aún podemos escuchar el mar
December 23, 2014
El mar
es un viejo poeta de la naturaleza
que murió de un ataque al corazón
dentro de una letrina pública.
El mares un viejo poeta de la naturaleza
que murió de un ataque al corazón
dentro de una letrina pública.
Su fantasma aún
acecha los urinarios.
De noche se le puede
escuchar caminar
descalzo
en la oscuridad.
Alguien robó
sus zapatos.
(Richard Brautigan).
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4 Comments
Borja F. Caamaño
El mar, ese eterno amigo portador de calma o tormenta según el día…
Saludos, desde el Otro Lado.
Brisa
Puede que el mar también sea eso… o al menos se escuche así…
Un abrazo dulce con olor a turrón.
María
En su tiempo, los detractores de Richard Brautigan decían de él que era más trucha que humano por su excesiva ingenuidad, en este poema se volvió tiburón amargo, el mar jamás se podrá escuchar en una letrina… te salva de ellas.
Un placer, .. uno de los primeros de 2015 😉
Muchas gracias.
Beauseant
Son sus reglas, Borja, y sospecho que sólo él puede entenderlas..
Hay un mar para cada persona, querida Brisa, o puede incluso que uno para cada persona y cada estado de ánimo 😉
Llevaba tiempo, María buscando un hueco para Brautigan.. a veces las truchas más confiadas se acaban cansado y salen a morder, aunque sea con sus letras…