leer,  mirar

la tormenta

El cielo con el color de una promesa de primera hora de la mañana, ha devenido en un rebaño de hoscas nubes que conjuran una tormenta sobre mi cabeza.

En la televisión, un hombrecillo de rostro triste amortajado en un traje ajado señala un mapa lleno de amenazas y nos implora que no salgamos de nuestros hogares. Leo las isobaras del mapa como los posos del té, y la conclusión es clara: los viejos dioses han dejado de escuchar nuestras plegarias y preparan el fin del mundo.

Alejo la cafetera del fuego y miro al exterior para confirmar la impronta dejada por los presagios emitidos por la televisión sobre el mundo real. Ahí están: unas nubes, negras y panzudas llegan desde el mar como ballenas desorientadas, y el viento aletea como un lector furioso entre las hojas de la libreta donde escribo estas líneas y que he dejado olvidada en la terraza. Céfiro pasa las hojas a un lado y al otro, avanza varias de golpe, o vuelve sobre sus pasos para detenerse en una línea exacta. Parece buscar algo en ellas, algo muy concreto, algo que escribí hace mucho tiempo o, sospecho, algo que aún no he escrito. Porque los dioses ven el pasado y el futuro, pero son incapaces de distinguirlo.

Al final, decepcionado con su búsqueda, cierra la libreta con un golpe seco y la empuja con lo que parece un bufido sobre la mesa.

Entre todas las plegarias escondidas en la libreta no ha debido encontrar ninguna que le sirva. Vivimos tiempos extraños. Los dioses se han cansado, intuyen el crepúsculo de su existencia y buscan respuestas en nosotros, sus imperfectas creaciones. Es la hora del olvido, de la serpiente Jörmungandr buscando el interruptor que desatará el Ragnarök.

O quizás todo eso -las nubes, el viento, la tormenta- sean sólo parte de una tormenta de verano. Tiempos extraños, en cualquier caso.


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23 Comments

  • BDEB

    Los dioses, incluso la naturaleza mismo, se están cansando de las estupideces que comete el ser humano. No somos todavía muy conscientes de ello y creo que nos están avisando.
    Una preciosa foto, acompañada como siempre de unas profundas letras.
    Un abrazo querido Beauseant.

  • Toro Salvaje

    Vivimos tiempos extraños y me temo que van a empeorar.
    Los Dioses nos han abandonado.
    Estamos en manos de los monstruos.
    Y vienen a por nosotros.
    Esa es la peor de todas las tormentas.

    Saludos.

  • Gabi C S

    O te has mudado muy lejos al sur o no puede ser una tormenta de verano. Y aunque sea de invierno no creo qie la serpiente dentro de la botella de Jagermundr se vaya a molestar en perder el tiempo con nosotros. Esta muy a gusto menguando el contenido de la botella. Si acaso se molestará contigo, porque dándole al zoom del móvil se aprecia más de una falta de ortografía en la libreta.
    Abnrazoo

  • Diego

    Céfiro y los demás dioses se han cansado, su influencia es cada vez menor sobre los hombres, la ciencia los desarma (no sé si para bien o para mal). Además, no saben leer, por eso no encuentran respuestas en tu libreta (por cierto, veo que los dos utilizamos la olvidada pluma estilográfica, ¿no?). Espero que la serpiente marina Jörmungandr no se despierte y desencadene el Ragnarok. Y que recuperes tu libreta, útil aún, no demasiado mojada, cuando pase la tormenta de verano.

  • Beauséant

    Empiezo a sospechar, BDEB, que los dioses hace tiempo que pasan de lo que nos ocurra. Nos pusieron aquí, nos dieron cuerda y, a partir de ahí, esperan que nos hagamos un poco responsables de nuestros actos. Algo que, por lo que veo, no parece funcionar muy bien, ¿verdad?

    Muchas gracias 🙂

    No sólo es que vengan a por nosotros, Toro Salvaje, es que parece que les abrimos las puertas y aplaudimos. Llega la tormenta, sí.

