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leteo

Escaparon por un ventanuco de la cuadra en la que hacía meses no pacía animal alguno. El hermano mayor cogido de la mano del pequeño, sin hablar, intentando fingir una valentía y un entendimiento que no sentía. El pequeño, sin necesidad de ser otra cosa más que un niño, lloraba y se quejaba entre hipidos.

Se arrastraron por el lecho de las acequias secas que recorrían el pueblo acompañados por los ruidos de los disparos, cada vez menos frecuentes y de gritos aislados, casi siempre de mujeres. Un tono alto, desgarrador al principio, un quejido sombrío al final.

No llevaban un rumbo definido, la huida imponía sus propias reglas. El mayor hablaba a su hermano de una casa de familiares en otro pueblo cercano y lo sobornaba con la poca comida que habían podido reunir antes de escapar. Caminaban en silencio por una oscuridad que sólo rompía a ratos el fuego de las casas y más disparos y más gritos. De manera inconsciente ambos apretaban las mandíbulas y se concentraban en el latido sordo de sus sienes y en los vaivenes de la respiración.

No había casa de familiares, era un mentira. Sólo tenían un rumbo difuso para escapar al otro lado de la frontera. Una frontera definida por un caudaloso río del que había escuchado hablar a su abuelo en numerosas ocasiones y que había sido, en última instancia, culpable de su muerte.

Su abuelo había cruzado aquel cauce siendo un niño, huyendo también de otra guerra y en ese río, repetía incansable su abuelo, se habían ahogado sus padres, los pocos pertrechos que tenían y cualquier esperanza de llevar una vida normal.

Había ocurrido en la época de las crecidas, el río era un monstruo indomable que se había llevado puentes y cauces dejando a sus pies miles de campesinos empujados por el hambre, la muerte y la guerra a sus espaldas. Muchos intentaron cruzar, muy pocos lo lograron. Su abuelo contaba a una audiencia cada vez más escasa que estuvo días allí sentado, en la otra orilla, viendo pasar cadáveres. Al principio parecían vivos, con sus caras brillantes y algunos con la placidez y la tranquilidad que no tuvieron en vida. Pero, conforme avanzaban los días, se convirtieron en pesadillas pútridas de cuyo olor ya nunca podría desprenderse.

Algo de su abuelo se había quedado en aquel río al que ahora se dirigían. Muchas tardes su padre mandaba ir a buscarle y el hermano mayor se armaba de valor para acercarse hasta aquel río sin llegar a tocar su cauce, siempre desde la distancia. Y allí encontraba siempre a su abuelo, mirando las aguas y hablando en soledad y con lágrimas en los ojos. Pasaba lista a los muertos, hablaba con ellos, intentaba retener sus historias para que no fuesen olvido. A veces señalaba con el dedo hacia las placidas aguas y preguntaba al hermano mayor, están ahí, ¿no los ves?

El hermano pequeño no sabía nada de todo aquello y el mayor seguía tirando de él cada vez con menos paciencia. Se sentía furioso, todo aquello era injusto, el no era culpable de nada. Había una guerra, eso lo sabía, una guerra de adultos que ahora había llegado a la puerta de casa para cobrar su peaje.

Y llorar, sobre todo tenía ganas de llorar, pero algo se había secado en su interior.

Se detuvieron bajo una de las encinas, en una especie de madriguera excavada en la tierra que serviría para pasar la noche. Comieron y bebieron lo poco que quedaba y soñaron con estar lejos de todo aquello.

A la mañana siguiente llegaron al río. Lo escucharon antes de verlo, un sonido sordo, de respiración agitada, de algo que rompe y rasga la tierra imponiendo sus propias reglas. Se acercaron aún de la mano y en sigilo, con miedo a romper su descanso. Llegaron a un pequeño alto y contemplaron el cauce a sus pies.

Y entonces lo vieron.

Su abuelo tenía razón, allí estaban, las almas de todos aquellos que habían dejado sus vidas entre aquellas aguas.

