señales
Dios nos ha enviado las señales, no lo pongáis en duda. Es el Diablo quien las ha cubierto de niebla para perdernos, para confundirnos. Porque la realidad, la única verdad, es que tiene miedo de que encontremos el camino. No lo dudéis ni un instante. Bramo el predicador elevando un dedo hacia el cielo. El diablo nos tiene miedo. Juntemos un círculo de oración para desterrar el pecado de nuestros corazones y la niebla desaparecerá. Añadió mirándonos a los ojos. Nos retaba con ellos a contradecir sus palabras, casi parecía desear que alguien lo hiciese.
El predicador había envejecido un siglo en la última semana. Buscaba darnos explicaciones para todas nuestras desgracias y no hacía más que correr intentando apagar a manotazos la niebla que llevaba una semana confundiendo nuestros caminos. Hasta su túnica, del blanco impoluto de aquellos a los que les estaba permitido describir el rostro de Dios, lucía gris y rota. Un trapo gastado y sucio sin ninguna dignidad.
Aún así seguíamos creyendo en él y sus visiones, ¿qué otra cosa podíamos hacer tras tantos meses de camino?
Lo habíamos vendido todo, habíamos perdido el resto, estábamos así de cerca de rendirnos. No quedaba nada de nuestras antiguas vidas excepto las palabras del predicador a las que nos aferrábamos con algo a medio camino entre la fe y la desesperación.
Quizás ambas cosas sean lo mismo.
Nos pusimos en círculo y juntamos las manos dispuestos a empezar la oración cuando vimos salir en ropa interior de su tienda al periodista que nos acompañaba para, según decía, poner una voz autorizada a nuestra sagrada misión. Salió en calzoncillos y con un cepillo para los dientes entre las manos y nos miró uno a uno moviendo la cabeza antes de hablar. ¿Y cómo sabes que no ha sido al revés?, increpó el periodista con sonrisa maligna. Bien podría ser el diablo quién ha puesto las señales para confundirnos y Dios quien las ha cubierto de niebla para evitar nuestra perdición.
Nos hemos quedado con las manos enlazadas y mirando al predicador que parecía al borde de un síncope ante lo que parecía una pregunta acertada. El tipo de preguntas que pone el diablo en nuestras bocas, según afirma siempre nuestro predicador.
Sólo es una maldita niebla, ha gritado el guía que salía en ese momento de su tienda para vaciar la bacinilla. Mañana no estará, ha añadido mientras arrojaba el contenido del orinal lleno hasta los topes contra las zarzas. Después ha escupido al suelo, se ha rascado la entrepierna y ha regresado a su carpa diciéndonos que todos éramos estúpidos pero que más estúpido era él por haber aceptado el puñetero trabajo.
Justo el tipo de palabras que pone el diablo en nuestras bocas, como dice siempre el predicador.
el legado
21 Comments
mento23
Naaa… Siempre es mejor que haya alguien a quien culpar cuando tratamos de justificarnos. Llamémosle Dios o diablo. 😁😁
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Sólo el corazón de cada uno disipa la niebla
tonYerik
¡Je…!
¡Anda, que os lo creéis todooo!
Cabrónidas
El gran logro del diablo ha sido convencer al mundo de que no existe. Qué cabrón…
Jo
el diablo puede ir en calzoncillo, despeinado, haciendo el tonto y hasta de predicador ya en medio de la nada … seguro que yo me pongo a llorar jajajajajaja
diooo mioooo
jajaja
Mucha de la Torre
Maravillosa entrada tu imaginación vuela crea se rie
llora de pena sueña , escribe
adoro eso que me haces sentir cuando te leo
Abrazos
Juvenal Nunes
Na vida, devemos sempre acreditar e marcar bem a nossa posição para saber de que lado da barricada é que estamos.
Abraço.
Juvenal Nunes
Beauséant
Así es, MENTO23, lo importante es encontrar un culpable, lo que sea con tal de no admitir un fallo.
Eso me ha recordado al corazón de las tinieblas, . El problema es que mi corazón parece estar bastante cubierto de sus propias nieblas, dudas y temblores.
Ese habría sido un buen final, TONYERIK, el predicador reconociendo que todo eso había sido una especie de broma que había ido demasiado lejos 🙂
Eso, CABRÓNIDAS, y que, además, existen bastantes personas dispuestas a ser aún peores que el propio diablo. Personas empeñadas en traernos el infierno a la tierra antes de tiempo.
Esa es la lección,JO, el diablo se encuentra en todas partes. Y, cuando eso ocurre, ¿qué haces?, de quién te fías entonces… sí, mejor llorar.
