leer,  mirar,  otra vida

lugares en los que he muerto

He cambiado a la gitana que leía mi futuro en las bolsitas del te por un nigromante de algún país africano perdido en los mapas. No puedo evitarlo, siempre me han fascinado las personas que sostienen un mapa en lo alto y afirman saber el lugar exacto donde se encuentran.

A veces veo a mi nuevo taumaturgo en la frutería vistiendo sobrios trajes oscuros combinados con unos estupendos calcetines blancos, todo conjuntado a la perfección con unas elegantes sandalias de cuero falso. Ese es su atuendo de persona corriente, un anodino disfraz de Clark Kent en nada parecido a su adlátere de la consulta que me recibe envuelto en túnicas de colores plagadas de ojos con pestañas y manos abiertas y una especie de turbante en precario equilibrio sobre la testa.

Con su magia, un don o una maldición de dioses tan antiguos como el propio tiempo según el día que preguntes, puede ver todas las vidas pasadas que he tenido y, pagando un ridículo suplemento, también las futuras. En las últimas sesiones le he pedido permiso para apuntar mis dos primeras muertes que me han sido narradas con gran profusión de detalles.

1)

lugares en los que he muerto

Ahogado en el estrecho de Bonifacio. Una apuesta un tanto estúpida sobre si sería capaz de cruzarlo a nado en pleno invierno. Parece que no, que no se podía. Al menos vivo, porque mi cadáver sí apareció a los dos días flotando en la otra orilla.

Mi amigo, promotor de la apuesta y muy preciso en los detalles, concluyó que la apuesta no aclaraba nada sobre el estado de salud en el que debía llegarse al otro extremo por lo que él había perdido la apuesta. Al no poder pagarme estando yo en una situación complicada para encargarme de las finanzas, optó por sufragarme un bonito mausoleo y todo el mundo comprendió lo bueno y justo que era mi amigo.

Ese es el resumen de mi vida. Yo me muero y otros se llevan el aplauso.

2)

lugares en los que he muerto

La segunda de mis muertes, o la primera porque con estas cosas del espacio y el tiempo nunca se sabe, fue un suicidio. De nuevo, al sur de Italia.

La que yo consideraba mi amada respondía, de manera puntual, eso debo reconocerlo, a mis ardientes misivas de amor con una terrible caligrafía y unas horribles faltas de ortografía incompatibles con la más mínima educación o decoro. Yo, incapaz de no ver en ella nada que no fuese la más absoluta perfección decidí acabar con mi vida allí mismo, en el bosque donde leía sus abyectas misivas.

Ni que decir tiene que ella, en su absoluta perfección, siguió con su vida como si nada hubiese sucedido.

La primera de esas muertes explicaría mi pánico a las piscinas y la segunda, sin duda, mi afán por coleccionar diccionarios en idiomas que desconozco.

Le he preguntado a mi amigo el nigromante si sería posible quedarse a vivir en alguna de esas vidas y alterar el sombrío devenir de los acontecimientos. Él me ha sonreído todo dientes y labios y se ha llevado la mano derecha a la barbilla en un gesto que he aprendido a descifrar: todo es posible si pagas lo suficiente.

11 Comments

  • kadannek

    Me ha parecido genial, si esta experiencia es real y pudiste hacer un par de sesiones con estas revelaciones, es realmente una fortuna. Eso sí, como desconozco al terapéuta, por así llamarle, no puedo dar fe ciega sobre la veracidad de la información, pero si esto resuena en ti y si te “resuelve” dudas, entonces se puede trabajar con ello. Bajo mi visión, pienso que sabiendo el origen del problema o asunto desde ya modifica la energía o vibración que ello nos produce; entendiendo la raíz o la creación de dicho asunto se pueden realizar transformaciones profundas. Entiendo que esto tenga un costo por la ley universal de retribución, pero la idea tampoco es que “te quiten un ojo de la cara”. El terapeuta, en general, es un guía que te acompaña en el camino, pero quien hace realmente su propia sanación es la misma persona o paciente.
    Si esto realmente te pasó me alegro mucho por ti, ojalá te sea muy útil.

  • Toro Salvaje

    El nigromante sabe latín.
    Hay que reconocer que ejerce su oficio con una profesionalidad digna de admiración.

    Tú también ejerces el oficio de escritor de forma sublime.
    Como muestra este genial relato.

    Mi aplauso.

  • Beauséant

    Ya sabes, kadannek, como dijo algún escritor hace tiempo, lo mio es una realidad ficcionada. Tomas trozos de muchas cosas, las que oyes, las que te inventan, las que te gustaría… y con todo eso acabas sacando un relato, una idea. Siempre me ha atraído la idea de los infinitos universos con sus infinitas posibilidades. Es una buena forma de sentirse un poco menos mediocre.. No conocía ley universal de retribución, pero seguro que sacaré alguna idea de ahí 😉 Gracias!!