Tenemos un sitio para vosotros, decían aquellos rostros deformes, llevamos mucho tiempo esperando… no tengáis miedo.

27 Comments

  • mag

    Queda un silencio roto, con hipidos que resuellan incesantemente. Es una historia de oscuridad, de temores, de brillos oscuros que hacen reflexionar.
    En tu texto, perfectamente dibujadas, las siluetas y al final… la vida… o la muerte.
    Mil gracias por textos como este. Sabes que escribes y transmites muy bien pero no me canso de confirmártelo.
    Un beso enorme.

  • Joselu

    El lector asiste conmocionado al desarrollo del relato y piensa en guerras como la de Ucrania donde tienen que pasar cosas como esta, niños perdidos ya solos y sin familia deambulando por el bosque en busca de algo que ofrezca una posible salvación. Los niños buscan el río donde su abuelo pasaba lista a los muertos. La intriga emocional del relato culmina en un desenlace que evoca el terror más abierto pues ese río, lleno de muertos, los está esperando. No sé si tenías previsto escribir una historia de terror pero lo has hecho. El buen terror es aquel que a lo largo del texto, da la impresión de que algo ominoso y terrible va a pasar, y lo has logrado hasta el punto final donde el lector se queda estremecido por la imagen amenazadora y siniestra que has conseguido construir con palabras. La foto completa la imagen desasosegante de un modo convincente. Buena lectura para el fin de semana, ozú.

  • tonYerik

    Estamos un poco oscuros y no es para menos, pero a mi al contrario que Joselu no me parece un relato de terror, porque tenemos un mundo llenos de gobernantes locos, aunque quizás los locos somos nosotros y ellos están demasiado cuerdos.
    En fin, mañana se supone que es el día mundial de la salud mental. Entre otros

    Salud

  • tonYerik

    El corrector funciona por su cuenta no se que habré escrito porque ha traducido fuertes cuando yo pretendía decir; cuerdos.
    Bien…

  • Gabiliante

    Lo primero, que tu blog, sin una foto debajo del título , no parece tu blog.
    Los niños repiten ña historia, a pesar de conocerla. Eso de no repetir ña historia, es para los poderosos. La mayoría sufrimos lo que ellos deciden.El abuelo trata de luchar contra el río Leteo, pero nada podemos contra la naturaleza( si es que es natural). Es vano luchar por no ser olvidado antes o después. Un privilegio reservado a los caprichos de los libros de historia

  • Beauséant

    Muchas gracias, MAG, no es en absoluto falsa modestia, lo cierto es que nunca tengo claro si lograré transmitir lo que me gustaría en los textos. Es especial cuando son un poco más largos de lo normal, así que te agradezco mucho tus amables palabras y por haber llegado al final de las mismas 😉 Un abrazo enorme,

    La idea inicial, JOSELU, era esa, hacer un relato de terror. Más que terror ,de intriga, o como lo queramos llamar. Así que lo escribí al revés, primero el final y luego le fui dando forma… Así que muchas gracias por tus palabras. Como decía en el otro comentario, cuando afronto textos un poco más largo siempre lo hago con muchas dudas. Sé que muy poca gente lee los textos largos, muchas gracias por hacerlo, y también que es fácil perderse cuando no se explican bien las cosas. Me daba miedo querer abarcar demasiadas cosas en tan poco sitio… Así que muchas gracias.

    Vivimos tiempos extraños, TONYERIK, en los que es complicado diferenciar un relato de terror de la realidad de cada día. Cuando los locos gobiernan, son los cuerdos los que parecen locos porque dicen lo que nadie quiere escuchar.

    Con el paso de los años, GABILIANTE, he ido dando más peso a las fotos, creo que es lo que diferencia un poco este sitio, el intentar complementar fotos y textos de la misma autoría. Los poderosos no tienen miedo de repetir la historia porque nunca pagan las consecuencias. Son esos niños, el abuelo frente al río, los que sufren de esas repeticiones que sólo nos traen muerte y miseria.

