutamente patético, de hecho vomitivo, más triste imposible. Yo, con Feijóo ni a la esquina. Miedo me da este hombre, y a Sánchez no lo tengo en un pedestal. Dicho queda. Así que el panorama es de pena.
    Namaste.

  • अनत्ता 光 心

    Acabo de leer el comentario de ALÍ REYES, y aunque he cargado duramente contra Netanyahu, entiendo su postura perfectamente y estoy muy de acuerdo. “… No cambia el hecho de que el terrorismo islámico está vivo y activo con una cimitarra acariciando la garganta de cada occidental”. Totalmente, de hecho es una de las ideas que he expresado. Que los fanáticos yihadistas buscan el vengarse contra el mundo occidental, contra gente inocente (nosotros) sea donde sea.
    No, a Hamás no hay que defenderles, sino que tendrían que desaparecer, o deberíamos arrinconarlos. Mucha gente puede defenderles, cierto, pero no me parece ni lo correcto ni lo sabio ni lo ecuánime. Lo que hicieron el 7 de octubre fue terrible, por supuesto, un acto vil y demencial. Entiendo, o sabemos que el pueblo israelí ha sufrido y está sufriendo también, por ejemplo con el tema de los rehenes, un tema que su gobierno no está sabiendo gestionar bien… porque tiran por la politica de la fuerza bruta, ni más ni menos. A arrasar todo militarmente. Hay que hacerse la muy seria pregunta (inteligente y necesaria) de si el ejército israelí y la política de Netanyahu conseguirán DE HECHO ARRASAR CON O BORRAR a Hamás del mapa. Esa es la pregunta. Mi postura: que claramente NO. Cargo contra este señor porque no me gusta lo que está haciendo ni el cómo, ya he dado mi opinión y lo que me parece: genocidio contra un pueblo entero, venganza, crueldad, fanatismo. De hecho este señor está muy cuestionado y tenía algunas cuestiones incluso pendientes con la justicia (la guerra le sirve de excusa para dar carpetazo a esto y oh, sorpresa, ejercer de forma más efectiva su control total del país; eso es ser un dictador fascista, ni más ni menos). No confundamos, criticar a Netanyahu no es negar el derecho de Israel a defenderse. Cualquier nación del mundo se hubiera defendido. Lo que se critica es la forma, la idoneidad y también la proporcionalidad.
    Y los clérigos iraníes y ese régimen… efectivamente, otra panda de fanáticos totales, que están ahí detrás apoyando buena parte del terrorismo internacional. Son una pieza más de lo que he comentado, el gran tablero de los intereses globales. Y aquí de fondo está la guerra contra el imperialismo de los EE. UU.
    Dicho todo esto también, a mí hay dos cosas que me parecen muy claras:
    1. Hace décadas que se están oprimiendo de forma inhumana, brutal y fascista al pueblo palestino. Esto viene de lejos. Es un hecho. No intento justificar nada, y menos actos terroristas.
    2. La solución más inteligente y efectiva es la creación de un estado palestino. Dos estados y lograr la paz.
    No contestaré ni comentaré nada más. No quiero crear polémicas y pienso que mis opiniones han quedado claras.

  • Milena

    Fue terrible.
    Nunca hemos de olvidar.
    Hay comentarios larguísimos, a ver si consigo centrarme y leerlos,
    a mí no me salen muchas palabras más.

  • Milena

    Muy interesantes todos los comentarios.
    En cuanto al tema del olvido y el perdón… No hemos de olvidar nunca lo terrible que nos pasa o vivimos;
    por otro lado perdonemos, es decir soltemos el resentimiento y la ira que sólo perjudica y ataca a uno mismo.

  • Beauséant

    No veo nada incorrecto en tu comentario, ALÍ REYES, otra cosa es lo políticamente correcto o la “versión oficial”, pero no son cosas que aquí me importen mucho, la verdad.

    No creo que todo el mundo defienda a Hamás, o al menos no es lo que yo a mi alrededor. La sensación que tengo es que hay como un baremo de hijos de puta dando vueltas por el mundo, y la competición anda muy reñida porque cuando crees que alguien ha tocado el techo del hijoputismo alguien redobla la apuesta con algo que ni te imaginabas.

