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El espíritu del lunes

El espíritu del Lunes me ha visitado en esta mañana de domingo metamorfoseado en una gaviota de mirada inteligente. Se ha atusado las alas con coquetería y, tras mirar con lo que me ha parecido un ligero desprecio mi modesto apartamento, me ha deseado con bastante sarcasmo toda la suerte del mundo para mañana.

A mi no me mires, ha replicado al ver mi enfado. Estamos de acuerdo en que tu vida es un desastre, aquí ha vuelto a mirar, ahora sí, con desprecio al cubículo donde transcurren mis días. No ha tardado mucho en recorrerlo, los platos sin recoger apilados en el fregadero, dos plantas muertas en la ventana, una pila de ropa como única compañía en el sofá. , ha confirmado como dándose la razón, tu vida es un desastre, pero yo no tengo la culpa de nada eso. No soy más que la representación física de todas tus malas decisiones.

Al marcharse por la ventana con un fuerte aleteo ha removido los papeles que tenía en el escritorio. Gráficas, tablas, anotaciones cruzadas y un montón inmenso de basura reunidas en una presentación en la que llevo inmerso todo el mes y de la que, como no deja de recordarme mi querido jefe, depende todo mi futuro laboral.

El cursor de la pantalla parpadea detenido en el apartado de las conclusiones pidiéndome, exigiéndome como un diosecillo menor que siga escribiendo una línea más de esa glosolalia que dejó de tener sentido al segundo párrafo de la primera página.

Me estiro en la silla y mi cuerpo cruje, no me había dado cuenta de lo encogido que estaba… de los años que llevo encogido en un rincón conteniendo la respiración. El aire de la tarde entra por la ventana y noto el sudor de mi cuerpo, el olor a madriguera de la habitación. Me siento sucio, sucio mi cuerpo, sucia la ciudad, sucios todos los trabajos de supervivencia que acumulo en un desquiciado juego de la jenga del que nunca salgo ganador.

En el descampado bajo la casa unos niños juegan a policías y ladrones. Discuten exaltados como adultos porque ninguno quiere estar en el lado de la ley. Son los hijos cansados y ya sabios de la periferia.

El cursor parpadea, no cede, quiere imponer su voluntad. Necesito que sigas escribiendo para permanecer con vida, parece gritarme. Muevo el ratón hacía el menú superior, lo selecciono todo, cuarenta páginas en blanco sobre negro. Mi dedo planea sobre la tecla de suprimir, el extraño deseo de ver arder tu pequeño trozo del mundo sólo para ver si logras hacer algo diferente con las cenizas de lo que fuiste.

Abajo, uno de los niños cae abatido por un disparo imaginario que resuena en toda la habitación.

24 Comments

  • laacantha

    Hay días y días y no tienen que ser exactamente los lunes. Si fueron solamente los lunes, cuando tu te sientes abatido y todo lo que te rodea es feo sucio y hostil, incluido a ti mismo, podríamos elaborar una estrtegia para defendernos. Lo peor de todo que “el lunes” se puede ocurrir a cualquir día y durar mucho tiempo. Un abrazo, la foto es genial.

  • Megan

    ¿Seguro que era abajo y no en la habitación?
    Hay que educar y dar lugar a nuestra valentía interna para que salga. Porque lo cierto es que cuando te estiras te caen hostias de todos lados pero merecen la pena, más que estar muerto frente a tantas pilas …
    ¿No te parece?

  • Joselu

    Confieso que muchas veces me has confundido con tus textos que yo he presupuesto revelaciones de una intimidad que nos transmitirías, y no un ejercicio de ficción en que proyectas tu imaginación con personajes ideados por ti. El enfoque del comentario es, por tanto, muy diferente. Cuando pensaba que eras tú el que hablabas, yo lo comentaba en un sentido determinado, hablando de tú a tú, pero cuando uno empieza a sospechar que todo es una legítima y atinada ficción literaria, lo único que cabe es considerar la calidad de dicha creación. Muchas veces ideas personajes cuyas trayectorias son desoladoras pero eso no necesariamente coincide con tu realidad, y he caído en el truco como ante un prestidigitador voluntarioso y eficaz. Ahora soy consciente del desdoblamiento creativo y he de decir que el juego es menos atractivo para un comentarista y jugador de jenga por las tardes de los domingos en que hay elecciones europeas.