  • Joiel

    Lo intentaron y de alguna forma lo consiguieron. Alcanzaron otras aguas donde fueron recibidos con cariño, y eso ya es mucho.

  • Toro Salvaje

    Brutal.
    Puede haber sucedido en mil guerras.
    Puede estar sucediendo ahora mismo.
    Es tan horroroso el mundo de los humanos que quizás la muerte sea el peaje necesario para descansar en paz.
    Saludos.

  • Beauséant

    Ni tan siquiera creí necesario ubicarla ni en tiempo ni en espacio, JOSÉ A. GARCÍA, por eso mismo que comentas, porque es algo que todos tenemos presente.

    No lo había visto así, JOIEL, para mi las presencias del río eran una amenaza, pero es cierto que pueden significar un final, un descanso para las vidas agotadas que nunca encontraron su lugar… bien visto.

    Muchas gracias, CITU, hemos cambiado un poco el género, o lo que sea que tenga este sitio.

    Eso es lo duro, TORO SALVAJE, que es algo que ha sucedido, sucedió y sucederá. La rueda de la historia siempre acaba pasando por los mismos lugares para aplastar a las mismas personas… un peaje que parece que pagan los mismos….

  • Mujer de Negro

    Alguien decía que, lo más terrible no necesariamente es la muerte, que a veces es el descanso que se hace necesario. Tu relato está lleno de oscuridad y temor, es como caminar directamente hacia el pasado hecho presente.

    Un abrazo

    PD. Conforme te leía, no dejaba de recordar lo que en los últimos años viene sucediendo y aún haberlo visto sigo sin creerlo y vuelta a empezar la lectura, me costó, no lo negaré, porque los recuerdos se alojaron permanentemente.

  • María

    Un relato de intriga. Siempre intentas transportarnos. Y lo sabes hacer genial.

    No sabemos qué nos depara la vida, esto es tan extraño. Que estamos para lo que nos venga. Lo peor es el sufrimiento. Pero tal vez podamos con todo.

    Un abrazo.

  • Beauséant

    Es terrible lo que dices, MUJER DE NEGRO, pero es cierto, en ocasiones la muerte puede ser un descanso y la vida una tortura diaria… es normal que el texto sea un reflejo de nuestra realidad, del mundo que tenemos hoy en día, parece que siempre estamos repitiendo los mismos errores. Con más modernidad, con más capacidad de matarnos, pero la esencia es casi la misma.

    Un escape sin gloria, JUVENAL NUNES, me gusta mucha esa frase, resume tantas cosas…

    Esas cosas que parece que siempre ocurren lejos, EVADIR, pero que se encuentran casi, casi al lado de casa… a algo más cerca que un golpe de canal en el televisor.

    Por desgracia, DIEGO, los únicos puentes que caen son los que nos permiten escapar. A veces parece que todo nos acorrala.

    Muchas gracias, MARÍA, me gusta eso de que estamos para lo que venga porque es verdad. Es como recibir cartas en una partida en la que nadie nos ha invitado jugando a juego del que no tenemos ni idea. Vamos aprendiendo según van cayendo las cartas.

    Un placer, ANA

  • Nino Ortea

    Hola, Beauséant:
    Sólo puedo felicitarte por el amplio caudal de tu río narrativo, gracias por permitirme darme un chapuzón en su lectura.
    Un abrazo, Beauséant.