    De los rehenes nadie habla de ellos, eso es cierto, porque a nadie le importa. Fueron la excusa de uno y otro lado y, ahora que ya tienen la excusa, no necesitan nada más para matarse

    También tengo muchas dudas, aquí viene de mi nuevo mi tibieza, lo que he dicho muchas veces, y es si Europa debe ejercer de policía del mundo. Es cierto que la alternativa, protegernos lo mejor que podamos sin saber nada del resto nos llevaría a otro tipo de injusticias. Y, sí, quizás tengas razón y en el fondo no se lograría nada, para ellos es fácil golpearnos entre otras cosas porque estamos menos acostumbrados a sufrir que ellos.

    Gracias por compartir y disentir 🙂


    Por ese tipo de cosas, además de otras muchas carencias, अनत्ता 光 心, creo que nunca llegaré a ser CEO de una empresa o político. Soy incapaz de hacer cuentas con las vidas ajenas. No sería capaz de destruir un ecosistema por contentar a los accionistas ni de dejar morir a un puñado de personas porque me venga bien para construir un relato.

    Sin embargo lo vemos a diario, ¿verdad? Las empresas de armas vendiendo a un bando y al contrario, los constructores esperando créditos para volver a levantar lo que hemos tirado al suelo…

    La guerra de Ucrania es un ejemplo perfecto de lo complicado que se nos ha vuelto el mundo. Por un lado un matón de colegio que añora tiempos pasados y quiere hacerse un hueco en los libros de historia, por otro lado una unión europea a los pies de Estados Unidos que no ha sido capaz de proponer una alternativa. ¿Se le hubiese podido parar los pies al matón?, ¿de verdad Europa no tiene más remedio que involucrase en Ucrania que no es miembro de la OTAN?

    Qué hacemos, esa es la clave, ante esa maldad de la que hablas. Respondes con más maldad, bajas los brazos, sales corriendo.. ¿qué?

    Hablas de Navalny, estoy de acuerdo, es algo descorazonador. Pero aquí en europa tenemos a Julian Assange que sacó al aire las vergüenzas del gran imperio y los hemos convertido en un muerto en vida, un ejemplo perfecto de lo que le ocurrirá a quien cometa la osadía de disentir. ¿Cómo podemos arreglar el mundo cuando nuestra civilización comete tantas atrocidades? Lo peor de Assange no es lo que le ha pasado, ha sido nuestro silencio cómplice.

    Y, tras cada una de esas barbaridades engendras gente desesperada sin nada que perder que se acaban convirtiendo en los terroristas que decías evitar. Los pocos supervivientes de Palestina que queden acabarán formando parte de toda esa locura, convertidos en soldados, en suicidas contra cualquier parte del mundo… Es una profecía auto cumplida, cuando acorralas hasta el límite no puede salir nada bueno.

    Me pasa un poco como a ti en las conclusiones. Que dan ganas de bajar los brazos ante una tarea imposible. Los malvados siguen gobernando y lo hacen con nuestros votos, las injusticias cuentan con nuestro silencio porque no queremos hacer un mundo justo, queremos un mundo injusto a nuestro favor…

    Y no, nunca pondremos a los malvados en su sitio. Nunca les llega el castigo, las urnas les dan la razón y, cuando dejan de hacerlo, cobran los favores prestados y seguirán gobernando nuestras vidas desde las sombras.

    La anotación que has hecho sobre el comentario de ALI REYES, me parece correcta, más o menos pienso lo mismo. NO creo que se haya ofendido por ello… Por seguir buscando paralelismos un tanto forzados quizás, aquí tuvimos a una banda terrorista matando personas de manera indiscriminada. Se supone que esa banda buscaba la independencia de una parte del país llamada el País Vasco. Siguiendo la teoría de Netanyahu, habría sido correcto mandar el ejército allí y arrasar con todo, civiles, terroristas. Arrasar las infraestructuras y convertir a los supervivientes en esclavos.

    Todo es muy complicado…


    Los comentarios de este sitio, MILENA, son siempre lo mejor. EN esta ocasión nos hemos pasado de longitud porque creo que es un tema que, más o menos, a todos nos toca cerca en este mundo tan global y es un tema que da lugar a mucha ambigüedad. Parece que vivimos en un mundo en el que siempre hay que tomar partido, trazar una línea y poner a un lado los malos y al otro los bueno, en los que lógicamente están “los nuestros”

    Ya has visto que a mi me cuesta eso de trazar líneas. Y agradezco que sea así en los comentarios, aprendo y reflexiono. No me hago más sabio, pero avanzo…

    Y sí, el camino de la ira lo hemos recorrido demasiadas veces y nuca parece acabar bien.

    Un abrazo.

