una luna inmensa
Una luna inmensa y plateada nos recibe en el camino de vuelta a casa. Te veo dormida a mi lado, encogida en el asiento del copiloto con el ceño fruncido y el puño apretado cerca de la boca. El sueño de una niña que pelea contra fantasmas sin rostro.
Hay un velo que cubre tu mirada, los restos de una antigua luz que sólo puede alcanzarte en la oscuridad de tus pesadillas. No puedo ayudarte a escapar, en nuestras pesadillas siempre peleamos en soledad.
Muevo un poco el hombro para despertarte y durante un instante contemplamos sin palabras un pequeño milagro que parece puesto en escena sólo para nosotros dos. Un milagro compuesto de luz y de un silencio que nos envuelve como en el instante previo a un cataclismo.
¿Cuándo fue la última vez que levantamos nuestras cabezas de primates apesadumbrados para contemplar algo tan incomprensible?
La luna se va quedando atrás, diminuta ahora en el espejo retrovisor pero iluminando aún el camino a casa. Seguimos sintiendo su presencia, seguimos sumidos en el lento horadar de nuestros pensamientos.
Una respuesta a la espera de una pregunta. Una mentira que desea ser creída y acaba por convertirse en una realidad.
Esa luna era la esencia de todas esas cosas.
Todo parece diferente, igual pero distinto. La autopista de tres carriles, los carteles luminosos que anuncian sueños y descuentos. Todo es como lo recordaba pero todo ha cambiado. No sabría explicarlo, las cosas cambian cuando dejas de mirarlas. Las personas no, las personas no cambian, las personas se desvanecen.
Te estiras felina en el asiento del copiloto y antes de volver a cerrar los ojos me preguntaste:
¿Crees que nos habrán perdonado?
30 Comments
Alfred Comerma Prat
Seguro que sí!
tonYerik
De cualquier forma y pese a la belleza reinante, indefectiblemente segaremos complicándonos la existencia.
Cabrónidas
Quiero pensar que eso que es susceptible de ser perdonado no es tan malo.
☕Manu sin más ☕
Pero las personas que preguntan y se preguntan perduran
Joselu
La necesidad de perdón es consustancial a la vida. Todos anhelamos ser perdonados. El hecho de existir parece ir unido inextricablemente a la culpa. En un poema de Boris Vian, el suicida, antes de arrojarse a la corriente del río, tiene su último remordimiento antes de fundirse con la corriente eterna del no ser. La luna parece inocente, blanca, femenina, pristina, y libre de culpa, tal vez por eso ha inspirado tantos poemas como este texto acompañado de una foto espléndida que ilustra un despertar en que primates apesadumbrados nos vemos proyectados hacia la noche y hacia Selene, con un íntimo temblor antes de… volver a cerrar los ojos.
José A. García
Tanto tiempo sin dormir de esa manera durante un viaje.
Suerte,
J.
Beauséant
El que nos perdonen, ALFRED COMERMA PRAT, es algo que rara vez queda en nuestras manos… Y a veces, CABRÓNIDAS, ni tan siquiera tiene que ver con que sea malo o bueno.
Eso forma parte indisoluble de nuestra existencia, TONYERIK
Eso pienso yo, ☕MANU SIN MÁS ☕, el hacerse preguntas es una forma de seguir vivos. Cuando te quedas sin preguntas, sin curiosidad por conocer, algo se muere.
Un comentario muy profundo, JOSELU, la luna es siempre una metáfora de tantas cosas, ¿verdad? Para mi representa un final, por ser el preludio de la noche, pero su luz, su serenidad, transmiten también esperanza. Por eso parece siempre a punto de darnos todas las respuestas que nuestros limitados cerebros de primates no pueden conjurar… Tengo que buscar el poema del que hablas, gracias.
Los que logran dormir en cualquier lado, JOSÉ A. GARCÍA, para mi son seres humanos evolucionados, de ellos será el futuro 🙂
mento23
Creo que la luna y yo somos algo así como incompatibles, nunca la consigo ver, en verdad nunca la vi… siempre termino curioseando todo el entono. Menos cuando duermo… en mis sueños si que puedo verla. Que suerte tiene ella, poder dormir mientras otra persona conduce, a mi la prepotencia nunca me deja disfrutar de cosas así ;)… porque claro… nadie conduce mejor que yo.