  • kasioles

    Me ha apasionado la lectura de tu relato.
    Pero el final me ha dejado sin esperanza, sabes que siempre sueño con mundos mejores donde haya paz, amor y felicidad.
    Hay veces que la realidad es tan cruel, que yo prefiero huir de ella. ¡Y pensar que la guerra de Ucrania sigue y no está tan lejos…! ¡Pobres gentes!
    En cuanto a tu comentario, lo agradezco muchísimo, estoy de acuerdo contigo en que las letras y lo que transmiten, viven eternamente, pensaré que esta gran amigo poeta, sigue entre nosotros poniendo voz a sus versos.
    Cariños.
    Kasioles

  • Jo

    a veces uno necesita decidir entre seguir en la incertidumbre o sufrir un poco de revuelta aunque acabemos un poquito magullados para vivir.
    vivir un poco mejor ….
    el mundo se ha convertido creo yo en un sitio mas inhóspito para os niños… sobre todo.
    es un mundo bello pero cruel a la vez.

    el mundo es para los valientes la Gad que tengas no es importante siempre y cuando tengas valentía…

    no sé–
    me has dejado pensando mucho…

  • Frodo

    Terrorífico.
    Me sorprende que la imagen tiene tanta relación con lo relatado ¿es una foto tuya? por lo que le dices a Gabilante entiendo que sí, ¿cómo la lograste?… si es que un mago puede develar su truco…

    Abrazos

  • Beauséant

    Gracias a ti, Nino Ortea, es un placer que alguien se tome la molestia de enfrentarse a textos un poco más largos de lo normal.

    Es inevitable, kasioles, ver referencias a la guerra de Ucrania, pero me temo que es un texto que seguirá teniendo referencias durante muchos años. Me hubiese gustado dejarlo más abierto, dar un pequeño respiro a la esperanza, pero supongo que no era el momento… Y, por supuesto, cada vez que recuerdes sus versos tu amigo seguirá ahí contigo, eso es algo que tengo muy claro, no soy una persona pesimista en todo 😉

    Es un mundo extraño, Jo, en ninguna de las cosas que escribo intento resolverlo porque, dices bien, depende de cada uno. De la edad con la que te enfrentes a ese mundo y de la mochila que lleves a tus espaldas que puede ser un carga insoportable, o una fuente de provisiones que te ayuden en el camino… Escribo para pensar, para realizar preguntas, a veces en los comentarios encuentro respuestas, pero por lo general también me dejan pensando.

    La foto tiene poco truco, Frodo, me gustaría poder crear imágenes desde cero, pero no es el caso. La foto, ahí va el secreto, es de un río de verdad 🙂 Vale, tiene algo de truco, use un polarizador para quitar los reflejos y sacar las algas movidas por la corriente e hice varias fotos (más claras y más oscuras) para poder tener eso que llaman rango dinámico, pero es una foto muy sencilla. Luego, en el photoshop, si mueves unas barritas los colores van cambiando 🙂 La magia de la foto es que, según la vi en mi cabeza, vi la historia, te lo aseguro, es algo que sucede pocas veces. Pensé en ese otro río, el río leteo, y pense en esas algas como espirítus que buscaban respuestas… después fuí hacia atrás, unos niños llegaban a ese río, etc, etc.. Es una historia larga, pero en un minuto la tuve en la cabeza…
    Muchas gracias, por preguntar, me encanta hablar sobre fotos 🙂

  • Cabrónidas

    Es un río un tanto siniestro, y aun así espero que nunca se seque. De hecho, para que ír a contracorriente; todos tendremos el mismo final un día u otro, pero al menos, tenemos toda una vida de ventaja.

  • Beauséant

    Ese río se alimenta de los muertos, de nuestros miedos y de la violencia, CABRÓNIDAS, no creo que se seque nunca, tiene una salud estupenda… Al menos podremos nadar a gusto cuando todos acabemos ahí.

  • Flor

    Hola Artista , una historia un poco triste y la verdad es que un río por muy manso que sea no hay que fiarse y más si viene desbordado.
    Me a gustado mucho ahora paso a leer tu otra entrada , besos de flor.

  • Beauséant

    Muchas gracias, FLOR, ni de los ríos ni de las personas, por mansas que sean siempre conviene aproximarse con cuidado a ellas. A veces llevan pequeños demonios en su interior…

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