invierno / otoño / 09
De pequeño creía que las hojas caídas en otoño eran estrellas expulsadas de los cielos y condenadas a expiar sus crímenes en la tierra. Que peor condena para una estrella, pensaba, que verse atrapada en la rutina de nuestras vidas terrestres.
En ese mundo imaginario de mi infancia, las estrellas volverían algún día a su lugar y brillarían con fuerza en los cielos para mi, el chico que se dedicaba a recogerlas y secarlas entre hojas de periódicos ante la mirada extrañada de sus padres. Sólo guardaba las más hermosas, aquellas que me llamaban en susurros desde la suciedad de la acera.
El diagnóstico, joven, es muy sencillo: De pequeño era usted mucho más estúpido, ingenuo si lo prefiere… Cierto, pero era, a la vez si eso es posible, o quizás sólo sea posible así, extrañamente feliz. Como si todo ese ABC de la supervivencia, esa macana del orden y la geometría de las vidas perfectas sólo sirviesen al final para eso, para dejar de soñar con estrellas y no ver otra cosa que hojas sucias aplastadas en el asfalto.
11 Comments
Ybris
Dichosa esa ingenuidad de la juventud que permite imaginar lo que la realidad no nos permite.
Yo tengo muchas hojas prensadas de muchos árboles. Quizás no sean estrellas pero sí recuerdos luminosos.
Un abrazo.
FILOABPUERTO
Un poco “ácido” tu psiquiatra, jeje, pues sí, las hojas se amontonan sucias en un lado de la acera, pisoteadas por gentes que avanzan autómatas sin saber dónde pisan pero…..las hojas son estrellas, estrellas que recogemos y guardamos mimosamente entre bellos cuadernos porque nos gusta su múltiple colorido, su frágil tacto y nos prvocan un ratito la dicha del vivir
Saluditos
Merce
Me ha gustado mucho, el texto y también las imágenes
Cosechadel66
Pues para eso, habernos quedado en la infancia… ¿seguro que no son estrellas?
Carpe Diem
Stravagantzza
Gran imaginación la tuya al pensar que las hojas eran estrellas. Yo también recuerdo haber guardado hojas de pequeña, y flores. Siempre me gustaron esas cosas.
Es curioso cómo, conforme crecemos, olvidamos los detalles que de pequeños nos hacían tan felices.
Respecto al comentario que me has dejado, para afirmar que alguien es el amor de tu vida se necesita mucha valentía, sí. Pero no creo que desesperación. Soy de las que piensan que sólo hay un gran amor, los demás son pequeños amores. Aún así, es un texto, no son mis sentimientos. Intenté escribir poniéndome en la piel de alguien que se enfrentaba a una ruptura por su orgullo. No sé si lo conseguí, para eso están vuestros comentarios.
Un beso!
doctorvitamorte
Tengo tantas estrellas guardadas que cualquier día las suelto para que vuelen y quizá acabemos con el problema del cambio climático
laluz
No sabía que las estrellas se dejaban fotografiar así…tan facilmente.
Buenísimas fotos.
Detengamos el crecimiento en su lado más oscuro. Es mentira eso de la geometría de las vidas perfectas.
Ele de Lauk
Quizás sea más estúpida ahora que de niña, pero las estrellas siguen deslumbrándome y no me canso de mirarlas. Sé que muchos cotemplamos las mismas constelaciones en el mismo momento y eso me hace feliz. Sí,soy más estúpida que de niña, afortunadmente.
Buen año, Beau!
Ele de Lauk
Fe de erratas: “contemplamos”.
Qué lindas las fotos!
virgi
Las fotos son realmente espléndidas.
Vaya, lo de “menos es más”…pues eso!
Y ver las hojas como estrellas al borde de nuestros pasos, es una hermosa manera de caminar.
Un abrazo
Miguel Mora
No sólo las fotos son espléndidas, me parece un enorme relato contado en cuatro párrafos.
Sin palabras.
Beauséant
gracias por los comentarios, me hubiese gustado contestar con calma, pero la vida real, la del otro lado del monitor, nos ha reclamado más de lo debido.. pero eso, gracias…