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el pájaro de las dudas

El depósito lleno, la hora exacta en el punto indicado y, tras una hora de espera, empieza a invadirme la certeza de que no vendrás. Ha sido algo fugaz, un pensamiento que nunca estuvo en mi cabeza hasta este instante, pero que ya no puedo hacer que desaparezca. Cuando el pájaro de las dudas se posa sobre tu cabeza y comienza a construirse el nido no hay escapatoria posible.

Pasan dos horas más y sigo anclado en el mismo sitio, no puedo moverme. El frío parece envolverlo todo con sus zarcillos porosos y me propongo, casi como un juego, conjurar de vuelta tu rostro. La última imagen que tengo de la última vez que nos vimos. Porque ahora lo sé, aquella fue la última vez que nos vimos y fui tan idiota de no retener cada detalle de aquel momento crucial. Soy incapaz de traer de vuelta el diente mellado que asoma traicionero cuando sonríes y que te apresuras a tapar avergonzada, el botón rojo que es diferente a los demás en tu vestido favorito, el gesto que haces con las manos, dos gaviotas a punto de alzar el vuelo, cuando quieres restar importancia a algo… todos esos instantes que pronto serán olvido en mi memoria.

La noche se vuelve inescrutable y regreso al coche a buscar consuelo en la calefacción que el motor escupe con cansancio por las rejillas de ventilación. Las luces de los faros apenas dibujan la carretera y concluyo que todo el inventario de cosas horribles que he imaginado: trágicos accidentes, terribles confusiones, actos violentos de todo tipo, no son más que mentiras de superviviente. Que la triste realidad que me canta el pájaro de las dudas es que no has querido venir. Así de sencillas son a veces las cosas, sólo hay que seguir el hilo hasta llegar al asesino, a la conclusión lógica: esas palabras tuyas en las que tanto creí no llegaron a convertirse en realidad cuando abandonaron el nido de tu boca.

Nos mentimos tanto, lo hicimos tan bien que no nos dimos ni cuenta. O quizás sí, quizás decidimos vivir en esas mentiras porque eran cálidas y acogedoras, porque nos dejaban un espacio vital en el que todo parecía posible, una línea recta triunfal hasta la meta.

Debería arrancar el coche, debería alejar a manotazos tu recuerdo y salir de este maldito arcén en el que estoy atrapado para no volver la vista atrás… Y, aún así… Aún así, el pájaro, el maldito pájaro de las dudas…

23 Comments

  • La chica del Universo

    Las cosas son como tienen que ser, las mentiras que pensamos, no son mentiras si no momentos en los que sentimos, aunque no se den a cabo, cada día cuenta, cada muestra de afecto, si estás con alguien y piensas o das por hecho de que siempre estará, estás perdido, alimenta cada relación día a día, cuidala como una planta, si no mantienes ese cuidado, se muere. Y así son las relaciones humanas.. siento que lo que marca realmente nunca se olvida, con el tiempo sólo sonríes con gratitud por la experiencia.

  • Flor

    Hola, en eso le doy la razón a “la chica del universo” ya que no se puede vivir
    Una relación de pareja con mentiras, por las dos partes, en cuanto a plantones alguna vez he sufrido alguno.
    Estas personas son las típicas que no son puntuales, y si no lo son para una cita, pues imagínate para una entrevista
    Para un trabajo, lo que es peor estás personas suelen llegar tarda hasta su propia muerte. Jajajaja.
    Te deseo una feliz noche, y mejor semana besos de flor.
    Pd, Está foto es una escultura o es un decorado, que me a llamado la atención.
    Parece la orilla de una carretera, o es la parte baja de un puente de columnas ¿no serás por casualidad el chico, de la cueva con un ramo de flores esperando a tú amada, no? Ya puestos a divagar, jajaja.

  • Gabiliante

    No se si es una historia antigua o has hecho desaparecer los moviles. Porque entonces , con moviles, el pajaro de las dudas es un avrstruz, que es el mas grande que se me ocurre. ¿La llamo? ¿Un toqie y cuelgo, s ver di ña devuelve? Repito? Le mando un menssje para pedirle permiso para llsmsrls? Seguro wue no tiene cobertura…y asi hasta el smsnecer
    Avrazoo

  • .

    Esperamos cuando ya no hay nada que esperar, sin darnos cuenta de lo que nos va pasando. Y luego atormentan y nos dejan parados y solos en un viejo coche. Todo sigue menos nosotros. Magnífico texto, triste como la vida real

  • Beauséant

    Una reflexión muy acertada, LA CHICA DEL UNIVERSO, con el tiempo ciertas promesas, ciertas palabras, nos pueden sonar a mentira, pero no lo fueron en su momento. En un instante concreto eran una verdad, mejor dicho, algo que quería ser verdad. El tiempo lo desgasta todo, nos hace ver las cosas en la distancia y pueden parecer otra cosa. Y, como bien dices, aunque en su momento duela, con el tiempo, bueno, con el tiempo aprendes a ver las cosas de otra forma… casi siempre 😉

    Se continúa, JOSÉ A. GARCÍA, siempre se continúa. Qué remedio, llega un momento en el que te toca arrancar el coche, hacer las maletas y seguir, para volver a caer y luego volver a levantarte, y luego… en fin, ya sabes.

