leer,  mirar

catarsis

El aire fresco de la última hora de la tarde trae el olor de la vegetación descomponiéndose con una lentitud parsimoniosa y el rastro del agua ligeramente estancada de la acequia.

Son olores felices, me remiten a los aires de mi niñez, a un pueblo quizás demasiado idílico ubicado en mis recuerdos. Todo lo que nos traemos del pasado es mentira, los recuerdos, los ecos y las voces. Todo llega distorsionado al presente.

Ella no parece nada interesada en esa expedición por la selva de mi memoria. Ha mirado dos veces el reloj en los últimos diez minutos y parece muy concentrada en observar la puntera de unos zapatos rojos, elegantes y totalmente inadecuados para el territorio que exploramos.

Desconozco porqué lo sigo intentando. Estamos firmando el acta de defunción de algo que construimos con todo nuestro empeño y sólo nos queda levantar el cadáver, quemarlo y desperdigar al viento sus cenizas. De verdad que lo creo, que hicimos lo posible por construir algo hermoso y especial, algo que mereciese la pena durar en el tiempo. Quizás sea otro engaño más, no tengo forma de saberlo.

La he decepcionado, y contra eso no existe conjuro ni salvación alguna. Una mentira, quizás incluso una traición permitan el perdón y el olvido, pero no existe remedio contra la decepción. Esa es una piedra que Sísifo no puede subir hasta la cumbre, el gusano que acaba por corromper el lugar en el que habita.

Cuando nos conocimos había un futuro brillante ante nosotros. Más que brillante, lleno de posibilidades. Ella cumplió con su parte del trato, ya lo creo: cinco cambios de trabajo en tres años, todos en ascenso. Más dinero, más poder, la envidiable sensación de seguir un plan sin un solo fallo.

Excepto yo, yo soy ese fallo que hace saltar por los aires el engranaje. Encontré mi primer trabajo y ahí me quedé, sin ascensos, sin ruidos y sin nada, justo lo que quería. No fue una derrota, lo mio fue una incomparecencia en el campo de batalla cuando sonaron las trompetas. Quiero pensar que algo de culpa tuvieron mis padres porque ellos, a los que tanto debo, me educaron para ocupar un lugar pequeño en el mundo.

Te has rendido me dijo cuando empezaron los reproches y supe desde ese instante que me había convertido en un lastre para la vida que ella soñaba.

Ella vuelve a mirar el reloj. Hace cálculos en silencio, si nos vamos pronto aún podemos llegar a tiempo para hacer cualquier otra cosa. A eso se resume su tiempo conmigo, hacer cualquier otra cosa en cualquier otro lugar.

Sé que no pelearé, no tengo las armas ni la ferocidad necesaria. Envidio a los que pelean, a los que se levantan de la tierra donde han caído y siguen creyendo que el siguiente golpe que darán será el definitivo. Es un tipo de locura que me gustaría compartir.

No, me haré a un lado, me retiraré y ella se alejará de mi lado como una cometa que no pude retener entre las manos.

En el coche ella manotea nerviosa los mandos en busca de la temperatura perfecta, la canción indicada… cada cosa encajando en su lugar y momento. Noto su enfado como un vapor denso y pegajoso llegando en oleadas hasta mi. Quiere mi cólera, lo presiento, necesita una catarsis, una explosión de fuego que lo arrase todo y permita empezar desde cero como una promesa sin hacer.

Me conoce demasiado, sabe que los tipos como yo nunca cabalgan hacia el frente de batalla con el pecho descubierto ansioso de metralla. Me esconderé, eso es lo que siempre hago, tapiaré las ventanas, cerraré las puertas y rezare a los nuevos y los viejos dioses hasta que pase el huracán.

Las próximas palabras que salgan de mi boca serán las que marquen la diferencia. Las que precipiten todo por el abismo de lo desconocido o las que nos permitan seguir un día más sosteniendo esta pequeña mentira que no queremos dejar morir.

Subo de marcha y dejo que el coche caiga suave por una recta enorme y prometedora. Aparto la vista de la carretera, nos miramos asustados, casi sin reconocernos y por un instante me parece verla sonreír.

