leer,  mirar,  otra vida

diario (2)

Los siguientes días en la vida del rosal. El puño apretado que era al inicio se va abriendo poco a poco.

9 Comments

  • Maria

    Son preciosas estas flores. Y cuanto más abiertas, más bellas.

    Me encantan los diarios. Yo siempre escribía diarios en mi adolescencia y juventud. Y ahora mi blog, aunque no es un diario, pero dice mucho de mi cada entrada que escribo.

    Sigue escribiendo, Beauseant.

    Besos.

  • Ángeles

    Quién sabe si las rosas, como las abuelas, serán conscientes de que se van marchitando, y dejan caer sus pétalos como si fuesen lágrimas.

    Un saludo.

  • Beauséant

    Un blog no deja de ser una especie de diario con ínfulas, ¿verdad, **MARIA**?, al final da pena dejar el diario olvidado en un cajón y siempre apetece compartirlo con alguien más. A mi también me gusta más cuando se abren, la pena es que terminan por morirse, claro, de eso tratan estas entradas.

    Es una imagen muy bonita, **ÁNGELES**, la que has descrito aquí, nunca se me habría ocurrido…

    Nada mejora con el tiempo, **TORO SALVAJE**, ni tan siquiera el vino, sospecho.

  • Paloma

    Es tan bonito el comentario de Ángeles que no voy a decir nada más.

    Bueno, solo que me ha gustado tu definición de blog, jajaja. Un poco es así, es cierto.

    Casi huelen estas fotos 🙂

  • Beauséant

    Eso me pasó al leerla, **PALOMA**, una pena no haber tenido esa frase al empezar la serie de la flor 🙂

    Eso es cierto, **JO**, la vida acaba apareciendo en cualquier parte, incluso donde parece imposible. en especial las plantas, tienen una capacidad de supervivencia asombrosa.

  • Beauséant

    Es lo que me gusta de la fotografía, **MYRIAM**, guarda instantes, menos de medio segundo después todo puede haber cambiado, pero el instante se queda ahí para siempre.

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