leer,  mirar

vidas envasadas

Las mujeres tristes, los polvos tristes que trajeron estos lodos que amenazan con ahogarnos. Esas puertas que estaban cerradas, que juramos habíamos dejado cerradas y que en mala hora descubrimos abiertas para entregarnos la nada más abosoluta.

Los calendarios sin hojas, el puñado de hormigas que devoran sin descanso el pato muerto.

La vida envasada al vacío en un bote de cristal a la espera de que alguien nos lo abra. Nos diga, toma, esta es tu vida. Aquí la tienes, ahora ve y haz algo con ella. Antes de que caduque, antes de aprender todo lo que necesitas justo en el momento exacto en que ya nada vale para nada.

nunca os vi sonreír

19 Comments

  • Beauséant

    Creo que se tarda mucho, concretamente toda una vida… por eso lo de aprender las cosas cuando ya no vale para nada, cuando ya no puedes hacer nada útil con ese aprendizaje.

  • Beauséant

    Algo de cierto tiene esa frase, Mucha, a veces pasamos por la vida, por sitios o situaciones y no somos capaces de quedarnos con nada de todo ello…

    Perdona por las molestias, tu comentario se había perdido en la carpeta de Spam, los he recuperado y espero que no vuelva a ocurrir. A veces este chisme se enfada un poco, pero no es nada personal 😉

  • Alma

    No siempre… no con todo lo que se aprende… no todos comete(mos)n ese error.
    Ya el reflexionar sobre ello, es que algo puedes hacer al respecto… ¿o no?

  • mucha

    Gracias no son molestias jaja me voy a la basura jajajaja
    Bueno fijate si este llega o se fue a la basura
    Me gusta este formato ya que podés contestar a cada un
    un brindis muchacho
    jajajaja

  • Beauséant

    Creo que ya puedo leerte sin problemas, Mucha, ya sabes que estas cosas no siempre funcionan como deberían. El nuevo sistema queda mejor, aunque ahora lo que no tengo tiempo es de contestar uno por uno, así que lo hago en bloques 🙂

    Me temo, Toro Salvaje, que ese y no otro es el final que nos espera a todos. Toda una vida esperando, toda una vida aprendido… y todo para nada.

    Y sí, duele, duele bastante, Chica triste, ya lo creo que duele y cada vez como la primera, ¿verdad?

  • kasioles

    Por mucho que vivamos, siempre nos quedarán muchas cosas por descubrir y aprender, sin darnos cuenta, vamos creciendo, pero aquí nadie se queda, la muerte nos iguala a todos, es algo que no todos son capaces de entender, de ser así, yo creo que la vida sería de otra forma, quizás habría más solidaridad y amor entre unos y otros.
    Hoy, en tu entrada, tocas un tema que da mucho que pensar.
    Cariños y buena semana.
    kasioles

  • Ángeles

    Quizá el único sentido de todo este asunto de la vida sea simplemente ése: ir viviendo, ir aprendiendo cómo disfrutar del panorama y cómo superar las caídas. La meta es la misma para todos; el camino es lo que importa, porque todos tenemos el nuestro propio.

  • Beauséant

    Gracias, kasioles, duele aceptarlo, pero así es, dejamos muy pocas cosas tras nosotros y las importantes suelen ser aquellas en las que apenas pensamos. Como dice Ángeles el camino recorrido es lo que nos queda, lo que importa al final del todo… Al final todos llegaremos al mismo sitio, lo único que lo haremos por sitios distintos y será complicado juzgar quién lo hizo mejor y quién peor.

    Era un tema que llevaba tiempo pensando y me apetecía compartirlo, así que me alegra que te haya gustado.

    Mejor tomarse las cosas con calma, Carmen, a veces casi prefiero no aprender nada 😉

  • Anonymous

    Qué verdad… Hay que echarle más coraje a la vida, que es bastante efímera. Hay que vivir con los 5 sentidos. Nunca hay vuelta atrás…

    Muchos besos, Beausant.

  • sakkarah

    Me gusta mucho, y es muy cierto… Parece que esperamos que alguien nos lo abra… Quizá nosotros mismos si podemos.

    A veces parece que hay puertas que nunca debimos abrir, pero… de todo aprendemos, y sin haberlas abierto a lo mejor después todo hubiera sido peor…

    Muchos besos.

  • Beauséant

    El tiempo nos come, Anonymous, ya sabemos que no ganaremos esa partida, intentemos hacer algo con el poco tiempo que tengamos…Sin esperar, sakkarah, que alguien despeje las dudas, nos de ese empujón mágico que nos ponga en camino. Mejor abrir puertas y equivocase que quedarse quietos, ¿no?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *