La puerta de atrás
Los dioses y las hadas han huido y ya no podrán mitigar la frialdad de este amanecer. He conseguido contarte mi vida en unas horas, como si de una road movie se tratara. La lluvia, la noche, este bonito hotel en el centro de BerlÃn, la cotidianeidad, el miedo, el horror, o la muerte, simplemente, como colofón del relato. Ya me puedo ir, ya puedo salir de esta habitación para uno y olvidar con la certeza de que el olvido es la sustancia de la vida.
Te lego mis falsas memorias de hechos verdaderos… Ya ves, a veces uno habla demasiado, o habla como vive, un poco por costumbre, un poco por desesperación… hasta que amanece y no queda otra que echar el telón y guardar silencio, hasta que en el horizonte, al final del camino, aparece la silueta de una casa que nos tienta, con perro, con niño, con jardÃn, con un tipo guapo con jersey de lana, y concentras toda tu audacia en empujar la cancela… aunque una vez dentro, claro, sólo fabules con encontrar de nuevo una salida secreta…
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6 Comments
EloÃsa
Habla es cierto, pero también calla, lo justo, para seguir viviendo y transmitiendo…
Isthar
No creo que el olvido sea la sustancia de la vida. Puede que a veces pueda parecer incluso una respuesta, pero sólo lo es de forma circunstancial.
Nunca dejará de soprenderme cómo uno acaba añorando escapar de aquello que una vez encontró ideal, perfecto. Cómo nos gusta engañarnos…
AngelCaido
Quien olvida se enfrenta a sus más rotundos fracasos, solo fracasos, tal vez por que los exitos permanecen a nuestro alrededor alimentados por nuestro ego, esos solo se olvidan cuando ya tan solo te queda olvidar la vida.
Un beso
ipathia
… Y dices guapo… y con jersey de lana. Solo Barbie lo consiguió, pero luego Ken asumió su otra realidad. La realidad que nada tiene que ver con las ilusiones y gracias a la cual tomamos y abandonamos nuestra libertad cuantas veces haga falta.
koffee
Leo y releo… te lego mis falsas memorias de hechos verdaderos. Me lo quedo!, con copyright, pagando si es preciso. .. falsas memorias de hechos verdaderos… insuperable!.
Maga
Me da miedo que todo esto me recuerde a algo que yo escribÃ. Y digo todo, todo. Sólo que en masculino. Más miedo aún.