leer,  mirar

Cómo fotografíar un micho

cómo fotografíar un michocómo fotografíar un micho
cómo fotografíar un micho
Los mininos, como criaturas inteligentes que son, han aprendido a desconfiar de los humanos y sus extraños cachivaches. Por eso, si nos presentamos ante ellos y les apuntamos con un artefacto fotográfico, su primera reacción será subirse a la estantería más alta de la habitación.

La mejor forma de aproximarse con una cámara ante un felino es sostenerla en la mano como si fuese cualquier otro tipo de objeto cotidiano y dejarlo de forma casual relativamente cerca de sus bigotes. Es algo que se encuentra más allá de sus instintos, incluso esos gatos gordos y perezosos que pasan los días comiendo, engordando y siendo adorados por sus esclavos humanos, se acercarán a poner la zarpa encima de cualquier cosa nueva y extraña que tengan cerca.

Una vez que hayamos conseguido su atención ya tenemos gran parte del trabajo hecho. Eso sí, no olvide que si aún es dueño de una de esas antiguas cámaras analógicas el siguiente paso es mucho más complicado ya que los gatos, al carecer de pulgares oponibles, no podrán pasar adecuadamente el carrete con la palanca; en las modernas cámaras digitales, con sus botones tan fáciles de pulsar, es casi trivial lograr que el gato aprenda los mecanismos básicos.

En cualquier caso, recuerde que los gatos son criaturas muy vanidosas que no soportan recibir lecciones de ningún tipo, y mucho menos de un humano, por lo que debe limitar las explicaciones a conceptos sencillos y hacerlo sin que parezca una clase magistral. Hágalo como si estuviese hablando para sí mismo, algo en plan: seguramente si pulso este botón y muevo esta rueda en el sentido de las agujas del reloj modificaré los parámetros del obturador.

En poco menos de dos horas un gato adulto habrá podido aprender los mismos conceptos que cualquier cachorro humano inteligente asimilaría en un par de semanas. En el caso de mi gata me he limitado a explicarle como funciona el modo semiautomático y, por supuesto, el autodisparo. Algo fundamental cuando queremos que el felino se fotografíe a si mismo, objetivo último de este artículo.

Una vez que tengamos la seguridad de que los conceptos han sido asimilados podemos dejar a nuestra mascota a solas en la habitación. En general trabajan mejor sin interrupciones de ningún tipo, por lo que es bueno cerrar la puerta y asegurarse un entorno silencioso para que, en un par de horas aproximadamente un gato normal, no hace falta que sea especialmente inteligente, nos entregue unas seis o siete fotos más que aceptables.

Como último punto no olvide compartir los resultados con el modelo para valorar su opinión. Recuerde que esa misma vanidad de la que hablábamos antes les hace convertirse en criaturas ponzoñosas, auténticos pozos de rencor y maldad cuando se sienten humillados en su felinidad. Ni se le ocurra subir un vídeo de su gato cayéndose de forma estúpida o posando con cara de cierto retraso mental. Si hace eso, seguramente no hoy ni mañana, pero seguro que en algún momento, acabará siendo víctima de algún extraño accidente doméstico de difícil explicación que incluirá desnudos parciales, botes de lejía encajados en estrechos orificios y posturas claramente bochornosas.

La asociación americana para la seguridad en el hogar cifro en un 85% los hogares en lo que se habían producido accidentes calificados como extraños por los servicios sanitarios y con un gato como mascota. Una cifra que sólo alcanzaba un 22% en el caso de casas con perros y un mísero 5% en el caso de hogares sin mascota. Téngalo en cuenta la próxima vez que suba un video a YouTube o se abra un nuevo flickr.

Espero que este artículo os haya sido de utilidad y que no dudéis en compartir vuestras experiencias y resultados con nosotras. En breve haremos algo similar con los perros y otras mascotas. Incluso uno de nuestros colaboradores habituales ha obtenido resultados esperanzadores con peces, aunque de momento todas las fotos han salido horriblemente movidas o los peces han pececido perecido entre terribles agonías.

Todo esto empezó aquí

4 Comments

  • virgi

    Ese gato mirando la luz está fabuloso, se ve que ha entendido perfectamente de qué iba la cosa.
    Si tuviera uno (que me encantaría), seguiría tus consejos.
    Por ahora, te mando un beso y otro para el minino.

  • D.P.

    Hola artista/s,
    hay una cuestión que quería comentarte en privado, pero no he encontrado un email de contacto por aquí… si me lo puedes facilitar (o escribirme al mío) te estaría muy agradecido. Hay algo pendiente que debo hacer desde hace mucho tiempo. Muchas gracias!

  • Beauseant

    Los gatos callejeros, Virgi, son mucho más listos que los que vienen con la cartilla de los antepasados, eso seguro, con un par de golosinas de por medio lo entiende todo 🙂

    Hola, DP, correo enviado.. ya nos sacarás del misterio 😉

Leave a Reply to virgi

Your email address will not be published. Required fields are marked *