  • El asceta

    ¿Ya pasaron 20 años? Madre mía! Recuerdo perfectamente aquellos días y de aquellos días hay en cada rincón del planeta. Hay “aquellos días” cada día en función de la fortuna que tengas por haber nacido, como bien dices, aquí o allí. No importamos lo más mínimo a nadie. A veces no nos importamos ni a nosotros mismos porque si nos importáramos, habríamos ya dejado de votar, habríamos ya impuesto una revolución, habríamos visto que sin nuestra, NUESTRA, fuerza de trabajo, ellos, ELLOS los de los trajes de postín y sonrira de cera no hacen nada. Pero ¿Qué pasó? ¿Quién nos desacreditó? No tuvimos bastante al comprobar que se paraba el mundo si nosotros, NOSOTROS los que no importamos, no salimos a currar para mantener en el trono a los que tienen el poder. Nos entregamos de una manera humillante y no importamos porque no nos importamos. Somos el músculo del mundo y ni siquiera somos capaces de vivir dignamente porque nos han convencido de que nos somos nada. Es imposible que nos respeten.
    Dejo de escribir porque me está subiendo la rabia y eso nunca es bueno. Un abrazo artista.

  • laacantha

    En mi opinión no se trata de olvidar o de perdonar en los casos del terrorismo y las guerras , el problema es no culpar la nación entera por los hechos de sus ciertos individuos. No hay naciones malos o buenos hay la gente mala o buena. Y a los malos hay que castigar por sus hechos, segun la ley. Un abrazo.

  • Frodo

    Hola Beau!
    Tan interesante tu texto (y las fotos) como los comentarios de tus seguidores.
    No olvidar es la premisa, creo que luego cada quién el perdona o no. Y siempre y cuando dependiendo de la política y la velocidad de investigación: el juicio y castigo son fundamentales.

    Por aquí en los noventas tuvimos dos o tres o cuatro atentados. Quedaron todas las investigaciones truncas, el nefasto presidente de ese momento (Carlos Menem) estaba metido en todos los casos, por eso ni siquiera podemos saber qué pasó realmente.
    Hoy tenemos un presidente que reivindica todo eso… deséanos suerte.

    Abrazo grande

  • Toro Salvaje

    De todo aquello he aprendido que teníamos un presidente de gobierno repgunante acompañado de ministros monstruosos y también unos asquerososs “periodistas” de la derecha y ultraderecha que mintieron y siguen mintiendo sin rubor alguno.
    Esa gentuza es lo peor de este país.
    Cuando no vivan el mundo mejorará.

  • Beauséant

    Veinte años, sí, EL ASCETA, toda una vida si lo piensas bien. Da vértigo rebuscar en la memoria para saber en lo que andaba hace tantos años… Por eso escribí ahí arriba que perdí la inocencia. Hoy me daría rabia lo que ví, pero no me sorprendería. Hace veinte años fue un mazazo, me tiraron abajo mi mapa del mundo.

    Es imposible que nos respeten, escribes, y estoy de acuerdo. Creo que en algún momento si nos tuvieron miedo, pero enseguida supieron cómo dividirnos. Ahora mismo todas las discusiones son “entre los de abajo”, hombres contra mujeres, los de aquí contra los de allí… nos peleamos por las migajas y ellos pasan desapercibidos ahí arriba contando sus ganancias.

    Si paramos, se para todo, ya ves que sencillo, pero nada..


    Así debería ser, LAACANTHA, pero una premisa tan sencilla y lógica se pervierte de mil maneras… Los que hacen las leyes se escapan de ellas, los buenos y los malvados tienen miles de tono de gris. Incluso depende del sistema en el que te encuentres, para algunos, un opositor, es alguien malo que debe ser castigado con crueldad para servir de ejemplo.

    El problema, en mi caso, es que cuando contemplas esa escala infinita de grises te entran la desesperanza.


    Me ha hecho gracia lo de seguidores, FRODO, me he visto con túnica blanca predicando el fin del mundo en el centro comercial 🙂 Contemplo tu lado del mundo con una tristeza infinita. No somos quiénes para dar lecciones ni sacar pecho, pero lo de allí es una verdadera pena porque sus gentes, su tierra llena de recursos, su ingenio… todo debería haberse combinado para lograr un país idílico, pero como acá, los políticos no estuvieron a su altura. Y, como acá, mi pregunto si ellos no estuvieron a la altura o fuimos lo que votamos los que no estuvimos en esa altura.