    Creo, FLOR, que a las personas nos cuesta mucho ser consecuentes. Decimos las cosas sin pensar en las consecuencias, lanzamos promesas, nos damos golpes en el pecho, pero nunca pensamos que tendremos que hacernos responsables de nuestras palabras y, claro, luego pasa lo que pasa, todo son mal entendidos y situaciones difíciles…

    La estatua se encuentra en la isla del hierro, es de Julio Nieto y, se supone, es un homenaje a todos los enamorados del hierro, se llama “la esperare siempre” y si te colocas detrás puedes ver a través de los ojos de la estatua el paisaje de la isla.

    Puede ser una historia antigua, GABILIANTE, pero también existe otra posibilidad: a los románticos incurables les gusta sufrir, no conciben las relaciones sin su parte de sufrimiento. Si la otra persona hubiese aparecido puntual, si se hubiesen marchado de allí sin ninguna duda al romántico incurable se le habría venido el mundo encima. No, ellos quieren sufrir, quieren poder contar al mundo lo mal que lo han pasado. En el fondo creo que le hicieron un favor no apareciendo…

    Aunque, a modo de justificación, diré que hace muchos, muchos años estuve en una situación parecida y tenía un móvil en la mano y, aún así, bueno seguí esperando unas cuántas horas, quizás sea de esas personas a las que les gusta sufrir 😉

    Esperamos, ., qué remedio, porque no queremos las dudas, no queremos pensar que hubiese pasado por cinco minutos, por diez, por quince, ¿dónde parar esa espera? Y a nuestro alrededor todo sigue, y a veces parece que nos hemos quedado parados para siempre en ese arcén ese puñetero día….

  • Cabrónidas

    Qué gran verdad eso de que la duda corroe. Si me pasa de adolescente, hubiera esperado. Si me pasa siendo treintañero también. Ahora que araño la cincuentena, si algo he aprendido es que nadie es valiente y que se nos da muy bien la desaparición y las despedidas en diferido. Lo que no sé, y seguro que nunca lo sabré, es cuánto vale la pena esperar sin que sea perder el tiempo.

  • tonYerik

    Mientras todo es luminoso no da tiempo a pensar otra cosa. Luego de pronto un día se ve venir un final que a veces se alarga con esa especie de verdades maquilladas. Por fin el mal tiempo.
    Luego, al cabo de demasiados años, ya solo quedan los buenos recuerdos.

  • Beauséant

    Esa es la clave, CABRÓNIDAS, la edad, a mi me da un poco de pena, pero creo que con los años vamos perdiendo la ingenuidad. Y digo que es una pena porque me parece que a veces pagamos con las personas que vienen las historias que tuvimos con las que estuvieron… Tampoco sé si esa espera es perder el tiempo, al final esperamos porque no queremos quedarnos con las dudas que construye el puñetero pájaro…

    Supongo que es cierto, TONYERIK, el tiempo es el agua que va puliendo la roca de los ríos hasta dejarlas redondas y resplandecientes, sin asomo de fealdad ni maldad…

  • Toro Salvaje

    El pájaro de las dudas es mejor que el pájaro invisible.
    Cuando se posa sobre la cabeza el pájaro invisible te contagia irremisiblemente y entonces echas de menos al pájaro de las dudas.

  • Ángeles

    En un caso así la duda es si es un plantón o es que ha pasado algo que le ha impedido a la otra persona acudir a la cita. Hoy día, teóricamente, se resuelve la cosa con un wassap. Pero puede ser que el wassap no se conteste, y entonces surge la duda nueva de si la persona no lo ha visto o no contesta porque no quiere.

    En cualquier caso, la situación tiene que ser muy desagradable, porque además, como dices, te hace dudar de todo lo que creías verdadero. Qué desolador.

    Me ha gustado mucho esa metáfora de las dudas como un pájaro que va anidando en el cerebro. Un pajarraco negro.

    Te dejo estas “mentiras” que molan mucho: https://www.youtube.com/watch?v=Ha7cEnVIAjo

    Saludos!

  • Krudo

    Me, hiciste recordar aquella canción llamada “pájaros en la cabeza”, pero todo sigue fluyendo, no importa cuantas mentiras o trampas se pongan, siempre termina por llegar todo a su destino.

    Te dejo un abrazo sin mentiras.

  • Luz

    Pienso que en estas esperas hay que accionar la duda. No dar por hecho el que no quisiera ir a último momento, que se haya arrepentido. Pueden estar pasando muchas cosas mientras especulamos con nuestro fracaso y eso es como si las ruedas se hubiesen atascado en el barro, cuanto más aceleramos, más se hunden.

