leer,  mirar

el nombre de las cosas

ríos

La primera vez que mi padre me llevo a ver el nacimiento de un río sentí una decepción proporcional a las cuatro horas de caminata montaña arriba para terminar, casi sin resuello, ante un hilillo de agua saliendo de entre las piedras.

Aquello era algo absurdo, era imposible que ese charco de agua sucia acabase siendo un río de verdad. Me esperaba un acontecimiento geológico, algo a la altura del esfuerzo que había supuesto llegar hasta allí: quería ver a la madre tierra postrada de dolor pariendo entre estertores a colosales géiseres que se desperdigasen colina abajo arrasando todo a su paso.

Mi padre, que era experto en descifrar el significado de las nubes y leer el rostro de sus hijos, se arrodillo a mi lado y me dijo que podía no sentirme impresionado por aquello, pero que nadie nace grande y que sólo se nos puede medir en función de aquello a lo que nos hayamos enfrentado. Como yo, añadió mientras me daba un coscorrón con sus enormes manos, que era apenas un mocoso, pero estaba destinado a ser grande, mucho más grande y mejor que ellos dos, mis progenitores. Y ese era el mayor orgullo que podía tener un padre, inmolarse, sacrificar sus vidas y sus sueños para construir sobre las ruinas la siguiente generación.

Mi padre sabía leer las nubes y las pisadas furtivas de los zorros junto al río, conocía los nombres de las cosas y podía hablar con los animales. Creo que ya entonces, alguna vez, debió intuir el desastre que acabaría siendo al crecer, pero nunca me lo hizo saber. Guardaba silencio, trabaja duro y nunca decía nada.

Mi padre pertenecía a esa raza que se lo guarda todo en su interior y de de la que sólo sabías lo que pasaba por su cabeza cuando todo explotaba y ya era demasiado tarde para una disculpa o una explicación.


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4 Comments

  • Brisa

    Puede que él tuviera otra opinión de lo que tú llamas desastre, seguro,. Puede que lo que se pasó decirte con palabras era el valor que para él tenías… lo grande que eres.

    Por cierto a mí me pasó lo mismo cuando vi mi primer nacimiento de rio 🙁

    Que el 2014 sea un año muy feliz 🙂
    Besos

  • virgi

    Porque no eres de una isla, para mí es emocionante siempre un río, un tren, un castillo bien almenado. Si llego a ver ese pequeño hilillo que dices, me pondría hasta nerviosa.
    (algo así como la teoría de la relatividad)
    Besos y besos 🙂 🙂 🙂

  • Beauseant

    Supongo que los nacimientos de un río son una perfecta metáfora de muchas cosas, ¿verdad?

    Y sí, los padres siempre creen ver más allá, supongo que es una forma de no sentirse muy responsables de nuestros desastres 😉

    (muchas gracias, por cierto, intentaremos hacer de este un buen año)

  • Beauseant

    Eso es cierto, crecí en medio de mucha naturaleza, y vi ríos enormes antes de ver de dónde salían. Como le decía a Brisa, con el tiempo vamos apreciando esas pequeñas cosas..

    Las islas, no sé, creo que podría vivir en una de ellas (en muchos aspectos ya lo hago 😉 ) pero es cierto que es otro ritmo y otra forma de vivir….

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