  • Beauséant

    Gracias, MUCHA, me alegra que hayas encontrado las alas que tanto me cuesta encontrar en mi vida 😉


    No puedo estar más de acuerdo, LAACANTHA, para mi “lunes” es simplemente un sinónimo de esos días que no logras hacer encajar en ningún lado, hay semanas, incluso, que son un lunes todas ellas. Vas enlazando un lunes tras otro y sólo quieres meterte en la cama y no salir.

    Gracias.. un abrazo


    Estirarse siempre es peligroso, tienes razón, MEGAN, pero tienes razón, no puedes vivir siempre encongida. Es verdad que puedan darte una colleja cuando asomas la cabeza al exterior, pero es la única forma de vivir o, al menos, de sentirse con vida, ¿verdad? Quizás ese disparo era el cerebro intentando moverme del sitio.


    En mi caso, PATRICIA PLAZA, no tengo nada contra los Viernes, casi siento que suelto aire. Puedo comer en casa, elegir un gato y meterme en la cama hasta la hora de cenar… casi llevo peor los Domingos, ¿no?


    Esa es buena, CABRÓNIDAS, los lunes no admiten ni planificación ni proyectos, llegan como llegan y te dan una patada en la espinilla sin avisar.


    Todo es verdad, y todo es mentira, JOSELU, en algún comentario lo he explicado. Tomas lo que tienes, lo pasas por el molinillo de la literatura y salen otras cosas que cocinas como puedes. Escribir, en mi caso, es poner sobre la mesa temas o ideas que me preocupan, que muchas veces me tocan de cerca y en otras son una especie de juego. En mi caso, si tengo que elegir entre realidad o literatura, siempre elegiré la literatura. Me gusta eso de que me veas como un ” prestidigitador voluntarioso y eficaz”, y espero que disfrutes de tus visitas aquí, sea cual sea lo que hay debajo.

    Un abrazo.


    Qué va, JO, el espíritu del Lunes es muy voluntarioso, es como Papá Noel, puede visitar a todos los niños en una sola noche 😉

  • tonYerik

    Antes los lunes eran un día fatídico por decir algo, porque puesto a pensar al fin y al cabo es un día más de una vida. Ahora ya me parecen todos los días iguales. No tengo la necesidad de ir a trabajar (por ejemplo).
    He abierto el balcón y llueve a cantaros y todo es de color gris, pero como me gusta ese color y la lluvia pues debería ser un buen lunes; -digo día- Pero con los aires que vienen después del domingo, no sé si verlo mas bien negro que gris. Me imagino que esos chavales que jugaban hace un rato, dices, han crecido un poco y ahora ven como salvadores a quienes nunca han conocido.
    Aquí no hay gaviotas por eso cuando he mirado hacia arriba lo único que he podido ver sobrevolarme es una impertinente chova que eso sí, me ha mirado como diciendo: – ¡Ahí te quedas ‘Pringao’ sigue vegetando!

    Salud.

    ¡Que me quede comoi estoy!