Gracias por tus palabras, MUCHA DE LA TORRE….
Eso lo hacemos mucho, JUVENAL NUNES, buscar un lugar y posicionarnos a un lado o al contrario. Pero no sé si es una buena idea, una vez que te has posicionado es complicado reconocer que puedes haberte equivocado. Que lo mismo el lado bueno era el contrario y llevas años defendiendo una mentira…
Gabiliante
Quizás ambas cosas sean lo mismo.” Justo lo he pensado medio segundo antes de leerlo.
Un periodisra atipico, en contra de la corroente de opinion mas popular. Un guia , verdaderamente guia, co google meteorologico; sino , a ver cómo lo sabe… ¿sabe mas del tiempo del lugar que los lugareños.
Me encanta el poste guia, con una perspectivs señala dos direcciones, y con otra perspectivs señala 4.
Saludoss
Toro Salvaje
Dios no sé si existe.
El diablo, sí… solo hay que mirar en cualquier dirección.
Maria
Todos tenemos algo de diablo, algo de dios, no hay nadie santo, ni tampoco diablo del todo. Todos tenemos un poco de todo.. Ni el de al lado, ni el de enfrente. Todos
Un abrazo.
Alfred
Mientras haya un tonto que cargue con el mochuelo…
beauseant
Un periodista que se informa y no teme ir en contra de la opinión de aquellos que le pagan. Sí, GABILIANTE, quizás me he pasado un poco con la ciencia ficción 🙂
No tenía claro si sería capaz de hacer algo con las fotos, pero con un poste rodeado de niebla es casi obligatorio intentarlo, ¿verdad?
El diablo y los diablos, TORO SALVAJE, todos llevamos uno dentro, lo peor es que algunos ya ni lo disimulan…
De Dios tengo poquito, MARIA, a no ser que sea un Dios que este cansado todo el día 🙂
Esa es la idea de toda buena gestión de crisis que se precie, ALFRED. Primero buscamos un culpable y luego ya si eso las soluciones…
Mucha de la Torre
Tus escritos complejos mezcla de loco y de otro planeta
Tengo que leerlos varias veces para poder opinar
.Sera que yo soy tan simple en mis palabras que a veces pierde sentido el leerte
Te siento hombre valiente te dejo mi respirar
mag
La fotografía última, la del poste con cuatro direcciones me parece preciosa y enigmática. No solo es paraje donde está enclavada sino lo que la sostiene y la cubre. Te felicito así como por el texto. En realidad, todo es una dicotomía de doble dirección. Si nos ponemos a pensar, puede ser un juego entre ambos, mejor dicho de uno, ¿no? Sea cómo sea, no podemos quedarnos parados por lo que habrá siempre que tomar una dirección, acertada o no… Pero la niebla, apenas la veo. Será que me gusta y la entiendo.
Un beso enorme.
Beauséant
Tuve la suerte, MAG, de ir con un angular en la mochila porque quería sacar esa perspectiva un poco distorsionada que la niebla deforma aún más. Me gusta la elección de esa palabra, dicotomía, porque he pensado en un tallo que se bifurca en dos ramas, vas por el camino central y te toca elegir, posicionarte, los buenos y los malos… Y, sí, no puedes quedarte parada, te empujan te obligan a decidir….
laacantha
Creo que el diablo fue el plan de Díos en su proceso de la Creación . Es que el Universo, en lo general ,es ” la lucha y la unidad de los contrastes” , es la ley de la existencia del Universo. El diablo , lo supongo, es una parte totalmente imprescindible para el desarrollo de un ser humano. ¡Ojo! es mi propia filosofía casera….jajajaj. Un abrazo. El texto es muy filosófico.
Anonymous
El diablo sabe por diablo, y entiende que puede engañar a quien quiera, hay muchos descreídos en el mundo,.
Abrazo
José A. García
Son tan claras las señales que la mayoría de ellas nadie las entiendo. Eso en el caso de que en efecto sean señales y no simple casualidades.
Saludos,
J.
Beauséant
También yo creo en la ley de los contrastes, LAACANTHA, me parece que las personas necesitamos siempre algo en el otro lado de la balanza para poder comparar. Si siempre fuésemos felices pues… nunca seríamos felices.
Y muchos deseando creer en el diablo, ANONYMOUS, incluso de trabajar gratis para él…
Lo escribí hace tiempo por aquí, JOSÉ A. GARCÍA, si observas durante el tiempo suficiente algo, todo acaba siendo una señal…
laacantha
… si observas durante el tiempo suficiente algo, todo acaba siendo una señal… Es cierto!! Que bueno has dicho.