15 Comments

  • Luz

    A medida que leo, la sensación primera es la búsqueda del ayer para empezar a recomponer un relación que se ha ido muriendo ya casi lista para soltar las cenizas. Me gustaría saber por qué él elige su pueblo para los dos que no es compartido. Porque ya las diferencias entre ambos son evidentes. No se halla la catarsis en las reacciones que ella necesita y no él.
    Cuando se conocen, conectan y se quieren no ven las diferencias y crean planes de futuro idílico
    Pero Luego se va originando lo que pienso es la base de todo: la evidencia de que no son distintos sino incompatibles. Ella exige que él sea como ella quiere y se decepciona, él se siente culpable por esto. Prácticamente responsable, el ejecutor de la desilucion. La frustración que echa la culpa o se culpa
    Llegado a este punto para mí no hay salida.
    Porque ella no se complace con avanzar como le gusta sino que él debe hacerlo también a su gusto, cuando resulta que aporta con lo que sabe.
    ¿Ese empuje en el acelerador por un camino fácil es la catarsis?

    Un escena dura de vidas cotididianas.
    Seguro que me hice la novela :), pero es lo genial de la historia.

  • Toro Salvaje

    Espero que el final no sea que el coche se despeña…. no sé si estoy demasiado afectado por las noticias violentas de estos últimos días.

    Soy de los que pienso que si una relación no va bien lo mejor es dejarlo estar y ya está.
    Es inútil intentar retorcer la realidad.
    Un adiós a tiempo, un adiós cordial, sincero y respetuoso me parece lo más aconsejable.

    Saludos.

  • evavill

    Ella me ha caído mal, lo siento.

    El final es un tanto inquietante, parece que se va a producir la ansiada catarsis pero a lo bestia.

    Me gusta la foto, parece una rama de avena loca. Muy sutil.

  • Krudo Macias

    Me gustó tanto tu escrito que me hizo recordar algunas cosas de la vida, de primera instancia odié un poco a la mina en cuestión, pero después quizás lo hice mas personal y ella no tiene la culpa, como dicen acá en México “la culpa no la tiene el indio, si no quien lo hace su compadre”, creo que la culpa es de uno, uno se queda con lo que tiene por que así lo quiere uno y se que “busca el amor es como buscar una aguja en un pajar, pero a veces buscamos en el pajar equivocado”, creo debemos de empatar muchas cosas para un futuro con una persona, es muy complicado pero te entiendo, yo también me deje ir por una sonrisa, esa sonrisa me daba vida, me daba entusiasmo, me daba ese toque de sal en la comida.

    Te dejo un abrazo de esos que te hacen soltar una sonrisa tímida.

  • Alma Baires

    Qué difícil parece ser el amor y, sin embargo, creo que es sólo una cuestión de conceptos equivocados. ¿Es éste, es el amor, el que se termina? …o no será el enamoramiento; el deseo, de lo nuevo, lo desconocido. ¿Es el otro que nos decepciona? …o somos nosotros mismos al hacernos expectativas basadas en nuestras propias proyecciones. Y eso que la respuesta la tenemos siempre delante de los ojos. El amor no se busca ni se encuentra; el amor simplemente se hace. El amor se construye, día a día, a cada momento. El amor es el que te hace poner también un punto final cuando te dejas vencer por la rutina o cuando se eligen caminos diferentes. Porque el amor bien entendido, comienza en uno.

    Y sé de ser repetitiva, pero tus textos siempre me dejan pensando.
    Un beso.

  • beauseant

    Creo que algunas personas, LUZ, cuando se encuentran en un callejón sin respuestas, siempre intentan volver al pasado, a algún rincón idealizado del pasado donde todo parecía encajar en su lugar. La novela que te has montado ha quedado perfecta, desde fuera es fácil ver que sus vidas se han convertido en un camino que deben hacer por separado, pero cuando te encuentras en medio de la pelea es complicado reconocer que tienes que derribarlo todo para lograr al menos la posibilidad de empezar algo desde cero. Las diferencias, como dices, pueden ser hasta divertidas, las incompatibilidades, buff.

    Esa, TORO SALVAJE, es la solución más lógica, sensata y madura… quizás por eso nunca la tomamos 🙂 Quise dejar así el final, con una duda flotando sobre el acelerador, no tengo un final para ellos, pero espero que sean felices. Creo que se lo merecen, en realidad creo que casi todo el mundo se merece la felicidad.

    No me era mi intención, EVAVILL 🙂 Es verdad que no es el tipo de personas que me caigan bien de entrada, no me gusta la gente competitiva, la que aspira siempre a un trozo más grande de la tarta. Pero no sé, supongo que es una forma de entender la vida como otra cualquiera, no es la mía, eso seguro, hace mucho tiempo que descubrí mi propia mortalidad y decidí que la vida debería ser otra cosa, ni idea de cuál, pero otra cosa.