  • María

    Pues sí, ante un panorama como el que se encontró la paloma, daría lo mismo si es domingo, martes o sábado ; ) De hecho a la vista de cómo ha dejado la estatua, parece que fuera ella la que está de lunes y la estatua parece que le está diciendo.. ¡ Ya está bien! ¿ no te cansas? ¡ me tienes haaaarto!.. pero vamos, que la paloma ni se inmuta ; ) Es fantástica la fotografía!.. la perspectiva desde abajo, en plano picado como en las películas, le da muchísimo dramatismo y luego ese cielo.,,- ya sabes que son mi debilidad-Eres un artistaZo… el caso es que, no sé si la estatua le habla a la paloma o a Dios, a ver si se apiada de él : ) Pero es verdad que para los que trabajamos, si te gusta o no y dependiendo en qué… la amenaza del lunes en la tarde del domingo se vive como una maldición inminente y eso lo nubla. Cierto que puede ser cualquier día de la semana, pero la tarde del domingo es mucho peor que cualquier otro día, como si vieras aproximarse al carcelero que de nuevo va a cerrarte la puerta de la celda que durante el finde permanece abierta.. sin despertador, sin carreras, sin tensiones, ni exigencias laborales ( a veces cuando voy a una perfumería o mercería en la que te venden cosas sencillas como perfumes, botones o hilos miro a la dependienta y pienso – seguro que tú no aborreces los lunes, porque aquí, lo peor que puede ocurrirte en que no entre nadie ; ) Lo que sería absolutamente incapaz de hacer es lo que has dejado en el aire, coincidiendo con el disparo de los niños jugando.. Jamás de los jamases borraría un trabajo de semanas, valoro mucho mi esfuerzo, de hecho me ha pasado sin querer alguna vez, y no veas qué disgusto, ahora siempre guardo cada dos páginas, por si las moscas. Creo que tu protagonista tiene que empezar por ducharse y ordenar la casa, en medio del caos, nada sale bien.. Tras una ducha, todo se ve diferente ; ) Un beso!

    PD
    Espero que este lunes no esté sido tan mortífero como temía tu protagonista y si lo ha sido .. cooorre a la ducha, lo cura casi todo.. al menos, durante un rato ; )

  • Maria

    Ese disparo final me ha dejado un poco KAO ¿eh? Buen relato que he ido leyendo en alto, me gusta leerte, así últimamente. Deteniéndome en cada punto. Pausadamente. Y qué imagen más bonita qué grande se aprecia.

    En realidad los lunes nos pueden visitar cualquier día de la semana. Lo que pasa que los lunes siempre se han visto algo oscuros. A mí nunca me han gustado. Cuando era niña o menos niña porque tenía que volver a clases, o cuando tenía que ir a trabajar porque era el primer día del trabajo. El caso es que no me gustaban. Ahora que estoy en paro, me da igual, aunque si te digo la verdad los hecho de menos, sobre todo porque tenía trabajo jajaja porque ahora todos los días me resultan parecidos jajaja. Hoy lunes se me ha caído una jarra de cristal y se ha roto en mil añicos, aunque no pensaba qué día era, lo mismo hubiera sido un martes, que un domingo, qué fastidio que se ha hecho añicas jajaja.

    Un placer reflexionar contigo, Beauséant.

    Un abrazo.

  • Beauséant

    Los lunes sin la obligación de encadenarte a la mesa del trabajo son menos lunes, TONYERIK, te permiten hasta agradecer la lluvia, la grisura de panza de burro de las nubes. Cuando caminas bajo la lluvia para meterte en un transporte público atestado que te lleva hacia el trabajo.. los lunes son eso de la foto 🙂

    Esos chavales crecerán demasiado rápido, su vid se llenará de lunes…


    Me llamo mucho la atención la estatua, MARÍA, así que estuve un rato esperando a que apareciese la gaviota que, no pude evitarlo… el cielo acompañaba perfectamente, es verdad.

    Tienes razón, más que el lunes, el problema lo tengo con los domingos. Ese fatídico momento en que, estando en el sofá, recuerdas que al día siguiente te toca ir a trabajar, que tienes que preparar la comida, la mochila o lo que sea. Cuando recuerdas que tienes una reunión, o que has quedado en mirar algo que no apetece o, peor, de lo que no tienes ni idea pero alguien ha decidido que sí.. La imagen del carcelero es bastante precisas, te han dejado corretear en libertad dos días y, ala, vuelta la celda, ¿qué te pensabas, criatura?

    Una mercería, una tienda de té, sí, suenan bien, pero imagina, querer comer tres veces al día, a poder ser, caliente, y que no entre nadie… bufff, tampoco podría con eso.

    En mi caso, más que las duchas, el dormir, yo lo arreglo todo durmiendo.. si algo no se arregla durmiendo, entonces no tiene arreglo y para qué molestarse, ¿no?

    Un abrazo


    Muchas gracias, MARÍA (2), escribo un poco así, buscando la pausa, el ritmo, me gusta ir encajando cada cosa en su lugar e irlo podando todo lo que pueda.

