leer,  mirar,  otra vida

Atardecer

Me preguntaban hace poco a vuelta de correo si había una pequeña historia tras esta foto.

Pregunta con trampa, porque detrás de cada foto siempre hay una historia. Incluso de esas fotos que pasamos sin apenas mirarlas.

Esa de ahí al fondo es la iglesia del pueblo de mi padre. Un pueblo pequeño situado a veinte kilómetros de ninguna parte, y condenado a desaparecer sin hacer ruido, absorbido por esa ambigua modernidad que destruye todo lo que no entiende.

La tapia del fondo pertenece al viejo cementerio. Un cementerio ridículo, plagado de lápidas hacinadas sin orden ni concierto que guardan celosas los cuerpos de personas que, en muchos casos, nunca salieron de los límites del pueblo. Su mundo estaba delimitado por el serpenteante camino hasta el riachuelo del valle donde se lavaba la ropa, y la carretera que llevaba hasta el alto donde se encuentra la iglesia.

Otras personas, como mi padre, huyeron de todo aquello soñando con un futuro mejor. Un país extraño con un idioma que nunca logro dominar, ahorrar el mísero jornal, y regresar de nuevo a fundar una familia. Esa era su meta, y nosotros, sus hijos, el imperfecto resultado de esa empresa.

Nos pasamos media vida levantando altares en los que colocar a nuestros padres con el mismo empeño que pasamos la otra media intentando derribarlos. Aún así sospecho que, incluso con todos sus errores, nuestros padres fueron mejores que nosotros.

A nosotros no nos toco perder una guerra que todos perdieron, no hemos visto a nuestros hijos enfermar de hambre y miseria ni, por supuesto, hemos llorado lágrimas de rabia ante una cosecha destrozada por el granito. Nuestra lucha, decimos, es otra. Somos las víctimas voluntarias de un puñado de sueños que no queremos cumplir, pero que siempre queremos estar a punto de lograr para poder fingir que seguimos vivos.

De alguna forma esa foto me recuerda que, a veces, los sueños sencillos son los mejores.

Y esa es la pequeña foto tras esta pequeña historia…

Ahora ya puedes pasarla sin hacer ruido.

19 Comments

  • Beatrix

    Has dado en el clavo de mis pensamientos de esta semana, no se a que hora el hombre empezo a complicarlo todo, cuando ser feliz puede ser algo tan simple, a veces ya no quiero más esta carrera contra no se quien o que, quisiera volver a aquel pueblito rechiquitico donde vivi hasta antes de los 6 años..

  • Dr. Durden

    La belleza de lo sencillo es la verdad invisible. Sólo unos pocos privilegiados pueden saborear la verdadera esencia de la vida, que no es otra cosa, que la sencillez de la misma.

  • la chica triste de la parada de autobús

    Siempre hay alguien que se fija en esa foto que los demás pasan rápido, y se para a mirarla y e inventarle una historia. También entre las fotos hay perdedoras, y ya sabemos que hay quien admira a los perdedores a los que nadie besa.

  • gwynette

    Que comentario tan bello ha dejado “la chica triste del autobús” ! 🙂

    A mi, es que me gusta mirar fotos de paisajes y de personas que no conozco de nada..:qué habrá sido de él?..de donde la paz que transmite este paisaje?.
    En los Encantes -ya sabes el mercado de los viejos trastos- a veces me quedo mirando un piso que ha sido desmantelado con sus pertenencias dentro y..sus fotos !. Da una tristeza tremenda!.. tan vulnerables y desnudos a los desconocidos con sus solitarias sonrisas frente a la nada..ays! 🙁

    Besitos de alcachofa

  • Danelí

    Después de todo, la historia no era tan pequeña, porque según mi parecer la fotografía nunca lo fue.

    Un beso
    (este relato tiene ese saborcito agrio que me deja todo lo que se relacione con la modernidad, con esa actualidad arrebatadora que nos toca vivir).

  • Ybris

    Una historia preciosa para una bella foto. Sólo quien lo sabe puede decirlo. Sólo quien lo lee puede darse cuenta del tesoro escondido de historias y personas que guardan las imágenes.
    Sólo quien atesora estas historias en su corazón tiene un rincón donde pararse a mirar, a recordar, a aprendery a comunicar.

    Abrazos

  • Beauséant

    Lo jodido del caso, estimado doctor Durden es que a veces confundimos la sencillez con la simpleza.. Y claro, luego nos salen unas vidas de mierda… Por suerte creo que Beatrix sabe distinguir una cosa de otra, pero ten cuidado, cuando vuelves a esos sitios nada es como parece, porque a veces cambian, y otras, la mayoría, eres tu quien cambia…

    Hay belleza en todas partes la chica triste pero se necesita mucho valor para buscarla en los ojos de un perdedor.. Me alegra saber que al menos lo intentas 😉

    Claro gwynette es que la chica triste tiene un poco de escritora, pero lo mantiene oculto.. A mi lo que me da pena es cuando empiezan a derribar un edificio y se ve el interior, todo vacío con algún armario empotrado colgando sin posibilidad de salvarse.