    Un abrazo


    Y, lo peor para mi, TORO SALVAJE, es que ninguno ha sufrido ninguna consecuencia. Todos siguen en cargos importantes, todos viven estupendamente y tienen miles de acólitos que les siguen el juego. El mundo no mejorará, me temo, hay una cola enorme para ocupar su lugar, pero te entiendo.

  • Citu

    Profundo relato. Debemos apreder de nuestros errores pero el hombre es animal que siempre tropieza con la misma piedra. Te mando un beso.

  • Miquel Cartisano

    Interesantisima entrada.
    Muy correctas las respuestas, aunque de ellas no soy quien para opinar, pues lo que interesa es esta casa.
    Vengo de parte de María, quien me ha dicho que aquí se puede dialogar sin cortapisas y que la calma impera sin malsonancias.
    Por mi parte decir que creo, hemos aprendido poco. En estos veinte años las querencias entre los dos partidos mayoritarios han desaparecido y la quiebra en la sociedad española ha ido a más. Nos hemos polarizado.
    Hoy no hay estadistas, personas decicadas a la política de estado a veinticinco años vista, sino, lo que hay son políticos, o sea, personas cuatrieniales, puestas a dedo para levantar el mismo a la voz de su amo.
    No volveremos a ver un Pacto de Toledo con Fraga, Carrillo, Roca al unísono, simplemente porque no interesa al sistema, sistema que ya no manda, sino que controla, que es muy diferente.
    Un placer
    Salut

  • Beauséant

    A veces, CITU, incluso nos ponemos la piedra para poder tropezar en ella…


    En realidad, MIQUEL CARTISANO, tampoco yo debería opinar sobre muchas cosas. Por eso suelo escribir, es una forma de confrontar opiniones, de decir una cosa y la contraria. No sé, cuando las pones por escrito parece que adquieren vida propia y las puedes ver con algo de distancia para ver si siguen significando lo mismo. Y los comentarios, claro, son los que terminan de darle sentido a todo, casi siempre son mejores que los textos…

    Por eso mismo, puedo decirlo con algo de orgullo, nunca he censurado un comentario hasta hoy. Alguna vez, muy pocas, me he encontrado con alguien que me buscaba las cosquillas, otras muchas me llevaban la contraria, pero siempre, he tenido mucha suerte, con bastante educación y, bueno, siempre he aprendido algo de esas situaciones.

    En el tuyo, por ejemplo, has aportado algo muy interesante que había pasado por alto. La cortedad de miras de nuestra clase política.. es algo muy triste, una ley de estudios cada cuatro años, un cambio en las pensiones o la reforma laboral en cada ciclo político. Es insostenible, es absurdo, un gasto de recursos y energía demoledor… y así estamos, inapaces de negociar, de asumir que la otra parte puede hacer algo bueno. Oposición, por oposición, sin llegar ni a escuchar a la otra parte…

    Muchas gracias por pasarte, María me tiene cariño, siempre me mira con muy buenos ojos 🙂

  • lanochemaslargademedianoche

    No hay perdón, para aquel que no se arrepiente de su maldad, la vida dura instantes, porque debemos perdonar a quien se aprovecha de las personas decentes, nobles, no señor. Dios es el único que puede perdonar en el último suspiro de ese ser capaz de todo, los humanos somos gente que no aprende ni aprenderá. Siempre la esperanza no manda un lazo, donde solo quedamos amarrados, por eso no hay que Olvidar Nada.
    Abrazo

  • Manuela Fernández

    Yo recuerdo aquellos días perfectamente. Madrid se paralizó. Llevo casi toda la vida en Madrid y de todo lo que hemos padecido, solo hay dos días en que la ciudad se haya paralizado de pleno: ese día y cuando mataron a Miguel Angel Blanco. Recuerdo la tragedia, el dolor, el miedo que dejó tras el atentado, todos quienes usábamos el metro, el tren, para trabajar, temíamos y mirábamos con recelo a quien llevara mochila…
    Una matanza, una crueldad como pocas.
    SAludos.

  • Beauséant

    Así es, MANUELA FERNÁNDEZ, una ciudad que nunca para, que ha hecho por bandera casi el no detenerse nunca, aquellos días se quedó en silencio. Recuerdo haber subido a otros trenes al día siguiente y era una sensación opresiva, casi no se podía respirar del dolor que flotaba entre las personas… Que hayamos olvidado aquello, que no sepamos construir algo útil con ese dolor, es de las cosas que más me duele. El que suframos en vano, que no aprendamos nunca y que sigamos peleándonos por un puñado de políticos que nunca pisarán el transporte de los pobres, que nunca sufriran las consecuencias de sus actos…

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