    Claro, puede ser tan malo tener un lunes, como no tenerlo, tienes razón. Los lunes, sospecho, es la palabra que usamos para meter todos esos días que queremos olvidar, en los que no queremos ser unas personas adultas responsables, pero el mundo se empeña en arrastrarnos… Odio romper cosas, ya has visto la serie de la tacita… me lo tomo como algo personal

    Un abrazo

  • Frodo

    Por aquí está terminando mi lunes, que no fue mucho mejor, pero hemos sobrevivido un lunes más.
    Hay dos canciones clásicas del rock de acá que podrían haber ilustrado la entrada, una que se llama “Lunes otra vez” de Sui Generis y otra de los Abuelos de la Nada que se llama “Lunes por la madrugada”

    ¡Ah, por cierto! ¡Qué gran foto, por favor!

    Abrazos

  • Toro Salvaje

    Hasta los cursores sufren…
    El trabajo ha sido en mi vida causa de alguna alegría, muchas tensiones y un desplome.
    Pronto todo eso quedará atrás.
    Estos días vivo un anticipo del mundo que me acogerá… no es que sea muy agradable tampoco pero eso sí… es totalmente destensionado.
    Y eso no espoco.

    Saludos.

  • Paloma

    Me ha encantado la mezcla que haces entre el suplicio del trabajador narrador y el juego de los niños.
    Yo no recuerdo a nadie que se pidiera policía 🙂

  • Beauséant

    Los lunes sólo pueden aspirarse a sobrevivirlos lo mejor posible, eso es cierto, FRODO… Me encantan los nombres que propones, ahora mismo los busco 🙂 Muchas gracias!!


    Conviene buscar alternativas, TORO SALVAJE, parece algo manido, pero es cierto. A veces nos centramos tanto en el trabajo que acaba siendo la vida entera… luego, cuando se nos permite hacer un parada, nos comportamos como el pájaro al que abren la jaula y prefiere no salir al exterior. Tengo mil planes de fuga, sólo espero mi oportunidad 😉


    Donde yo crecía, PALOMA, la única diferencia entre los policiías y los delicuentes eran los uniformes… Así que lo entiendo 😉
    Muchas gracias

  • Juvenal Nunes

    O texto reflete uma modorra que tem que ser combatida de forma proativa.
    Não se pode deixar abater, de forma antecipada, por uma seguhda-feira que ainda não chegou.
    Abraço de amizade.
    Juvenal Nunes

  • Milena

    Espíritu de lunes… buen título.
    Llega un momento en la vida que ya no existen ni los lunes ni los viernes.
    Estupenda fotografía!!

  • Beauséant

    Nos dejamos hundir por problemas que aún no han llegado, tienes razón, JUVENAL NUNES y, atrapados en esa preocupación, se nos olvida disfrutar de lo que tenemos.


    Siempre son traviesos, MIQUEL CARTISANO, creo que en el fondo siempre intentan ayudarnos sin que no nos demos cuenta… el problema es que no nos dejamos ayudar.


    Eso es lo mejor que puede decirse de una historia, CITU, que te sirva de compañía durante unos días…muchas gracias.


    Gracias, MILENA, así es que como se me presentó 😉 No sé si me gustaría vivir sin días de la semana, aunque creo que podría acostumbrarme.

  • Diego

    No sé a quién representa la estatua, ni qué grita o reclama al cielo. Pero seguro que el personaje de tu expresiva foto está hasta las narices de que se le caguen encima todas las gaviotas del puerto, quizás esa sea ahora su reclamación. En cuanto a la gaviota en sí, sus intenciones están claras: pretende que abandones tu enclaustramiento para apropiarse ella de todos tus papeles. No la dejes, seguro que escribe peor que tú.

  • Beauséant

    El pobre tipo de la estatua me temo que tenía muchos más motivos para gritar al cielo que el tener que enfrentarse a un puñetero Lunes. Es una estatua de Irlanda, un recuerdo más de su sangrienta historia.

    Con gusto dejaría a la gaviota todos mis papeles y obligaciones en la vida, la suya parece mucho más llevadera y no te creas, hay gaviotas muy creativas, no creo que le costase mucho superarme …

    Gracias!!

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