    La frase del pajar, KRUDO MACIAS, la escuché hace muchos años en el pueblo de mi padre, me ha gustado verla por escrito en otras manos 🙂 No hay manual de instrucciones, ¿verdad? A veces creemos que queremos una cosa y es otra, a veces morimos por una cosa… y ya ves, al final no nos morimos, ni vivimos ni nada… Me guardo el abrazo junto con la frase.

    Ahora eres tu quién me ha dejado pensando, ALMA BAIRES, creo que a mi alrededor, en mi propia vida, veo mucha confusión. Parece que tenemos todas las posibilidades al alcance de la mano, que tenemos derecho a todo y, al final, no sabemos qué hacer con nuestras vidas. El amor es una de esas cosas, confundimos el deseo, la chispa inicial con algo que debe durar para siempre, que siempre debemos sentir ese hormigueo, esa pasión y nos olvidamos de construir el camino, de ir poniendo otras cosas en la balanza… Muchas veces oigo la frase “es que ya no siento lo mismo” y pienso, joder, claro, llevas treinta años con la otra persona, tienes hijos, deudas, dudas e hipotecas, ¿cómo cojones vas a sentir lo mismo?

  • Luz

    “pero cuando te encuentras en medio de la pelea es complicado reconocer que tienes que derribarlo todo para lograr al menos la posibilidad de empezar algo desde cero.”
    Es cierto lo que dices, desde dentro es difícil resolverlo, son tantas vivencias, tantos actos y emociones llenas de complejidad que no sólo se limitan a la paraja sino a todo lo que construyeron juntos.
    Todas las relaciones supongo sean las que sean, es muy fácil juzgarlas u opinar de lejos. Aunque a veces sirve para dar alguna pista.

  • Beauséant

    Con los años no he aprendido muchas cosas, LUZ, pero sí sé que cada vez me cuesta más juzgar ciertas decisiones o acciones. Excepto aquellas que tienen una maldad pura en su interior, casi todas las deciciones, me acaban pareciendo igual de posibles… Como bien dice, SES, no deberían estar juntos, desde fuera se ve con claridad, sin embargo cuando has construido algo, cuando has puesto todo tu empeño en que algo funcione, es muy complicado reconocerlo…

  • alessandrinimaria

    El amor mirando, y al leer veo, que se quedo inmóvil en el tiempo, quizás nunca existió, por eso esa sensación de sentirse menos, y ignorado es la frustración de un amor no definido como tal, me gusto mucho la historia porque además deben existir iguales o parecidas.
    Abrazo

  • Jo

    Parece que ino se aferra cuando estas ante todo ese desastre irónicame te tan bien acomodado ante ti para decidir aunque eso suene fácil.
    Las expectativas, los apegos,l a resistencia, la costumbre y las expectativas de que algo pueda salvarse nada mas hace todo mas largo, tedioso y sin sentido

  • Ángeles

    Dos personalidades muy diferentes pueden ser complementarias y enriquecerse mutuamente. Pero cuando hay una incompatibilidad tan marcada, parece que no hay encaje posible, por mucha voluntad que se ponga. Cada cual es cada cual, y entonces lo mejor es seguir cada uno su camino, para no estorbarle al otro y para poder seguir siendo cada uno como es.
    Si no, puede acabar mal la cosa…

    Un texto muy intenso. El personaje narrador se conoce bien.

    Saludos.

  • Mento

    Esas catarsis del yo que terminan por colisionar con el tú… Manda huevos lo difícil que lo ponemos a veces.😉😘

  • Beauséant

    Sí, ALESSANDRINIMARIA, no creo que sea una historia única, es un camino que muchas personas recorrieron antes, eso seguro. La clave es eso que comentas, que muchas veces nos aferramos a cosas que nunca existieron.

    Conocerse muy bien siempre me ha parecido una maldición, ÁNGELES, es bueno mantener un poco de misterio con nuestras personas, es la única forma de tenerse un poco de cariño 🙂 Y sí, no existe complementarios cuando hay tanta diferencia… Creo que lo puse por ahí arriba, pero es ese tipo de cosas que se ven muy claras desde el exterior, cuando estamos metidos en harina es más complicado hacerlo.

    Un gran resumen, MENTO, somos complicados, así es, y cuando vemos algo fácil tendemos a complicarlo, no sé si por diversión o por pura estupidez… Un placer volver a verte por aquí, por cierto.

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