  • Beauséant

    Un día desapareces de las conversaciones, tu número se borra de todas las agendas…. Empiezo a sospechar, TORO SALVAJE, que lo que anida en mi cabeza es el pájaro invisible…

    Me ha encantado la canción, ÁNGELES, muchas gracias… sobre lo que comentas, no sabría decirte, antes, cuando sólo se podía usar el fijo había mil opciones para las ausencias o la falta de noticias. Ahora, con tanta hiperconectividad, llegamos a la conclusión de que si alguien no nos habla es simplemente porque no quiere.. y yo soy de esas personas que prefiere las mentiras agradables a las verdades jodidas 😉

    No tengo claro, KRUDO, si llega a su destino o, simplemente, llegan a algún sitio. Somos supervivientes, cuando algo falla, recomponemos nuestra dignidad y buscamos otra cosa, otros lugares, otras metas.. Incluso nos convencemos que lo hacemos porque queremos, mentiras de supervivientes.

    Lo de las ruedas me ha matado, LUZ, porque es exactamente lo que hacemos. Sabemos lo que debemos hacer para salir, pero nunca lo hacemos, pisas el acelerador, maldices y acabas ahogándote en el barrizal…

  • evavill

    Más que el pájaro de las dudas yo lo veo como el pájaro del auto engaño. Pero es más bonito el de las dudas.
    Me ha gustado mucho el texto, sobre todo la descripción de la chica.

  • Mucha de la Torre

    Eres un genio de la vida del portazo de las ganas de las cosas de lo interminable del fracaso sentado en el alma del ocaso Ya ves escribo como usted en el carajo del momento del que no puedo salir sonriendo me rio de as cosas de la vida que renace por momentos de las ganas del no siento con aroma a sacramento

  • Jo

    me parece que a todos esa parvada se nos ha posado en algún momento. o quizá ya las domesticamos (bueno creemos) ja y aunque aparezca uno sigue neceando, siendo errático y hasta menso.

    *verso sin esfuerzo* 😛

  • Frodo

    Alguna que otra vez el pájaro ese se ha posado en mi cabeza, y si bien quizás no hizo nido, me ha echado una cagada bien certera.
    Quién no se ha comido un plantón? Es una de las tantas experiencias horribles que hay que vivir, otro tipo de ensayo de la muerte

    Abrazo

  • mag

    Las veces que yo te confiado pensando que la otra parte jamás lo haría porque yo no lo haría pero no hay que lamentarse. La vida sin experiencia entre la certidumbre y la incertidumbre, entre el qué hubiera pasado y el porqué no o el porqué sí… pero al final es lo que es y eso no significa conformismo sino un paso adelante aunque nos cueste no echar la mirada atrás.
    Tu texto es una diapositiva, una foto de esas que nos brindas para sentirla…
    Un beso enorme.

  • Beauséant

    Eso es verdad, EVAVILL, puestos a que un pájaro haga el nido, mejor el de las dudas, al menos te deja algo a lo que aferrarte, aunque sea a tu propio engaño 😉

    Muchas veces escribir, MUCHA DE LA TORRE, es, como bien dices, dar un portazo, algo que te alivia por la propia fuerza pero también que te hace cerrar lo que has dejado al otro lado. Muchas gracias por tus palabras.

    Te ha quedado estupendo, JO 🙂 No conocía neceando y desde ya lo pongo en mi vocabulario, prometo usarlo con mesura.

    A veces te dan el plantón, otras supongo que lo das, FRODO, yo creo que nunca he dado ninguno, siempre he comparecido a comerme el marrón, soy de ese tipo de personas, pero tampoco tengo claro si es mejor dar un plantón y listo… Cuando estaba escribiendo lo del pájaro escribí un párrafo sobre la cagada, al final lo quité, así que gracias por traerlo de vuelta 😉

    Gracias, MAG, en mi caso, con el paso de los años, he aprendido a saber cuando estoy haciendo una tontería por alguien que no se lo merece, pero eso no quiere decir que deje de hacerlas. No sé, a veces haces algo aún sabiendo que es eso, una tontería, y aún así sigues haciéndolas, ¿no?

  • laacantha

    Depende…a veces sin pajaros de la duda el mundo sería mas triste y oscuro , son pajaros de esperanza , pueden regalarnos la vida.. Pero en otras ocasiones los mismos pajaros podrían ser fatales, pueden matarnos . Así funcionan las cosas en el Universo el 50% por el 50%.

  • Anonymous

    La duda, y la incertidumbre es el pájaro que no deja de piar, es todo eso que día a día nos socaba y nos deja sin respiro.
    Abrazo

  • Beauséant

    Nos cuesta mucho asumir eso, laacantha, que en el fondo somos indifirentes para el universo, le importa poco nuestro sufrimiento o nuestras alegrías. Supongo que por eso creamos a los dioses, para intentar dar algo de sentido a ese vacío inmenso que son nuestras existencias.

    Buena metáfora, Anonymous, imagina un pájaro piando todo el día, aunque sea una tonadilla agradable al principio. Todo el día, a todas horas, al final te entran ganas de estrangularlo, ¿verdad?

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