    La nada y el olvido, Karen M. Paramio, eso es lo que nos espera. Me has recordado al reloj del fin del mundo que llevan poniendo en hora desde el año 1947 los científicos atómicos. Cada vez estamos más cerca del final.

    Mil gracias, Paseando de nuevo por la vida, me alegra que pasees por la vida y por aquí 🙂

    Tengo una libreta viajera, Gabi C S, allá dónde ella vaya, voy con ella 🙂 Además es muy despistada, anota cosas que tardan meses en salir, y el final nunca cuadran las estaciones ni los momentos. De no ser por el cariño que nos tenemos ya nos habríamos separado hace tiempo. Lo de las faltas de ortografía se lo digo siempre, pero dice que ella escribe lo que siente, que no necesita un diccionario al lado… lo que te digo, insoportable 😉

    Si hubiese tenido que apostar, Diego, habría apostado que también usabas una pluma. Sí, tengo varias, de diferentes colores y trazos… me gusta como tratan al papel, el pequeño ritual de ponerles tinta.. ya sabes 🙂

    Hemos perdido la capacidad de leer las señales y la ciencia ha arrinconado a la filosofía y a la religión a terrenos cada vez más pequeños. Mi pequeña libreta resistirá al Ragnarök, pero quién sabe si alguien leerá lo que tiene que decir.

    Nos da lo que queremos, Cabrónidas, y no pide nada.. o sí, lo pide todo, pero lo hace de una forma que es imposible decir que no.. suyo será el futuro, mejor no pelear porque llegaremos al mismo lugar, pero más cansados.

    Lo extraño se vuelve normalidad, Joiel, las personas tenemos una gran capacidad de adaptación a todo. Cuando algo se repite durante un tiempo, por absurdo que sea, lo acabamos convirtiendo en normal. Eso ayuda a sobrevivir, pero croe que nos vuelve más idiotas, ¿no te parece?

  • Eva

    Necesito pensar que es solo una tormenta de verano, aunque no haya llegado la primavera. Que los dioses no nos han olvidado sino que somos nosotros, necios humanos, los que hemos perdido la capacidad de escucharlos y los hemos alejado, pero siguen ahí y esperan.

  • Beauséant

    Quizás, Eva, los dioses sean un poco como los padres. Nos cuidan y protegen en nuestros primeros años, pero en algún momento debemos aprender a caminar sin ellos a nuestro lado. Y, como ocurre muchas veces con los padres, nos creemos demasiado adultos para seguir sus consejos, los padres siempre nos esperan y perdonan, los dioses… no lo tengo tan claro.

    No tengas prisa, Conejo, no tengas prisa, que el final llegará de una forma u otra.

    Muchas gracias, Citu, y, mientras lo matamos, morimos con él, es extraño que no entandamos eso, ¿no te parece?

    El cuaderno es un hermoso caos, Milena, ni tan siquiera las manos que lo escribieron son capaces de entender todo lo que pone, el viento sí parece comprenderlo, otra cosa es que no le guste el resultado.

  • María

    Jo, me he ido de viaje por trabajo y al regresar, te encuentro sumido en tormentas y cavilaciones de lo más tortuoso …si es q no te puedo dejar solo que te me vas al inframundo ; ) Me gustaría llevarte la contraria y soltarte alguna de mis muchas tonterías para convencerte de q no, q está tormenta escampará y q las nubes oscuras -Qué bonito esto q has escrito.. ” unas nubes, negras y panzudas llegan desde el mar como ballenas desorientadas”..- sé disiparán dejando un precioso cielo azul despejado pero está vez lo veo como tú …Aunq no sepa representarlo en imágenes tan increíbles ..Ayer hablaba con un colega y se me ocurrió decirle q como Europa no se alie con Canadá y Australia en nada entre los americanos y los rusos nos van a poner una argolla al cuello como en el pasado hicimos con los pobres africanos q esclavizarnos ..en fin, q asusta muchísimo el panorama , pero no hay q perder la esperanza …la humanidad no aprende pero por la razón q sea consigue sobrevivir siempre a todo tipo de cataclismos y adversidades …no sé q más decirte , bueno…q ahora debo irme pero después te busco música ..la música no arregla nada pero ayuda a dar la sensación de q ocurra lo q ocurra nunca es tan terrible como parece …y además después tb te leo la otra entrada q me da q aún es peor q esta jajaja …por cierto preciosa la pluma ..yo no puedo usarla , siempre boli bic porque calco muchísimo al escribir …bueno, las pocas veces q lo hago , porque cualquier día se me olvida …un beso BEAU !!