    Pues eso si es jodidio Nepo.. Quizás es que siempre pedimos más lleguemos a donde lleguemos, siempre queremos estar en otro sitio.. Más lejos si estamos cerca, o más cerca si estamos lejos. Ensalzando y derribando Antiguo Niño del Caleidoscopio pasamos de la risa al llanto sin casi preguntarnos si queremos una cosa u otra, pero quizás el saberlo nos haga un poco más sabios para la próxima vez que nos ocurra…

    La modernidad asusta ¿verdad? Danelí.. Creo que si es una historia pequeña, pero si la comparto crece un poquito 😉

    Entiendo lo de ese pequeño rincón, Ybris todos tenemos ese pequeño cuadrado desde el que nos defendemos y buscamos refugio cuando nada tiene explicación. A ti se te da muy bien compartirlo, ahora que lo pienso 🙂

  • Eme

    Sea una historia verídica o no, o quizás no del todo, sólo a medias, siento que sin saber nada de ti, de pronto sé muchas cosas.

    También siento que, no sé, como si de golpe…, escritor, hubieras envejecido. Tú o, bueno, tus letras. Pero sin perder…, cómo llamarlo, su excepcionalidad.

    Por eso, insisto, sea invención o verdad, es todo un éxito saber desdoblarse.

  • AngelCaido

    Es la historia de una foto que contaba la historia de una historia que soñaba con tener una foto….

  • Enrique

    Indudablemente tras cada fotografía hay una historia, o mejor dicho muchas historias que se entrecruzan; las que se escriben con las vidas de las personas, Aun aquellos que nunca salieron de su límite fueron alguien y algo dejaron, sólo que ahora nosotros no sabemos verlo. Quizá porque andamos demasiado deprisa como para escuchar antiguas canciones.

    Un abrazo.

  • Beauséant

    Pues envejecer así eme es todo un placer.. Todas las letras tienen un poco de verdad, otro poco de como te gustaría que hubiese sido esa verdad, y una pizca de como salió al final esa verdad…

    Mira, otra frase para robar en cuanto tenga ocasión.. Gracias AngelCaido.. Aunque asusta un poco pensar en la cantidad de fotos que habrá encerradas esperando su historia.

    Vidas cruzadas aún sin saberlo, cada uno como obedientes hormigas trazando su senda ni darnos cuenta de esas otras sendas que hemos cruzado sin querer.. Visa así la vida Enrique me siento aún más pequeño…

    ¿?¿?¿?¿?? si eso fuese cierto Nuva eso significaría que deberíamos conocernos.. Nunca fui bueno en estadística pero eso se debe acercar casi al imposible.. Parece como si tu hubiese compinchando con Enrique… ¿algunas pista?

  • Cascabel

    Hay unas cuantas frases que destacaría de este texto que, debo decir, me parece magnífico. Hasta hace no demasiado tiempo yo seguía intentando elevar a mis padres a ese altar, hasta que me di cuenta de que, simplemente, ellos son tan humanos e imperfectos como yo y, saber esto, me hizo quererles aún más si cabe…y sí, opino como tú en que ellos, a su manera, siempre serán mejor que nosotros, porque conocen una manera de amar la familia y las cosas simples que, desgraciadamente, está cayendo en el olvido. Por eso les admiro, por eso admiro a todas las personas que persiguen sueños en apariencia simples sin por ello convertirse en personas mediocres.
    Gracias por compartir este retal de otras vidas y por la gran reflexión que has hecho. (también por estar siempre ahí, dejándome unas palabras cada vez que escribo)

    Un abrazo

    Laura

  • eva bouvois*

    los pueblos siempre están a 20km de ninguna parte y desde hace tiempo desaparecen sin dejar huella

    es duro leer esta entrada, porque siempre hacemos cosas estúpidas para recordarnos que estamos vivos y luego no las aprovechamos, pero cada generación tiene que pasar lo suyo y sin embargo yo creo que la de mis padres y la de mis abuelos fue más valiente que la mía. Tal vez porque aún no me han empezado a pisar en el trabajo… Antes había más amistad

    unbeso!

  • Wanda

    Has descrito otro Macondo, otros pueblos condenados a renacer y extinguirse por si solos. Otros lugares donde solo quedarán recuerdos, y en según cuales ni eso quedará de ellos porque no quedará nadie para recordarlos. Triste final para la historia de nuestros padres, de nuestros abuelos y de sus abuelos, y que manera más absurda hemos tenido de complicarnos la vida.

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