Flor
Hola un post para ser bien reflexionando , ya que yo me pregunto siempre lo mismo ¿ Cómo haces esas fotos, es que acaso todos posan para ti? La luna , las luces que destellan de los coches , y para colmo tu compañera de viaje , que aprovecha para dar una cabezadita.
Yo supongo que si os habrán perdonado.
Te deseo una feliz semana.
Besos de flor.
Diego
Yo no la hubiera despertado. Así me habría ahorrado preguntas incómodas de responder 🙂
Un saludo.
mag
Uno puede pedir perdón pero solo nos queda la intención porque, al final, la decisión, como dices, está en el otro.
Me quedo con esta frase de tu envolvente texto: «Esa luna era la esencia de todas esas cosas». Quedémonos con el milagro. Lo demás, ya vendrá si quiere y, si no, que se quede dónde quiera.
Un beso enorme y perdona por la ausencia.
Mario Paz
Mujer de Negro creada por un hombre y uds le contestan como si fuera mujer
Nada saben de ella. Nació hace poco de un viejo llamado Diego español sin sentido que sarcásticamente se rie de todos Uds.Infelices jodidos
Anonymous
eres como Gardel Cada dia escribes mejor
Beauséant
En los sueños es donde mejor puede verse la luna, MENTO23, así que tampoco es mala idea… A mi no me gusta conducir, sólo me gusta conducir porque me lleva a otros sitios, si pudiese cerrar los ojos y aparecer en otro lado no me importaría 🙂
Muchas gracias por tus amables palabras, FLOR, algunas fotos salen por accidente, otras veces hay que buscarlas y, la verdad, la mayoría de ellas nunca salen y se quedan en la cabeza.
Es complicado lo de buscar perdón, como decía por ahí arriba no depende de nosotros y, por otro lado, a veces lo buscamos aún sabiendo que no lo merecemos.
Eso es verdad, DIEGO, pero esa pregunta ya estaba en la cabeza, tarde o temprano habría visto la luz 🙂
Es un poco mi filosofía, buscas las cosas, peleas por ellas y, al final, todo depende un poco del azar no hay que perder la cabeza peleando por algo que nunca ocurrirá.
No pasa nada por la ausencia, las visitas se agradecen, pero nunca son obligatorias, faltaría más 😉
Claro que contesto como si fuese una mujer, MARIO PAZ, porque escribe como mujer, en el fondo me importa poco lo que haya detrás del teclado. Aquí a veces escribo como mujer, otras como hombre, y en el fondo soy un gato atigrado de siete años con acceso a internet. La pregunta es, ¿realmente importa?
Gracias, ANONYMOUS, ese es un listón muy, muy alto, diría inalcanzable para mis cortas extremidades, pero muchas gracias…
Toro Salvaje
Yo tenía preguntas como esas no hace mucho… pero ahora es que no me da tiempo a buscar la respuesta porque todo cambia a tal velocidad que bastante tengo con sobrevivir cada día.
No sé si merezco perdón por mil cosas… tampoco creo que le preocupe a nadie… poco a poco nos vamos convirtiendo en insignificantes y totalmente prescindibles.
Citu
Bello relato a veces solo nos queda mirar la luna en estos tiempos tan cambiantes y solitarios. te mando un beso.
Manuela Fernández
Tu relato me inquieta: el ambiente que describes, la luna, alguien soñando, la noche. Y sobre todo la última frase, una pregunta sin respuesta.
¡Enorme!
SAludos.
Nino Ortea
Hola, Beauséant:
Has escrito un texto muy cercano. Conviertes al lector en personaje, en ese “tú” al que le hablas mientras tu piloto le habla a la Luna.
Un abrazo, Beauséant.
evavill
Me ha hecho mucha gracia el comentario de Flor. Está claro que la luna ha posado para ti porque sabe que la vas a sacar preciosa.
De instantes así hay que disfrutar y no preguntarse demasiado. Total, nunca hay respuestas.