    Es todo un profesional, Toro Salvaje, creo que en su país natal era dentista o algo así, pero ahí lo tienes 😉 Lo mio no es un oficio, es apenas un balbuceo, pero muchas gracias por tus palabras.. ayudan a seguir balbuceando.

    Algún día, MARÍA DEL ROSARIO, haré un relato lleno de luces.. de momento me gusta moverme entre esas sombras. La vida en escala de grises, ya sabes…

  • whatgoesaround

    O es pura casualidad, o veo que muchísimas de tus entradas (o la mayoría de lo que he leído) datan del 2017.
    Muy divertido el relato. La jeta dura del nigromante, yo es que no me complico sacando conclusiones. Hay gente que logra sacar muchos cuartos de los incautos, sorry.
    Andaban por ahí elucubrando sobre si eras hombre o mujer. Yo creo y te imagino mujer. Por lo menos en el relato de las dos gatas, muy bonito, usas el femenino. Seguramente poco importa, aunque a veces he vivido equívocos y errores divertidos y curiosos. Ya que menciono el tema, soy hombre. Y lo gracioso es que algunas personas han creído que era mujer e incluso otras estaban muy, muy convencidas de que era una mujer. También hay otros que me han dicho que soy muy ambiguo, que no queda muy definido, y que eso mola. Sí, mola.
    Me he ido por los cerros de Úbeda. Joder con el nigromante dientes blancos.

  • whatgoesaround

    ¿Y por qué se ahorca el de la amante de las faltas de ortografía? ¿Una infidelidad? No queda explicitado…
    A tu blog le digo que me recuerde para no tener que rellenar las casillas cada vez… y me vuelven a salir ahora. No me recuerda.

  • Beauséant

    Quizás sea casualidad, WHATGOESAROUND, no sé si en el 2017 aparecieron más historias que en otros años.. también me gusta ver comentarios en historias antiguas, me las vuelvo a leer y recuerdo ciertas cosas de entonces…

    Sobre lo otro, bueno, también han comentado varias veces si éramos varias personas, digamos que es algo que prefiero dejar sin contestar. Me parece bien que cada uno pueda pensar lo que quiera, pero prefiero que quien lo haga no tenga referencias…. Lo has resumido bien, mola 🙂

    Creo que el amante se mató por culpa de las faltas de ortografía, para él, ella era perfecta y, al no poder soportar su ortografía ni su caligrafía decidió quitarse de en medio… Es un texto antiguo, no lo tengo muy claro 🙂

  • whatgoesaround

    Jajaja, sí que gracioso: el amante se mató por las faltas de ortografía de la amada perfecta. Es que se me pasó por la cabeza, como primera idea, pero a continuación pensé “no puede ser”. ¿Y por qué no?
    Respecto a la ambigüedad en las identidades, es verdad que al leer el “¿Quiénes somos?” da la sensación de tratarse de un colectivo de escritores. Vale. Me mola el misterio y que juegues un poco a la confusión. Estoy leyendo historias tuyas, están muy bien. Decirte (perdona, lo comento aquí) que pensaba que una “moleskine” era una especie de molinillo para el café o una especie de robot de cocina, batidora, licuadora… no me digas que ese nombre no sugiere eso o no le cuadra. Ya ves, debo vivir en otro mundo. Ah, también hablas del alto porcentaje de azar en la vida y el universo. Parece que es así, pero ¿quién sabe? Quizá todo tiene un perfecto sentido, un propósito, que no tiene que ser obvio ni inmediato. Porque se puede argumentar todo lo contrario, y también podría decirte “el universo puso esa libreta olvidada en tus manos”.
    De nuevo me sale el formulario para identificarme. Qué rollo.
    Hasta otra, pues sigo leyendo…

  • Beauséant

    Sí, era un giro un poco estúpido y me pareció el más adecuado al tono del texto 🙂 Ya sabes, esas personas trágicas que parecen estar sufriendo siempre en un mundo que no entienden y que acaban siendo un poco cargantes, pues ese es el tipo de la historia.

    Las moleskines son mis libretas favoritas, son caras y quizás no sea fácil justificar su compra, pero siempre llevo una encima, me gusta escribir a mano las historias, las escribo con pluma y el papel de la moleskine me gusta mucho… El nombre es un poco raro, en algún lado leí que el nombre viene de mole, topo y skin, piel, por el color de las primeras libretas… Pero tienes razón, moleskine parece un nombre que se puede poner a cualquier cosa 🙂

    Creo que el azar es importante en nuestras vidas, a veces hasta me asusta lo importante que puede ser como si diese igual lo mucho que peleases algo, al final todo tiene un alto componente de suerte.

    Siento lo del formulario, no estarás navegando en modo privado??? Nunca he probado si eso funcionaba, la verdad 🙁

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