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los ojos del gato negro

Es bonito tener un lugar al que regresar. Esa pequeña mentira que es la vida condensada en una mentira aún mayor a la que llamamos hogar.

Los ojos asustados del gato negro me convierten en un intrusa. Me recuerdan que ya no soy bien recibida aquí.

No hay besos de bienvenida ni palabras de consuelo esperando en la puerta. Solo el eco de mis pasos en unas habitaciones que parecen reprocharme su desnudez.

Y los ojos, los ojos furtivos del gato negro.

16 Comments

  • अनत्ता 光 心

    Muy buena foto. Ojazos… no puedo evitar pensar en tantos y tantos ojos femeninos (me refiero a la especie humana). Qué casualidad, porque mañana publico una entrada donde se habla de mujeres y panteras negras y donde menciono la película Cat People. Hay dos películas, en realidad: una de 1942 y otra de 1982 con Nastassja Kinski y Malcolm McDowell.
    Toma, cita que me he encontrado del film de 1942:
    “Es extraño, los gatos siempre se dan cuenta si hay algo que no está bien en una persona”.
    Namaste.

  • gabiliante

    Parece el conde de Montegato tras las rejas de su celda. Y tu de farra por Irlanda. Verguenza deberia darte…
    Y los dejas con alguien cuando te vas de vacaciones o son autosuficientes?
    Abrazooo

  • Diego

    A no todos los fugitivos les reserva el destino la bienvenida que recibió el hijo pródigo de la Boblia cuando regresó al hogar. Y si encima un gato negro ha okupado su lugar…

  • María

    De nuevo disiento con tu sentir jajaja me voy a hacer odiosa, lo siento, pero no creo que el hogar sea una mentira. Incluso si te miran esos ojos negros tan brillantes ; ) El hogar es un lugar donde te quieren , quieres y te dejas querer, te sientes seguro y a salvo, eso es el hogar. Es verdad que desgraciadamente no todo el mundo tiene uno o sí, pero no lo siente como tal, eso es cierto. Mi sensación es que eres muy gatuno, mucho más de lo que aparentas, creo que se te arquea el lomo cuando te acarician, con esa desconfianza tan felina y es verdad que hay que ser prudentes y que ni apetece la caricia de todo el mundo, ni todas las caricias son fiables, pero no hasta el punto de aislarse de todo y todos. A veces no es que no nos quieran, es que nos cuesta dejarnos querer y así es complicado que surja un hogar, quizá debas darle una oportunidad y empezar por vestir esas paredes, ponerle un poco de cariño a tu alrededor.. el mismo que le pones a tus fotografías, crear un entorno agradable ayuda a sentirse más a gusto, al final es todo parecido, si siembras recoges, si no siembras nada es difícil que haya cosecha y desde luego no tengo ninguna duda que a ti se te daría de maravilla la.. no sé si la agricultura – más que nada por trabajosa- pero la jardinería seguro.. las plantas no sé si hacen hogar pero acompañan y siempre son de fiar.. ya estás corriendo a un invernadero ; ) Un beso!

  • Beauséant

    Los ojos, अनत्ता 光 心, rara vez engañan. Al menos durante un instante siempre dicen la verdad, luego el cerebro entra rápido en acción y logra poner la máscara adecuada a las circunstancias. Pero durante una breve chispa, si te fijas bien, te dirán la verdad. En el caso de los gatos, como citas al final, ni tan siquiera ponen la máscara, te transmiten lo que sienten de manera directa, es como contemplar el fondo de su felino, corazón.


    No te preocupes por ellos, GABILIANTE, les dejo la tarjeta de crédito y ellos ya se encargan de pedir lo que necesiten. Es verdad que a veces veo cargos muy extraños, pero no importa, parecen felices 😉


    Nos comen el territorio, TORO SALVAJE, hombres o mujeres, no importa mucho, la sociedad nos va empujando a un lado y al otro hasta que no encontremos acomodo en nada.


    El pelaje negro tiene algo que atrae la mirada, ¿verdad?, CABRÓNIDAS, hace que todo en su cuerpo parezca más enigmático. Estoy de acuerdo, es de los buenos.


    Nunca he creído en esa parábola, DIEGO, el hijo pródigo rara vez es recibido de vuelta en el hogar. No suele esperarle su habitación ni palabras de consuelo. La mayoría de las veces sólo encuentras un gato negro ocupando el centro de lo que era tu vida.


    Claro,MARÍA, es normal que pienses así, pero, ¿y si te expulsan del hogar?, si eso que creíste refugio sólo era una mentira que habías construido porque te daba miedo el mundo real, enfrentarte a él. Qué sucede cuando intentas regresar y nadie te espera, cuando las puertas se te han cerrado.

    Construimos mentiras, ya lo creo que lo hacemos, siempre y en todo momento. Es un mecanismo de supervivencia. Damos por sentado algo sin mucha lógica y decidimos creer en ese algo con todas nuestras fuerzas porque enfrentarnos a la verdad, volver sobre nuestros pasos es algo que nunca contemplamos.