Beauséant
Es la luna, Toro Salvaje, cuando ves la luna la velocidad de nuestros pensamientos, las miles de ideas que bullen en la cabeza, bajan un poco el ritmo y puedes pensar en esas cosas. Tampoco tengo claro que sea bueno en pensar en esas cosas, creo que también tengo demasiadas cosas que no me puedo perdonar… cosas de las que lo mismo soy la única persona que se acuerda.
Cambiantes, solitarios y extraños, Citu, la luna sigue ahí arriba, eso parece que de momento es lo único cierto.
Muchas gracias, Manuela Fernández, un abrazo.
Me gusta que los relatos intenten “envolver”, no sé si es la palabra correcta, pero me alegra que lo hayas sentido así.
Somos primates apensunbrados, evavill, en el fondo siempre nos estamos haciendo preguntas, especialmente preguntas que no tienen respuestas….
Jo
pienso que el ser perdonado a veces depende de el temperamento de el otro si fuéramos más nobles que lo sgatos por ejemplo quizá podríamos pasar por alto tantas cosas sin complicarnos, pero me falta nobleza por ejemplo y soy tan imperfecta que muchas veces a pesar de perdono…. y me arrepiento
luego, pasa también que no perdonar también pesa mucho más y eso duele de verdad…
Flor
Hola de nuevo. Beausèant tú me puedes decir cómo puedo abrirme un blog en esta plataforma , y que sea gratuita , ya que no se qué es eso de pagar por “un dominio” besos de flor.🤗😋🌺
Beauséant
En mi caso no creo que sea nobleza, JO, pero es cierto que, conforme pasan los años, me he ido volviendo una persona menos visceral con esos temas. Quizás he tenido suerte y nunca me han hecho daño de verdad, pero cuando miro atrás y veo ciertas cosas que me dolieron mucho, me doy cuenta que en determinadas circunstancias quizás yo hubiese hecho lo mismo…. y también creo que yo también he hecho cosas que no merezco que me perdonen… Quizás el perdón no sea posible en muchos casos, pero sí el olvido, poder al menos cerrar la puerta aunque dejes una habitación desordenada al otro lado
Te he mandado un mensaje por mail, FLOR, me parecía un mejor sistema 😉
Flor
Hola de nuevo Beauséant …. Ya te conteste al correo , gracias por todo.
besos de flor.
Frodo
Como buen primate apesadumbrado y enajenado levanto mi cabeza cada noche para contemplarla.
Algunas veces se qué no estará, pero es inevitable.
Abrazos
Carmen Troncoso
Me hace meditar la forma en que se conjeturan y la luna de marco, y quien podría no perdonarnos lo humano y falibles que somos?
Beauséant
Ahora te leo, FLOR 🙂
Me pasa algo parecido, FRODO, apenas salgo de noche, pero cuando lo hago siempre busco ahí arriba a la luna. Cuando la encuentro no puedo evitar sonreír.
Si lo pensamos bien, CARMEN TRONCOSO, deberíamos ser capaces de perdonar más cosas. Bien dices, somos demasiado falibles, demasiado humanos, no debería ser tan complicado entender que nosotros también podemos falar.
Mujer de Negro
Después de leer esta entrada tan íntima y delicada y haber visualizado todo su recorrido, seguro que sí; y si no, sería seria menos relevante. Así sea la luna más apocada, esa que está en sus días menos favorecidos y es casi imperceptible, siempre la busco y me maravillo igual.
”las cosas cambian cuando dejas de mirarlas. Las personas no, las personas no cambian, las personas se desvanecen”.
Totalmente de acuerdo en lo que dices, no lo había pensado o no le di forma; ya no es necesario, lo has hecho por mí.
Un abrazo
Al
Poderosísimo texto… con colofón final asaz cinematográfico.
Diez sobre diez.
Beauséant
Muchas gracias, MUJER DE NEGRO, no había visto el comentario antes 🙂 Me pasa algo parecido, da igual lo grande o pequeña que sea, cuando salgo de noche siempre la busco de manera involuntaria, de alguna manera ella cuenta su propia historia, al contrario que las personas ella siempre parece estar ahí, esperándonos, ¿verdad?
De nuevo, muchas gracias, AL, de alguna manera siempre intento hacer textos cinematográficos. Que, de alguna manera, dibujen imágenes más que intentar desarrollar la historia.