  • Beauséant

    No se nos puede dejar solos, María, estoy de acuerdo. A mi me dan cuerda y, como esos juguetes torpes, puedo acabar en cualquier lado, por lo general, sí, en medio de alguna tormenta, imaginaria la más de las veces. A mi todo me parece una vuelta atrás, pero muy atrás, una especie de nuevo feudalismo, donde los terratenientes son las megacorporaciones que quitan y ponen reyes a su antojo. El resto, siervos de la gleba, entregamos datos, libertad, vida, lo que haga falta.. Se nos ha difuminado la línea entre los buenos y los malos. Como en esa tormenta que se avecina en la foto, no es fácil saber dónde termina el horizonte y empieza el mar… y ahí estamos, con nuestra absurda libretita intentando poner orden en el caos, ya ves que futilidad. Al menos, quiero pensar, si lo hago armado con una pluma, no sé, parece que tiene todo un toque más romántico.. deberías probarlo, al principio yo también hacia grabados, con el tiempo vas comprendiendo que la pluma sólo hay que posarla en la hoja y luego ya escribe sin ayuda.. bueno, ya me entiendes 😉

    Pon música, mucha música, yo creo que si arregla cosas, quizás cosas que no necesitaban arreglo, es verdad, pero a mi me ayuda, siempre ayuda

    Un abrazo

  • Franco Puricelli

    “Vivimos tiempos extraños. Los dioses se han cansado, intuyen el crepúsculo de su existencia y buscan respuestas en nosotros, sus imperfectas creaciones.” Me encantó esto, ¡Saludos!

  • Beauséant

    No queda mucho por hacer, Franco Puricelli, cuando los dioses se cansan de sus creaciones. Quizás crear otros dioses nuevos, los humanos somos buenos en eso, el dinero parece que es el nuevo dios…

  • Maria

    Qué razón tienes que vivimos tiempos extraños, tan difíciles, que parece que los dioses ya no están con nosotros. La naturaleza está descontrolada. Se revela contra nosotros.

    Me ha encantado ese escenario, escribir en una libreta bajo el manto negro de las nubes. Una fotografía preciosa, aunque me hubiera gustado descubrir tu caligrafía, que, por más que he aumentano de tamaño la pantalla no lo he conseguido.

    Gracias por mostrarme esta entrada que no la había leído anteriormente, Beauséant, y además, entra dentro del juego que he propuesto, te acabo de enlazar ahora, que se me había pasado, mil disculpas.

    Un abrazo.

  • Beauséant

    Es complicado seguir el ritmo de los tiempos, MARIA, a veces parece que todo juega en nuestra contra cuando, en realidad, somos nosotros los que jugamos en nuestra propia contra… La foto, me alegra que te haya gustado, me da un poco de pudor autocitarme 🙂 Estaba en la terraza y fue ir a hacerme un café y encontrarme con ese espectáculo.
    Muchas gracias

  • Beauséant

    Mil gracias, Maria, me he visto, me he visto y me ha gustado 🙂

    Conocerlo queda fuera del alcance de nuestro entendimiento, Nuria de Espinosa, nuestro mundo siempre es pequeño, la cantidad de cosas que ignoramos, sobrecogedora. Vivimos un poco a ciegas y por azar.. no siempre sale bien.

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