    Por eso duran tanto matrimonios que no deberían durar, por eso tenemos hijos sin entender muy bien el motivo. Porque aceptamos que esas cosas son lo que necesitamos, pero no son más que pequeñas mentiras.

    A veces no tienes un hogar al que regresar, a veces algo se rompe y todas esas mentiras que hemos construido no pueden volver a hacerse reales. Es como cuando en una película ves un fallo en un decorado, ya no puedes dejar de verlo.

    El texto, más o menos, habla de eso. De alguien que intenta regresar a un lugar que ya no existe. O, más bien, que ha seguido existiendo ajeno a la protagonista.

    Puede volver a construirlo, claro, colgar fotos, poner plantas. Ocupar de nuevo el territorio… Pero el gato, el gato no se dejará comprar con tanta facilidad.. ellos saben el precio de la traición.

    Un abrazo

  • Joselu

    No puedo desprenderme en mi lectura de la sensación que proyecta el texto: dolor y desconsuelo. Imaginar que tu hogar ya no es tu hogar, que no serás ya aceptado o recibido es lancinante y terrible. Yo no he vivido eso, pero conozco a personas que por miedo a que suceda eso, son capaces de mantener relaciones humillantes y vivir con un aburrimiento compartido trufado de miedo a lo que pueda suceder si un día se queda solo. El hogar representa una idea de acogida, de lugar benéfico ante la frialdad del mundo. Renunciar a él es lo peor. Aunque el hogar en ciertas condiciones también es lo peor.

  • laacantha

    “Construimos mentiras…” me transmite la frase tristeza y desesperación y me siento culpable por mis mentiras construidas (sonrisaaaaa). A lo mejor… “Montamos ilusiones” suena no tan severo. Creo que el único hogar donde nos esperan sea lo que sea es el hogar de nuestros padres. Bueno, no siempre es así, pero tener el hogar a donde puedes regresar es fundamental. El precioso gato de la foto me pareció un poco tenso. Un abrazo

  • lanochemaslargademedianoche

    Esos ojos dicen mucho, aunque no se lo vea bien, aquello que siempre nuestras mascotas nos reciben con un amor callado, o, con todos lo honores.

    Abrazo

  • Paloma

    El gato negro está enfadado porque te has ido. Y te lo demuestra con su mirada indiferente. Y también un tanto inquietante como casi todo lo felino.

  • Beauséant

    Las cosas que damos por sentado, JOSELU, rara vez tienen una base firme sobre la que asentarse. Por eso hablaba de una pequeña mentira, una construcción erigida para protegernos pero que es endeble, el más mínimo golpe puede tumbarla.
    ¿y qué haces cuando se cae esa construcción? Es extraño, pero mucha gente sigue fingiendo que continúa en pie porque, muchas veces, la verdad es demasiado dolorosa. El hogar nunca debería ser una de esas construcciones, soy consciente, pero….


    Montamos ilusiones suena mucho mejor, LAACANTHA, eso es verdad 🙂 El hogar de nuestros padres, tarde o temprano, acaba siendo, no tanto una mentira como una idea, un recuerdo… Me temo que pocas cosas resisten un escrutinio detallado sin desmoronarse.
    Un abrazo


    Las mascotas, LANOCHEMASLARGADEMEDIANOCHE, nos acaban conociendo. Sólo con escuchar como encaja la llave en la cerradura ya saben tu estado de ánimo. Por eso a veces salen a recibirte con una alegría exagerada, saben que lo necesitas 😉


    Esa gatita, PALOMA, tiene unos ojos tan expresivos que no le hace falta ni mover un bigote para que sepas lo que ronda por su cabeza, ¿verdad?

  • tonYerik

    No suelen andarse con paños calientes, como el gato de mi entrada del otro dia. Debí hacerle la foto en ese momento y no despues pero para que, si con su mirada ya me dijo bastante.

  • Milena

    Regresar al hogar es el mejor invento que existe… el gato observa, abre bien los ojos, pero no veo una mirada de rechazo… La foto es estupenda, da para mucho… para que la imaginación baile un rato… y luego regrese a su Hogar.

  • Beauséant

    Los gatos no saben mentir, TONYERIK, lo tengo claro, con los ojos te dicen todo lo que te quieren decir… Podrían hablar si quisieran, pero encuentran el lenguaje mucho menos sincero que una mirada.


    Tener un hogar es ya mucho, MILENA, hace falta poner mucho de tu parte para construirlo y, más aún, para mantenerlo.. lo bueno es que si lo logras, si tienes un hogar, entonces siempre puedes regresar a él.. La gata mira con sinceridad, cada persona verá una cosa u otra.


    Era un relato más largo, ÁNGELES, pero no llevaba a ningún sitio… por eso quedó pequeñito, mejor así, que cada cual ponga lo que le falte, ¿no te parece?

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